1994-06-07.LA VANGUARDIA.RESEÑA ARTICULO AGT EN EL MUNDO
Publicado: 1994-06-07 · Medio: LA VANGUARDIA
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26 LA VANGUARDIA- O P I N I ÓN LAVANGUARDIA Fundada en 1881 por don Carlos y don Barlolomé Godo JAVIER GODO, CONDE DE GODO Director: Juan Tapia Dircctoradjunto: LluisFoix Director adjunto de Arte: Carlos Pérez de Rozas Subdircctorcsdc Información: J. Ramón González Cabezas, Joscp M.a Soria Subdirector de Edición: Alfonso Soleras Subdirector de Revista y Magazinc: Joscp Caries Rius Coordinadores: Opinión. Joan Barril; Sociedad, Caries Esteban; Cultura, Llátzcr Moix; Economía, Enric Tintorc; Ciencia y Medicina, VladimirdeScmir Rcdactorcs-Jcfcs: Internacional. Pau Baqucro y Xavier Batalla (corresponsal internacional); Política, Txcma Alegre, Antonio Galeote y José M. Brunct (Madrid); Sociedad, Enric Juliana;Opinión. Carlos Nadal; Revista y Magazinc, J. J. Caballero; Deportes. Enric Bañcrcs; Espectáculos, Esteban Lines; Economía, Patrici Tixis y Mariano Guindal (Madrid); Casa Real, MáriusCarol; Equipo de Investigación: E. 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Es decir, para ellos, la guerra fría, como expresión del enfrentamiento indirecto entre dos sis- temas político-económicos antagónicos, forma parte en reali- dad de la guerra civil europea que se inició en 1914 y que se reac- tivó en 1939, con la invasión de Polonia por parte de una Alema- nia nazi que pretendía saldar la cuenta pendiente del tratado de Versalles. La "crisis de los setenta años" se dividiría en tres grandes eta- pas, desde la Primera Guerra Mundial y el triunfo de la revolu- ción de Octubre en Rusia a la guerra fría, pasando por la Segun- da Guerra Mundial. Y, en este contexto, si el desembarco de Normandía significó el principio del fin del segundo acto, esto es, de la Segunda Guerra Mundial, la emotiva conmemoración ayer del día D subrayaría, o debería subrayar, el final de la gue- rra civil europea iniciada hace setenta años. La guerra fría también ha terminado con la desaparición de los regímenes comunistas y la Unión Europea nacida de las ceni- zas de conflagración mundial es hoy día, pese a las dificultades existentes, una magnífica realidad que subraya la determina- ción de los europeos en no volver a tropezar en la misma piedra que desde 1870 ha provocado tres grandes conflictos en suelo europeo. En los actos conmemorativos de Normandía, el presi- dente de la República Francesa, Francois Mitterrand, lo mani- festó ayer claramente: "Un conflicto armado es inconcebible en- tre los europeos". Las playas de Normandía, cincuenta años después, están en calma. La democracia es el sistema político que disfrutamos los europeos occidentales y que anhelan -y algunos también co- mienzan a disfrutar- los pueblos de Europa central y oriental que acaban de sacudirse el régimen de partido único. La gran mayoría de los alemanes, hoy ciudadanos de una nueva Alema- nia unificada, consideran que también fueron liberados con la derrota del nazismo. Bonn, con el canciller Helmut Kohl a la ca- beza, es j u n to con París, la locomotora de la construcción euro- pea. Y Rusia, el gigante del Este, ha iniciado su reconstrucción mirando a Occidente. El sacrificio de diez mil vidas en Norman- día hace cincuenta años no ha sido así en vano. Todo lo contra- rio. Pero la paz, como la democracia, tampoco deja de sufrir amenazas. La presencia de jefes de Estado y de Gobierno ayer en Nor- mandía ha reafirmado en fecha tan simbólica la determinación de las democracias occidentales en no bajar la guardia. Pero de- safíos, incluso en la misma Europa, no faltan. Y en estas circuns- tancias, como ayer manifestó el presidente norteamericano, Bill Clinton, "lá misión de la libertad continúa". El día D fue el día más largo en la defensa de la libertad y la democracia. Pero no terminará nunca. El caos de Muntaner CON la entrada en servicio de las nuevas rondas de Bar- celona, las grandes vías de distribución del tráfico en sentido horizontal (las calles Aragó, Valencia, Mallor- ca) perdieron densidad de circulación rodada. Los nuevos grandes distribuidores de tráfico de vehículos en la ciu- dad son, evidentemente, las vías que tienen una disposición ver- tical entre mar y montaña (las calles Aribau, Numáncia, Via Laietana), y muy especialmente, las calles Balmes y Muntaner. Además de los efectos circulatorios provocados por las rondas de circunvalación, el tráfico por estas calles se ha incrementado por la mayor afluencia de entrada en la ciudad procedente de los túneles de Vallvidrera. El itinerario Via Augusta-Muntaner o Aribau es el más lógico para los vehículos que entran por los cita- dos túneles. Las mejoras que han supuesto las rondas y los túne- les del Tibidabo son indiscutibles, pero los responsables munici- pales de la vía pública y las autoridades en materia de circula- ción urbana no han adoptado medidas adecuadas a estos cambios. La calle Muntaner es el ejemplo más escandaloso de las consecuencias caóticas que provoca la falta de previsión en materia de tráfico sumada a los fallos de diligencia en la actua- ción de