1975-05-05.EL ECO D CANARIAS.MULTA

Publicado: 1975-05-05 · Medio: EL ECO D CANARIAS

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LAS  TAÍMAS  DE  GRAN  CANARIA,  Jueves,  S  de  Junio  de  1915 

EL  ECO  DE  CANARIAS 

-  Pá«lna  23 

riPmJGO ^ 

1 

•0  A  twaw^és de  ias\ 

de^^EETECO 

GALDAR 

PREGÓN DE LAS  FIESTAS 
PATRONALES DE S. JOSÉ 

TENERIFE 
LA DELEGACIÓN  NACIONAL 
DE CULTURA  SUBVENCIONA 
LAS  V JORNADAS  DEL 
ARCHIPIÉLAGO 

La  Delegación  Nacional  de  Cultura  ha  concedido  una  sub 
vención  de  cincuenta  mil  pesetas  para  las  V  Jornadas  Cultura 
les  del  Aildhipiélago  Canario,  que  tendrán  lugar  en  el  próximo 
mes  de  agosto,  en  Garadhico.  Se  atiende  así  a  la  petición  del 
alcalde  de  la  villa  y  al  notable  interés  que  despierta  este  ciclo 
cultural,  que  se  celebra,  alternativamente,  en  Agaete 
(Gran 
Canaria)  y  Garadhico  (Tenerife).  Este  año  las  Jomadas  Cultu 
rales  icoinclden  con  las  Fiestas  Lustrales  del  Cristo  de  la  Mi 
sericordia,  tradiciones  y  San  Roque  y  II  Reencuentro  con 
Venezuela. 

GARCÍA  TREVIJANO,  SANCIONADO 

El  gobernador  civil  de  la  provincia  ha  impuesto  una  san 
ción  de  lOO.OCW pesetas  al  abogado  don  Antonio  García  Trevija 
no,  en  relación  a  una  reunión  celebrada  durante  su  última  es 
tancia  en  la  isla,  por  no  haber  sido  convocada  ni  autorizada. 

VIVIENDAS  EN  OFRA 

Por  un  presupuesto  general  de  108 millones  de  pesetas,  han 
salido  a  sitbasta  las  obras  para  la  ejecución  de  156  viviendas, 
en  el  Polígono  de  Ofra,  en  Santa  Oruz  de  Tenerife. 

MODIFICACIÓN DE  LA  TARIFA  G-í 

El  Boletín  Oficial  del  Estado  publicó  ayer  una  Orden  del 

Ministerio  de  Obras  Públicas,  por  la  que  se  retrasa  la  modifi 
cación  de  la  tajrlía  portuaria  G-1. 

ACTIVIDADES  CULTURALES 

.N.umerjKa5.. íic.Uvid^itíes. culturales. .?e.  encuentran  programa 
das  para  hoy  en  la  provincia  de  Santa  Oruz  de  Tenerife,  des 
tacando  el  concierto  de  la  Traditional  Ja2E;  Sfcudio  de  Praga, 
a  las  Ocho  de  esta  noche,  ea  el  Teatro  Gulmerá  y  la  conferen 
cia  del  escritor  Constantino  Aznar  en  el  Club  tJi  Prensa,  del 
periódico  "El  Día",  a  las  siete  y  media  de  esta  tarde,  sobre  el 
tema  "Sartre  y  Camiús,  frente  a  frente". 

Para  el  próximo  viernes,  en  el  C!asfno  de  Tenerife,  se  en 
cuentra  anunciada  una  conferencia  de  don  Rafael  Clavijo  Gar 
cía,  presidente  del  Cabildo  Insular  de  Tenerife,  quien  hahlará 
sobre  "Temas  de  interés  insular".  También  para  el  viernes  pró 
ximo,  la  Orquestp.  Sinfónica  de  Tenerife  bajo  la  dirección  de 
Armando  Alfonso,  ofrecerá  un  concierto  en  el  Teatro  Quime 
ra,  de  la  capital  tínerfefia,  con  la  intervención  del  violonche-
hsta  Andfé  Navarra. 

