1971-12-14.DIARIODLÉRIDA.MADRID

Publicado: 1971-12-14 · Medio: DIARIODLÉRIDA

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Martes,  14  de  diciembre  de  1971 

DIARIO  DE  LÉRIDA 

OPINIÓN - IDEAS - OPINIÓN - IDEAS-OPINIÓN - IDEAS 
Toda la  ateDcíón  está  en los precios 

PUNTO  DE  VISTA 

Por  L U IS  A R O S T UA 

I  nUAL  es  la  raíz  del  malestar  social?  Aquietadas  las 
¿V  luchas  políticas,  no  sólo  las  de  "establishinent"  y 
oposición,  sino  las  de  las  propias  familias  del  sistema,  el 
repaso  de~ los  noticiarios  semanales  hace  ver  que  el  nú 
mero  de  conflictos  laborales,  más  o  menos  ostensibles,  es 
elevado.  Quizá  sea  anormalmente  elevado  con  relación 
a  otros  países,  porque  España,  que  no  padece  grandes 
huelgas,  tiene,  en  cambio,  un  permanente  sarpullido  de 
pequeños  conflictos. 

Se  suele  usar  y  aun  abusar  del  término  politización  de 

una  huelga.  Pero  una  búsqueda  sincera  de  la  verdad  pue 
de  aclarar  algunas  cosas. 

A  principios  de  semana,  el  Consejo  Nacional  de  Tra 
bajadores  hacía  público  un  documento  que  era  una  ver 
dadera  denuncia.  Entre 
los  problemas  minuciosamente 
enumerados  figuraba  el  alza  de  precios,  que  en  el  curso 
de  1911  ha  mostrado  más  virulencia  que  en  los  anterio 
res  y  ha  sobrepasado  las  predicciones.  Así,  pues,  el  tra 
bajador  y  su  esposa  encuentran  en  la  compra  de  cada 
día  un  clima  incómodo.  El  está  dispuesto  a  trabajar  más 
y  ella  a  administrarse  mejor,  pero  llega  un  momento  en 
que  objetivamente  ello  no  es  posible,  porque  el  salario  ha 
perdido  la  carrera  ante  el  precio. 

La  revista  "Acción  Empresarial",  al  evaluar  las  ne 
cesidades  de  una  familia-tipo,  del  escalón  modesto,  llega 
ba  a  una  cifra  --360  pesetas  diarias--  visiblemente  supe 
rior  al  salario  mínimo.  Al  resumir  datos  y  dar  una  valo 
ración  conjunta  del  año,  llegaba  a  la  conclusión  de  que 
el  índice  ha  sabido  29  puntos,  con  un  llamativo  "hip" 
en  los  gastos  de  alimentación,  que  subieron  35'5  puntos. 
Ahora  que  es  corriente  oír  hablar  en  las  alturas  de 
"la  política  de  las  cosas",  es  menester  llegar  a  la  con 
clusión  de  que  esta  cosa  se  puede  transformar  en  política. 
La  opinión  pública  no  se  siete  cómoda  en  este  aire  con 
taminado  de  altos  precios. 

Es  cierto  que  la  fecha  ayuda  poco.  Las  Navidades,  en 

primer  lugar  una  fiesta  cristiana,  se  han  transformado  en 
la  quincena  del  consumo  masivo. La  elevación  del  nivel  de 
vida  tiene  como  síntoma- la  apetencia  de  mayores  bienes, 
sobre  todo  en  épocas  en  las  cuales  se  crea,  por  hábiles 
medios,  una  tendencia  tortísima  hacia  el  gasto. 

En  el  área  de  su  competencia,  el  comisario  general  de 
Abastecimientos  se  dirigió  a  toda  la  nación  explicando  que 
las  condic'#nes  objetivas  de  abastecimiento  del  mercado 
son  excelentes,  y  que  de  ninguna  manera  habrá  decai 
mientos  en  la  oferta.  Lo  que  ya  es  algo. 

