1996-10-20.ELMUNDO.EL ARTICULO UMBRAL
Publicado: 1996-10-20 · Medio: ELMUNDO
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EL ARTICULO EL MUNDO.20-10-1996 FRANCISCO UMBRAL http://www.fundacionfranciscoumbral.es/articulo.php?id=3409 Martes 15 VEO en una televisión, a su caer, a Ángela Molina cantando Yo te diré, una hermosa canción cinematográfica de postguerra con letra de Enrique Llovet y música de un ruso que se emborrachaba en Chicote. Yo te diré es una canción que aprendimos en Los últimos de Filipinas y que sigue vigente. Para mi generación tiene una grandiosidad sentimental de letra y música, de amor y pasado, de dolor y tiempo. Pero lo que importa aquí es la interpretación de la Molina, esa criatura que es un ramo de sensibilidad y quejido, la hembra de todas las flores, un derrame de feminidad y gestualidad que le permite decir esta canción con intimidad y daño, con perfume de novia y verdad de mujer, todo susurrado entre los ojos húmedos y la axila purísima, entre las primeras arrugas de la frente y los últimos besos de juventud. No creo que haya hoy una artista capaz de decir, cantar, llorar así una canción, superar con la nueva sensibilidad la vieja música. No sé si Ángela Molina es profesional de la canción ni me importa. Pero no hay entre las profesionales españolas y extranjeras que conozco, en este estilo de música, una mujer capaz de teatralizar tanta verdad, tanto sexo estremecido, allí donde el arte queda atrás y la emoción tiembla en la piel desnuda de la artista. #Miércoles 16 PARECE que el apéndice del Papa no se convertirá en una reliquia de la Iglesia. A mí esta noticia me ha decepcionado profundamente. Dicho apéndice permanecerá en la clínica Gemelli al menos diez años, antes de su traslado al Vaticano. Ya Unamuno habló, muy tarasca, de «vísceras consagradas». Pero una cosa es el corazón, sagrado o no, y otra el apéndice de Juan Pablo II, ese cacho de Wojtyla que toda la cristiandad necesita para seguir viendo y creyendo, porque el gentío católico viene de Santo Tomás, el que metió la mano en la llaga, y necesita ver para creer. La apendicitis debiera pasar como rito a la liturgia de la Iglesia. Es más, creo que todo Papa debiera dejarnos su apéndice aquí en la tierra, antes de irse al cielo, como los ministros dejan un retrato malo en el Ministerio, cuando se van. Qué hermosa galería de apéndices unos y trinos, de vísceras sagradas, qué reverberante charcutería papal, museo de tripas papalicias, causa de admiración, veneración y respeto para todos. La Iglesia católica es ritual y necesita, en su barroquismo celestial, poblarse de objetos, vísceras, reliquias, vesículas con piedra, etc. Qué joyería vaticana de diamantes intestinales, qué motivo, en fin, para la fe. Claro que a lo mejor es que el apéndice estaba bien, venturosamente, y el Papa lo sigue llevando dentro. De todos modos, le habíamos cogido cariño y piedad a ese anciano apéndice (el Papa es el apéndice de Dios) y la noticia ha desolado en las las anchurosidades de la cristiandad. Qué Tiffany's vaticano de cálculos biliares nos perdemos. #Jueves 17 CASA de Vacas del Retiro. Exposición de fotografías en el día de la protesta contra el hambre en el mundo. Nuestros mejores reporteros gráficos han reunido el testimonio plástico de su identificación y su denuncia, fotos en color y en blanco y negro donde se repiten con variedad, intensidad y hasta belleza los viejos y dolorosos temas de los niños raquíticos, las madres desguazadas, la humanidad tercermundista, africana, americana, asiatoide, esa mitad de la especie que vive en el mar en seco de la miseria, la enfermedad, la carencia, el olvido y la muerte, que hace todos los días su ronda negra. Los fotógrafos, como los pintores, son hombres de pocas palabras que nos dejan ahí sus imágenes y el gran valor de su testimonio. Saludo al superministro Rodríguez, Begoña Rivas, César Lucas, Cerecedo y mucha gente de ese mundo épico en vaqueros que es el mundo del reporterismo internacional, el flash y la noticia, la muerte como estética y la nada como fax urgente. Hay una conferencia sobre el hambre en el mundo, con debate y datos. Me voy del Retiro en la noche, un Retiro populado de espectrales atletas bajo la lluvia y funcionarios que hacen deporte y corren para perder grasas. Medio mundo vive reducido a esqueleto y el otro medio se juega el infarto por perder el colesterol del buey frito que se comieron a mediodía. #Viernes 18 HILADO con lo de ayer viene el tema de la anorexia, porque me he tomado una copa con una amiga anoréxica, que sólo consume cócteles de diuréticos. Veo revistas extranjeras con fotos de chicas anoréxicas y líricas. Las amo. Es el hambre como lujo frente al hambre como catástrofe. La estética ósea se impone por unas u otras razones. Esta pasión femenina (y masculina) por adelgazar no es ni siquiera una medida higiénica, saludable, sino un asco del propio cuerpo, un poético despojarse de los propios triglicéridos hasta quedarse en alma y vagina. Me gustan estas anoréxicas de manos con esquelatura de pianista muerta. Los moralistas han predicado mucho contra la carne, cuando el amor está en los huesos. Vicente Aleixandre escribió: «El hueso, donde el amor no llega». Sí que llega, maestro, sí que llega. #Sábado 19 EL Viso. Anoche hasta las mil en el chalet de Pablo (Sebastián) e Isabel. Celebramos la tornaboda de esta pareja, que se casaron hace unos días por el ABC. Saludo a Cela, Cubas, Gala, Esperanza Aguirre, Trevijano, Luis Seara, Raúl, Balbín, el Guti, Martín Ferrand, etc. Y las chicas. Camilón viene con todas sus arrobas y se me sienta en el regazo. De esta guisa nos ponemos a hablar mal de los colegas, que es lo que más une. Isabel me dice que no han hecho viaje de novios. «Pero el fin de semana lo pasamos en Roma», añade con adorable ingenuidad de recién casada. Raúl está muy contento con la portada de novela negra que le han puesto a su nuevo libro. Marina Cela con un traje rojo y zapatos de pulsera a juego. Todo le sienta a esta delgada. La ministra nos cuenta lo de la enseñanza, un escándalo que se propone corregir. Nos despedimos tarde y, sin ganas de escribir, esta mañana la dedico a hablar con Loewe, la gata, que ha tenido un romance con un gato amarillo al que he visto días atrás. Ahora la recupero y compartimos el desayuno. Lo del amarillo yo creo que lo está superando bien.