2012-03-09.ABC.SALIDAS RUIZ QUINTANO
Publicado: 2012-03-09 · Medio: ABC
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VIERNES 9.3.2012 Editado por Diario ABC, S. L., Albert Einstein, 10, Isla de La Cartuja 41092 Sevilla.DiarioABC,S.L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 35.135 D. L.I: M-13-58 Apartado de Correos 43, Madrid. Publicidad 902 506 860 / Suscripciones 901 400 900 / Att. al cliente 902 530 770. Precios de ABC en el extranjero. Alemania: 2,30€. Bélgica: 2,20 €. Francia: 2,30 €. Irlanda: 2,30 €. Italia: 2,00 €. Holanda: 2,20 €. Portugal Cont.: 1,50 €. Reino Unido: 1,40 LE. Marruecos: 18 Dh. EL PULSO DEL PLANETA Los restaurantes de Obama El actual presidente y familia son los inquilinos de la Casa Blanca que más salen a cenar. La larga lista de establecimientos visitados arrasa luego entre el público Obama y el entonces presidente ruso, Medvédev, comieron en Ray's Hell Burger, en Arlington REUTERS EMILI J. BLASCO CORRESPONSAL EN WASHINGTON SA los Obama, Michelle y Barack, les gusta cenar fuera de casa, y les gusta cenar bien. Y por bien en- tiéndase «con clase». A di- ferencia de los Bush, de gustos menos sofisticados, fácilmen- te acomodables a la comida de ran- cho, los Obama tienen debilidad por la alta cocina. Como jóvenes profesiona- les que alcanzaron pronto una situa- ción acomodada, en su burgués barrio de Chicago los Obama adquirieron la costumbre de salir a conocer las nove- dades gastronómicas de su alrededor. Y eso han seguido haciendo después de mudarse a la Casa Blanca. en la vecina localidad de Alexandria, indica que la primera pareja de EE. UU. no fue a por «fast food», sino que gastó tiempo y dinero, aunque sin ex- cesos que pudieran ser criticados, en festejar la jornada de los enamorados. Los Obama son los inquilinos de la Casa Blanca que más están saliendo a cenar fuera. Así que muchas noches, a última hora, se emiten escuetos co- municados operacionales informan- do que el presidente y su esposa han estado en uno u otro restaurante (como se destalla cualquier otro mo- vimiento presidencial fuera de la Casa Blanca). Por razones de seguri- dad, la información se hace pública cuando el matrimonio ya está de re- greso, pero eso no impide recopilar nombres de lugares y direcciones para luego pasarse por allí y compro- bar las preferencias de los Obama. «POTUS y FLOTUS han cenado hoy en Vermilion para celebrar San Valen- tín», decía el escueto parte nocturno del 14 de febrero llegado desde el nú- mero 1600 de Pennsylvania Avenue, la residencia presiden- cial. Aunque las siglas («president of the Uni- ted States», «first lady of the United States») deno- tan mucho del acelerado modo de vida estadouni- dense, la referencia al restaurante Vermilion, Vermilion y Oyamel, de un chef español, y Thomas Sweet, para postres, son algunos de sus preferidos En la selección priman los restau- rantes innovadores, como Oyamel, la particular apuesta del cocinero espa- ñol José Andrés por la comida mexica- na, o con personalidad, como la cocina del chef francés Michel Ri- chard en Georgetown. Pero los Obama no solo sa- tisfacen los gustos pro- pios, sino que además de- ben cumplimentar artes culinarios nacionales, en- tre ellos los menús cajún originarios de las proximi- dades de Nueva Orleans, Okras, un res- taurante en la población de Manassas, y las presuntas delicias de Georgia que se sirven en Georgia Brown's. Fuera de los ágapes ceremoniales en la Casa Blanca, cuando Obama lle- va a algún mandatario a comer por Washington, normalmente escoge algo más prosaico, sobre todo si es para el más frugal «lunch». Si de lo que se trata es de mostrar cómo es Es- tados Unidos, nada mejor que sentar- se a comer hamburguesas con pata- tas fritas. Obama llevó al presidente ruso Dimitri Medvèdev al muy co- mún Ray's Hell Burger. Al fin y al cabo, la primera incursión gastronó- mica de Obama en Washington tras llegar la presidencia fue una rápida vi- sita al Ben's Chili Bowl, en una zona de cultural afroamericana por la que luego no se ha prodigado. Las veladas con su esposa tiene ca- rácter privado y están fuera de las cá- maras. Las veces que Obama ha sido fotografiado en restaurantes han sido normalmente almuerzos de tra- bajo como el que tuvo con su equipo económico en Good Stuff Eatery, otra hamburguesería, o con un grupo de jóvenes en Ted's Bulletin. Para pos- tres, los Obama han acudido Co. Co. Sala, que pone énfasis en el chocola- te, y se han pasado con sus hijas Ma- lia y Sasha por la heladería Thomas Sweet. VISTO Y NO VISTO POR IGNACIO RUIZ-QUINTANO SALIDAS El hecho de ser ministra de Trabajo no le ha pro- porcionado a la Báñez acen- to de La Bañeza, con lo cual tampoco está tan claro que el órgano cree la necesidad, como sostiene, para salir de la crisis, el feminismo de campanario. No falta trabajo; lo que fal- ta son manos. El feminismo de campana- rio aplica al aborto la línea de selección que Juan Pedro Domecq aplicó al bravo: sólo toros-artistas. Y es un error, porque en nuestra economía sobran artistas y faltan em- presarios. «Para la crisis, crea una empresa», reza la publicidad municipal en Madrid. «Para la diversión, echa un polvo», viene a ser la con- signa de la telebasura. ¿Y si Ana Botella tuviera de la empresa una idea seme- jante a la que Emma Thomp- son tiene del sexo? —Si lo bueno del sexo es que es gratis, ¿por qué se paga? —dijo tan ricamente la Thompson a su paso por Ma- drid. Por si acaso, Llamazares ha creado un partido (de fru- tos secos), que es su concep- to de empresa: dinero públi- co y quincallería comunista. Bueno, siempre es una sali- da, mientras Rajoy termina de decidirse entre la quiebra y la suspensión de pagos de España. La diferencia entre sus- pensión y quiebra es de ma- tiz (político). Antonio Gar- cía Trevijano, quizá el úni- co político culto que ha dado España en el último medio siglo, ha puesto un ejemplo: —Me llamó Rafael Calvo Serer y me dijo que el diario «Madrid» estaba en quiebra. Le di la solución: hay que pro- vocar que el Régimen cierre el periódico, para que el des- prestigio vaya al Régimen y para que dé derecho a una in- demnización. Con imaginación, no hay ruina que no tenga salidas. ABC SEVILLA (Sevilla) - 09/03/2012, Página 102 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.