HIERRO 

Desde  esta  barriada  pojmlo-
sa  de  Lomo  Apolinario  saludo 
a  otras  lomadas  altas,  donde  vi 
la 
luz  primera,  los  altos  de 
Gáldar  en  Calderos  que  San 
José  preside  y  bendice  desde 
siglos;  donde,  como  águilas  rea 
les, 
los  canupesinos  con  ataia 
de  caballeros,  unas  veces  tras 
las  yimtas  y  cttras  tras  las  ove 
jas  o  con  los  ojos  en  la  besa 
na,  miran  cómo  crecen  las  hier 
bas  o  verdean  los  trigales  y  en 
rojecen  las  amapolas  en  la  mies 
que  amarillea.  A veces  miran  al 
cielo  por  ver  si  de  nubes  ne 
grea,  y  piden  al  Padre  Dios  que 
les  abra  las  entrañas  y  se  des 
hagan  en  lluvias  que,  a  sus  re 
secos  canapos,  den  el  agua  que 
requieren  para  que  las  espigan 
granen  y  se  les  conviertan  en 
pan.  Y  San  José  en  medio  de 
todo:  primero  en  la  ermita  de 
roca,  luego en  la  ermita  de  obra 
debajo  de  Calderos  escuchaba 
las  plegarias  de  los  que  venían' 
a  Fagajesto  o  die  Alamillo,  del 
la  D^oUada  o  Tegueste  y  de 
los  otros  barrios  que  de  lejos  o 
de  cerca,  acudían  al  viejo  San 
José,  como  hoy  acuden  al  nue 
vo,  que  se  enfrenta  con  el  vie 
jo  poniendo  barraiwo  por  me-' 
dio,  y  sonría  a  los  ancianos  y 
mozos,  a  las  mozas  y  a,las  an 
cianas,  y  los  rezos  Inocentes  de 
los  niños  suben  y  revolotean' 
como  palomas  alegres  hasta  su 
los 
trono 
hombres  robustos  del  mocerío 
le  pasean  por  el  pueblo  para 
que  bendiga  casas  y  tiendas  y  a 
sus  campos  se  asome  con  su 
vara  florecida  en  prenda  de  la 
abundancia  que. e^jeran.  será  el 
premio  de  sus  sudores  y  esfuer 
zas 

florecido 

cuando 

COMIENZAN  LAS 
FrESTAS 

Todos  los  años  por  estas  fe 
chas,  Caideros  de  San  José  ce 
lebra  sus  fiestas  patronales  en 
honor  de  San  José.  Durante 
unos  días  las  sencillas  y  labo 
riosas  gentes  de  este  encanta 
dor  pueblecito,  acostado 
en 
una  de  las  laderas  más  bellas 
de  la  Isla  de  Gran  Canaria,  van 
a  dejar  Jos  trabajos  de  sus  pe-
dacitos  de  tierra,  se  van  a  olvi 
dar  de  sacar  a  pastar  a  sus  re-

LA ISLA SIN AGRICULTORES Y  WBRA 
DORES,  POR LA EMIGRACIÓN 

El  mejor  mercado  para  el  higo:  Las  Palmas 

(De  nuestra 
V A L V E R D Í ;,  4. 
corresponsal,  p or 
teléfono).- -
Entre  las  Islas  de  Gran  Cana 
ria  y  el  Hierro  durante  la  pri 
mera  mitad  del  s^lo  pasado  y 
las  tres  primeras  4éeadas  del 
ipresente  existieron  aonpUas  y 
notaMes  rria«lones  eomercialeg 
Con  una  balanza  que  aúo  no  s« 
tienen  estadísticas  de  esas  reía' 
clones  creemos  fueran  muy  fa 
vorables  para  la  de  el  Hierro, 
por  estimar  que  sus  e^cportacio-
nes  en  Ihitros  secos  y  pasados, 
viino  y  queso  —tas  tradleionales 
en  esta  Isla--  en  dinero  supe 
raban  en  muoho  a  las  expor 
taciones  de  los  a r t i c u l es  de 
consumo  que  necesitaban 
l os 
herrenes  q ue  se  hacían  m ás 
Men  en  Tenerife  y  La  Palma, 
por  resultar  más  baratos  los  fle 
tes. 