Para  frenar  la  carrera  de  precios  ha  tomado  una  se 
rie  de  medidas  coyunturales,  que  van  desde  las  importa 
ciones  urgentes  de  productos  más  apetecidos  hasta  una 
intensificación  de  la  vigilancia  del  mercado. 

Según  un  despacho  de  la  agencia  "Logos",  tras  un 
amplio  sondeo,  portavoces  de  detallistas  de  ultramarinos 
--que  es  el  gremio  más  próximo  a  las  amas  de  casa--
vaticinaban  e¡  horror  de  que  algunas  cosas  subirían  el SO 
por  100 por  culpas  ajenas  a  ellos  mismos.  Ahora  bien;  di 
jeron  también  una  frase  reveladora:  En  estos  días  navi 
deños,  la  gente  no  se  fija  en  los  precios.  O bien  otros  aña 
dían:  Vivimos  en  una  sociedad  de  consumo  y  la  gente  pa 
rece  haberle  perdido  el  respeto  al  dinero. 

Quizá  los  que  no  lo  tenemos  mostramos  por'  el  dinero  • 

un  temor  reverencial  que  nos  incapacite  para  entender 
estas  cosas. 

Madrid, Madrid, Madrid 

Desgraciadamente,  no  es  un  chotis.  Sigue  sin  apare 
cer  el  otrora  popular  diario  vespertino  "Madrid",  aque 
jado  de  cierre  en  medio  de  un  infierno  de  reuniones,  me 
morándums,  notas  y  demás  formas  visibles  de  la  soflama. 
Hace  una  semana,  sobre  poco  más  o  menos,  se  podían 
sintetizar  en  algunos  puntos  básicos  los  diversos  aspectos 
del  litigio;  pero  esa  fecha  parece  haber  pasado  ya. 

El  Sindicato  Nacional  de  Prensa  protagonizó  una  ope 
ración  entendimiento  con  la  empresa  editora,  cuyo  apo 
derado  general,  señor  García  Trevijano,  acaba  de  reci 
bir  la  condecoración  más  inesperada  del  mundo,  una  del 

príncipe  camboyano  exiliado  en  Pekín.  Pero  dejando  a  un 
lado  cuestiones  pintorescas  que  no  aclaran  nada,  parece 
perfilarse  un  nuevo  aspecto. 

Inicialmente,  la  controversia  oponía  al  Ministerio  de 
Información  y  Turismo  con  determinados  poseedores  de 
acciones,  es  decir,  con  la  empresa,  pero  no  se  hacía  cues 
tión  de  la  redacción  ni  del  director.  Siendo  esto  así  en 
su  aspecto  extemo,  no  parecía  que  fuese  gran  problema 
hallar  una  empresa-puente  que  cubriese  el  periodo  hasta 
la  sentencia  definitiva  del  pleito  subsiguiente  a  la  resolu 
ción  administrativa.  Abonaba  esta  idea  unas  palabras  del 
señor  Sánchez  Bella  en  las  que  decía  que  no  se  pretendía 
imponer  un  director.  Todo  parecía,  dentro  de  la  grave 
dad,  indicar  la  posibilidad  de  un  arreglo. 

Pero  pasan  los  días  y  de  lo  que  se  oye  hablar  es  de 
una  dimisión  del  director,  don  Antonio  Fontán.  Y  que  a 
partir  de  ahí  las  cosas  parecen  tomar  color  menos  negro. 
Si  fuésemos  mal  pensados,  diríamos  que  por  bajo  del 
pleito  principal  contra  los  accionistas  existia  un  proble 
ma  de  fondo  político  respecto  a  la  línea  editorial  del 
periódico. 

Quizá  me  equivoque. 

Actividades  gubernamentales 

Asturias  ha  sido  la  provincia  de  la  semana  con  el 
anuncio  hecho  por  el  ministro  don  Gonzalo  Fernández  de 
la  Mora  sobre  el  plan  viario,  en  el  que  se  gastarán  más 
de  once  mil  millones  de pesetas  en  934 kilómetros,  lo  cual 
da  idea  de  lo  cara  que  está  la  vida  no  sólo  a  nivel  de 
mercado  familiar.  Pero  es  una  mejora  totalmente  nece 
saria  si  no  se  quiere  estrangular  a  una  de  las  regiones  in 
dustria ies  más  importantes  del  país. 

