2013-01-22.NUEVA ESPAÑA.NEIRA

Publicado: 2013-01-22 · Medio: NUEVA ESPAÑA

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SIN SALIDA
LA NUEVA ESPAÑA, 22.01.2013
JAVIER NEIRA
https://www.lne.es/opinion/2013/01/22/salida/1357506.html
La oligarquía de partidos que nació en la Transición condujo a la cleptocracia: esto tiene muy mal remedio
Cogí una de esas maravillosas aplicaciones para smartphone y similares, que por poco o nada y en seis segundos puedes bajar, y eché cálculos. Resulta que la ya famosa finca argentina con ubres genovesas tiene una superficie equivalente a un triángulo con un vértice en el aeropuerto de Asturias -en la cabecera Este de la pista, para ser más precisos- otro en la torre de la Catedral de Oviedo y el tercero, en el «Elogio del horizonte» gijonés. Casi nada. Una cuenta bancaria en un paraíso fiscal se podrá ocultar según los casos, pero una superponderosa semejante con más de mil braceros al cargo es, sin sombra de duda, de público conocimiento, así que todo el mundo sabía desde siempre quién o quiénes eran los propietarios. Si ahora salta a la palestra es por lo que sea, pero jamás porque hasta el presente no se supiese de tal.
El escándalo de Bárcenas y compañía no tiene salida.
Aun si llegan a aparecer nombres de los agazapados, no se podrá hacer nada.
Apelar a una comisión parlamentaria frente a la mayoría absoluta del PP da la risa.
Y los tribunales, lo mismo. ¿Se acuerdan de Viajes Ceres, donde los progresistas de turno robaban el dinero de los jubilados? Pues han pasado más de veinte años y sigue sin sentencia. Y con Pallerols y los suyos se acaba de ver, dos décadas, y absueltos, o casi.
Ítem más. Con una limpiadora como Rubalcaba -si te vuelves, te la clava- el remedio puede ser aún peor que la terrible enfermedad.
En su día lo dijo, denunció y profetizó el abogado, notario, escritor y conspirador Antonio García Trevijano: el régimen de la Transición nació podrido, ya que la naciente oligarquía de partidos conducía a la cleptocracia. Así ocurrió, y no tiene remedio.
Y hablar de otros mundos posibles es puro juego floral o salto ciego en el vacío que pocos están dispuestos a dar.
Es evidente que se va a armar, y pronto -algo gordísimo, barrunto-, porque esto no hay quien lo aguante, pero, ojo, la alternativa puede ser aún peor.