1975-05-05.EL ECO D CANARIAS.MULTA
Publicado: 1975-05-05 · Medio: EL ECO D CANARIAS
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LAS TAÍMAS DE GRAN CANARIA, Jueves, S de Junio de 1915 EL ECO DE CANARIAS - Pá«lna 23 riPmJGO ^ 1 •0 A twaw^és de ias\ de^^EETECO GALDAR PREGÓN DE LAS FIESTAS PATRONALES DE S. JOSÉ TENERIFE LA DELEGACIÓN NACIONAL DE CULTURA SUBVENCIONA LAS V JORNADAS DEL ARCHIPIÉLAGO La Delegación Nacional de Cultura ha concedido una sub vención de cincuenta mil pesetas para las V Jornadas Cultura les del Aildhipiélago Canario, que tendrán lugar en el próximo mes de agosto, en Garadhico. Se atiende así a la petición del alcalde de la villa y al notable interés que despierta este ciclo cultural, que se celebra, alternativamente, en Agaete (Gran Canaria) y Garadhico (Tenerife). Este año las Jomadas Cultu rales icoinclden con las Fiestas Lustrales del Cristo de la Mi sericordia, tradiciones y San Roque y II Reencuentro con Venezuela. GARCÍA TREVIJANO, SANCIONADO El gobernador civil de la provincia ha impuesto una san ción de lOO.OCW pesetas al abogado don Antonio García Trevija no, en relación a una reunión celebrada durante su última es tancia en la isla, por no haber sido convocada ni autorizada. VIVIENDAS EN OFRA Por un presupuesto general de 108 millones de pesetas, han salido a sitbasta las obras para la ejecución de 156 viviendas, en el Polígono de Ofra, en Santa Oruz de Tenerife. MODIFICACIÓN DE LA TARIFA G-í El Boletín Oficial del Estado publicó ayer una Orden del Ministerio de Obras Públicas, por la que se retrasa la modifi cación de la tajrlía portuaria G-1. ACTIVIDADES CULTURALES .N.umerjKa5.. íic.Uvid^itíes. culturales. .?e. encuentran programa das para hoy en la provincia de Santa Oruz de Tenerife, des tacando el concierto de la Traditional Ja2E; Sfcudio de Praga, a las Ocho de esta noche, ea el Teatro Gulmerá y la conferen cia del escritor Constantino Aznar en el Club tJi Prensa, del periódico "El Día", a las siete y media de esta tarde, sobre el tema "Sartre y Camiús, frente a frente". Para el próximo viernes, en el C!asfno de Tenerife, se en cuentra anunciada una conferencia de don Rafael Clavijo Gar cía, presidente del Cabildo Insular de Tenerife, quien hahlará sobre "Temas de interés insular". También para el viernes pró ximo, la Orquestp. Sinfónica de Tenerife bajo la dirección de Armando Alfonso, ofrecerá un concierto en el Teatro Quime ra, de la capital tínerfefia, con la intervención del violonche- hsta Andfé Navarra. HIERRO Desde esta barriada pojmlo- sa de Lomo Apolinario saludo a otras lomadas altas, donde vi la luz primera, los altos de Gáldar en Calderos que San José preside y bendice desde siglos; donde, como águilas rea les, los canupesinos con ataia de caballeros, unas veces tras las yimtas y cttras tras las ove jas o con los ojos en la besa na, miran cómo crecen las hier bas o verdean los trigales y en rojecen las amapolas en la mies que amarillea. A veces miran al cielo por ver si de nubes ne grea, y piden al Padre Dios que les abra las entrañas y se des hagan en lluvias que, a sus re secos canapos, den el agua que requieren para que las espigan granen y se les conviertan en pan. Y San José en medio de todo: primero en la ermita de roca, luego en la ermita de obra debajo de Calderos escuchaba las plegarias de los que venían' a Fagajesto o die Alamillo, del la D^oUada o Tegueste y de los otros barrios que de lejos o de cerca, acudían al viejo San José, como hoy acuden al nue vo, que se enfrenta con el vie jo poniendo barraiwo por me-' dio, y sonría a los ancianos y mozos, a las mozas y a,las an cianas, y los rezos Inocentes de los niños suben y revolotean' como palomas alegres hasta su los trono hombres robustos del mocerío le pasean por el pueblo para que bendiga casas y tiendas y a sus campos se asome con su vara florecida en prenda de la abundancia que. e^jeran. será el premio de sus sudores y esfuer zas florecido cuando COMIENZAN LAS FrESTAS Todos los años por estas fe chas, Caideros de San José ce lebra sus fiestas patronales en honor de San José. Durante unos días las sencillas y labo riosas gentes de este encanta dor pueblecito, acostado en una de las laderas más bellas de la Isla de Gran Canaria, van a dejar Jos trabajos de sus pe- dacitos de tierra, se van a olvi dar de sacar a pastar a sus re- LA ISLA SIN AGRICULTORES Y WBRA DORES, POR LA EMIGRACIÓN El mejor mercado para el higo: Las Palmas (De nuestra V A L V E R D Í ;, 4. corresponsal, p or teléfono).