1994-11-30.ABC.ZIGZAG.REFORMA CONSTITUCIONAL AGT

Publicado: 1994-11-30 · Medio: ABC

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18/ABC

OPINIÓN

MIÉRCOLES  30-11-94

Cosas que  pasan

GUERNIKAKO  ARBOLA

LA Casa de Juntas de Guer-

nica,  junto  al  viejo  y sa-
grado tronco de roble  símbolos
históricos  y profundos  del pue-
blo  vasco,  han sido
mancillados  por los
salvajes  de  Herri
Batasuna.  Nunca
me  figuré  un Arza-
llus  tan  encendido,
tan  justamente en-
cendido,  tan  noble-
mente  encendido
como el que denun-
ciaba  públicamente
esta  tropelía.  El
tiempo humilla a las
ambigüedades,  y
los  terroristas  y los
violentos  no  lo son
ahora  en  mayor  medida  por
sus atentados y ataques a per-
sonas  cercanas  al  Partido Na-
cionalista  Vasco.  Lo  fueron
siempre,  y  algunos  no  lo qui-
sieron  reconocer.  Los terroris-
tas  y  los  violentos  no  lo son
ahora  en  mayor  medida  por-
que  hayan  intentado  asesinar
al consejero de Interior  del Go-
bierno vasco, señor  Atucha. Lo
fueron  siempre, cuando  «sólo»
mataban  a  militares,  guardias
civiles,  policías, ciudadanos in-
defensos  y  niños.  Lo  fueron
siempre,  y  algunos  no  lo qui-
sieron ver. Los terroristas y los
violentos  no  lo  son  ahora  en
mayor  medida  por  lanzar cóc-
teles  molotov  contra  los queri-
dos  muros de la Casa de Jun-
tas  de Guernica,  o el  sagrado
tronco  de  roble,  raíz  y  solar
amados  por todos  los vascos.
Lo  fueron  siempre,  y  algunos
se  resistieron  a  aceptarlo. Es-
tuvo  usted  magnífico,  señor
Arzallus,  en su estallido  de in-
dignación.  Es  buena  la  ira
cuando  la  ira  es  necesaria,
aunque  nazca  tardía.  El nacio-
nalismo  vasco  pacífico  - el
mayoritario-  ha  tratado  a los
asesinos  de  ETA durante mu-
chos  años  con  la  condescen-
dencia de un padre  indeciso a
unos  hijos  meramente  revolto-
sos.  Pero  ahora  sufre  las con-
secuencias  de  su  error,  y
acusa,  grita,  se  indigna  y ac-
túa.  Bienvenida  esa  reacción,
aunque  nazca  tardía.  Y acép-
teme un consejo.

Los  vascos  son muchos, no
sólo  los  nacionalistas.  Ex-
cluyendo  a  los  salvajes  que
usted  ha descubierto  hace tan
poco tiempo,  los vascos  -na-
cionalistas  y  no  nacionalistas,
de  derechas  o  izquierdas,
creyentes  o  agnósticos-  se
unen en el sentimiento  de res-
peto  y amor  por sus  símbolos
tradicionales.  El futuro  de Eus-
kalerría depende de la reconci-

liación  de  los  símbolos  en
buena  parte.  Usted,  precisa-
mente,  ha  roto  su  calma
cuando  un  símbolo  común  ha
sido  agredido  por
quienes  limitan  su
vida  al  gozo  de la
violencia,  del  terror
y  la  sangre.  Hay
símbolos  que  unen
y  símbolos  que se-
paran.  Ese  tronco
de  roble  venerado
es  de  los primeros.
Ustedes  tienen  la
oportunidad  de dar
el  primer  paso  para
u n i rá  todos  los
buenos  vascos
desde  la  emoción
de  los  símbolos.  Y  ahí pre-
tendo llegar.

El  himno  oficial  de  Euskale-
rría  es  hoy  el  «Eusko  Guda-
riak».  Con todos  mis respetos,
el  «Eusko  Gudariak»  es una
canción  de  guerra,  de enfren-
tamiento,  un  hermoso  canto
nacionalista.  Miles  de  vascos
la entonaron y miles de vascos
la rechazaron.  Incluso la humi-
llan  los  salvajes  y  los  asesi-
nos,  que la abusan  como pro-
pia.  El «Eusko  Gudariak» es el
himno  de  unos  vascos,  pero
no de los vascos.  Ustedes tie-
nen  un  bellísimo  himno  de
unión,  que todos  -menos  los
de  siempre-  asumirían.  Sean
generosos  con los vascos que
no  piensan  como  ustedes  ni
sienten  el  nacionalismo.
Únanse  todos  los  vascos que
defienden  pacíficamente  sus
ideas y objetivos  marginando a
quienes  no tienen  otro  fin que
la  barbarie.  Aprovechen  el
buen camino de su nueva ira y
conviértanla  en  un abrazo co-
Abandonen  las  trinche-
mún. 
ras, 
pasadas  y  presentes,  y
adopten el símbolo  emotivo de
todos los vascos.

El  maestro  Iparaguirre com-
puso  un  bellísimo  canto  al ár-
bol  de  Guernica,  el  «Guerni-
kako  Arbola».  Pertenece  a to-
dos  y  nadie  es  su  dueño. No
hay sangre ni lucha en sus es-
trofas.  No hay pasados encon-
trados  ni  divididos.  No  nació
de  un  partido  político  y  sí de
un  sentimiento  compartido.  El
Árbol  de  Guernica  está  mara-
villosamente  cantado.  Háganlo
juntos  todos  los  buenos vas-
cos  y  derriben  las  alambradas
que hoy les separan. La gene-
rosidad, el olvido y la sensibili-
dad son también palabras para
la Historia.

«Guernikako Arbola».

