1976-09-19.ABC.LA RESPUESTA DE LA OPOSICION

Publicado: 1976-09-19 · Medio: ABC

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ABC.  D O M I N GO  19  DE  SEPTIEMBRE  DE  1976.  PAG  6.

La semana  POLITICA

LA  RESPUESTA  DE  LA  OPOSICIÓN
HACIENDO  suya  la  reivindicación basica  de  todos  los  grupos democráticos  —la

convocatoria de unas elecciones generales por sufragio  universal— el  Gobier-
no  que  preside  Adolfo Suárez ha  infringido  un  severísimo  golpe  a  quienes

pretenden  convertir  la  oposición  en  un  monolítico  frente  unitario.

A la  hora  de la  respuesta  no  sólo  se  ob-
servan,  y  se  observarán  aún  más.  las  pro-
fundas diferencias  existentes entre la opo-
sición  moderada  y  Coordinación  Demo-
crática,  sino  que  en  el  seno  de  la  propia
Platajunta  aparecen  disensiones  que muy
bien  podrían  desembocar  en  su  desinte-
gración,  o  al  menos  en  e1  desenganche
de  algunos  de  sus  miembros

ENFOQUE  POSITIVO.—El  comunicado
hecho  público  ayer  al  mediodía  por  Coor-
dinación  Democrática  mantiene  los  habi-
tuales  rasgos  de  cerrada  Intransigencia,  a
pesar  de reconocer e1 progreso evidente  en-
tre  la  oferta  Suárez  y  la  oferta  Arias.
Resulta,  no  obstante,  enormemente  sig-
nificativo  que  Izquierda  Democrática  y  el
P.S.O.E.  dieran  respuestas  previas Indi-
viduales.  y  que  el P.S.P. de  Tierno  Gal-
ván  y  Raúl  Morodo  haya  estado  a  punto
de  no  aceptar  el  documento  elaborado  a
partir  de  los  esquemas  de  Antonio  García
Trevijano.

El  enfoque  de  los  hombres  de  Ruiz  Gi-
ménez  es  obviamente  positivo,  ya  que  con-
sideran  que. «a  pesar  de  sus  defectos,  el
proyecto  de  ley  de  Reforma  Política  su-
pone  una  base  de  partida  para  la  instau-
ración  de  la  democracia  y  responde  a  sus
esenciales  existencias,  defendidas  Insisten-
temente  por  Izquierda  Democrática».

Quienes  aún  creen  en  la  validez  de
Coordinación  como  superestructura  de  la
oposición  argumentan  que  la  concordan-
cia  sólo  es  precisa  en  cuestiones  de  índole

general,  quedando  en  manos  de  cada par-
tido  las  opciones  politicas  concretas.  ¿Pero
acaso  no  se  trata  de  un  planteamiento
general  el  expuesto  por  el  Gobierno  y  de
una  actitud  general  de  respuesta  a  dicho
esquema?  ¿SI  las  divergencias  son  claras
en  este  terreno,  qué  ocurrirá  en  el  seno
de  Coordinación  cuando sus  miembros  de-
ban  elaborar  sus  respectivas  ofertas  elec-
torales?

POSIBILISMO  POLITICO.—Ahora,  en
la  recta  final  hacia  la  democracia,  son
ya  las  afinidades  ideológicas, y  no  las  es-
trategias  bien  o  mal  Intencionadas,  las
que  empiezan  a  perfilar  las  alianzas.  Bs
curioso  observar,  por  ejemplo  la  similitud
entre  los  comunicados hechos públicos  por
Ruiz Giménez  y  Gil-Robles. La Federación
Popular  Democrática  de  este  último  coin-
cide  con  Izquierda Democrática  a  la  hora
de  emitir  un  mismo  «sí,  pero».

Aunque  el  comunicado  de  la  F . P . D.
hace  mayor  énfasis  en  lo  que  le  falta  al
programa  gubernamental  que  en  lo  que
aporta,  constituye  un  modelo  de  posibilis-
mo  político  aceptando  IR  oferta  Suárez
como  punto  de  partida  y  marco  de  per-
feccionamiento

SUGERENCIAS  VALIDAS.—En  e s ta
misma  línea  quiza  sea  mayor  el  dilema
«ue  se  les  presenta  a  los  partidos  socia-
listas.  Tanto  el  P . S . P .,  como  sobre  todo
el  P . S . O . E .,  deben  encarar  con pragma-
tismo  la  exclusión  de  los  comunistas.  No
sería  de  extrañar  que  las  próximas  se-

La  frase
«HAY  QUE TRAER  UN  POCO
DE  PAZ  A  ESTE  TROZO  DE
ESPAÑA»

(Fernando  de  Otazu  y  Zulueta,  procu-
rador  de  Cortes  por  Guipúzcoa)

manas  depararan  fuertes  tensiones  en  el
seno  de  ambos  partidos,  las  cuales  servi-
rán,  de  alguna  manera,  para  poner  a
prueba  su  aparente  consistencia.

Al  Gobierno  le  falta  ahora  completar
su  Impecable  operación  reformista  disi-
pando  las  últimas  dudas  que  asaltan  a  la
mayoría  de  los  partidos  de  moderados.
Se  trata  de  Ir  garantizando,  paulatina-
mente,  que  habrá 
juego  limpio  en  las
elecciones  y  que  la  competición  ae  des-
arrollará en  un  clima de igualdad de opor-
tunidades.  Sugerencias  como la  formulada
anteayer  por  Gil-Robles  —creación  de
Consejos  de  Control  con  representación
paritaria  de  todos  los  partidos—podrían
ser.  «1  menos  parcialmente.  Incorporadas
a  través  de  la  futura  ley  Electoral.

En  definitiva,  sucede  que  los  partidos
políticos 
-al  menos  los  que  se  sienten
capaces  de  contar  con  el  respaldo  de  un
número  razonable  de  españoles— desean.
ante  todo,  dejar  el  oscurantismo  del  "un-
derground"  y  comenzar  a  cumplir  su  ver-
dadera  misión  pública.  Así lo haran —aun-
que  tengan  que  pasar  por  una  «ventani-
lla»— si  el  desarrollo  del  programa  gu-
bernamental  resulta  coherente  con 
los
principios  que  lo  Inspiran,--Pedro  J.  RA-
MÍREZ.