- - Entre las Islas de Gran Cana ria y el Hierro durante la pri mera mitad del s^lo pasado y las tres primeras 4éeadas del ipresente existieron aonpUas y notaMes rria«lones eomercialeg Con una balanza que aúo no s« tienen estadísticas de esas reía' clones creemos fueran muy fa vorables para la de el Hierro, por estimar que sus e^cportacio- nes en Ihitros secos y pasados, viino y queso —tas tradleionales en esta Isla-- en dinero supe raban en muoho a las expor taciones de los a r t i c u l es de consumo que necesitaban l os herrenes q ue se hacían m ás Men en Tenerife y La Palma, por resultar más baratos los fle tes. Porque Las Pabnas de Gran Canaria fue durante todo este tiemipo el mercado de los pro ductos (herreftos aunque ezpU- cabte sería largo hacerlo. Qui zás otro día, con más iiempo lo hagamos. Sobre todo tenían Preferencia los higos pasados que se exportaban desde El Pi nar, el pueblo surefio en cuyas obras se producían priuelpál- mente. Se emibarcahan por el puerto natural de La Bestinira en unos amarraderos de cafia llamafdos "Keloza" que hacía varios cesteros espeoifthnente para esta finalidad. Se falirica- ban de ciucuenia y TeiiiUcin<ío kilos y eran envases muy apro piados para el transporte y con servación de este fruto, pues al mismo tiempo que los ais laba de la humedad ie permitíB atfuna "aireación". No se embarcaba sino el hjigo de primera, el l l a j n a do "de flor" que es realmente u na fruta exquisita a la que se tra taba con los ma<yores cuidados. La segunda y tercera del rntemo sabor desde luego, era nsenos vistosa y más pequefia se con sumía en la Isla pues el he- rreño comía antes rnudba, ipor estimar no sin razón que con tenía erran aumento. A ios nl- fios como chívete se les daba un higo pasado en iv«c de la Chupa de goma o plástico que se le da ahora, lo que no deija de ser un eiurafio. En las "repozas" Se iban co locando ios higos, uno a uno, fruto y cuando se alzaba el unos centímetros se le aplasta ba -operación que se llamaiba- *'calcado".. Y si se veía algto higo enfermo o no suflcieni«- mente seco se le apartaba. Al llenarse eT recipiente —que era un eimbalse cilindrico y m uy alargado— más ancho a b a |o que arriba, se le taipaba con hojas de las propias higueras y finalmente con un pedazo de tela blanca que se cogía por loa bordes. La demanda de este producto alimentfeio era enormemente en la ciudad de Las Palmas y se vendían más bien en comer cios de berrefios estaMecMos en Gran iCanaria, entre los '(dia les fue muy conocido d de la calle de La Pelota que fUndó don Victoriano Padrón, trans firiéndolo más tarde a sus he rederos. S« continúa exportando el vi no y el queso, auimue ahora tamUéfi vaiaríbo a la lata de Te- nertfe, pero loa blgoB en mu- eha menor cantidad que antes, debido a que eT cidtivo se ha abandonado mucho, quJteás t o talmente en alirunas zonas. Por ejemplo en ta llamada de Los Pables, en la que se eosecOiaban más de 300.000 UIos. El aban dono es tal «oe este afio ape nas se recogerán algunas dece nas de quintales, ausa de este la aAuíndono en et eampo «n Isla de el Hierro ba' sido la emigración a Veneenela, la que ba dejado sin axriioultores y la- brad(H«s. Una «migración que en particular pudo haber bene ficiado a aligunas personas, pe ro que en general ha ipei^udi- cado m ue h o la eeonomta de nuestra Isla. José Padrón Machín (c) Del documento, los autores. Digitalización realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria. baños de ovejas y de vacas, y hasta se atreverán a dejar inac tivas las famosas quesera pa ra entregarse con alegría y jú bilo a celebrar sus fiestas en honor de su Santo Patrón, el José. Durante Patriarca San unos días la música y los vo ladores y los fuegos de artifi cio y los repiques de companas van a interrumpir el süencio y la quietud de estas gentes que viven como de puntillas ante la mirada expectante del Pico Telde siemprp tras los pinos tensos de Tamadaba. Por irnos días, la plaza de Calderos de San José, va a qu^lar pequeña para acoger en su seno a las gentes de Solapilla, de Paón, de Galeote, de Herradura, de Va- lerón, de Las Mesas, de Monta- ñón, de Fagajesto, de La Sola na, de Los Pitachos, de La De gollada, de Pico Viento, de El Saucillo, de Alamillo, de Lícen- cíal, de Uano del Poleo, etc., etc., que van a celebrar jim- tos estos días de