1997-03-31.EL MUNDO.MORIR DE ÉXITO AGT
Publicado: 1997-03-31 · Medio: EL MUNDO
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MORIR DE ÉXITO EL MUNDO. LUNES, 31 DE MARZO DE 1997 ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO La situación española ha entrado, con la primavera natural, en el otoño social de clima nuevo que rememoraría el final de las ilusiones de la dictadura si algún rebrote de la libertad resistiera la inclemencia moral de estos tiempos. Porque aquel primer atisbo de libertad, mero espejismo del miedo, trajo el abrazo de dos razones incompatibles. La sinrazón, el consenso, uno tras otro, caen ahora los exuberantes frutos del árbol prohibido, Conde-González-Polanco, sin que el árbol de la vida política haya comenzado a florecer. En la obscuridad de las ambiciones, las personas que brillaban como ascuas encendidas no tenían, sin embargo, luz propia. Reflejaban la de la combustión social que las elevaba, como humo, sobre la inmensa pira de ideas razonables y de ideales realizables, sobre la improvisada fogata de sentimientos nobles y gustos educados, que exigía el tránsito de la dictadura a una plataforma apátrida de reparto del poder y de la riqueza entre oligarcas. Las empresas de la propaganda se convirtieron así en las fuentes del poder y de los prestigios sociales. Y sus dueños, en los reyes de la creación milagrosa. El manifiesto de los 400 canalplusistas sólo expresa la solidaridad de los famosos con los hacedores de las famas. Solidaridad con las personas poderosas que sufren acoso de la Justicia, sin expresar cuál es la idea acosada. Solidaridad de los escritores situacionistas con los editores de la situación; de los artistas de la oportunidad con los consagradores del oportunismo; de los pensadores de la inania con los promotores de la nada; de los acólitos de los celebrantes de la cultura de masas con los fundadores del acolitismo cultural. En un país donde el Gobierno asesinó y torturó, con la nefaria comprensión y tolerante silencio de El País; donde ese Gobierno mantuvo la defraudación al frente del Banco de España, , el Boletín Oficial del Estado, sin escandalizar al editor acosado; donde el partido del Gobierno extorsionó la vida empresarial y la contratación estatal, mientras el grupo editorial acosado se dejaba ir a remolque del torbellino; donde las grandes fortunas, como las del editor acosado, se levantaron en razón directa de su cercanía al poder político; en ese país, los inteligentes de profesión y los sensibles de oficio se manifiestan, ¡al fin!, por solidaridad con los amos de El País. Algo debe estar cambiando para que dos paisanos necesiten llamar a su soldada cultural, para que una campanilla judicial suene en tan finos oídos a precipitado y alarmante toque de rebato, para que la indómita izquierda intelectual se reúna en torno a sus acosados y académicos domadores. ¿Peligra acaso su libertad de expresión? ¿Hay signo de presión o de represión contra lo que ella representa? ¿Es que el Gobierno de la nueva derecha amenaza la hazaña política de los repensadores de esa izquierda moderna y europea? ¿Es que ya no pueden seguir ensalzando, como durante 20 años, su monarquía de partidos y de sindicatos financiados por el Estado, sus plebiscitadas listas electorales, su Gobierno incontrolado, sus Cortes controladas, su Justicia partidista, sus Autonomías fiscales, sus municipios sin finanzas, su Constitución avanzada? Si las formas permanecen los cambios no se perciben. Salvo por esas sensibilidades al infrarrojo que ven peligrar la continuidad del monopolio editorial de la cultura postmoderna: pirronismo intelectual y moral, obscura pedantería, dependencia tecnológica, derecho de igualdad de los nuevos pobres con la amoralidad, ignorancia y estética de los nuevos ricos. Fútbol y sexo. Miedo a morir de éxito.