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Publicado: 1971-12-08 · Medio: LAVOZDGALICIA

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miércoles, 8 de diciembre de 1971£a be ©aüciapágina veinticincoNA MAN(Viene de la ULTIMA pág.)tornan tristes as alegrías evocadas lonxe da Patria!».De esta tierra lejana, jamás olvi­dada, surge en esta alborada de glo­ria la prodigiosa Santa Compaña o procesión de los muertos ilustres de Galicia a cuya cabeza marcha Pris- ciliano.Castelao va evocando a obispos, arzobispos y condes «montados en bestas negras, señores feudales que non podían vivir en paz nin consigo mesmo», detrás de los feudales van los irmandiños, y »;trás de los irman- díños, monjes, sabios, exploradores, guerreros, literatos... Castelao no se olvida de nadie. Se acuerda hasta de doña Emilia Pardo Bazán que es la penúltima de la procesión gloriosa, el último —todavía no descamado— es don Ramón del Valle Inclán.¿Adivinarla Castelao que él mismo estaba destinado a formar parte de la Inmortal cadena? Posiblemente no pensaba en ello.«Levaba a grorla —dice don Ra­món Otero Pedrayo— sin se deca­tare».Finalizadas las «Xomadas Patrió­ticas», Castelao decayó de un modo visible, pero al mal que le aquejaba no se le puso un nombre hasta ini­ciado el mes de marzo.Fue en marzo de 1949 cuando el doctor Miguel F. Pastor, que volvía de sus vacaciones estivales para ha­cerse cargo de su sección médica —en el servicio de Vías Respiratorias— del sanatorio social del Centro Ga­llego, recibió la visita de su amigo y colega el profesor Gumersindo Sán­chez Guisando quien, de paso que le entregaba una radiografía de tórax, le pidió su opinión diagnóstica sobre la misma (4).El doctor Pastor examinó la radio­grafía y, como el rostro de Sánchez Guisando revelaba una gran preocu­pación, no se atrevió a decirle la ver­dad sin saber previamente si la ra­diografía era suya.—No —respondió Sánchez Guisan­do— no es mía...Entonces el doctor Pastor le dijo que se trataba de un cáncer de pul­món (pancoast) del más grave y des­graciado que se podía padecer.—¡Es de Castelao! —confesó en­tonces desolado el doctor Sánchez Guisando— es de nuestro amigo...Los dos médicos se quedaron mu­dos y el doctor Pastor pensó «en el destino injusto y cruel, en el vía cru- cls que le aguardaba a Castelao».Luego el doctor Pastor le explicó al doctor Sánchez Guisando «el lar­go peregrinaje doloroso y fatal por el que, desde aquel momento, Iba a transitar el gran gallego de nuestra época, el hombre perfecto en sus ideas y cabal en su conducta».El diagnóstico fue comunicado a los Intimos amigos de Castelao, a Rodol­fo Prada, a Manuel Puente, a Manolo Silva. Ninguno de ellos podía creerlo ni atinaba a reaccionar. A Virginia siempre se le ocultó la veradd. Nun­ca conoció el terrible diagnóstico y su Inevitable desenlace.La muerte, constante...(Viene de la ULTIMA pdg.)les importaba al uno y al otro el sujeto particular, és­te o aquél, con sus pasiones, sus arrebatos y sus desfalle­cimientos. Les Importaba el cambio general, las transfor­maciones genéricas, la evo­lución.Lo personal queda exclui­do. Cierto. Pero en nuestro tiempo lo personal, todo lo que concierte a la persona, a su exquisita especificidad, es, a final de cuentas, lo que más nos Interesa. Así, pues, desde nuestro propio hori­zonte antropológico y cultu­ral debemos preguntamos, ¿es que esa solución «gené­tica y energética» del pro­blema de la Inmortalidad del hombre, es que ese para- biologismo del gran clínico satisfacía y consolaba al hombre Roberto Nóvoa San­tos? Dicho de otro modo: ¿representaba tal doctrina una auténtica y radical vir vencía Individual de Rober­to