Porque  Las  Pabnas  de  Gran 
Canaria  fue  durante  todo  este 
tiemipo  el  mercado  de  los  pro 
ductos  (herreftos  aunque  ezpU-
cabte  sería  largo  hacerlo.  Qui 
zás  otro  día,  con  más  iiempo 
lo  hagamos.  Sobre  todo  tenían 
Preferencia 
los  higos  pasados 
que  se  exportaban  desde  El  Pi 
nar,  el  pueblo  surefio  en  cuyas 
obras  se  producían  priuelpál-
mente.  Se  emibarcahan  por  el 
puerto  natural  de  La  Bestinira 
en  unos  amarraderos  de  cafia 
llamafdos  "Keloza"  que  hacía 
varios  cesteros  espeoifthnente 

para  esta  finalidad.  Se  falirica-
ban  de  ciucuenia  y  TeiiiUcin<ío 
kilos  y  eran  envases  muy  apro 
piados para  el  transporte  y  con 
servación  de  este  fruto,  pues 
al  mismo  tiempo  que  los  ais 
laba  de  la  humedad  ie  permitíB 
atfuna  "aireación". 

No  se  embarcaba  sino  el  hjigo 
de  primera,  el  l l a j n a do  "de 
flor"  que  es  realmente  u na 
fruta  exquisita  a  la  que  se  tra 
taba  con  los  ma<yores  cuidados. 
La  segunda  y  tercera  del  rntemo 
sabor  desde  luego,  era  nsenos 
vistosa  y  más  pequefia  se  con 
sumía  en  la  Isla  pues  el  he-
rreño  comía  antes  rnudba,  ipor 
estimar  no  sin  razón  que  con 
tenía  erran  aumento.  A  ios  nl-
fios  como  chívete  se  les  daba 
un  higo  pasado  en  iv«c  de  la 
Chupa  de  goma  o  plástico  que 
se  le  da  ahora,  lo  que  no  deija 
de  ser  un  eiurafio. 

En  las  "repozas"  Se  iban  co 
locando  ios  higos,  uno  a  uno, 
fruto 
y  cuando  se  alzaba  el 
unos  centímetros  se  le  aplasta 
ba  -operación  que  se  llamaiba-
*'calcado".. Y  si  se  veía  algto 
higo  enfermo  o  no  suflcieni«-
mente  seco  se  le  apartaba.  Al 
llenarse  eT recipiente  —que  era 
un  eimbalse  cilindrico  y  m uy 
alargado—  más  ancho  a b a |o 
que  arriba,  se 
le  taipaba  con 
hojas  de  las  propias  higueras  y 
finalmente  con  un  pedazo  de 

tela  blanca  que  se  cogía  por  loa 
bordes. 

La  demanda  de  este  producto 
alimentfeio  era  enormemente  en 
la  ciudad  de  Las  Palmas  y  se 
vendían  más  bien  en  comer 
cios  de  berrefios  estaMecMos  en 
Gran  iCanaria,  entre 
los  '(dia 
les  fue  muy  conocido  d  de  la 
calle  de  La  Pelota  que  fUndó 
don  Victoriano  Padrón,  trans 
firiéndolo  más  tarde  a  sus  he 
rederos. 

