1990-10-17.EL INDEPENDIENTE.TODOS O NINGUNO AGT
Publicado: 1990-10-17 · Medio: EL INDEPENDIENTE
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«TODOS O NINGUNO» EL INDEPENDIENTE, 17 OCTUBRE 1990 TOM PAINE = ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO Pocas veces se presenta la ocasión, tan automática es la hipocresía, de sorprender al desnudo la deshumanización de los políticos y periodistas del Estado. La gesta de unos españoles, emprendiendo por su cuenta y riesgo la aventura de ir a rescatar a sus compatriotas retenidos en Bagdad, ha merecido oprobio y escarnio a la opinión estatal, a causa de una supuesta insolidaridad con los demás rehenes. La brutalidad del argumento, basado en la aparente justicia del «todos o ninguno», que el instinto natural y el sentido común rechazan, proviene de la tosca guerra psicológica en que se inspira. Los gobiernos no quieren negociar la liberación de los rehenes para no disolver este motivo de guerra, y para no dar la impresión de que un escudo civil de disuasión pueda impedir el ataque militar del Escudo del desierto. El abandono de los rehenes a su suerte, que sería juzgado criminal, Sr. Fernández Ordóñez, en caso de secuestro terrorista, tendría explicación, en una moral de guerra, si ésta hubiera sido fulminante. El tiempo transcurrido ha sido suficiente para haber negociado, sin muestras de debilidad, el canje de rehenes por alimentos y medicinas, por ejemplo. La solidaridad con los gobiernos se ha tomado insolidaridad con la humanidad. Además, el criterio «todos o ninguno» no está inspirado en la igualdad de la justicia. Aunque la retención sea igualmente ilegal, no es igualmente injusta. Las circunstancias de un turista retenido no son las mismas que las de un asesor militar. Con el criterio global prospera, sobre la equidad que reclama atención particular a cada caso particular, la razón política de solidaridad con el grupo que corre mayor riesgo. Pero la suerte de este grupo no ha empeorado con el bien hecho a los liberados. La sabiduría popular tiene sentenciado que la solidaridad gratuita con el mal, de todos o de muchos, sólo puede consolar a miserables tontos.