Nóvoa Santos? Pienso que sí.En 1927 publica el escri­tor un nuevo libro, «El ins­tinto de la muerte». Se tra­ta de una pesquisa en torno al deseo de morir tal y co­mo de hecho se presenta en los místicos, en los aman­tes, en el complejo senti­mental de la Saudade en la que se da «un elemento de renunciamiento, que se re­suelve en un ansia de en­trar en íntima comunión con el paisaje» (5). Pues bien, en esta obra se insiste, una vez más, en'que es menes­ter elaborar «el nuevo ins­tinto de la muerte», ya que si ésta es una necesidad fi­siológica, y al cumplimien­to de tales forzosidades se une indefectiblemente un placer, «también debería sernos agradable el hecho de colmar la postrera necesi­dad de la vida». AI lado del Arbol de !a Vida hay un Ar­bol de la Muerte y éste acon­seja el descanso. Un descan­so sin tormento, un desha­cer la vida en el sueño final y siempre acogedor. «El ins­tinto de la muerte» es una obra transida de emoción. El lector puede estar o no de acuerdo con las tesis queen ella se defienden, pero lo que no puede es dejar de prenderse en lo que, por encima de los meandros li­terarios, se precibe de pal­pitación honda, de sentir sincero, de convicción radi­cal. De entrega de un hom­bre a su propia doctrina. Es­te libro tiene un sello, el de la autenticidad. Esa es su significación antropológica. Su grave significación per­sonal.Que el libro era auténtico vino a demostrarlo a poste­rior! la propia muerte de su autor. He aquí que Nóvoa Santos afrontó su final con estoica serenidad, con una suprema elegancia, con la elegancia del que se rinde con dulzura y sin gestos ex­cesivos a lo Inevitable. La muerte fue para él como la culminación de su obsesiva constante existenclal. Pues Roberto Nóvoa Santos fue una criatura humana de es­trictas, ceñidas lealtades. Su muerte fue su última leal­tad. Su última fidelidad. Fi­delidad a lo vivido y a lo pensado. Fidelidad a la doc­trina, porque la doctrina, an­tes que otra cosa, fue fruto de su corazón y razón de su vida.El hombre Miguel de Una- muno gritaba desde su sen­timiento trágico de la vida: «No quiero morirme, no, no quiero ni quiero quererlo; quiero vivir siempre, siem­pre, siempre, y vivir yo, este pobre yo que me soy y me siento ser ahora y aquí, y por esto me tortura el pro­blema de la duración de mi alma, de la mía propia». Ro­berto Nóvoa Santos, desde su instinto de la muerte, su­surraba: «He de morir «con la tranquilidad del que cum­ple su deber postrero». Y así falleció. Ahora es polvo oscuro aquí, en Santiago, en el cementerio de Santo Do­mingo. Pero, ¿es sólo eso? ¿Está su espíritu, como él quería y cómo él creía, en una esfera superior que nos roza y nos comunica?5. R. Nóvoa Santos: «El instinto de la muerte». Ma­drid. J. Morata, editor. (1927).«Fue el profesor Sánchez Guisando —continúa Pastor— el encargado de llevar, con sabiduría y dolor, la di­fícil situación de efectuar él trata­miento que planificamos los dos.A Castelao se le dijo que sufría de un proceso infeccioso en el pulmón Izquierdo que precisaba largo y varia­do tratamiento y que se contaba con su capacidad para sufrir y con su fe.