1990-11-12.EL INDEPENDIENTE.TENGAS GUERRAS Y LAS GANES AGT

¡TENGAS GUERRAS Y LAS GANES!
EL INDEPENDIENTE, 12 NOVIEMBRE 1990 
TOM PAINE = ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO
Se ha escrito mucho sobre la habilidad de las ideologías para hacer pasar por interés general el interés particular de una clase social. Pero en una cuestión de vida o muerte para la población civil, como la guerra moderna, todavía no se percibe que el objetivo técnico del grupo profesional que la dirige se confunde con el objetivo político de la Nación que la sufre. Los militares creen, y han convencido a los demás, que la finalidad de la guerra es la victoria de las armas en el campo de batalla. La historia de los dos últimos siglos, desde que existe una opinión pública y la noción de equilibrio internacional, desmiente esta falsa evidencia probando que han ganado la posguerra quienes perdieron el episodio militar.
Antes se guerreaba para explotar, conquistando territorios y cautivando prisioneros, el resultado de la victoria militar. No había rupturas en el proceso que pasaba de la situación prebélica al desenlace del conflicto, y de éste al aprovechamiento de la dominación posbélica.
Clausewitz fue el gran teórico. Ahora se combate, como en las guerras civiles, para mejorar en la posguerra la situación de la preguerra, introduciendo una ruptura al final del conflicto militar. La novedad paradójica, cuyas causas explicaré en otro momento, consiste en que esta ruptura tiene por finalidad hacer imposible que la posguerra sea, para el vencedor, una continuación de la victoria militar o, lo que es lo mismo, hacer posible que en la posguerra prospere la situación del vencido.
De cualquier lado que se mire, los derrotados (Alemania, Italia, Japón, Egipto) se encuentran mejor que antes del conflicto, y los vencedores (Gran Bretaña, Francia, Unión Soviética, Israel), peor. El caso de Estados Unidos no escapa a la regla. A medida que aumenta su intervención armada en los asuntos exteriores disminuye su autoridad política y su participación en la renta mundial. La posguerra del Golfo hará de la victoria militar una maldición gitana. ¡Tengas pleitos y los ganes!