la Guardia Urbana. Entre la ronda General Mitre y la avenida Diagonal, los cuatro carriles de bajada se reducen úni- camente a dos por la instalación de un carril bus y otro destinado a zona azul. Pero los abusos del aparcamiento en doble fila junto a la zona azul reducen prácticamente la circulación a un solo ca- rril. El problema, que afecta a los numerosos ciudadanos que descienden al centro de la ciudad, lleva meses sin resolverse. Le- jos de atajarse este caos diario, lo cierto es que empeora sin que se aporten soluciones eficientes ni por parte de las autoridades ni de los agentes del distrito encargados de regular la circulación. No se trata, por supuesto, de aplicar soluciones provisionales ni de actuar de vez en cuando para resolver atascos que, en oca- siones, llegan a paralizar la circulación por Muntaner. En esta calle es donde se producen los principales problemas, pero en otras vías verticales se detectan otras disfunciones inexplica- bles. Éste es el caso de las dos direcciones injustificadas del pa- seo de Gracia. Es urgente replantear la circulación urbana en su conjunto y actuar con celeridad en los puntos más conflictivos. En la calle Muntaner, concretamente, los agentes municipales deberían actuar más sistemáticamente en evitar los estaciona- mientos irregulares en doble fila. Pero no debe descartarse la su- presión de la zona azul para ganar mayor espacio para los ve- hículos de bajada. Incluso debería plantearse la idea de impedir cualquier tipo de aparcamiento en las vías verticales de tráfico denso. El tráfico debe ordenarse de acuerdo con las situaciones creadas por los nuevos sentidos del flujo de vehículos. Hace casi dos años de estos cambios y ya se han visto los resultados. El Ayuntamiento debe actuar con más previsión y celeridad. / qué CAMPANA M6H6O ve UN MITIN P6 LA V HO pe HABLAR V6 / 650 NO 6S A/APA f Vb VENGO pe UNMfílN PB ¿A PEReOiA y ALLÍ NAoie SAeetíAPA pe Í COMO NINGUNO OS Í NACIQO AÚN I muí i f i mu uni i mil i MARTES, 7 JUNIO i 994 REVISTA DE PRENSA Las lecciones del día D • /.../En el Reino Unido, en 1944, no teníamos ninguna duda sobre la victoria. No cabía ninguna duda dado el estado de ánimo de los ingle- ses que nos rodeaban. El mundo li- bre no ha pagado nunca su deuda con este pueblo. Para él, la supervi- vencia ya era como un milagro. Mu- chos de ellos, bajo los bombardeos, pensaban morir resistiendo. Los su- pervivientes resistían al ver cómo el mundo entero se unía a ellos. Jamás una fe tan intensa ha sido tan poco mística. Jamás una determinación tan inquebrantable ha sido tan poco exaltada. Éramos mimados, apoya- dos, llevados por ese pueblo tran- quilo que inyectaba una dimensión épica al más impasible de los civis- mos. De hecho, vivíamos ya rodea- dos de un pueblo vencedor. Es com- prensible que las élites de una na- ción así, al recordar su grandeza, sufran hoy tanto con su declive. Du- dábamos tan poco de la victoria que no calibrábamos los inmensos sacri- ficios que aún exigiría. JEAN DANIEL "EL PAÍS" Madrid-Barcelona, 6¡VI11994 • Aquella espectacular invasión de Normandía de hace 50 años dio a Europa nada menos que una nueva ilustración. Después del día D, los aliados siguieron barriendo al nazis- mo, el más maligno y aterrador de todos los movimientos estatalistas que arraigaron en Europa en los años veinte y treinta. En 1975, la muerte de Francisco Franco acabó con el fascismo. Finalmente, en 1991, desapareció el comunismo. Hoy, los 500 millones de habitan- tes de Europa gozan en conjunto de más libertades políticas que nunca en su larga, sangrienta historia. La OTAN y la Comunidad Europea se crearon conjuntamente en la pos- guerra por los aliados a fin de pre- servar una cabeza de puente demo- crática en la mitad occidental de Europa. Ambos no sólo sobrevivie- ron, sino que al fin consiguieron prevalecer/.../. "THE WALL STREET JOURNALEUROPE" Londres, 6/VI/l 994 Soberanía de la Generalitat • /.../ Pero mucho más grave que su corrupción, más lacerante que su in- sensata política de nuevo rico y de emulación de las grandes potencias, peor aún que su falta de escrúpulos ante las libertades, lo que le condena irremisiblemente ante la historia es su falta de honor nacional: haber en- tregado el Gobierno de España, para conservar las prebendas del cargo, a la soberanía de la Generali- tat. Que ha confesado no desear otra relación institucional con el Estado español que la derivada del recono- cimiento de la Corona. ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO "EL MUNDO" Madrid, 6/VI/l994 Gloria para Clinton • El americano de a pie puede estar tranquilo al ver su país menos ame- nazado de lo que lo estuvo en mu- chas décadas. Pero a los presidentes se les ofrecen pocas oportunidades de conseguir la gloria en política in- ternacional. Y sobre todo a Clinton, que ha mostrado cierta propensión a parecer en este campo como torpe e inepto/.../. Pero cuando la gloria no puede ser ganada, puede tal vez obtenerse de prestado, que es lo que está haciendo Clinton en su viaje por Europa y los campos de batalla contra el fascismo /.../. "THE NEW YORK TIMES" Nueva York, 6/VI/l994