El  ministro  de  Trabajo,  don  Licinio  de  la  Fuente,  pre 
sentó  con  más  detalle  su  plan  sobre  la  Seguridad  Social 
que  tiene  dos  objetivos  resumibles  en  uno:  ser  más  rea 
listas  a  la  hora  de  la  cotización  y  de  la  pensión.  Si  las 
Cortes  pueden  cumplir  un  apretado  programa  legislativo, 
esta  ley  debe  entrar  en  vigor  a  partir  del  primero  de 
abril  próximo  --Día  de  la  Victoria--  hasta  1975. 

LA  EXPERIENCIA 
PORTUGUESA 

Nuestro  corresponsal  de  Lisboa  se  hacía  eco  recientemente  de 

una  triste  realidad:  el  Gobierno  Caetano  se  ha  visto  obligado  a  vol 
ver  a  la  linea  dura  para  frenar  la  creciente  ola  de  terrorisrao.  Pa 
rece  que  la  llamada  Acción  Revolucionaria  Armada,  con  sus  actos 
de  sabotaje  en  las  instalaciones  militares,  ha  logrado  suscitar  en  el 
país  una  preocupante  crisis  social.  Cuando  la  ciega  impaciencia 
actúa  sobre  los  extremismos  políticos,  sean  de  derechas,  sean  de 
izquierdas,  conduce  indefectiblemente  a  situaciones  de  ruptura  con 
el poder.  El  prptesor  Caetano.  nMa  más  hacerse  cargo  del  Gobierno 
por  grave  enfermedad  del  profesor  Salazar,  inició  un  nuevo  modo 
político  en  Portugal,  más  acord^  con  las  exigencias  de  los  tiempos. 
;  Después  de  cuarenta  años  de  régimen  de  autoridad  personal,  Por 
tugal  pedía  u n*  inflexión  que  le  permitiese  abrirse  a  nuevas  posi 
bilidades,  de  cara  al  futuro.  El  intento  de  Caetano  halló  buena  aco 
gida  en  los  ámbríos  internacionales.  El  que  un  sistema  evolucione 
(aun  sin  abdicar  de  sus  principios  básicos)  hacia  formas  más  flexi 
bles  de  relación  entre  los.  distintos  grupos  políticos  ha  sido  y  será 
siempre  garantía  de  viabilidad  para  el  porvenir. 

Pero  he  aquí  que  algunos  grupos  minoritarios,  más  interesados 
, en  la  subversión  que  en  la  evolución  del  sistema,  empezaron  pronto 
a  ponerse  en  movimiento  contra.los  planes  del  profesor  Caetano.  Lo 
contradictorio  de  las  actitudes  extremistas  es  que,  por  una  parte, 
, protestan  de  la  dureza  del  sistema,  y  por  otra,  impiden  que  el  sis 
tema  pueda  evolucionar.  Quizá  los  grupos  extremistas  portugueses 
: de  la  izquierda  (y  no  sabeinos  si  también  los  extremistas  de  la  de 
recha)  han.visto  en  la  vía,media  del  profesor  Caetano  el  riesgo  de 
que  les  cerraba  el  portille^  con  que  ellos  contaban  para  el  asalto 
al  poder.  Sabido  es  que' lo§  .extremistas  de  toda  índole  no  compren 
den  otro  tipo  de  gpfñerno  que  la  dictadura  ejercida  por  ellos.  Los 
unos  p i ^ s a il  ^ti  la  dictadura,,4el  proletariado;  les  otros,  en  las 
dictaduras  castrenses'  o. apoyad.ás  por  la  espada.  Ni  uno  ni  otro 
extremismo  piensan  en, un  sis^ma  de  gobierno  donde  la  voz  del 
pueblo  tenga  cauces  de .expresión  plenamente  garantizados. 

