1994-01-28.EL MUNDO.LA SOLEDAD DEL CICLISTA UMBRAL

Publicado: 1994-01-28 · Medio: EL MUNDO

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LA SOLEDAD DEL CICLISTA 
EL MUNDO. 28-01-1994
FRANCISCO UMBRAL
http://fundacionfranciscoumbral.es/articulo.php?id=2280
El Gobierno y la derecha han apelado al orden, a la normalidad, en la jornada de ayer, como el franquismo al Orden franquista. La huelga ha triunfado parando la producción nacional, que es de lo que se trataba, pero la derecha, el PSOE, la televisiones y las radios han invocado la Normalidad, como valor imperante. Esta normalidad no es sino, como digo, la otra cara del Orden franquista. Yo he visto un ciclista solitario por las grandes avenidas. Luis del Olmo le pregunta al corresponsal en Asturias, y éste responde: «Normalidad de tráfico y trabajo en toda la región». ¿Y la cuenca minera? «Paro total». Se interrumpe la conexión para meter a doña Rogelia. En una jornada que ha parado el 95% de la producción española, los ministros, los portavoces, los locutores, los blablablá, nos explican puntualmente que los coches han circulado sin dificultad y que las cigüeñas, remando remeras en el aire, han encontrado su nido sin dificultad, porque de alguna manera tenían que dar la normalidad de una España en huelga general. Para Solchaga, normalidad es que los coches circulen sin perder aceite. Para Almunia, normalidad es que la gente no se salte los semáforos. Pero el objetivo de la huelga era parar las fábricas, la producción nacional, que es donde le duele al Gobierno y a los propietarios. Y eso se ha conseguido plenamente o en un 95%. Luego la huelga ha triunfado y la España del trabajo tiene cuentas que pedirle a Felipe González. O negocia o se van a la mierda. ¿Y el día después?, me preguntan los corresponsales de la BBC. El día después no pasa nada, porque es pronto, pero el mes después el premier se lo piensa, medita, enmienda, negocia, cambia, pacta, eso seguro. Griñán, que es tonto, ha dicho como ministro de Trabajo: «A los periódicos les interesa que haya confrontación porque es más divertido y vende más». Es un miserable porque nos calumnia y porque reduce la huelga a un problema sensacionalista. Quienes han provocado el sensacionalismo, en todo caso, son ellos, con su política de desprecio social. Lo que ha imperado, durante la jornada de huelga triunfante, es el concepto de normalidad impuesto por los ministros y sus locutores afines. Normalidad que, como digo, me ha sonado toda la jornada a Orden franquista. Si hay Orden, si los coches circulan, si la gente cruza los pasos de cebra, es que no pasa nada. Almuerzo en casa de Pablo Sebastián: García Trevijano, Antonio Gala, Raúl del Pozo, Agatha Ruiz de la Prada, Pedro J. Ramírez, Balbín, Ortiz, Piris, etc., y bellas mujeres. A media tarde, la idea general es que la huelga ha triunfado pacíficamente, que ha parado la industria nacional y gran parte del comercio, sin que nadie, ni piquetes ni policías, hayan recurrido a la violencia. Le pregunto a Drake, el hermoso perro de Pablo, y me da la razón. Los perros también se enteran, aunque parezca que no. A partir de ahora, el Gobierno tiene que meditar, tiene que cambiar, o es un Gobierno suicida, un cuento lleno de ruido y furia, contado por un ciclotímico. A mediodía he visto por las calles de Madrid, por las grandes avenidas vacías, ciclistas vestidos de Indurain, entrenándose. La intuición del ciclista, que es más natural y fragante que la del político o el locutor, me explica que ellos sabían, mediante la intuición salvaje, que hoy Madrid iba a estar vacío. Y eso que no entienden de política. La huelga ha triunfado. No vale consolarse con el 14/D, que entonces negaron y ahora invocan. La soledad del ciclista de fondo es la metáfora mínima y hermosa, atravesando el gran Madrid, de que el pueblo creía en la huelga, la esperaba. Siquiera fuese para pedalear un poco.