1995-09-23.LAVOZDEGALICIA.LACONSPIRACION INTERMINABLE ANDRES ABERASTURI

Publicado: 1995-09-23 · Medio: LAVOZDEGALICIA

Ver texto extraído
8 / Colaboraciones23 de septiembre de 1995SábadoV# Ramón #Falta de reflejosPEDRO ALTARESUNA de dos: o Felipe González ha perdido todo reflejo político oexiste sobre él un extraño maleficio, capaz de invertir las posibles ba-zas a su favor hasta hacerlas operar en su contra. Pero, dado que pa-rece que los fenómenos paranormales todavía no actúan en la políti-ca, hay razones cada día más acentuadas para creer en lo primero.Pasó con la captura de Roldán, un éxito indudable del Gobierno queen apenas 48 horas, y merced a los entonces famosos y hoy practica-mente olvidados papeles de Laos, se convirtió en un escándalo másde los que jalonan la última etapa socialista. Meses después, corregi-da y aumentada, la historia se repite. Hace meses que el Gobiernosabe, como por lo demás parece que sabía o sospechaba medio mun-do, que importantísimos documentos para la seguridad del Estado es-taban en poder de un Mario Conde acorralado por la Justicia y conenormes ganas de revancha, tanto personales como económicas, des-pués de la intervención de Banesto. Se emplee o no la palabra chan-taje es obvio que las conversaciones entre el Gobierno y Santaelladeberían haber servido para encender todas las señales de alarma delEstado, incluidas por supuesto órdenes al fiscal general. Hubiera de-bido además haberlo denunciado, con nombres y apellidos a la opi-nión pública. La famosa conspiración de la que el Gobierno llevabahablando meses y meses hubiera tenido al fin nombres y apellidos.Nada de eso se hizo y ahora es de temer que sea demasiado tarde.Sin paliativosFERNANDO LÁZARO CARRETERSUELE rayar a altura deAlpe d’Huez el énfasis diti-rámbico de quienes hacen ofi-cio y negocio del ocio. Ha po-dido comprobarse este verano,en el sahumerio de ídolos tipoIglesias o tipo Rolling o tipoInduráin, estimulando el ansiarebañega de los muchos que,como las ramas, demandanrey, esto es, alguien a quiendonar el alma.No a uno sino a dos de estosalabanceros, por radio, y aotro en letra impresa, he sor-prendido in fraganti diciendoque el del ciclista navarro fueun triunfo sin paliativos. Que-rían decir que fue contunden-te, neto, sin sombra de duda,indisputable, incontestable, in-dudable, indiscutible o algoasí. Pero les salió eso de sinpaliativos, que convierte enfallo la victoria.El Tour, por cierto, ha pro-porcionado ocasiones innúme-ras para elogiar a tal o cualcorredor por su punta de ve-locidad o, al contrario, parareprocharle la carencia de esapunta. Lo cual no ha nacidoentre nosotros, sino que hasido importado del francés(une pointe de vitesse). Se en-tiende que tal punta sobrevie-ne —o no— cuando el ciclista,exigiéndose todas sus fuerzas,alcanza un relevante máximode velocidad, normalmente enlos sprints.Nacida la expresión, enefecto, en el ámbito de ese de-porte, su uso se ha extendido aotros: los futbolistas, porejemplo, tienen o no punta develocidad.Parece un neologismo útil yexpresivo; pero, como siem-pre, cansan su abuso y maluso, porque sus consumidoreslo emplean como sustituto develocidad sin más. «No sejugó con la debida punta develocidad»; «El pelotón ha ro-dado con buena punta de ve-locidad». Como vemos, lamisma inercia que denunciá-bamos hace poco a propósitode memoria histórica en vezde memoria a secas. Es la in-capacidad de analizar lo quese dice, unida a la tendencia aalargar, característicamenteindocta, según tenemos yamuy advertido. Para lo cual,este método de emplear acu-ñaciones resulta muy práctico.Véase, si no, cuánto se repitelo de fútbol español, cuandono haría falta. No se dirá, porejemplo «he aquí los resulta-dos de la primera división»,sino «he aquí los resultados dela primera división del fútbolespañol», para distinguirlos,tal vez, de los del fútbol pola-co. Mientras España desapa-rece como principio activo,español sirve como excipienteinerte de lo trivial.Volvamos a montar en bici-cleta, porque la vuelta france-sa proporcionó abundantesocasiones para que sus narra-dores siguieran llamando uni-dades a los corredores («Elgrupo de cabeza está formadopor seis unidades»), tratándo-los como a vagones de mer-cancías. Sólo que, ahora, unode sus maestros más rerrean-tes (es decir, más inflaerres)lo perfecciona y da el nombrede unidad no sólo al ciclista,sino también al lugar en quepedalea («Van en cabeza dosunidades ocupadas por Escar-tín y Jalabert»). Cautivadoragansada.Sírvanos el fútbol como trán-sito natural hacia el idiomamás mostrenco. Seguí con pa-sión por radio, en la alta no-che del 1 al 2 de agosto, cómoVigo y Sevilla empezaban areaccionar enérgicamentecontra el descenso