1998-11-04.LA ESTRELLA DIGITAL.LA RAZÓN EL CONSPIRADOR

Publicado: 1998-11-04 · Medio: LA ESTRELLA DIGITAL

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LA RAZÓN,  “THE ODD COUPLE”
LA ESTRELLA. 4 DE NOVIEMBRE DE 1998
EL CONSPIRADOR
Nuestra primera discrepancia con el diario "La Razón" que hoy verá la luz, y que será editado por Asensio y dirigido por Anson (aunque la cortesía de la mancheta diga otras cosas) está en un pequeño detalle de la publicidad. Dicen que son el periodismo del futuro, y se lo vamos a desear porque siempre es bueno que nazca un diario y que triunfe. Aunque pensamos que el periódico del siglo XXI no será de papel, sino digital. El papel tendrá, desde luego, un sitio primordial pero mucho más en el campo de la opinión, el análisis o la interpretación de la actualidad, que en él las noticias y la inmediata actualidad. 
Pequeña discrepancia, pues, y saludo al nuevo diario español, un presunto cuarto periódico nacional que sale desde Madrid. La capital de un periodismo de combate y libertad que, en los últimos años, vio sucumbir en menoscabo del pluralismo y la libertad de expresión a importantes cabeceras de la información diaria. Algunas de ellas víctimas de la ferocidad de ciertos políticos, de la calculada ambición de financieros de ocasión, o de la discriminación de grandes grupos financieros, ideológicos y multinacionales. Los que, en los últimos años, están favoreciendo el "duopolio" (PSOE-PP) para que el mundo de la cultura, el pensamiento y la información quede ubicado a una y otra orilla de ese Río Bravo que divide y enfrenta al periodismo español.
¿Por qué nace "La Razón" y qué pretende? Estas preguntas las van a responder ellos mismos, día a día, con su línea informativa y editorial. Pero todo el mundo sabe en Madrid que Anson tiene una cuenta pendiente con "ABC" y con "El Mundo", porque podría considerar con motivos suficientes que los editores o directores de ambos medios intentaron borrarlo del mapa del periodismo español, desde el día siguiente en el que el PP consiguió el poder.
Primero, con su salida "forzada" de "ABC", diario ideológicamente próximo al gobierno del PP, por una parte, y, por otra, atraído al entorno del diario felipista "El País" (con el argumento del sosiego); y después por la clara ambición hegemónica en el centro derecha del director de "El Mundo", que consiguió (tras traicionar al periodismo democrático que se enfrentó al felipismo) marginar a Anson (y a todo quisque) del multimedia de Telefónica, donde el ex director de "ABC" intentó rehacer, sin fortuna, su liderazgo en el ámbito de la comunicación.
Unas marginación de Anson en la que han intervenido, al margen de sus competidores de quiosco, "altas" instancias del Estado (de ahí, quizás, la presencia del republicano García Trevijano en el equipo editorial de "La Razón"), motivo por el cual Anson, enredado en los cantos del mundo "galindista", se metió de la mano de Asensio (vía "Tiempo") en la conspiración. Ese camelo del felipismo con el que han intentado ocultar el crimen del Estado y la corrupción. La conspiración donde Anson metió, para vestir su fábula y su venganza (diciéndole a Aznar que las elecciones las ganó él), a otros compañeros de profesión que nunca estuvieron en las reuniones e intrigas que presumía haber dirigido Anson desde el primer despacho del diario monárquico ABC.
La revancha, la venganza o el regreso a "lo macartur" no suele ser buena compañía para iniciar un proyecto cultural, aunque da energía. Pero un hombre solo y con talento, arrinconado y despechado, es siempre un hombre con peligro. Y Anson lo tiene como periodista y competidor en el quiosco y como "coche bomba" de la derecha que se presenta, por su trayectoria,   como adalid monárquico, confesional y conservador. Lo que dará a sus invectivas informativas y editoriales una cierta credibilidad para criticar desde dentro de la derecha, por ejemplo, al gobierno de Aznar.
Algo en lo que coincide (como en su tensión con "El Mundo", aunque los responsables de ambos periódicos dicen haber establecido un pacto de no agresión) con el editor Asensio, quien no olvida sus polémicas con dicho diario y el gobierno en la guerra digital que lo llevaron a la perdida (previo alto pago) del control de Antena 3 TV. La relación de Asensio con el lado felipista del PSOE es notoria y se ve en sus publicaciones, de ahí que parezca rara la alianza ideológica y cultural entre el que fuera director de "ABC" y el presidente de "Z". Y que muchos pregunten si sobrevivirá esa "extraña pareja" ("The odd couple").
La respuesta la dará, otra vez, el quiosco y el contenido del nuevo diario nacional. Proyecto donde se han juntado un director y un editor que tienen experiencia y saben vender, aunque sus maneras en política y finanzas puedan ser consideradas, como poco, algo muy peculiar. ¿Triunfarán? De momento hay inquietud en "El Mundo" que ahora intenta girar hacia la izquierda y ocultar su aznarismo (después de haber marginado al juez Navarro le hacen la pelota y una colecta para que no escriba en "La Razón"), y en el "ABC", diario que Anson conoce como nadie. Mientras "El País" espera beneficiarse de la panorámica que les ofrece el ver a tres diarios compitiendo por el espacio del centro-derecha español.
De momento La Razón ha conseguido levantar expectación y pone un pie entre el duopolio y sus mas representativos diarios, "El País" y "El Mundo", paladines de los intereses del PSOE y el PP. Además, gracias a la presencia de "La Razón" les han subido el sueldo y mejorado a los columnistas y periodistas independientes de prestigio que (en "ABC" o "El Mundo") eran víctimas de la "operación sosiego", lanzada al alimón por el felipismo y el sector funcionarial del PP (el equipo de Rodríguez). O de su otra versión, la del pacto con Polanco que propuso en Telecinco Pedro J. (presentándose como  presunto líder del multimedia de Telefónica) con su entusiástica  y fallida oferta al jefe de Prisa de fumar juntos "¡la pipa de la paz!", que acabó luego convertida en el "hacha de guerra".
Un arma afilada y arrojadiza que hoy parece enterrada y que, en cualquier momento, puede comenzar a silbar sobre las aguas del Rio Bravo a cuya orilla derecha "La Razón" acaba de levantar su campamento. El lugar donde se dice que hay felipismo infiltrado en las filas de la derecha mediática y cultural. Se dicen, por ahora, muchas cosas lo que ya es algo para comenzar. Pero a partir de mañana sobre todas estas incógnitas será el propio diario quien empiece a desvelar el color de sus banderas y si tiene razones suficientes para convocar en el quiosco a un sector importante de los lectores, como representantes directos de la sociedad.