fiesta en ho nor de su Patrón. ¡Callen por unos días las es quilas de las ovejas y los cen cerros de las vacas y los monó tonos estampidos de los moto res de los pozos de agua; en mudezcan los trinos de los go rriones en los olorosos euca liptos de la iglesia y hasta los cadenciosos gorjeos de los rui señores y de los mirlos en los álamos, sauces y cañaverales, porque Ja música y la alegría de estas gentes están a flor de tierra con ansias de florecer. ¡Por unos días los pinos de Tamadaba, el VaHe de Agaetei el Montañón y sobre todo la siempre fiel Montaña de Ace- buche van a ser testigos de ex- expción del sienipre grandioso espectáculo de im pueblo en fiestas. ¡Nadie mejor que ellos sabrían hacer con su dedo y su pluma el pregón de las fiestas del Caldero, porque nadie me jor que ellos han contempla do a lo largo de los tiempos a eáte pueblo .que trabaja y se es- íüerMí de cara al sol y al mar y poder contamos así sus ha zañas con el lenguaje misterio so de sus ecos! PEQUEÑO PUEBLE- CITO Caideros de San José es un pequeño pueblecito situado a unos 8 kilómetros de Gáldar, a cuye Municipio pertenece des de hacie varios lustros. Para llegar hasta Caideros se pue den tomar dos carreteras asfal tadas de hermoso trazado: la que imsa por Hoya de Pineda, que va bordeando fantásticas lomas perfumadas de tomillos, retamas, escobones,, escobezos y heléchos, y la no menos es pectacular que pasa por Mon taña Alta, y que viene a repre sentar para el viajero una ver dadera y auténtica estampa del paisaje norteño de la Penínsu la. Quizá la entrada más im presionante a Caideros sea por la carretera de Montaña Alta, cuando de repente, se contem pla ima panorámica maravillo sa del conjunto de este bello rincón de la isla: asentadas al abrigo de una ladera, bañadas por los cariñosos rayos del sol, enmarcadas por las templadas aguas del mar y por los siem pre rígidos pinos de Tamadaba, se encuentran unas casitas di seminadas, ccHno las cuentas de un rosarío, pegadas a las tie rras que trabajan con el esme ro y el gusto de un jardinero. Se ven cadenltas de tierra con sus paredes de piedra oscura, bordeadas de hi¿ueras, de cas tañeros y de cañas. Y abajo, en el fondo, como recogiendo la cascada de sus casitas, está el núcleo principal del pueblo con 3a plaza, el Ayuntamiento, el la cementerio, Iglesia, donde se venera pro- fundantente la imagen de San José. las escuelEis y Las principales actividades de las gentes de Caideros son las características de las gentes de los campos: el cultivo de las tierras donde se producen el trigo, la cebada, el maiz y la patata principalmente, el cui dado del ganado ovino y vacu no y, sobre todo, la exquisita olahorackSn del queso, que vie ne a constituir uno de los más famosos de la iSla. Pero lo que, por arte de magia, ha venido a Constituir para Calderos en es tos últimos años una verdadera fuente de riqueza ivan sido los pozos de agua que se han abier to en sus contornos y que, gra cia sa ellos, el servicio de agua corriente en las casas es una auténtica acariciada realidad desde hace muchos años, y hasta las mismas tierras de cultivo han vuelto a ser gene rosas y fértiles y capaces ple namente de pagar con creces el esfuerzo y los desvelos de sus propietarios. ABIERTO AL PROGRESO Sin embargo, como todos los también pueblos del campo Caideros de San José ha senti do en su carrte el dolor de mu chos hijos que se han visto en la necesidad de salir fuera en busca de unas más confortables condiciones de vida y de unos más remimerados puestos de trabajo. A pesar de todo, Cai deros se ha abierto enorme mente en estos liltimos años al progreso y al desarrollo. Los sacrificados hombres que rigen los destinos de este pueblo no cesan de trabajar y de esfor zarse por hacer vm Caideros más bello, más confortable y más humano: jumo a imas ca rreteras de asfalto de hermoso trazado, que lo han acercado enormemente a la sociedad hu mana que le rodea, y la insta lación de la luz eléctrica gene rada a motor y el agua corrien te en todas las casas, se está gestando a pasos agigantados la tremenda realidad de dotar a Caideros del fluido eléctrico en conexión directa con la red de Gáldar. sus .por Los hombres de Caideros de San José se han distinguido profundos siempre SKitimientos religiosos y han presumido con justicia de ser tmos veittaderos y auténticos cristianos. Para comprobarlo bastaría asistir cualquier do mingo del año