2018-03-02.DIGITALSEVILLA.OBITUARIO ESENCIAL DE UN REPÚBLICO Y SABIO EMILIO LÓPEZ-CARRASCO
Publicado: 2018-03-02 · Medio: DIGITALSEVILLA
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OBITUARIO ESENCIAL DE UN REPÚBLICO Y SABIO, DON ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO FORTE 2 MARZO 2018 EMILIO LÓPEZ-CARRASCO https://digitalsevilla.com/2018/03/02/obituario-esencial-republico-sabio-don-antonio-garcia-trevijano-forte/amp/ Ayer, cuando los minutos sollozaban el adiós al 28 de febrero más triste que recuerdo en mis años de vida, de repente me topé con un tweet insoportable…Al parecer D. Antonio García-Trevijano había fallecido. Inmediatamente el corazón me dio un vuelco, y comenzaron a pasar por mi mente, como si de una película en imágenes concatenadas, las palabras y los instantes que crucé y compartí con este maestro al que, como fatalidad imperdonable, no puede tratar todo lo que quise por motivos que ahora no vienen al caso; él me brindó su casa y su amistad desde el primer instante que me presentara, guardando una de las grandes filas de espera en una de sus numerosas conferencias. Hoy evoco desde aquí aquel primer tierno enarcado de cejas con el que me obsequió la primera vez que me presenté, jiennense y andaluz exiliado de Andalucía, allá por mi estancia en Barcelona. Porque es curioso, conocí personalmente al sabio maestro en Barcelona. Sintomático que un granadino sabio y senecto y un jiennense joven e imperfecto se conocieran en Barcelona. Muy sintomático, en el día de Andalucía pasado por dos aguas; la primera riada asfixiante, la de la tardo-dictadura de partidos corruptos que aniquilan la democracia en España, y la segunda, la llorera de madrugada, en soledad, en mi aislamiento forzado, recogido en casa familiar para no verme en la calle…como millones de españoles, soy una víctima más de este sistema corrupto y clientelar, dictatorial y mediocre, que tanto afrentó D. Antonio con su verdad, sabiduría, energía y aplomo. Recuerdo y evoco –ahora lo reflexiono- que enseguida cruzarnos elemental información, el gran maestro me miró reflexivo y me sugirió….: “Pues aunque no vivas en Jaén ya , sería interesante que alguien como tu pudiera guiar el movimiento MRC en dicha provincia”. Yo le espeté agradecido que para mi sería un honor, pero que –y debido a la inestabilidad de mi vida- tal vez debía meditar mucho la sugerencia-propuesta. Porque si acepto algo, y de tal importancia como era aquello, sobre todo viniendo de quien venía, de todo un maestro y de todo un sabio, cobraba en mí doble o triple responsabilidad, que prefería no recoger porque no estaba ni preparado yo ni podía meterme en tantos charcos. Hoy me arrepiento de aquella decisión, pues de haber aceptado, habría pasado mucho más tiempo con él, habría tenido la posibilidad de haber aprendido mucho más de lo que aprendí escuchándole, debatiendo, leyéndole y honrándole como un ser humano de su talla merece que le honren, tanto en vida, como en ausencia física, que no espiritual, porque su legado jamás se apartará de mi. Es imposible. Si bien en algunos temas difiero de su pensamiento, en lo esencial, siempre lo secundé en casi todo, y con ello me quedo. Me repugna ver cómo la mediocridad imperante y relamida de este país, que otrora lo ignoraban silenciaban, despreciaban e incluso ridiculizaban, se intenta anotar una patética lágrima falsa y hueca, ahora que no lo tienen presente, ahora que no se puede batir en duelo dialéctico con quien sea de esta morralla patria, malintencionada, perversa, y harto egoísta, interesada. Porque precisamente la sabiduría y el conocimiento hacen de un maestro la bondad y la honorabilidad personificada. Años luz de las hipocresías que el 99% patrio suele irradiar y ejercitar. Tal vez otra cualidad que nos unía profundamente era esa, la de ser tan veraces y valientes que nadie nos ha callado. Emulo a Don Antonio desde antes de conocerlo, pertenezco a esa clase de personas que anteponen la libertad y la gallardía a cualquier miedo o servilismo, pase lo que pase, tenga las consecuencias que tenga, sabiendo que la mayoría de las ocasiones la verdad y su defensa acarrean mal, penalidades y mucha tristeza y sin sabores, todo ello regado con la soledad total con la que España y Andalucía tortura a todos aquellos que se precian ser opositores a la corriente establecida, a la masa dirigida, acomodada, corrompida, adormilada, envilecida. La obra de D. Antonio García-Trevijano Forte perdurará a través de los siglos, su ingente producción jurídico filosófica, sus reflexiones políticas, existenciales, históricas, incluso artísticas, y sus análisis completos preñados de la sabiduría que solo la carrera de la vida, la medalla del honor personal y la jerarquía de la gallardía y valentía en vida, son ya el mejor legado republicano y democrático que España entera pudiere soñar… Pero como España suele hacer con sus hijos más augustos y honorables, los honores y las dádivas colectivas tardarán aún más y más, porque esta patria irredenta y para muchos mera cesta de los huevos de oro suculenta, maltrata a los grandes de verdad en vida, como precio intolerable al ser sabio y relucir entre una masa grisácea y viscosa de súbditos medio armados con la estúpida genuflexión del pelota por remedio, por defecto y por mero interés y egoísmo propio. Don Antonio fue y es generosidad, por eso ya ocupa un lugar eterno en el Olimpo de los Grandes de España de verdad, aquellos españoles que dieron su vida, que dedicaron su vida a amar a esta malograda patria, a intentar traer la razón de vuelta, si es que existió la razón en esta península milenaria y pasional, en esta piel de toro a medio hilar… De su interesante vida podríamos hablar horas y horas y no tendría papel ni tiempo, pero –y por la importancia que tiene por sendos motivos- recordaré tal vez uno de los hechos más magníficos y de peso histórico en la política de este país el pasado siglo XX: Como muchos sabrán, los más jóvenes no tanto, Don Antonio García-Trevijano fue uno de los mejores amigos y más fieles consejeros de Don Juan de Borbón, abuelo del actual jefe del Estado, y azote del dictador Franco, como fue azote el mismo García-Trevijano. Me quedo con este gran hecho histórico resumido en una frase que contaba mucho el maestro: Solía recordarnos cómo el propio Conde de Barcelona alababa la amistad firme y leal de Don Antonio, y le llegó a espetar algo así como: “Qué lástima que mi más fiel consejero y amigo sea republicano”. He aquí una gran moraleja para toda España que lanzo: Empezad a dejar atrás las diferencias, las rencillas, los desencuentros, etc…y comenzad a ser capaces, como Don Antonio, de escuchar, respetar, amar y venerar al contrario ideológico, para así, unidos, tomar lo mejor de cada cual y poder construir un nuevo país, donde por fin llegue la democracia que esta tiranía de partidos y falsa verdad, de la mano de la República que Don Antonio tanto honró. Gracias maestro por haberme dado la oportunidad de sentirme mejor persona, de sentir ilusión y fe en que un día no muy lejano, los españoles (la mayoría de españoles) nos unamos fraternalmente para construir el estado moderno y definitivo que viene siendo una urgencia, per secula seculorum. Salud Don Antonio.