«Es menester precisar —añade Pas­tor— que este tipo de cáncer de pul­món no sólo es Incurable desde su Inicio, sino que es tremendamente do­loroso y que la terapéutica con cal­mantes es de escasa eficacia».Castelao se reveló como un enfer­mo obediente y estoico. Desde el principio de su enfermedad llevaba cuenta de los diversos tratamientos a los que se sometía. He tenido en mis manos la plantilla de Inyecciones en la que, de su puño y letra, es­cribió ío siguiente: «Conta deta'lada do tratamento de penicilina Imposta polo Dr. Gumersindo Sánchez Gui­sando a favor do licenciado Allfonso Rodríguez Castelao, ano 1948».Por aquellos mismos días en que el doctor Pastor le puso un nombre a su dolencia, Castelao —como si le rozara el ángel de la muerte— le dijo a su amigo Rodolfo Prada que deseaba legar su obra al Museo de Pontevedra.Pontevedra era, entre las ciuda­des gallegas, la que estaba más cerca de su corazón. Más cerca Incluso que su villa natal, Rlanxo. Quizá porque en Pontevedra habla vivido los años decisivos de su vida, porque allí ha­bla muerto, a los 13 años, su único hijo, porque allí había sido diputado, porque en Pontevedra estaban unos vivos y otros (iay!) muertos, sus ami­gos más queridos... Por todo ello, «e aínda qué...» precisaba Castelao, era su deseo que el Museo, en cuya fun­dación él mismo había colaborado, heredara el único bien que poseía en el mundo: su arte.No obstante, expresar estas dispo­siciones melancólicas, aún Castelao se sentía capaz de vencer su dolencia:—Eu non podo morrer agora —de­cía— porque aínda teño molto que fazer, a miña vontade de vivir val tanto ou mals que as melclflas dos médicos.PROXIMO CAPITULO:«LA MUERTE DE CASTELAO»(1) Ramón Otero Pedrayo: «Por os velros da saudade».(2) Ramón Otero Pedrayo: «0 li­bro dos amigos».(3) Alfonso R. Castelao: «Alba de Grorla». Edición homenaje del Cen­tro Gallego de Buenos Aires. Buenos Aires 1951.(4) «Pasión y muerte de Caste­lao». Relato Inédito escrito por el Dr. Miguel F. Pastor con motivo de la Inauguración del busto de Castelao en el Centro Gallego de Buenos Ai­res, en el curso de las «Xomadas Patrióticas* de 1971.Diario «¡Madrid»GARCIA TREVIJANO, citado ante el T.0.P,. el día 10MADRID, 7. — Don Antonio García Trevijano, apoderado del diario «Madrid», ha sido citado ante el Juzgado de Orden Públi­co, el próximo día 10, para la práctica de unas diligencias. En principio, la citación habla si­do señalada para hoy, martes. El señor García Trevijano se en­cuentra actualmente en Roma y se espera que regrese en fecha muy próxima a Madrid. — (EU­ROPA PRESS).Los familiares de D. RICARDO ALVAREZ VIE1TEZ (D.E.P.), co­munican a sus amistades que el día 9, Jueves, a las 7 de la tarde, comenzará el novenario de Rosa­rlos en la Colegiata de Santa María.? ' ’VV 1iT , |_i"% . - 11" 1 - )i •„*>.-■ • ** ; H ' •loyHIELO POCO NUBOSOMAREJADILLA EN LA COSTASIN CAMBIOS EK LAS TEMPERATURASA ANdCIClON 8 BORSASC*PREDICCION PARA GALICIAEn La Coruña, Ferrol y litoral hasta Ribadeo, cielo poco nuboso con vientos moderados del Nordeste. En Ponteve­dra, Vigo, Lugo, Orense y Santiago, cielo despe­jado con vientos flojos del Este.Sin cambios en las tem­peraturas. Heladas de madrugada entre Mondo- fledo, Carballino, Bece- rreá y Fonsagrada. Ma- rejadilla en la costa. Pos­teriormente el tiempo se­guirá bueno, sin cambios en las próximas 48 ho­ras.TEMPERATURASEXTREMASLa Coruña: Máxima, 14 grados; mlmina, 6 gra dos.Galicia: Máxima, 16 Pontevedra; mínima, 3 bajo cero en Lugo.Madrid: Máxima, 12; mínima, 5.España: Máxima, 21 Tenerife, 16 Pontevedra; mínima, 3 grados bajo ce- ro Lugo y Avila.Europa Máxima, 16 Lisboa; mínima, 3 gra­dos bajo cero Berna y Oslo.ESTADODE LOS PUERTOS DE MONTANACon cadenas: Tosas, en Gerona; Somport, en Huesca; accesos al túnel de Viella, en Lérida; Na* vacerrada, en Segovia; Piqueras, en Soria.«ASCOS Mf IfOHOIOGICOS fliosESTADO PROBABLE DE LA MARNO HAY TEMPORALGran Sol.—NE, 8. Despejado. Nieblas, Mar rizada.Vizcaya.—NE, 4. Despejado. Neblinas. Marejadilla.Cantábrico.—NE, 5. Parcialmente nuboso. Marejadilla.Finisterre y San Vicente.—ENE, 4. Despejado. Marejada.Azores.—SE, 5. Muy nuboso con algún aguacero en el tercio oc­cidental. Poco nuboso en el resto. Marejada.Cádiz.