S«  continúa  exportando  el  vi 
no  y  el  queso,  auimue  ahora 
tamUéfi  vaiaríbo  a  la  lata  de  Te-
nertfe,  pero  loa  blgoB  en  mu-
eha  menor  cantidad  que  antes, 
debido  a  que  eT cidtivo  se  ha 
abandonado  mucho,  quJteás  t o 
talmente  en  alirunas  zonas.  Por 
ejemplo  en  ta  llamada  de  Los 
Pables,  en  la  que  se  eosecOiaban 
más  de  300.000  UIos.  El  aban 
dono  es  tal  «oe  este  afio  ape 
nas  se  recogerán  algunas  dece 
nas  de  quintales,  ausa  de  este 
la 
aAuíndono  en  et  eampo  «n 
Isla  de  el  Hierro  ba'  sido 
la 
emigración  a  Veneenela,  la  que 
ba  dejado  sin  axriioultores  y  la-
brad(H«s.  Una  «migración  que 
en  particular  pudo  haber  bene 
ficiado  a  aligunas  personas,  pe 
ro  que  en  general  ha  ipei^udi-
cado  m ue h o  la  eeonomta  de 
nuestra  Isla. 

José  Padrón Machín 

(c) Del documento, los autores. Digitalización realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.

baños  de  ovejas  y  de  vacas,  y 
hasta  se  atreverán  a  dejar  inac 
tivas  las  famosas  quesera  pa 
ra  entregarse  con  alegría  y  jú 
bilo  a  celebrar  sus  fiestas  en 
honor  de  su  Santo  Patrón,  el 
José.  Durante 
Patriarca  San 
unos  días  la  música  y  los  vo 
ladores  y  los  fuegos  de  artifi 
cio  y  los  repiques  de  companas 
van  a  interrumpir  el  süencio  y 
la  quietud  de  estas  gentes  que 
viven  como  de  puntillas  ante 
la  mirada  expectante  del  Pico 
Telde 
siemprp 
tras  los  pinos 
tensos  de  Tamadaba.  Por  irnos 
días,  la  plaza  de  Calderos  de 
San  José,  va  a  qu^lar  pequeña 
para  acoger  en  su  seno  a  las 
gentes  de  Solapilla,  de  Paón,  de 
Galeote,  de  Herradura,  de  Va-
lerón,  de  Las  Mesas,  de  Monta-
ñón,  de  Fagajesto,  de  La  Sola 
na,  de  Los  Pitachos,  de  La  De 
gollada,  de  Pico  Viento,  de  El 
Saucillo,  de  Alamillo,  de  Lícen-
cíal,  de  Uano  del  Poleo,  etc., 
etc.,  que  van  a  celebrar 
jim-
tos  estos  días  de  fiesta  en  ho 
nor  de  su  Patrón. 

¡Callen  por  unos  días  las  es 
quilas  de  las  ovejas  y  los  cen 
cerros  de  las  vacas  y  los  monó 
tonos  estampidos  de  los  moto 
res  de  los  pozos  de  agua;  en 
mudezcan  los  trinos  de  los  go 
rriones  en  los  olorosos  euca 
liptos  de  la  iglesia  y  hasta  los 
cadenciosos  gorjeos  de  los  rui 
señores  y  de  los  mirlos  en  los 
álamos,  sauces  y  cañaverales, 
porque  Ja  música  y  la  alegría 
de  estas  gentes  están  a  flor  de 
tierra  con  ansias  de  florecer. 
¡Por  unos  días  los  pinos  de 
Tamadaba,  el  VaHe  de  Agaetei 
el  Montañón  y  sobre  todo 
la 
siempre  fiel  Montaña  de  Ace-
buche  van  a  ser  testigos  de  ex-
expción  del  sienipre  grandioso 
espectáculo  de  im  pueblo 
en 
fiestas.  ¡Nadie  mejor  que  ellos 
sabrían  hacer  con  su  dedo  y  su 
pluma  el  pregón  de  las  fiestas 
del  Caldero,  porque  nadie  me 
jor  que  ellos  han  contempla 
do  a  lo  largo  de  los  tiempos  a 
eáte  pueblo .que  trabaja  y  se  es-
íüerMí  de  cara  al  sol  y  al  mar 
y  poder  contamos  así  sus  ha 
zañas  con  el  lenguaje  misterio 
so  de  sus  ecos! 

