2013-04-08.LA RAZON.REPUBLICANISMO DE PELUCHE MARTIN PRIETO

Publicado: 2013-04-08 · Medio: LA RAZON

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Opinión
Opinión

EL FARO

El día que mataron 
a Martin

César Vidal

H ace  mucho  tiempo  que  llegué  a  esa 

peculiar situación en la vida de un ser 
humano en que no sé cuáles son mis 
obligaciones para el día siguiente, pero 
recuerdo con notable nitidez sucesos acontecidos 
décadas antes.  Entre ellos se encuentra el día que 
mataron a Martin Luther King. Fue en abril de 1968 
y en la España de entonces, lo llamaban Martín Lu-

LAS CARAS DE LA NOTICIA

Lunes. 8 de abril de 2013  •  LA RAZÓN

tero King no sé si para infamar al personaje vincu-
lándolo, correctamente por cierto, con uno de los 
dirigentes de la Reforma protestante del siglo XVI 
o simplemente porque aún era costumbre hablar 
de Jorge Washington o Guillermo Shakespeare. El 
sentimiento general era que alguien que pretendía 
acabar con la discriminación que sufrían los ne-
gros tenía que acabar mal y que, al fin y a la postre, 
le había pasado lo mismo que a los Kennedy.  La 
diferencia, que yo no llegué a percibir hasta la ado-
lescencia, residía en que M. L. King era mucho más 
sólido en sus planteamientos que los hermanos 
asesinados y, por añadidura, la base de su conduc-
ta era una mezcla prodigiosa de los principios de 
Jesús y la táctica política de Gandhi.  Con dieciocho 
años –era yo un joven universitario dispuesto a ir 
a prisión por ser objetor de concien-
cia– la lectura de «La fuerza de amar» 
de King me causó una impresión casi 
religiosa.  Descubrí  conmovido  que 
aquello que había escrito –y practica-
ba– King era lo que yo creía con todo 

mi corazón sin siquiera saberlo.  Pero King era un 
bautista negro del sur y yo vivía en esta parte del 
mundo. En el curso de los años siguientes, descubrí 
con desaliento que en España había pocos seres 
más agresivos y violentos que aquellos que preten-
dían que actuaban de manera no violenta. De todo 
se aprende.  También fui enterándome de que King 
no había sido ejemplar en otros aspectos de su vida.  
Íntegro e insobornable, desinteresado y valiente, 
creyente e interesado en la justicia, lo fue, sin duda.  
Era lo que se habría esperado del hijo de un pastor 
evangélico  que  era  además  doctor  en Teología. 
También resultó un mujeriego impenitente además 
de estar casado y tener varios hijos. Como diría Billy 
Wilder, nadie es perfecto. Sin embargo, él se acercó 
mucho a esa perfección y en el empeño perdió la 
vida. Criticado, insultado, censura-
do,  hoy  nadie  puede  cuestionarlo 
ni negar sus éxitos.  Dejó el mundo 
mejor de cómo lo había encontrado.  
Basta con recordar cómo era, el día 
que mataron a Martin. 

Él se acercó 
mucho a esa 
perfección y en 
el empeño perdió 
la vida

Ana Botella
Alcaldesa de Madrid

Juanma López 
Hermano del ex jefe 
de ETA «Thierry»

Leopoldo 
Barreda
Diputado vasco 
del PP

Nicolás 
Maduro
Presidente 
«encargado» 
de Venezuela

Jerôme 
Cahuzac
Ex ministro 
de Presupuesto 
de Francia

Participó ayer en el home-
naje a los seis millones de 

judíos asesinados en el  Holo-
causto en el Parque Juan Carlos I. 
Ana Botella  mostró el «compro-
miso» del Ayuntamiento contra 
«toda expresión de intolerancia 
contra el pueblo judío».

El hermano de «Thie-
rry», el etarra fallecido la 

semana pasada en un hospital de 
París, califi có su muerte de «ase-
sinato político». La familia echa 
mano de la demagogia proetarra 
para no admitir la verdad: falleció 
de enfermedad.

Afi rmó ayer que el escra-
che anunciado por Stop 
Desahucios Vizcaya contra su 
persona para esta semana no va 
a modifi car su voto y advirtió  de   
que se trata de una «coacción y un 
comportamiento antidemocráti-
co». Una reacción valiente. 