—E, 4. Despejado. Marejadilla.Canarias y Sahara.—NE, 4. Poco nuboso. Marejadilla.Alborán, Palos, Argelia y Baleares.—E, 4. Nuboso con claros. Aguaceros en Alborán. Marejada.León.—E, 8. Poco nuboso. Nieblas, Marejadilla. Posteriormentesin cambios.▼•CHUBASCOS,UUVLAAVIENTO FUERTE f DIRECCION J9UOVIZNA*NIEVETORMENTA=NIEBLAPARIS A LOS CUATRO VIENTOS(Viene de la ULTIMA pdg.) cundada por la muchedumbre extra­ña, por lo Irreal, por ese sueño —por mi sueño mil veces repetido, gritado por otros que descubría como mi pró­jimo, quizás Iba a crear a un hom­bre nuevo. Un hombre que nadie ha­bla Imaginado nunca, y que nos sal­varla a todos, que me salvarla de mi parecido conmigo mismo».Ya se sabe lo que sucedió después. El reflujo, lo que Lalné llama la «irre­volución». Lo nombran profesor en un Instituto técnico de Sottervllle, rica ciudad Industrial del Norte de Fran­cia. Allí habla llegado el eco de la explosión de París, pero no se ad­vertía ninguna Influencia. Aislado, In­tenta politizar a sus alumnos, hacién­doles ver la selección que se hace con ellos. La administración los re­parte según su origen, y no según sus capacidades o preferencias: a los hijos de la gran burguesía local se les encamina hada los puestos de dirección técnica, y a los de la cla­se trabajadora y de emigrados hacia oficios especializados. Sin embargo, los alumnos desconfían de este pro­fesor Intelectual, al que consideran como un representante de la clase dirigente. Esta, al contrario, lo en­cuentra peligroso, y le obliga a aban­donar su puesto durante ocho meses. Precisamente los que tardó en escri­bir esta novela.Y Mayo continúaY A se sabe que la mejor forma de1 «recuperar» a un escritor con­testatario es reconocerle su valor, premiarlo, en suma. Quizá Inconscien­temente fuera ésta la Intención del jurado del Médlcls. Pero la maniobra —si es que la hubo— cayó en mal momento.tLA FAMILIA DE LA SEÑORADoña María Clara Pose SieiroDA las más expresivas gracias a las personas que asis­tieron a los funerales de «córpore insepulto» y conducción del cadáver al cementerio pairoquial de San Pedro de Pa­rada, el pasado día 5, asi como a cuantas testimoniaron su pesar por medio de cartas, telegramas, etc.PARADA (Cerdedo), 8 de diciembre de 1971. _____SEGUNDO ANIVERSARIO DEL SEÑORDON PEDRO FERNANDEZ LOPEZ(POLICIA ARMADO RETIRADO)Fallecido, el dia 10 de diciembre de 1969. confortado con los Auxilios Espirituales.— D. E. P.Su esposa, Carmen Gómez Gómez, su hijo, Justo Fernández Gómez; hija política, Manuela Rodríguez Díaz, hermana, Josefa Fernández López, hermanos políticos, sobrinos y demás familia, RUEGAN a sus amistades una oración por el eterno descanso dé su alma y la asistencia al funeial de aniversario que tendrá lugar el viernes, día 10, a las SIETE Y CUARTO de la tarde, en la iglesia parroquial de San Pedro de Mezonzo, por cuyo favor les anticipan las gracias.EL SEÑORDon MIGUEL VAZQUEZ SANCHEZFALLECIO EL DIA 5 DE DICIEMBRE, EN CURTIS-LA RAYA — D. E. P. —SU FAMILIA,DA las gracias a cuentas personas se dignaron asistir al acto del sepelio verificado el pasado día 6, en Curtís, así como a las que por otros medios les han testimoniado su condolencia.CURTIS, 8 de diciembre de 1971. ________________EL EMMO. Y RVDMO. SEÑORDr. D. Fernando Quiroga Palacios(CARDENAL - ARZOBISPO DE SANTIAGO) FALLECIO EL DIA DE AYER, 7 DE DICIEMBRE DE 1971 — D. E. P. —La Sociedad Universiraric Puertorriqueña,SUPLICA una oración por el alma del que ha sido hasta ahora su pastor y consejero.SANTIAGO, 8 de diciembre de 1971.Desde hace una semana las calles de París han vuelto a llenarse de Jó­venes, de menos Jóvenes y de viejos