PEQUEÑO  PUEBLE-

CITO 

Caideros  de  San  José  es  un 
pequeño  pueblecito  situado  a 
unos  8  kilómetros  de  Gáldar,  a 
cuye  Municipio  pertenece  des 
de  hacie  varios  lustros.  Para 
llegar  hasta  Caideros  se  pue 
den  tomar  dos  carreteras  asfal 
tadas  de  hermoso  trazado: 
la 
que  imsa  por  Hoya  de  Pineda, 
que  va  bordeando 
fantásticas 
lomas  perfumadas  de  tomillos, 
retamas,  escobones,,  escobezos 
y  heléchos,  y  la  no  menos  es 
pectacular  que  pasa  por  Mon 
taña  Alta,  y  que  viene  a  repre 
sentar  para  el  viajero  una  ver 
dadera  y  auténtica  estampa  del 
paisaje  norteño  de  la  Penínsu 
la.  Quizá  la  entrada  más 
im 
presionante  a  Caideros  sea  por 
la  carretera  de  Montaña  Alta, 
cuando  de  repente,  se  contem 
pla  ima  panorámica  maravillo 
sa  del  conjunto  de  este  bello 
rincón  de  la  isla:  asentadas  al 
abrigo  de  una  ladera,  bañadas 
por  los  cariñosos  rayos  del  sol, 
enmarcadas  por  las  templadas 
aguas  del  mar  y  por  los  siem 
pre  rígidos  pinos  de  Tamadaba, 
se  encuentran  unas  casitas  di 
seminadas,  ccHno  las  cuentas  de 
un  rosarío,  pegadas  a  las  tie 
rras  que  trabajan  con  el  esme 
ro  y  el  gusto  de  un  jardinero. 
Se  ven  cadenltas  de  tierra  con 
sus  paredes  de  piedra  oscura, 
bordeadas  de  hi¿ueras,  de  cas 
tañeros  y  de  cañas.  Y  abajo,  en 
el  fondo,  como  recogiendo 
la 
cascada  de  sus  casitas,  está  el 
núcleo  principal  del  pueblo  con 
3a  plaza,  el  Ayuntamiento,  el 
la 
cementerio, 
Iglesia,  donde  se  venera  pro-
fundantente  la  imagen  de  San 
José. 

las  escuelEis  y 

Las  principales  actividades  de 
las  gentes  de  Caideros  son  las 
características  de  las  gentes  de 
los  campos:  el  cultivo  de  las 
tierras  donde  se  producen  el 
trigo,  la  cebada,  el  maiz  y  la 
patata  principalmente,  el  cui 
dado  del  ganado  ovino  y  vacu 
no  y,  sobre  todo,  la  exquisita 
olahorackSn  del  queso,  que  vie 
ne  a  constituir  uno  de  los  más 
famosos  de  la  iSla. Pero  lo  que, 
por  arte  de  magia,  ha  venido  a 

Constituir  para  Calderos  en  es 
tos  últimos  años  una  verdadera 
fuente  de  riqueza  ivan  sido  los 
pozos  de  agua  que  se  han  abier 
to  en  sus  contornos  y  que,  gra 
cia  sa  ellos,  el  servicio  de  agua 
corriente  en  las  casas  es  una 
auténtica 
acariciada 
realidad 
desde  hace  muchos  años,  y 
hasta 
las  mismas  tierras  de 
cultivo  han  vuelto  a  ser  gene 
rosas  y  fértiles  y  capaces  ple 
namente  de  pagar  con  creces  el 
esfuerzo  y  los  desvelos  de  sus 
propietarios. 

