1995-01-17.LAVOZDEGALICIA.UNHA SAIDA DE ESQUERDAS XOSE MEJUTO
Publicado: 1995-01-17 · Medio: LAVOZDEGALICIA
Ver texto extraído
8 / ColaboracionesMartes *9,1P17 de enero de 1995ñAMUÍY 1fStí?¿ BUSCA LA $M¿DA MíWOS MALA y AlUAR LAeiJffcADA masCoMODAy a WoíolBoii, <8v6 ni i OITRaMOÍ -Mi SAWMOS,Uf CASo'.Callejón sin salidaPEDRO ALTARESG ÓMO salir del atolladero con la contumaz táctica de practicar la política del no por parte de unos y de otros? No a la moción de confianza y al adelantamiento de las elecciones por parte del Gobierno, no a la moción de censura por parte de la oposición... Está claro que esta vez no va a haber tregua ni escampe que valga. Entre otras cosas, porque la plaza pública en que se ha convertido la reapertura del caso GAL, con permanentes, calculadas y dosificadas filtraciones del sumario (decir a estas alturas que es secreto parece una broma) va a mantener el cotarro político al borde de la temperatura de fusión. Con solo un termómetro aceptado por todos: si la situación económica se deteriora algo habrá que hacer. En qué consiste ese algo es ya otro cantar. De modo que, a la postre, más de lo mismo.Así las cosas, el Gobierno y el PSOE parecen decantarse por abrir la próxima sesión del Parlamento con el adelantamiento del debate sobre el Estado de la Nación. No es, en principio, una mala idea, aunque suene, como es inevitable, a que Felipe González quiere, una vez más, ganar tiempo. El debate sobre el Estado de la Nación, por su propia estructura, obligará tanto al Gobierno como a la oposición a medir y clarificar sus fuerzas ante la opinión pública. Dos inconvenientes: se va a repetir el del año pasado pero en una situación objetiva mucho peor y esa ficha fija va a estar trufada de nuevas revelaciones sobre el caso de los GAL y de los fondos reservados.■iUnha salda de esquerdasXOSÉ MEJUTOGaRCÍA Trevijano afirma nun artigo que calquera solución á grave crise política española que supoña a sustitución de González por Aznar non pasa de ser algo así coma tratar de curar a sida con aspirinas. Ignacio Sotelo defende pola súa banda a re- xeneración do PSOE. ¿Como? Entregando a cabeza de González, máximo responsábel da perversión do Estado de Dereito que se deriva da trama GAL.Julio Anguita vai alén diso e, a risco de que lie choivan as que- relas, alcuma a González de señor X, novo intérprete da tese hegeliana segundo a cal os Estados non se deben automilitar por consideracións de orde moral: daí ao fascismo, tan só vai un paso. ¿Cómo sobrevivir neste calexón dende unha sensibilida- de de esquerdas? ¿E absolutamente imprescindíbel entregadle o poder á dereita desestataliza-dora para limpar a vida política? ¿De verdade é o PSOE incapaz de pór en marcha unha operación semellante á que levou ao Partido Conservador inglés ao exitoso troco de Margaret That- cher por John Major?A saída á crise dende a esquer- da esixe, ante todo, respetar o mandato eleitoral de xuño do 93: once millóns de votos progresistas (nove do PSOE e algo máis de dous de IU) fronte a tan só oito millóns de sufraxios da dereita. A saída debería conducir á inmolación do líder carismático, á síntese das posicións de cen- troesquerda e á ruptura cun Pujol sospeitosamente disposto a sos- ter a Felipe a calquera prezo. Do contrario, achegámonos a unha situación explosiva, case italiana: a dun gobemo presidido por Aznar e levado ao poder non por unha maioría social sólida, senón polos efeitos da Lei Eleitoral.O ano do porcoXAVIER CARROOs chinos andan moi contentos porque o ano que entrou está bai- xo o signo do porco, que augura abundancia. É o último do ciclo lunar de dobre simboloxía e pode significar pobreza no sheng-hsiao ou zodíaco animal. Pero os astrólogos virón que este ano ven de fartura e armonía. Para os botadores do Tarot marsellés e cabalistas o cinco tamén é número propicio e trae bos resultados para asuntos de bolsa e sempre cambios para mellor. Pero non nos desviemos do asunto. O porco é un animal celebrado na cultura chinesa, non digamos na galega. O noso querido e apreciado porco é ante todo un porco celta, cunhas diferencias claras que o separan do ibérico. E un animal de compañía, doméstico como o canciño ou as cacatúas da vellas soltei- ronas. Criase ó calor da casa e cebase con fariña de millo, berzas e patacas, toda unha boa alimentación feita con coidado reverencial para cando na matanza chegue á hora de sacrifícalo.A importancia do citado animal para nós é grandísima, moito máis que para os orientáis, e o seu peso na cultura popular podémolo comprobar na abundancia de refráns. E o verdadeiro zodíaco vital da mantenza do campesiño. O galego que pon un marrán na súa vida síntese tan seguro coma se fírmase unha póliza bancaria de multi- rriesgo, pois, como sabemos, un cocho é gobemo da casa e gobemo do ano. Pensó que as raíces existenciais do home galego están forte- mente enraizadas