1995-11-11.LA VANGUARDIA.SOTA CABALLO Y REY.CONFABULACION VILALLONGA

Publicado: 1995-11-11 · Medio: LA VANGUARDIA

Ver texto extraído
24  LA VANGUARDIA

P O L Í T I CA

SÁBADO, 11 NOVIEMBRE 1995

El  intento de chantaje al jefe del Estado

Sota,  caballo y Rey

Crónica de una confabulación anunciada en un artículo de Vilallonga

CARTA  DESDE  PARÍS

El tiempo ha dado la razón a José Luis de Vilallonga por su artículo publicado el
mes de agosto del año 1994 del que hoy reproducimos un extracto. José Luis de
Vilallonga decía que había una confabulación contra el rey Juan Carlos en la que
el ex presidente de Banesto Mario Conde llevaba las riendas y el fínanciero Javier
de la Rosa era la sota.

Palabras proféticas

•  "/.../ Ahora  mis dos  informadores
me revelan la existencia de una confa-
bulación que pretende desestabilizar al
Gobierno,  provocar la abdicación del
Rey y proclamar  una república  de la
cual  sería  presidente  el ex notario y
hombre  de negocios  Antonio  García
Trevijano.  Según  mis informadores,
los  protagonistas  de esta  información
serian el susodicho  García  Trevijano,
un  conocido  medio  de comunicación
poco dado a los escrúpulos éticos y que
cuando lo cree conveniente roza abier-
tamente el amarillismo,  un personaje

personal  que político.  Se atacaría si-
multáneamente a Narcís Serra, aprove-
chando su actual vulnerabilidad y des-
amparo.  Paralelamente  se haría una
fuerte campaña en favor de Aznar, "un
hombre que durará el tiempo que que-
ramos  que dure",  según  palabras de
uno  de los conjurados.  Con cuidada
sincronía se irían  filtrando  pequeñas y
breves noticias en detrimento de la fi-
gura del Rey, para  acabar  publicando
un  dossier  que comprometiera  grave-
mente al Monarca en algún  escándalo
irreparable. Todos los periodistas sabe-

it

•i

\'

u

, 

García Trevijano
ifTSsSSSSí  SSSssSESS
ñsrsSSsSKÜSS  i E í S S SS
~í S S T Í S Í B I W"  Í^SÍÜÍ.Abíí'íÜ  <ta.E^Ü^ll.[Cnuaucil.nr™n
í,^
7

f  (ÜK^IHÍJ.RtwuhibdicwtednReír  th*n<wti.D|imtii3«k|»rifcmiMnl

í ••

'  'h^Rn^-nnuun «t^nmainío™^
;:  ÍSd^d£S^i.rJüüüüt  i  y 

' ' ^ r i i ^ ^^

jESrHSr^^iS  K ^ I B E HI
ítSfarttrSS IP^-  n fl

LanxrK<únKllcvii1iaat»parcu- 

\ 

^ T ^ ^ V H ^ ^ ^E

^ ^ ««^«irgjS^ta^1

;i  Anuí-uDhomHtqoBdunadiieiiVD
,  quaqucnnwiaiicdiiit-Ktlnp^itmi

*  «o de lt» corundo*. Con a i áA  no-

wTHK'

?Í 35S.'íS:1S

to*  m—Jw, >«k> iM»  W O H U-  W I £M  di.

. " •A 

E«rmp^éteS*JM-JuH.r™t™J»».M>-

ZSÜ  *Z££*Si2ZZZ!iZ!l£32Z

1  ^taiikGm"Tra.u>i»i«>ial.oi

MI  ^^^=SKÍ

:  j p^  t K ^ T ^ ^ ^ ^ M s ^ O H E l c^
L  1^ 1  CfcllCuiKtoltlX.JlMlCirfOIB.lWi.vl.
ft 
W'  1 

1  PriK.pi 4c E>nh  Tnvnw pmoxM
i.ibMrcnl.&.KUAIIpmq'iitlrtt-

^K  1  w  Tiwi^iktvwiú.Fon<iBBL)afrvi6cn

Ki SS^^SS

W  1  ¡K^MSHntoS!~^«.aa»t«r
*Ko«rHta«i»-ina.iiciout«maiefc.
| 
= ¿.  **íto^«í¡5^»l«!.™.»p™»B**

