1976-12-01.PUEBLO.SIN AVENENCIA AGT-NOVAIS
Publicado: 1976-12-01 · Medio: PUEBLO
Ver texto extraído
SIN AVENENCIA B En la conciliación promovida por José Antonio Nováis contra García-Trevijano En virtud de lo dicho, no procede el reconocimiento ni ía precisión de ningún otro extremo de lo solicitado, ni la reparación de los supues- tas lesiones inferidas por el señor "García-Trevijano, re- tractándose públicamente de las -imputaciones indicadas: Asimismo, tampoco procede la indemnización solicitada.» MADRID. (Europa Press.)—Ante el Juzgado Municipal número 20 de Madrid se ha celebrado, sin avenencia, P! acto de conciliación promovido por el periodista José An- tonio Nováis contra el abogado Antonio Garcia-Trevijano Forte, como trámite previo a la presentación de querella por supuestos delitos de calumnia e injuria. En la papeleta de demanda se pedia al demandado que se aviniera a los siguientes extremos: • chos delictivos imaginarios. • Reparar tales lesiones, esclareciendo públicamente la verdad sobre la correcta actuación del señor Nováis y retractándose de las indi- cadas imputaciones. Indemnizar al señor Nováis por los gravísimos perjuicios morales y de fodo tipo que le han ocasionado las declaraciones del deman- dado, en la suma de noventa millones de pesetas, que el señor Nováis entregará a la Cruz Roja Internacional. En nombre del señor Gar- cía-Trevijano. la letrado se- ñora Pérez-Carballo replicó lo siguiente: «Las manifestaciones atri- buidas al señor García-Tre- vijano en el número de "Diario 16" correspondiente al 20 de octubre del, presente año. no han sido publicadas ni con su consentimiento y bajo su responsabilidad sn el citado periódico, porque ni fueron hechas a periodista alguno, ni el contenido cíe las mismas reproduce, en cuanto al señor Nováis, las expresiones literales emplea- das por el señor Garcia-Tie- vijano ante • Ramón García Domínguez, que prepara un libro sobre Guinea, y ciue, no obstante haber ref'.ejario las ideas ae con exactitud orden general sobre Guinea, expresadas por el señor Gar- cía-Trevijano, ni fue autori- zado a publicarlas sn un periódico, ni ha observado la misma exactitud en juan- to a la mención concreta que el señor García-Trevijano hizo del señor Nováis, sin ningún ánimo de injuriar y, desde luego, sin haberle atri- buido la ejecución de ningún tipo de delito perseguí ble ae oficio. % Reconocerse autor de las manifestaciones publica- das por «Diario. 16» el pasa- do 20 de octubre, concreta- mente del párrafo titulado «Más trapos sucios», en el que se alude al señor Nováis. 9 Reconocer que el se- ñor Nováis no ha interveni- do en ninguna escritura de constitución de ningún ban- co de Guinea. • Reconocer que no es cierto que el señor Nováis fingiera o hiciera creer al señor Macías que el deman- dado estaba en la sociedad para el desarrollo de Guinea a que también se alude en las citadas declaraciones. ' • Reconocer que el se- ñor Nováis no necesitaba la presentación o recomenda- ción del señor García-Tre- vijano ante el Presidente Macías, pues éste conocía al señor Nováis desde antes de la independencia de Guinea 0 Reconocer que la pro- longada estancia del señor Nováis en Guinea, en di- ciembre de 1968, se debió a que la Cruz Roja Interna- cional le encomendó mediar ante el Presidente Macías, por su bueña relación con éste, para que restableciera el puente aéreo Guinea-Bia- fra, para enviar víveres a la población civil biafreña. 0 Reconocer que no es cierta su afirmación de que el señor Nováis «ha sido el principal agente de la difa- mación» contra el deman- dado; así como también que aquél no ha realizado rrn- gún acto tendente a tal fi- nalidad, ya que lo único que ha hecho el señor Nováis, cumpliendo su deber profe- sional como periodista, fta su labor de corresponsal del diario «Le Monde» en Espa- ña, es publicar una crónica dando cuenta del comunica- do del P. S. O. E. sobre el señor García-Trevijano. • Reconocer que con ta- les manifestaciones ha lesio- nado intencionadamente el buen nombre, la honorabili- dad y el prestigio social y profesional del señor Nováis, atribuyéndole una conducta deshonrosa e incluso respon- sabilidad criminal por he-