coa existencia do porco. A nosa supervivencia como pobo débese en gran parte a el. Mantenza e fonte de riqueza. Algún día teremos que incorpóralo como animal protector e totémico do país. Xa Otero Pedrayo cantouno en virxilián versos: «carne pe- trucia de raza esgrevia».El crédito de los convictosES digo mi cansancio, el quebranto de mi voluntad, el horror que me produce el ambiente calumnioso en que nos movemos, la inutilidad de nuestros esfuerzos para librarnos, de la coalición de tantos resentimientos, de tantos odios personales...».Desazón similar a la que traslucen estas amargas palabras de Manuel Azaña, anotadas en su diario poco después de los gravísimos sucesos de Casas Viejas en los primeros días de 1933, debe sentir hoy el presidente del Gobierno.Amargura, más allá de cualquier cálculo político, al comprobar la prontitud con que algunos líderes, investidos de la representación del pueblo, se han alistado en la nómina de sus acusadores y se han dejado convencer por lo que hasta el momento no son más que imputaciones de dos convictos condenados a más de cien años de prisión.CredibilidadAunque soy consciente de que en la ya casi irrespirable atmósfera en la que ahora vivimos en España puede pare- - cer un desafío injustificable, cuando no dolorosamente inútil, alzar la voz contra tanto desatino, no me resigno a creer que sea imposible afirmar públicamente, sin tener que pedir perdón por ello, que mientras las pruebas no sean más que las que se conocen, debe merecer más crédito la palabra de un líder democrático que ha ganado cuatro elecciones generales —el único en nuestra historia constitucional— que la de unos criminales, pues no de otra forma califica el diccionario a quien ha cometido un crimen.¿Cómo puede entenderse que sin esperar y ver qué es loROBERTO L. BLANCO VALDÉSque se deriva de las averiguaciones judiciales, hoy en curso, dirigentes de partidos básicos en el funcionamiento del sistema democrático se hayan ya adelantado a señalar a González como el supuesto hombre X y a anunciar a bombo y platillo que él es «por acción o por omisión consciente» el cerebro organizativo de un grupo terrorista? ¿Entra ese proceder dentro de lo que puede considerarse juego limpio o, por el contrario, supera con mucho lo que exige no ya la democracia, sino la más elemental norma de decencia? ¿Hemos llegado ya a un punto en el que vale todo con tal de doblegar la cerviz del adversario?Déjenme que, aún contra corriente, afirme mi convicción de que no todo vale en democracia, de que en ella, aún estando uno persuadido de la nocividad de quien gobierna —como con toda seguridad lo está la oposición hoy en España— no se puede recurrir a cualquier cosa para forzarlo al abandono, de que hay tácticas que cuanto más daño hacen al atacado más denigran al atacante que las utiliza, de que, en fin, hay precios que no se han de pagar nunca, porque dejan al pagador endeudado para siempre.Permítanme que les recuerde, pues parece increíble que apenas se hable del asunto, que con la misma intransigencia con que debemos afirmar que resulta desde todo punto de vista intolerable recurrir a la ley del talión y que nunca y bajo ninguna circunstancia el Estado democrático puede combatir a los terroristas con sus propios medios —pues por más indefenso que en algunos momentos pueda parecer, es justamente esa diferencia laque lo hace invencible frente a los malhechores que no tienen más argumentos que las armas y más armas que el asesinato, el secuestro y la extorsión— habremos de tener presente que el terrorismo es un enemigo frente al cual bajar la guardia puede resultar absolutamente irresponsable.Principio esencialEllo explica que uno de los principios que todas las fuerzas democráticas juzgaron esencial en el pacto de Ajuria Enea fuera el de no utilizar los problemas derivados de la lucha antiterrorista en la contienda partidista.No quiero decir con esto, ni de lejos, que la crisis abierta con el sumario de los GAL deba cerrarse corriendo un tupido velo de silencio sobre las responsabilidades, si las hubiera, de los aparatos del Estado en su organización o en su financiación, que deben depurarse hasta el final.Sólo deseo resaltar, pues a veces es indispensable insistir en lo evidente, que no podemos abordar esta cuestión con la impasibilidad con que lo haríamos, pese a su indiscutible gravedad, si ETA hubiera dejado de matar,Pero cuando no es así, cuando en 1994 se han desactivado, sin que ello constituya ya noticia, 412 artefactos explosivos, y cuando hace tan sólo cuatro días ha vuelto a morir en atentado un ciudadano sin más culpa que la de cumplir con su deber, todos debemos abordar esta tristemente desbarajustada historia con la serenidad que se merecen los únicos que, por desgracia, hoy no pueden hacer oír su voz, es decir, los 868 ciudadanos asesinados por ETA y los 26 asesinados por los GAL.