1 

í í y>

"í- \

,  'i
.''i
,ñ

,4!
v¿
'>i)¡

mos  lo fácilmente  que  se
monta un falso  dossier en el
cual se involucra la persona
a la que se pretende  destro-
zar.  Según  los estrategas de
la  operación,  el Rey, harto
de  tanta  basura,  acabaría
por  abdicar  en su hijo don
Felipe, el cual,  dada  su ju-
ventud  y su inexperiencia
política,  sería  más fácil de
manejar,  facilitando sin
oponer resistencia el paso de
la monarquía a una repúbli-
ca  presidida  por el inefable
García  Trevijano. No pare-
ce que ninguno de los conju-
rados conozca bien ni al Rey
ni al Príncipe, porque de lo
contrario  no se las prometerían tan
felices.

'14

i (^
7 ÍÍ

|'í¿

\'íd

• - i>

Á

¡•SÍ

allegado a Alfonso  Guerra  cuyo nom-
bre me reservo por medidas de seguri-
dad y un ex banquero que financia re-
gularmente las campañas  antiguberna-
mentales  emprendidas  por el citado
medio. Todo esto suena a broma  pero
no lo es. Me dice que Luis María An-
son,  entre  otros,  se lo toma  muy  en
serio.

"La operación se llevaría a cabo por
etapas.  Primero  se desestabilizaría al
Gobierno atacando sin tregua a Felipe
González en sus horas más bajas. Esta
vez los ataques serían de carácter más

MARIUS CAROL
Barcelona

Manuel  Vicent  escribió en
una  de sus columnas,  hace
unos meses, que toda la carne
informativa  ya estaba  picada
en éste país y sólo quedaba por
picar la del Rey. El escritor va-
lenciano se refería a que los representantes de
las  instituciones  habían  sido  criticados sin
piedad por determinados medios de comuni-
cación y únicamente quedaba apuntar contra
la Corona. Otro  conocido
autor,  José  Luis de Vila-
llonga, había expuesto sus
temores en uno de sus ar-
tículos  en "La Vanguar-
dia":  estaba  en marcha
una "confabulación"  para
"desestabilizar  sin  tre-
gua" a Felipe González y a
Narcís  Serra,  al mismo
tiempo  se llevaría a cabo
una fuerte campaña en fa-
vor de Aznar, "un hombre que durará lo que
queramos que dure" y se irían filtrando "pe-
queñas y breves noticias en detrimento de la
figura  del Rey".  Según Vilallonga, los padres
de esta conspiración serían un ex especulador
metido a banquero, es decir Mario Conde; la
persona que dirige el medio de comunicación
encargado de orquestar la campaña, presumi-
blemente Pedro J. Ramírez, y un ex notario

"¿Pero quiénes son estos señores que
intentan cambiar el rumbo de la histo-
ria? (...) Yo sólo conozco bien al ex no-
tario. Del hombre que financia la ope-
ración sólo sé que siendo un especula-
dor  metido  a  banquero  consiguió
cargarse  en poco  tiempo  uno de  los
grandes bancos españoles, propinándo-
le de paso  una puñalada  trapera a la
poca credibilidad política y económica
que  estaba  recuperando  España en
todo el mundo. /.../"

El rey Juan Carlos en su despacho de la Zarzuela

AHCHIVO

republicano, que no es otro que Antonio Gar-
cía Trevijano.

Pocas ocasiones, un artículo de opinión ha
generado tanta  literatura y tanto  material de
tertulias. Ese colectivo que José Luis Cebrián
califica de "sindicato del crimen"  descalificó
la información del aristócrata e incluso señaló
como fuente de la misma al Gobierno. Tal fue
la obsesión por la contrainformación,  que no
investigaron  algunos  detalles que daban cre-
dibilidad a la tesis vertida. Por ejemplo, que
Vilallonga  había  sido  recibido en audiencia
en el palacio de Marivent, en dos ocasiones,
sin que trascendiera. En la
segunda, le entregó un bo-
rrador del artículo de ma-
rras, que el Monarca tuvo
en el cajón de su despacho
sin mostrarlo ni a sus cola-
boradores.

