1975-04-21.POR FAVOR42.ME LO DIJO PEREZ

Publicado: 1975-04-21 · Medio: POR FAVOR42

Ver texto extraído
30 ptas.

—71

21 abril. ario 2. número 42

PERRY MASer
EN MATESA:
EL CASO DE LOS
EXMINISTROS
DESAPARECIDOS

(TODO SOBRE EL PROSESO

CON MAS RESESO:

PAGS.: 12, 13, 14)

.4111"%egalffileverar

Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa.... Los eventos

ME LO DIJO PEREZ QUE ESTUVO EN MALLORCA

En cuanto volvió de
Mallorca, Pérez nos dijo
que en torno a D. Juan
de Borbón ha habido
mucho movimiento, pe-
ro entiéndase, movi-
miento con minúscula.
Dos de los visitantes más
significativos, en fin, vi-
sitantes de codazo y gui-
ño de ojo, fueron Areil-
za y García Trevijano.
De Areilza se rumorea
que es la última baza
continuista conservada
en hibernación en el de-
partamento contiguo a

donde permanece conge-
lado Walt Disney. De
García Trevijano se di-
cen tantas cosas que sólo
podría publicar Arriba
o difundir Pyresa, que
nos limitaremos a insi-
nuar que García Trevi-
jano... ¿comprenden?...
Según la agencia Logos,
García Trevij ano entre-
gó a D. Juan un docu-
mento que había sido
hecho público simultá-
neamente en París, Ma-
drid, Valencia y Sevilla
donde no diremos lo que

se decía, pero sí lo que
no se decía: ni se men-
cionaba el problema del
tomate canario. Por cier-
to. En París, la Ilegal
Junta Democrática, re-
presentada por los ile-
gales señores Calvo Se-
rer, Santiago Carrillo,
Vidal Beneyto presenta-
ron un ilegal documento
en el que aportaban so-
luciones ilegales para
conseguir una Reconci-
liación nacional que no
sabemos si también hay
que calificarla de ilegal.

JUICIO

MATESA

NO COMPARECEN TRES
TESTIGOS: MULTA DE
250 PESETAS

AVISO

E9TE Ti -ruLAtz S E

PU BLied EIJ "LA UaG-LAP_DA"
DEL Di4 13 PE aseiL. 1V0
ES i)Jva)ele»J )JOEST2A. El_

AUt g.8J Ô STe.AiDO

4

LA ADMINISTRACION
VELA POR NOSOTROS

A partir del die 22:
CINTURON DE SEGURIDAD
Mas adelante:
CHICHONERA

(a•- 

,

800.000 MUERTOS
POR CAPRICHO

Cinco años después de que
los Estados Unidos exporta-
ran la guerra a Camboya para
cortar fuentes de suministros
al Vietcong, los estrategas
americanos confiesan que fue
un error grave. Por entonces
Camboya era un país más o
menos neutral, donde el prín-
cipe Shianuk tiraba de las rien-
das que llevaban al país hacia
el socialismo. Ahora Cambo-
ya no tiene otra salida que la
conformación de un gobierno
revolucionario decididamente
situado dentro del campo so-
cialista. Ochocientos mil
muertos aborígenes ha costa-
do una guerra inútil, un espan-
toso fracaso estratégico de la
tan cacareada primera poten-
cia mundial. Afortunadamente
la cantidad de muertos impide
contarlos de uno en uno, lla-
marles por sus nombres, reco-
nocer sus rostros. Es decir,
hay tantos, que parecen irrea-
les. Hay tanta estupidez y mal-
dad histórica detrás de este ge-
nocidio, que también parecen
irreales.