Y  cabe  preguntar  ahora,,  ante  le  que  está  pasando  en  el  país 
vecino:  ¿Qui^n  tiene  la  pulpa  dejl  endurecimiento  de  un  sistema  que 
había  mostrado  sü  c\a.xia  propósito  de  ensanchar  la  bas^  de  susten 
tación  popular?  Quisiéramos  para  el  vecino  y  hermano  Portugal 
(cQ^o  lo  qi^ere^os  para  netsqtros)  una  salida  p^eífiüa  y  civilizada 
!hácia  la  participación  de  todos. los  sectores  en  ^l  futuro  político. 
Quisiéramos  también  que.esta  ,f%se  de  linea  dura  £¿  la  qtvi? ha  tenido 
flue  i:£!(!HTrir  el  profesor  Caetanq  fuese  superada  prontamente.  Los 
llamados  deníócrátas  portugueses,  si  lo  son  verdaderamente,  habrán 
4e  meditar  mucho  en  su  responsabilidad  para  4ue  el  sistema  ntf 
encuentre  c^st^cvilp^  ^ji. ^su  .canjiíno  evolutivo.  Se  es  demócrata  en 
la  medida  en  qué'se  áctu*  de ^puerdo  ccñ  el  principio  de  que  los 
distiíj^QS  ámbitos  de  1E|.  ox|™ión  del  país  deben  oírse  recíprocameiite 
y  tratar  dé  llegar  siempre  a  un  compromiso.  Aquellos  que  no  acep 
ten  como base  de  su  conducta  política  el  compromiso  están  descar 
tados  de  cualquier  sistema  democrático. 

El  sabotaje  y  el  terrorismo  no  conducen  a  otra  cosa  más  que  a 
destruir  las  posibilidades  de  Integración  nacional  que  todo  sistema 
político  debe  abrigar  en  su  seno.  Ciertamente,  un  régimen  de  vio 
lencia  no  será  nunca  la  respuesta  adecuada  al  terrorismo.  Pero 
cuando  se  trata  de  un  régimen  que  intenta  integrar  a  todos  los 
sectores  y  abrir  canales  de  disentimiento  legalizado,  ¿qué  sentido 
tiene  negarse  al  diálogo  y  echar  mano  de  la  violencia  para  intentar 
el  derribo?  Quienes  así  proceden,  cualquiera  que  sea  su  programa, 
demuestran  claramente  su  incapacidad  para  adquirir  en  lides  lega 
les  el  derecho  a  gobernar. 

("Ya") 

IGLESIA  EN  MARCHA  {Están en preparación 
nuevas normas para la elección del Papa 

cargo  del  Vaticano  a 

CIUDAD  DEL  VATICANO.  — 
(PA).  —  Una  nueva  ley  pava,  la 
elección  del  Papa  está  sienao  re 
dactada,  a  petición  del  Papa  Pa 
blo  VI,  según  ha  confirmíido  un 
alto 
la 
agencia  católica  "NS  News  Ser 
vice".  La  cuestión  de  si  la  com 
posición  del  Coiegio  electoral  que 
tres 
elige  al  Papa  desda  hace 
siglos,  debiera  cambiarse  ha  ':i-
do  objeto  de  un  cuidado  escru 
tinio  por  parte  de  los  encargados 
de  redactar  la  nueva  ley. 

Pablo  VI  ya  ha  hecho  dos  im 
en  el 
portantes  modificaciones 
Colegio  electoral  papal:  los  car 
denales  que  toman  parte  en  la 
elección  papal  serán  más  jóve 
nes  y  más  ampliarnente 
repre 
sentativos  de  la  Iglesia  universal. 
Los  cardenales  mayores  de  80 

años  de  edad  no  tomarán  ya  par 
te  en  la  elección  papal.  En  tres 
consistorios,  en  el  espacio  de  cua 
tro  años,  nombró  un  total  de  83 
cardenales  del  Oiriente  Medio, 
Rusia,  África  del  Sur,  Afri<;a  del 
Norte,  África  Negra,"  Asia,  Aus 
tralia,  las  Américas  y  Europa 
oriental  y  occidental. 

entre 

Estos  hombres  fueron  elegidos 
los 
de 
principalmente 
obispos  residenciales  del  mundo. 
En  ese  sen¡tidQ  son  representati 
vos  de  los  obispos  del  mundo; 
pero  en  otros  sentidos  no  lo  son: 
fueron  elegidos  j>qj;  el  Papa,  no 
por  sus  compáñeroa. 