«Yo sí tengo mujer, oyeron, 
me gustan las mujeres». La 

Cahuzac, que dimitió tras 
confesar una cuenta en 

frase de Maduro, dirigida al can-
didato de la oposición, Henrique 
Capriles, es una muestra del tinte 
homófobo que ha adoptado el 
chavista contra su contrincante. 
Una actitud que le descalifi ca.

Suiza con 600.000 euros, intentó 
al parecer depositar quince millo-
nes de euros en 2009 en un banco 
de ese país. Cada semana, un es-
cándalo golpea la estabilidad del 
Gobierno de François Hollande.

I

O
N
R
A
M
B
U
S
L
E

Movida en el poder 
municipal
La demagogia prima en políti-

ca. Contra todo pronóstico, en 
un feudo popular histórico como 
Castilla y León, hay dirigentes socia-
listas que no se paran en barras. Hete 
ahí al fl amante alcalde socialista de 
Segovia, Pedro Arahuetes, volcado 
en la campaña de los desahucios. Él, 
que almuerza muchos días en lujo-
sos locales de la capital segoviana, 
con prebostes de las entidades fi nan-
cieras, ha lanzado una proclama para 
que las cajas castellano-leonesas no 
ejecuten las hipotecas pendientes. 
Convoca también a otros ediles de 
tierras colindantes, y parece que se 
lleva muy bien con Elena Valenciano, 
una de sus protectoras. Debería el 
PP estar atento, porque sobre uno 
de sus  graneros de votos empieza a 
articularse una alternativa de izquier-
das basada en el poder municipal. 
Donde creen que todo está ganado.

EL PURGATORIO DE LOS DÍAS
Republicanismo 
de peluche

Martín Prieto

Durante la Transición se cometieron muchos 

errores de vértigo histórico. Por miedo a los 
independentistas se taraceó un Estado auto-
nómico de café para todos que ha dado en  el 
deshilachamiento nacional de hoy, y por temor no se cal-
zó la Constitución con un referéndum previo sobre la for-
ma del régimen que hubiera sido ampliamente favorable 
a la Monarquía juancarlista. La horripilación 
de otra guerra civil solapó el repeluzno a un re-
frendo republicano que no hubiera sido. Enri-
que Múgica y Javier Solana censuraban en  «El 
país» los alegatos de Antonio García Trevijano, 
para luego echarme la culpa a mí, y es que una 
tercera república sólo anidaba en el almario de 

la caverna, del llamado búnker. Tal como ahora mismo. El 
republicanismo español nunca fue de masas. En 1873 los 
republicanos salían de los comités y de las sociedades de 
amigos del país, y en 1931 del revolucionarismo soviéti-
co, anarcosindicalista y fascista. Hoy el republicanismo 
es una enfermedad oportunista que medra en el caos 
moral de la nación y no puebla ni en los ateneos. Jorge 
Vestrynge regenta un chiringuito bolivariano pero cuando 
pidió ingresar en el PSOE, Alfonso Guerra dijo que para 
cuando las ranas criaran pelo. El franquista Miguel Ángel 
Revilla que iba en taxi a La Moncloa cargado de anchoas 
y sobaos, hoy convertido en telepredicador, carga contra 
la Infanta en apuros y afirma muy suelto de cuerpo que la 
evasión fiscal cubriría nuestra deuda y evitaría los recor-
tes. De peluche. La desconfianza es libre, no se ha ido del 
cuerpo, y por grima no hay tejido social ni para abdicación 
ni república, aunque la popularidad de las instituciones y 
sus figurantes esté en ascensor, subiendo y bajando como 
la prima de riesgo. Para cultivar champiñones hay que 
alfombrar de bosta una cueva y taparla: mucha mierda y 

La 
desconfi anza 
es libre, 
no se ha ido 
del cuerpo

nada de luz. La crisis extendida a centenares de 
casos judiciales eternizados ha hecho brotar el 
hongo que comienza a resultar alucinógeno. 
Para propiciar, precisamente ahora, llevar a la 
rojigualda el morado del pendón de Castilla, 
hay que haberse indigestado de tortilla de 
champiñones, y de postre, peyote.