manifestantes.Los colegiales protestan contra la expulsión de tres de ellos del Liceo Montaigne. Miles de adolescentes re­corrieron los boulevares con gritos y pancartas evitando hasta ahora todo contacto con las fuerzas de policía.Los estudiantes de Medicina están en huelga desde hace varios días, tam­bién para protestar contra una se­lección draconiana que se efectúa en­tre ellos; una selección operada por una computadora que debe eliminar al 64 por 100 de los estudiantes de -Medicina, sólo en París.Por último, los sindicatos de la CGT y de CFDT organizaron una ma­nifestación a la que acudieron unas treinta mil personas, para reclamar el retiro a los sesenta años.Es ésta una de las reivindicaciones que más movilizan a los trabajadores franceses.Más que aumentos de sueldo que serán tragados Inmediatamente por el alza del coste de vida y por la aceleración de las cadencias en las fábricas, los sindicatos franceses lu­chan ahora por este objetivo. Se ex­plica a los trabajadores que la espe­ranza de edad de los franceses —65 años— corresponde exactamente con la edad del retiro; es decir, que un trabajador se pasa —en principio— toda la vida produciendo sin poder beneficiarse en nada al final de su vida. Y la edad del retiro equivale a la edad de la muerte. Estadística­mente son tristes perspectivas.Una nueva DalídaNü nombre ha figurado cuarentaw veces en el primer puesto de los «Hits parades» de la canción, revo­lucionando la Industria del disco y renovando la canción popular. El fe­nómeno Dalida estalló en 1956, cuan­do una «starlette» Brlgltte Bardot se hacia célebre con una película ti­tulada «Y Dios creó a la mujer», diri­gida por un desconocido —Roger Va- dlm— y cuando Grace Kelly abando­naba el cine para convertirse en la princesa de Mónaco.En aquel año —1956— todos losIMPORTANTE FABRICATELEVISION y SONIDOPara su DELEGACION en LA CORUÑA precisa:AGENTE DE VENTASSE REQUIERE:* Experiencia en ventas• Ser conocedor del ramo y rutas* Libre servicio militar• Nivel cultural medio.* Residencia La Coruña• Vehículo propioSE OFRECE:• Sueldo, comisión, dietas y kilometraje fijos.• Apoyo en la venta• Trabajo agradable en Empresa en expansión* Incentivos importantes sobre objetivos.ADMINISTRATIVOSE REQUIERE:* Experiencia en trabajo similar• Contabilidad.* Mecanografía y taquigrafía,* Libre Servicio MilitarSE OFRECE:• Ambiente agradable* Remuneración según aptitudes.Los Interesados en cada caso, dirijan sus cartas al Sr. Alonso. Apartado 404.— LA CORUÑA,labios entonaban la melodía «Bambi­no», Importada por una Italiana de 23 años, recién llegada de El Cairo.Quince años más tarde, después de haber resistido a los ataques de los ye-yés, de los Beatles y de la «pop music», después de haber vendido en todo el mundo más de veinte millo­nes de discos, grabados en ocho idio­mas diferentes, Dalida se ha conver­tido en una especie de Institución nacional.En su actual reaparición en elOlympla, Dalida ya no es la cantante despreocupada, que canta únicamen­te para divertir.Dalida ha madurado. Ha Incorpo­rado a su repertorio canciones de Leo Ferré y de Brassens; se ha Inte- lectuallzado sin perder su gracia po­pular.De cantante ligera a dama de !s canción. No todas pueden evoluclo- nar asi.t«Estad también vosotros preparados: que a la hora que menos penséis ven­drá el Hijo del Hombre.» (LC. 12, 40).EL EMMO. Y RVDMO. SEÑORD. FERNANDO QUIROGA PALACIOS(Cardenal - Arzobispo de Santiago)Falleció el día de ayer, 7 de diciembre de 1971 EL RECTOR, FORMADORES, PROFESORES Y ALUMNOS DEL SEMINA­RIO MAYOR,SUPLICAN una oración por el alma del que ha sido hasta ahora su pastor y gula en la tarea de la formación sacerdotal.