de sus clu-bes a los infiernos de la futbo-lería. Pero tras la decisiónsancionadora, justamente eldía después (¡se nos queda, senos queda en el idioma estehorror!), pude leer en uno delos dos grandes diarios de mismañanas cómo «los aficiona-dos no daban veracidad a lanoticia de que su equipo...».Tristes tiempos en que la cre-dibilidad, el crédito, la verdady la veracidad andan confun-didos. ¿Se puede dar veraci-dad? ¿No es algo que poseen,sin que nadie se las dé, laspersonas y las noticias por elhecho de ser veraces, esto es,por ajustarse a la verdad? Loque todo bicho viviente, in-cluidos sevillanos y vigueses,ponía en duda era el créditoque merecía la disparatadanoticia; es lo único que se lepodía «dar».Retornando al léxico, muyraro es en el lenguaje de losmedios el fenómeno contrarioal de alargar: el de acortarlas palabras y despuntarlas,por lo cual, al sorprenderlo enun semanario, me apresuro acomunicarlo.Refiriéndose al presidente deuna Sala del Tribunal Supre-mo, dice que es «de extractoconservador». Extracto porextracción; ¿será convertibleel magistrado en sopa instan-tánea? Paso página y doy conesta afirmación, altamenteconsoladora para Felipe Gon-zález: «Lo que el líder socia-lista nunca podrá recuperar esla hostilidad manifiesta de unaporción considerable de losciudadanos». Eso supone queéstos han desistido de su hosti-lidad. Y que se niegan incon-moviblemente a recuperarla.Felicitaciones merece, pues,el antes aborrecido.Pero el escribidor quería de-cir, sin duda, que el presidente«nunca podrá recuperarse dela hostilidad».Babel, Babel sin paliativos.# Ó abeiro da fe #Xa non hai pobresXOSÉ CHAO REGOCÓUBOME este verán a for-tuna —verdadeira gracia—, deandar metido na traducción daAxenda Latinoamericana, que sevén editando en 6 idiomas e noano 1996 vai pasar a 8 co ale-mán e mailo galego. A intermi-nable ringleira de mártires cons-titúe «unha nube de testemuñasque nos cercan» (Heb 12,1).Dalgúns mártires dicíasenosque foran executados por nonpisa-lo crucifixo e non. Estesmártires latinoamericanos sonmoito máis seculares, menos re-lixiosos: habitualmente son mar-tirizados por loitaren pola pose-sión da terra e por denunciarabusos dos poderosos. Morrenmenos directamente por Cristo,e máis pola Causa de Xesús, esaque o levou a el á cruz.Cando algún latinoamericanoda Teoloxía da liberación vénpor Europa e pregúntanlle porcuestións intraeclesiásticas tanefémeras coma o celibato, nonresponden directamente; adoptanbotar un discurso sobre os pro-blemas vivos que eles padecen eo interlocutor conclúe, pola súaconta, que non lles queda temponin forzas para entrar en cues-tións académicas ou en frivolida-des que entre nosoutros pasaronpor urxencias teolóxicas.O que non se dá entendido éque sexamos tan capaces de dis-tanciarnos do Sermón do Montee das Benaventuranzas. ¡Comose pode concibir un Evanxeo quenon constitúa aguillón para a re-volución a favor da igualdadehumana? ¿Como fomos capacesde espiritualizar, mellor dito es-piritar esa radical mensaxeevanxélica que a demos conver-tido, a forza de razoamentos, encumprimento relixioso ou en es-piritosa moral ou moralina?Nin moral nin culto, sendo tanimportantes, non constitúen ocerne do Evanxeo. A radicalida-de ética, un cristián ha procurar-la no profeta Amós (B,4-7)—tremenda alegación contra ainxusticia social—, ou na afir-mación de Xesús: non se podeservir a dous amos, a Deus e aMammón, personificación he-brea non só do diñeiro senón dasposesións en xeral coma opostasa Deus. Acaso o Evanxeo non étan universal; poida que só sirvapara os pobres. Pero hoxe xa nonhai pobres, senón empobrecidos.Discurso que deixo para a próxi-ma semana.La conspiración interminableANDRÉS ABERASTURILO más triste de todo es quelos oficiales del PSOE están tancontentos porque, según ellos,han logrado demostrar ya a lasclaras, y sin que pueda caber lamenor duda que, efectivamente,existe una conspiración para de-rribar a González y que el Go-bierno es tan serio y tan buenoque no cede a ningún tipo depresiones. Esto último es ya de-masiado fuerte; lo único que fal-taba es que un Gobierno cediesea las supuestas presiones de unseñor que anda por ahí vendien-do dossieres por fascículos.Una conspiración debe reunirmuchos elementos y estar míni-mamente organizada para que défrutos y altere el orden estableci-do. ¿Cómo metemos en el mis-mo saco a Trevijano, la futurarepública, Conde, Perote y Gar-zón? Pues de ninguna manera. Otodos somos conspiradores porlibre o no existe conspiraciónsino el deseo de un señor conmucho dinero y que sabe muchascosas (y lo que no sabe lo com-pra) de seguir disfrutando de esedinero en libertad gracias a esosconocimientos.Yo creo que ahí se acaba laconspiración.