a la misa mayor. Allí se encuentran absolutamen te todos, y cada uno tiene un sitio en la mesa porque todos han entendido siemi>re que la vida debe ser ante todo im ban quete, y sentarse todos en ima inequívoca mesa es ima señal de convivencia fraternal y hu mana, y porque nadie como ellos entienden que la unidad no puede ser entendida como algo ya hecho, acabado y defi- lútivo. Bino como biisqueda y aspiración, como tarea y pro gresiva incorporación de todos en la casa de todos: la igle sia. En la memoria de estas gentes está todavía viva la ima gen del inmortal don Pedro Pé rez Rodríguez, su antiguo pá rroco, a quien dentro de poso se le va a tributar un homena je popular que culminará con el descubrimiento de un busto como del recuerdo perenne que que fue infatigable pastor durante muchlsimc» años. SIN PÁRROCO PROPIO Pero lo que verdaderamente constituye para Caideros el más Í¡rotundo dolor es la herida que levan sus hijos en lo más hon do de su corazón y de su espí ritu: la ausencia de un cura párroco propio. Es un gran do lor y la gran pena de estas gen tes sencillas pero profundamen te cristianas: ellas sienten co mo nadie la mano de Dios que les toca en su espíritu, pero to do lo sobrellevan con santa re signación y con el deseo gran de y la e ^ r a n za de que cual Las fiestas quier día las campanas de la Iglesia vuelvan a sonar y a ale grar los aires de su querido pueblo como los alegraban en tiempos pasados. En la actua lidad les atiende espiritualmen- te el abnegado y celoso cura párroco de Montaña Alta, don Juan Francisco Báez Báez. patronales de Calderos se celebran en honor de San José, de este Santo que tí Evangelio, además de cali ficarlo de justo por ser hon rado con Dios y con los hom bres, señala que fue un traba jador. Y —lo que que es m a s que Dios confió a su trabajo nada menos que la suerte de la Sagrada Familia. Así es como San José tiene un puesto altísi mo en la historia de la salva ción: como padre de Jesús, co mo esposo de María, como ca beza de familia, como trabaja dor. San José era un hombre' sin más, un hombre del pueblo. Los antecedentes davidicos de José se habían diluido en la existencia de u trabajador ma nual. Quizá sea urgente qi|; gritemos que los valores del hombre no dependen del esca parate en que se coloca, «ino de la cualidad de lo que es, aunque sea ignorado entre al go tan poco publicitario como es el pueblo. La reciedumbre sencilla, la fidelidad, el traba jo honrado, la colaboración, la veracidad, la justicia, la liber tad de espíritu, el respeto a los demás, son lo que constituyen en silencio al hombre. Y de hombres es el pueblo que Dios ha elegido. RESUENAN LOS CANTOS Ya en las calles y en la plaza de Caideros resuenan los can tos juveniles, los pregones de los que venden y las voces de los que hablan, pero cuando el Santo sale o cuando ©1 Santo vuelve son vítores los que se oyen o rezos de las mujeres. Y después que el Santo ha visto los ganados y los campos, las calles y las barriadas, la can cha de fútbsi*. los cipreses del cementerio y, desde ©1 Espo lón que sigue, los precipicios, los campos de Gáldar, los des peñaderos de los Berrazales, los pinos de Tamadaba, los abis mos del Risco de las Mujeres y hasta el "Dedo de Dios", que allá, muy lejos, al mar se abre y apuiita al cielo, el Santo en tra en liv iglesia, nueva de un siglo. Y a&i se queda en me dio de los vecinos, dispuesto siempre a socorrer las necesi dades de los que a él acuden con fe y devoción. Ya suena la música y los vo ladores y ondean las banderas en todos los balcoses; ya hue le a pólvora de cohetes y ben galas y petardos y a churros y a turrón en la plaza, y todos los caminos se llenan de colori do al paso de las moEas atavia das que, como alegres amapo las, ponen sus notas de gracia y de encanto, embelleciendo todavía más el pailsaje de Cal deros. Ya se oyen las cuerdas las guitarras de cadenciosas que los mozos de este pueblo hacen soñar por los senderos alineados de pitas en su cami nar hacia el trono de San José. Allí le cantarán y le bailarán y le contarán sus penas esperan do una sonrisa de su Santo Pa trón. ¡Caideros de San José ya está en fiestas! Emilio MOLINA RÍOS * • • • • • • • * * ~ ^ H ^ * • * * * * * • • H ^ * • * • * * * ^ H H ^ * * * * * * * * x * ,. CIUDAD ÜMPIA, EMPRESA DE TODOS . * * * * * * 1 k * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * + * * * * * * * * * * * * * * * **