2012-03-09.ABC.SALIDAS RUIZ QUINTANO

Publicado: 2012-03-09 · Medio: ABC

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VIERNES
9.3.2012

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EL PULSO DEL PLANETA

Los restaurantes de Obama

El actual presidente y familia son los inquilinos de la Casa Blanca que más salen
a cenar. La larga lista de establecimientos visitados arrasa luego entre el público

Obama y el entonces presidente ruso, Medvédev, comieron en Ray's Hell Burger, en Arlington

REUTERS

EMILI J. BLASCO
CORRESPONSAL
EN WASHINGTON

SA los Obama, Michelle y

Barack,
les gusta cenar
fuera de casa, y les gusta
cenar bien. Y por bien en-
tiéndase «con clase». A di-
ferencia de los Bush, de
gustos menos sofisticados, fácilmen-
te acomodables a la comida de ran-
cho, los Obama tienen debilidad por la
alta cocina. Como jóvenes profesiona-
les que alcanzaron pronto una situa-
ción acomodada, en su burgués barrio
de Chicago los Obama adquirieron la
costumbre de salir a conocer las nove-
dades gastronómicas de su alrededor.
Y eso han seguido haciendo después
de mudarse a la Casa Blanca.

en la vecina localidad de Alexandria,
indica que la primera pareja de EE.
UU. no fue a por «fast food», sino que
gastó tiempo y dinero, aunque sin ex-
cesos que pudieran ser criticados, en
festejar la jornada de los enamorados.
Los Obama son los inquilinos de la
Casa Blanca que más están saliendo a
cenar fuera. Así que muchas noches,
a última hora, se emiten escuetos co-
municados operacionales informan-
do que el presidente y su esposa han
estado en uno u otro restaurante
(como se destalla cualquier otro mo-
vimiento presidencial fuera de la
Casa Blanca). Por razones de seguri-
dad, la información se hace pública
cuando el matrimonio ya está de re-
greso, pero eso no impide recopilar
nombres de lugares y direcciones
para luego pasarse por allí y compro-
bar las preferencias de los Obama.

«POTUS y FLOTUS han cenado hoy
en Vermilion para celebrar San Valen-
tín», decía el escueto parte nocturno
del 14 de febrero llegado desde el nú-
mero 1600 de Pennsylvania Avenue,
la residencia presiden-
cial. Aunque las siglas
(«president of the Uni-
ted States», «first lady of
the United States») deno-
tan mucho del acelerado
modo de vida estadouni-
dense, la referencia al
restaurante Vermilion,

Vermilion y
Oyamel, de un
chef español, y
Thomas Sweet,
para postres,
son algunos de
sus preferidos

En la selección priman los restau-
rantes innovadores, como Oyamel, la
particular apuesta del cocinero espa-
ñol José Andrés por la comida mexica-
na, o con personalidad, como la cocina
del chef francés Michel Ri-
chard en Georgetown.
Pero los Obama no solo sa-
tisfacen los gustos pro-
pios, sino que además de-
ben cumplimentar artes
culinarios nacionales, en-
tre ellos los menús cajún
originarios de las proximi-

dades de Nueva Orleans, Okras, un res-
taurante en la población de Manassas,
y las presuntas delicias de Georgia que
se sirven en Georgia Brown's.

Fuera de los ágapes ceremoniales
en la Casa Blanca, cuando Obama lle-
va a algún mandatario a comer por
Washington, normalmente escoge
algo más prosaico, sobre todo si es
para el más frugal «lunch». Si de lo
que se trata es de mostrar cómo es Es-
tados Unidos, nada mejor que sentar-
se a comer hamburguesas con pata-
tas fritas. Obama llevó al presidente
ruso Dimitri Medvèdev al muy co-
mún Ray's Hell Burger. Al fin y al
cabo, la primera incursión gastronó-
mica de Obama en Washington tras
llegar la presidencia fue una rápida vi-
sita al Ben's Chili Bowl, en una zona
de cultural afroamericana por la que
luego no se ha prodigado.

Las veladas con su esposa tiene ca-
rácter privado y están fuera de las cá-
maras. Las veces que Obama ha sido
fotografiado en restaurantes han
sido normalmente almuerzos de tra-
bajo como el que tuvo con su equipo
económico en Good Stuff Eatery, otra
hamburguesería, o con un grupo de
jóvenes en Ted's Bulletin. Para pos-
tres, los Obama han acudido Co. Co.
Sala, que pone énfasis en el chocola-
te, y se han pasado con sus hijas Ma-
lia y Sasha por la heladería Thomas
Sweet.

VISTO Y NO VISTO

POR IGNACIO RUIZ-QUINTANO

SALIDAS
El hecho de ser ministra

de Trabajo no le ha pro-
porcionado a la Báñez acen-
to de La Bañeza, con lo cual
tampoco está tan claro que
el órgano cree la necesidad,
como sostiene, para salir de
la crisis, el feminismo de
campanario.

No falta trabajo; lo que fal-

ta son manos.

El feminismo de campana-
rio aplica al aborto la línea
de selección que Juan Pedro
Domecq aplicó al bravo: sólo
toros-artistas. Y es un error,
porque en nuestra economía
sobran artistas y faltan em-
presarios.

«Para la crisis, crea una
empresa», reza la publicidad
municipal en Madrid.

«Para la diversión, echa
un polvo», viene a ser la con-
signa de la telebasura.

¿Y si Ana Botella tuviera
de la empresa una idea seme-
jante a la que Emma Thomp-
son tiene del sexo?

—Si lo bueno del sexo es
que es gratis, ¿por qué se
paga? —dijo tan ricamente la
Thompson a su paso por Ma-
drid.

Por si acaso, Llamazares
ha creado un partido (de fru-
tos secos), que es su concep-
to de empresa: dinero públi-
co y quincallería comunista.
Bueno, siempre es una sali-
da, mientras Rajoy termina
de decidirse entre la quiebra
y la suspensión de pagos de
España.

La diferencia entre sus-
pensión y quiebra es de ma-
tiz (político). Antonio Gar-
cía Trevijano, quizá el úni-
co político culto que ha
dado España en el último
medio siglo, ha puesto un
ejemplo:

—Me llamó Rafael Calvo
Serer y me dijo que el diario
«Madrid» estaba en quiebra.
Le di la solución: hay que pro-
vocar que el Régimen cierre
el periódico, para que el des-
prestigio vaya al Régimen y
para que dé derecho a una in-
demnización.

Con imaginación,

no hay ruina que
no tenga salidas.

ABC SEVILLA (Sevilla) - 09/03/2012, Página 102
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