ABIERTO  AL  PROGRESO 

Sin  embargo,  como  todos  los 
también 
pueblos  del  campo 
Caideros  de  San  José  ha  senti 
do  en  su  carrte  el  dolor  de  mu 
chos  hijos  que  se  han  visto  en 
la  necesidad  de  salir  fuera  en 
busca  de  unas  más  confortables 
condiciones  de  vida  y  de  unos 
más 
remimerados  puestos  de 
trabajo.  A  pesar  de  todo,  Cai 
deros  se  ha  abierto  enorme 
mente  en  estos  liltimos  años  al 
progreso  y  al  desarrollo.  Los 
sacrificados  hombres  que  rigen 
los  destinos  de  este  pueblo  no 
cesan  de  trabajar  y  de  esfor 
zarse  por  hacer  vm  Caideros 
más  bello,  más  confortable  y 
más  humano:  jumo  a  imas  ca 
rreteras  de  asfalto  de  hermoso 
trazado,  que  lo  han  acercado 
enormemente  a  la  sociedad  hu 
mana  que  le  rodea,  y  la  insta 
lación  de  la  luz  eléctrica  gene 
rada  a  motor  y  el  agua  corrien 
te  en  todas  las  casas,  se  está 
gestando  a  pasos  agigantados  la 
tremenda  realidad  de  dotar  a 
Caideros  del  fluido  eléctrico  en 
conexión  directa  con  la  red  de 
Gáldar. 

sus 

.por 

Los  hombres  de  Caideros  de 
San  José 
se  han  distinguido 
profundos 
siempre 
SKitimientos  religiosos  y  han 
presumido  con  justicia  de  ser 
tmos  veittaderos  y  auténticos 
cristianos.  Para 
comprobarlo 
bastaría  asistir  cualquier  do 
mingo  del  año  a  la  misa  mayor. 
Allí  se  encuentran  absolutamen 
te  todos,  y  cada  uno  tiene  un 
sitio  en  la  mesa  porque  todos 
han  entendido  siemi>re  que  la 
vida  debe  ser  ante  todo  im  ban 
quete,  y  sentarse  todos  en  ima 
inequívoca 
mesa  es  ima  señal 
de  convivencia  fraternal  y  hu 
mana,  y  porque  nadie 
como 
ellos  entienden  que  la  unidad 
no  puede  ser  entendida  como 
algo  ya  hecho,  acabado  y  defi-
lútivo.  Bino  como  biisqueda  y 
aspiración,  como  tarea  y  pro 
gresiva  incorporación  de  todos 
en  la  casa  de  todos:  la  igle 
sia.  En  la  memoria  de  estas 
gentes  está  todavía  viva  la  ima 
gen  del  inmortal  don  Pedro  Pé 
rez  Rodríguez,  su  antiguo  pá 
rroco,  a  quien  dentro  de  poso 
se  le  va  a  tributar  un  homena 
je  popular  que  culminará  con 
el  descubrimiento  de  un  busto 
como 
del 
recuerdo  perenne 
que  que  fue  infatigable  pastor 
durante  muchlsimc»  años. 

SIN  PÁRROCO  PROPIO 

Pero  lo  que  verdaderamente 
constituye  para  Caideros  el  más 
͡rotundo  dolor  es  la  herida  que 
levan  sus  hijos  en  lo  más  hon 
do  de  su  corazón  y  de  su  espí 
ritu: 
la  ausencia  de  un  cura 
párroco  propio.  Es  un  gran  do 
lor  y  la  gran  pena  de  estas  gen 
tes  sencillas  pero  profundamen 
te  cristianas:  ellas  sienten  co 
mo  nadie  la  mano  de  Dios  que 
les  toca  en  su  espíritu,  pero  to 
do  lo  sobrellevan  con  santa  re 
signación  y  con  el  deseo  gran 
de  y  la  e ^ r a n za  de  que  cual 

Las 

fiestas 

quier  día  las  campanas  de  la 
Iglesia  vuelvan  a  sonar  y  a  ale 
grar 
los  aires  de  su  querido 
pueblo  como  los  alegraban  en 
tiempos  pasados.  En  la  actua 
lidad  les  atiende  espiritualmen-
te  el  abnegado  y  celoso  cura 
párroco  de  Montaña  Alta,  don 
Juan  Francisco  Báez  Báez. 
patronales 

