2005-08-13.LA GACETA DE ALMERIA.SIN ESPERANZA Y SIN MIEDO JOAQUIN NAVARRO
Publicado: 2005-08-13 · Medio: LA GACETA DE ALMERIA
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SIN ESPERANZA Y SIN MIEDO LA GACETA DE ALMERIA, 13 AGOSTO 2005 JOAQUÍN NAVARRO ESTEVAN La conspiración criminal contra la verdad y la justicia en Roquetas, la ocultación de pruebas, las intolerables presiones contra la juez, que se desvaneció por un ataque de lipotimia al no poder soportar el acoso y las mentiras multiplicadas hasta el infinito nos hunden aún más en la desesperanza. ¿Cómo vamos a evitarla asistiendo al espectáculo carpetovetónico con De Juana como protagonista? La venganza sustituye a la justicia y la desesperanza es inevitable. Pero si la desesperanza es inevitable, que la dignidad y la integridad de nuestra conciencia ciudadana impidan que desemboque en resignación y cobardía. Hagamos nuestra, al menos, aquella divisa del Quattrocento que recogió Spinoza y formó parte del juramento de los jueces ingleses: "Sin esperanza y sin miedo". Fieles, aunque afligidos. Fieles a la verdad y a la justicia aunque afligidos por sus continuos fracasos y desasatres. Sería ya una buena nueva para esta celtiberia de nuestros pecados en la que la desesperanza va siempre acompañada de un miedo casi ilimitado a casi todo. Miedo a la opresión, miedo a la libertad, miedo a la pobreza, miedo a la fortuna, miedo al poder, miedo a la anarquía, miedo a la guerra y miedo a la paz de los vencedores. Sobre todo, miedo al miedo. Sin esperanza, pero con mucho miedo. Cuando éste se supera o se sacude, comienza a tambalearse el poder y se hace posible la libertad. Como ha dicho Antonio García Trevijano: "No hay poder que no fomente miedo en el pueblo y no hay libertad que no procure el miedo a los poderosos". Sin esperanza ni miedo. Pero con libertad y pasión por la justicia, que es indisociable de la pasión por la igualdad. Cada vez entiendo mejor la recapitulación autobiográfica de Beltran Russell, uno de los pocos liberales que en el mundo han sido, es decir, de los que han puesto siempre la libertad sobre la propiedad y la dignidad sobre la riqueza: "Tres pasiones simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la Humanidad". Amor. Verdad. Justicia. Son el mejor equipaje humano para el derecho propio de una democracia efectiva. Pero no hay que ponerse demasiado serios. Recientemente nos recordaba Darío Fo que los cómicos actúan contra la hipocresía y la violencia del poder. Encima, haciendo reir. "Al poder", decía "no le gusta la risa". Sigue estando dispuesto, como Federico II de Suabia, ha insultar, golpear e incluso matar a los juglares que difaman e irritan. Tenía fama de liberal e iluminado. No hay cosa mejor que reirse y distanciarse despectivamente del poder cuando olvida o desprecia la libertad, la igualdad y la justicia, es decir, el derecho. La risa lo pone histérico. Si en vez de la verdad togada la justicia buscase siempre la verdad desnuda, con sus atributos al aire todos seríamos más felices. Nadie podría cerrarnos la boca ante la impunidad ni exigirnos poner jeta de acelga ni comparar la seriedad del burro con la bragueta de un juez. Y si el poderoso se empeña en la púrpura y la liturgia, debemos apostrofarlo con las palabras de Alonso Quijano: "¡¡Llaneza, muchacho; no te encumbres que toda aceptación es mala!!".