MHBBB 

Un año antes, el consti-
tucionalista Jorge de Este-
ban  había  escrito  en  "El
Mundo":  "La existencia
de  una prensa  libre en
nuestra democracia ha acabado de derrumbar
el tabú de que el jefe del Estado no podía ser
criticado". Pero ahora ya no se trataba de cri-
ticarlo, sino de moverle el trono. Mario Con-
de se había quedado sin banco y además había
ido a la cárcel. El imperio de Javier de la Rosa
se había diluido como un azucarillo y también
había acabado con sus huesos en prisión. Am-
bos se consideraban víctimas del sistema. Dos

"máster  del universo"  habían  caído al vacío
como los lampistas Mario y Luigi en la Super-
nintendo. Conde se había acercado tanto a la
Zarzuela  que el general  Sabino  Fernández
Campo le responsabiliza en privado de su sa-
lida de la Casa del Rey, de eso hace casi  tres
años. El ex banquero supo ganarse la amistad
de don Juan de Borbón y paralizó una campa-
ña sobre la vida privada del Rey, que protago-
nizó "El Mundo" y "Época", allá por 1992, lo
que le engrandeció a los ojos de don Juan Car-
los. Con el diario no hubo problemas, dada la
condición de accionista  de Conde; con la re-
vista,  un crédito  produjo
efectos  balsámicos.  En 
cuanto a Javier de la Rosa,
se lé ha visto muy poco en
la  Zarzuela.  En una  oca-
sión,  de eso hace  unos
años,  consiguió  almorzar
con el Rey: en el avión de
vuelta le faltó tiempo para
contarle a Roca con pelos
y señales el encuentro.

^aaBM

En el último año, De la

Rosa y Conde se han visto en varias ocasio-
nes.  Conde es el cerebro y De la Rosa  parece
actuar como dinamitero. Decía Vilallonga eñ
su artículo del verano del 94 que irían gotean-
do pequeñas informaciones en detrimento de
la figura del Rey, "para acabar publicando un
dossier  que comprometiera  gravemente al
Monarca  con algún  escándalo  irreparable".
Un mes después del artículo, Jesús Cacho, el

delta donde desemboca esta fuente  inagotable
que es Conde, publicó "M. C ", donde dedica-
ba un artículo al Rey, que era un ataque a la
línea de flotación de la Corona. En mayo, apa-
recieron en la revista "Novella 2000" unas fo-
tos del Rey tomando el sol desnudo en la cu-
bierta del "Fortuna". Las fotos habían sido re-
tiradas del mercado cuatro años ante por De
la Rosa para hacer méritos ante el Rey, pero la
situación había cambiado. Por cierto, "Nove-
lla 2000" es del grupo Rizzoli, principal accio-
nista de "El Mundo",  donde  también  figura
Conde. En junio vendría la aparición, de nue-

• • • ^ • MM 

vo en el periódico de Pe-
dro J., del anuncio de las
escuchas del Cesid al Rey,
donde aparecían los nom-
bres de Manuel Prado y el
príncipe  Tchokotoua, fil-
tradas  por el tándem Pe-
r o t e - C o n d e.  Y ahora,
como guinda, De la Rosa
intenta implicar al Rey en
su  malversación  de  fon-
dos de Torras, a través de
Prado y Colón de Carvajal. El embajador ha
dicho que desde hace semanas le están  chan-
tajeando. Ayer, "Diario  16" publicó un avan-
ce editorial  donde los periodistas Isabel Du-
ran y José Díaz ponen a la luz las maniobras
de  los dos financieros contra  el Rey. De la
Rosa  declara  en él, en plena  paranoia: "Ha-
berme metido en la cárcel le va a costar la Co-
rona al Borbón". •

Fotos de don Juan Carlos
tomando el sol desnudo,
filtraciones  del Cesid
y libros envenenados,
en el último año

Vilallonga advirtió
que habría un goteo
de noticias contra
la Corona, con un
"bombazo"  final