de 
Calderos  se  celebran  en  honor 
de  San  José,  de  este  Santo  que 
tí  Evangelio,  además  de  cali 
ficarlo  de  justo  por  ser  hon 
rado  con  Dios  y  con  los  hom 
bres,  señala  que  fue  un  traba 
jador.  Y  —lo  que  que  es  m a s 
que  Dios  confió  a  su 
trabajo 
nada  menos  que  la  suerte  de  la 
Sagrada  Familia.  Así  es  como 
San  José  tiene  un  puesto  altísi 
mo  en  la  historia  de  la  salva 
ción:  como  padre  de  Jesús,  co 
mo  esposo  de  María,  como  ca 
beza  de  familia,  como  trabaja 
dor.  San  José  era  un  hombre' 
sin  más,  un  hombre  del  pueblo. 
Los  antecedentes  davidicos  de 
José  se  habían  diluido  en 
la 
existencia  de  u  trabajador  ma 
nual.  Quizá  sea  urgente 
qi|; 
gritemos  que  los  valores  del 
hombre  no  dependen  del  esca 
parate  en  que  se  coloca,  «ino 
de  la  cualidad  de  lo  que  es, 
aunque  sea  ignorado  entre  al 
go  tan  poco  publicitario  como 
es  el  pueblo.  La  reciedumbre 
sencilla,  la  fidelidad,  el  traba 
jo  honrado,  la  colaboración,  la 
veracidad,  la  justicia,  la  liber 
tad  de  espíritu,  el  respeto  a  los 
demás,  son  lo  que  constituyen 
en 
silencio  al  hombre.  Y  de 
hombres  es  el  pueblo  que  Dios 
ha  elegido. 

RESUENAN  LOS 
CANTOS 

Ya  en  las  calles  y  en  la  plaza 
de  Caideros  resuenan  los  can 
tos  juveniles,  los  pregones  de 
los  que  venden  y  las  voces  de 
los  que  hablan,  pero  cuando  el 
Santo  sale  o  cuando  ©1  Santo 
vuelve  son  vítores  los  que  se 
oyen  o  rezos  de  las  mujeres.  Y 
después  que  el  Santo  ha  visto 
los  ganados  y  los  campos,  las 
calles  y  las  barriadas,  la  can 
cha  de  fútbsi*.  los  cipreses  del 
cementerio  y,  desde  ©1  Espo 
lón  que  sigue,  los  precipicios, 
los  campos  de  Gáldar,  los  des 
peñaderos  de  los  Berrazales,  los 
pinos  de  Tamadaba,  los  abis 
mos  del  Risco  de  las  Mujeres  y 
hasta  el  "Dedo  de  Dios",  que 
allá,  muy  lejos,  al  mar  se  abre 
y  apuiita  al  cielo,  el  Santo  en 
tra  en  liv  iglesia,  nueva  de  un 
siglo.  Y  a&i  se  queda  en  me 
dio  de  los  vecinos,  dispuesto 
siempre  a  socorrer  las  necesi 
dades  de  los  que  a  él  acuden 
con  fe  y  devoción. 

Ya  suena  la  música  y  los  vo 
ladores  y  ondean  las  banderas 
en  todos  los  balcoses;  ya  hue 
le  a  pólvora  de  cohetes  y  ben 
galas  y  petardos  y  a  churros  y 
a  turrón  en  la  plaza,  y  todos 
los  caminos  se  llenan  de  colori 
do  al  paso  de  las  moEas  atavia 
das  que,  como  alegres  amapo 
las,  ponen  sus  notas  de  gracia 
y  de  encanto, 
embelleciendo 
todavía  más  el  pailsaje  de  Cal 
deros.  Ya  se  oyen  las  cuerdas 
las  guitarras 
de 
cadenciosas 
que  los  mozos  de  este  pueblo 
hacen  soñar  por 
los  senderos 
alineados  de  pitas  en  su  cami 
nar  hacia  el  trono  de  San  José. 
Allí  le  cantarán  y  le  bailarán  y 
le  contarán  sus  penas  esperan 
do  una  sonrisa  de  su  Santo  Pa 
trón. 

¡Caideros  de  San  José  ya  está 

en  fiestas! 
Emilio  MOLINA  RÍOS 

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CIUDAD  ÜMPIA, 

EMPRESA  DE  TODOS 

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