Alfonso USSÍA

ZIGZAG

Reforma  Constitucional

Nacionalistas

Antonio García Trevijano ha pu-
blicado en «El Mundo» un artículo
del que, por su interés, reproduci-
mos  el  siguiente  párrafo:  «Los
partidarios  de  la  democracia
aceptamos  sin reservas  la vía de
la reforma  constitucional  para lle-
gar a ella. Nada nos distingue en
esto  de  los  reformistas.  Sería
estúpido  masoquismo  proponer
una ruptura cuando hay libertades
y  leyes que permiten  reformar la
Constitución. En segundo lugar, si
se entiende  por ruptura  no la del
camino sino la de la meta, nuestra
propuesta  se resume en la susti-
tución  del criterio  proporcional
por el mayoritario, para unir la so-
ciedad política y la sociedad civil,
y en el cambio del sistema parla-
mentario  por el  presidencialista,
para separar  los poderes del Es-
tado y evitar así la corrupción. Re-
formas  mucho  más moderadas,
por ejemplo, que las modificacio-
nes en el modelo de Estado que
propone  la  minoría  federalista,
que yo no comparto.»

El oro de Craxi
Ayer  el Gobierno  suizo con-
firmó,  a preguntas  del  diputado
socialista  ginebrino  Jean  Ziegler,
que,  en efecto, tal y como se pu-
blicó  en su momento,  se habían
requisado  los quince  kilos de oro
pertenecientes al ex primer minis-
tro  italiano,  el socialista  Bettino
Craxi. Y para que no faltaran da-
tos  de  los  dudosos  pasos  de
Craxi por la Banca suiza, ésa que
él  mismo  Ziegler  definió  en 1990
como  «la'que  lava  más blanco»
sin  mencionar  entonces  las rela-
ciones de Craxi, el Ejecutivo tam-
bién  describió  los oscuros víncu-
los  del socialista  italiano  con la
organización  de Albert  Shama-
«ejemplar» blanqueadora de
mah, 
dinero  más negro que el carbón.
En  listas  tan  sinuosas  siempre
sale  el  nombre  de Craxi.  Pero,
mientras  pintan  bastos  en Gine-
bra se tuesta al sol del Mediterrá-
neo al cobijo del cálido y agrada-
ble  Túnez.  Por si  acaso  siguen
«cantando» en los Alpes suizos.

Las tensiones internas en el na-
cionalismo vasco  derivan, a velo-
cidad progresivamente acelerada,
de la discrepancia abierta a la be-
ligerancia abierta también. Partido
Nacionalista  Vasco  y Herri Bata-
suna  bordean  taludes  y precipi-
cios. Y Herri  Batasuna, a su vez,
deja asomar grietas ciertas en su
estructura  de violencias  confede-
radas. Todos  sabemos  qué ocu-
rre cuando se rompen los abáña-
les:  el mal olor  se extiende  por
doquier, lo inunda todo; la atmós-
fera se vuelve irrespirable. La vio-
lencia proetarra y paraetarra  está
dejando  de ser una escisión del
nacionalismo  vasco que esencial-
mente  soportan  y  pagan  los
demás españoles. A estas alturas
del sórdido relato, los otros nacio-
nalistas, los simplemente sabinia-
nos,  ya empiezan a saber también
qué  vale  un peine,  capilar  o de
metralleta.

El próximo, Pérez Marino
Ayer,  la intervención  del dipu-
tado  independiente  del PSOE en
el pleno de su Grupo parlamenta-
rio  ha levantado  las ronchas del
silencio explícito entre los socialis-
tas  respecto  al asunto  Filesa y el
compañero  Galeote.  Las perti-
nentes  llamadas  de atención de
Pérez Marino denunciando  que el
partido  no puede  «premiar» a al-
guien que en un procedimiento ju-
dicial se responsabiliza en solitario
y «no aporta más datos, si ¡os hu-
biera,  de personas  que  pueden
tener  responsabilidad» en el caso
Filesa,  debieron  sentar  muy mal.
Sobre  todo  un  día  en  el  que
González  había  acudido  a «refle-
xionar»  con sus compañeros  la
estrategia futura. Más de uno, en
el silencb unánime de la adhesión
inquebrantable al secretario gene-
ral del PSOE, pensaría que Pérez
Marino  estaba  firmando,  tal vez
sin querer, su entrada en el distin-
guido  «club de los malditos». Dr.
Jekyll  y  Mr. Hyde.  El magistrado
pudo  con el  político.  González,
atento,  no le perdonará  la inter-
vención, y si no al tiempo.

PUNTOS  DE VENTA  DE  A BC  EN  ARGENTINA

BUENOS  AIRES:  Aeropuerto  Internacional  de  Ezeiza; Corrien-
tes  y  Maipú  (edificio  Entel);  Florida  y  Cangallo;  Florida  y Co-
rrientes  (dos quioscos);  Florida  y  Lavalle  (dos quioscos);  Flori-
da  y  Tucumán;  Florida  y  Viamonte  (dos  quioscos);  Florida  y
Córdoba;  Florida y  Paraguay  (dos quioscos);  Florida  y  Charcas
(dos  quioscos); Automóvil  Club - Belgrano;  Aeropuerto  Nacional
J.  Newbery;  Corrientes  y  Maipú  (Modart);  San  Martín  y  Sar-
miento;  Avda.  de  Mayo  y  Perú;  Avda.  de  Mayo  y  Chacabuco;
Avda.  de  Mayo  y  Tacuarí;  Avda.  de  Mayo  y  Avda.  9  de  Julio;
Hotel  Castelar;  Rivadavia  y  Callao;  Congreso  Nacional;  Plaza
de  los Misereres;  Plaza de Constitución.

ABC (Madrid) - 30/11/1994, Página 18
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