Ha  habido  cierta  especulación 
sobre  si  el  Papa  hará  el  Colegio 
más  representativo,  al 
facilitar 
la  elección  de  algunos  electores 
papales  por  los  obispos  del  mun 
do.  Algunos  afirman  que  el  Sí 
nodo  de  obispos,  en  gran  parte 
electivo,  es  un  órgano 
natural 
para  la  elección  de  Papas,  pero 
otros  s'e preguntan  si  el  Papa  ha 
brá  ampliado  de  tal  manera  el 
Colegio  de  cardenales  sólo  para 
dar  sus  poderes  electivos  a  otros 
organismos.  Los  detalles  del  pro 
yecto  de  ley  han  constituido  un 
en 
secreto  muy  bien  guardado 

una  C'udad  .que,  según  la 
dición,  no  tiene  secretos. 

tra 

Isrb  se  salle  cuáijdo  será  publi 
cada  la  ley.  o t ra  fuente,  sin  em 
bargo,  dijo  que  la  publicación  de 
la  nueva  ley  era  Inminente,  y  que 
alterará  la  prp.sente  ley  que  en 
cierra  a  los  electores  eii  el  Pa 
lacio  .Apostólico  hasta  que  eli 
gen  a  un  huevó  Papa.  La  nueva 
ley  será  la  tercera  de  su  tipo  en 
este  siglo.  El  Papa  S.  Pío  X  en 
1904,  publicó  una  ley  para 
la 
elección  de  los  Papas.  Con  ante 
rioridad  había  suprimida, 
por 
una  ley  especial,  cualquier  pre 
tensión  de  los  Emperadores  de 
Austria,  como  sucesores  de 
los 
Santos  Empecadoces  Bojnaíios,  al 
derecho  de  veto  a  un  candidato. 
(Semejante  veto  había  sido  ejer 
cido  contra  el  Cardenal  Mariano 
que 
Rampolla  en  el 
luego  eligió  a  Pío  X). 

conclave 

El  Papa  Pío  XI  hizo  pequeños 
cambios  en  la  ley  de  San  Pío  X, 
prinolpp.lmente 
el 
tiempo  entre  la  muerte  del  Pap.-) 

extendiendo 

y  el  Cónclave,  a  fin  de  permitir 
a  los  cardenales  llegar  a  Roma 
desde  el  extranjero-

los 

ley, 

alterando 

El  Papa  Pío  XII  publicó  una 
ley  completamente  nueva, 
reor 
procedimientos 
ganizando 
electorales. .El  Papa  Juan  XXIII 
retocó  esta 
la.-i 
provisiones  para  el  patrimorio 
'del  Papa  fallecido.  Los 
teólogo.^ 
han  suscitado  la  cuestión  de  si 
el  Papa  puede  nombrar  su  suce 
sor.  Sus  respuestas  han  estido 
divididas,  pero 
históricamente 
siempre  ha  habido  elección,  nun 
ca  un  simple  nombramiento.  En 
;os 
lo  que  sí  están  de  acuerdo 
teólogos  es  en  que  el  Papa  ti,r!ne 
el  derecho  de  decidir  quién  ele 
girá  a  su  sucesor. 
Históricamente,, 

primeros 
sucesores  de  San  Pedro 
fueron 
elegidos  por  el  clero  y  el  pueblo 
de  Roma.  Los  cardenales  han  si 
do  los  únicos  electorales 
desdr  flnp.les  del siglo  XVI,  cuan-  ; 
de  el  Papa  Sixto  V  convirtió  esa 
tradición  en  ley. 

legales 

los