1999-01-11.LA ESTRELLADIGITAL.LA PINZA FELIPISTA Y CONSERVADORA EL CONSPIRADOR

Publicado: 1999-01-11 · Medio: LA ESTRELLADIGITAL

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LA PINZA FELIPISTA Y CONSERVADORA
LA ESTRELLA. 11 ENERO DE 1999
EL CONSPIRADOR
Tenemos, como ya es habitual, un pulso de opinión publica sobre la crisis vasca y la mala suerte, por segunda vez, del presidente Aznar quien cada vez que quiere apretarle las tuercas al PNV sobre la violencia "de baja intensidad" llega una instancia superior y, o bien le dice que hay que mantener a todo precio la tregua,-"El Rey en la Pascua Militar-, o se felicita por la buena marcha del proceso de paz, como lo hizo ayer el Papa Juan Pablo II en su audiencia anual a los embajadores acreditados en el Vaticano. 
El presidente dice que España va bien y el Papa dice que la tregua va bien. Luego, al margen de las "chiquilladas" de las que habla Arzallus todo va, más o menos, bastante bien. 
En estas estábamos cuando a raíz de la cosa de los accionistas "razonables" del póker marbellí, amigos de Gil y Gil, me llega un E-mail donde se me invita a adivinar cual es el último socio secreto, directo o indirecto, de Anson en "La Razón". Adivina, adivinanza, busco la canela fina (ayer en rama) y veo la apasionada defensa de Polanco a manos de Anson y recuerdo la falsa "conspiración" y el "pacto de la Academia". Ato cabos y sospecho una conclusión o la punta del hilo que nos lleva a la emergente pinza conservadora felipista. Y como prueba de todo ello, un botón de oro: ayer Ansón, editor de la La Razon, por supuestas presiones de Asensio y Polanco, o de uno de los dos (eso dicen en su REDACCION), decidió cargarse las colaboraciones del abogado republicano Antonio  García Trevijano, que iban enmarcadas en un página titulada "Las otras razones". Pues bien, la censura a Trevijano será seguida de la solidaridad de otros columnistas de esa página que ven en este gesto como se desvirtúa el proyecto periodístico inicial que a ellos le contaron hace solo unas semanas cuando los invitaron a colaborar.
La que viste la portada donde salen dándose puñetazos los dos grandes adversarios de Prisa y del felipismo, Alvarez Cascos y Piqué. Dos pesos pesados monclovitas a golpes sobre un imaginario "ring", al estilo de los hombres a garrotazos de Goya. Uno disfrazado de bueno y otro de malo, pero los dos mal parados. La adivinanza esta vez es muy sencilla. Además no sería la primera vez que Asensio le vende algo a Polanco o pacta un truco con el, bajo la atenta vigilancia de González o Rubalcaba.
Es normal, estas cosas pasan, España es así. No hay enemigo pequeño ni grande que cien años dure. Por ello hemos pasado de la pinza liberal comunista que diría González (en clara referencia a Anguita y Aznar) a la otra pinza, conservadora felipista, que diría Aznar. Al menos, digo yo, hasta que se suavice la guerra televisiva, por el control de canales en abierto, cable y digital. Es decir la televisión por tierra, mar y aire en un año de jubileo y fin de siglo que, ante todo y sobre todo, es un año electoral de ahí los nervios y la importancia de la cosa audiovisual.
Sin embargo, la pinza felipista conservadora está incompleta y necesita algo más que las maldades astutas de Anson sus dimes y diretes. Por ejemplo un núcleo duro de la política mediante aproximaciones variadas que podrían ir desde Fernando Suárez a Miguel Herrero y Rodríguez de Traición, pasando por Vidal Quadras y rozando el poste de Gallardón.
La pinza tiene que tener su apoyo mediático pero también sus puntales políticos e ideológicos y su bandera  ¡como no! nacional. Por ejemplo la de la unidad de España, en plena movida nacionalista con clara alusión, como se ha hecho de manera flagrante, a la misión constitucional que tienen las Fuerzas Armadas en defensa de la unidad nacional. Y la pinza tiene que tener, también, ubicación ideológica. ¿Dónde? por supuesto en el vacío de la derecha ¿quién ocupa ese lugar conservador cuando el PP viaja al centro en su congreso triunfal?
Este es, más o menos, el escenario que se dibuja en las sedes de Prisa y Gobelas, y donde Borrell apenas toca pelota. Sólo lo que le llega por el lado de Belloch, amigo de conspiración. Y, justo es decirlo, como plan y como pinza no está, desde su óptica y estrategia, mal pensado. Otra cosa es que la operación les vaya a salir y cuente con todos los elementos, pero por lo que veo y lo que me cuentan la cosa va por ahí.
Aunque al margen de estos juegos de poder y de influencias que suelen ser juegos de salón yo veo con preocupación otros movimientos más lejanos. Los que consideran, en una zona que presumo mucho mas alejada de la realidad, que a lo mejor la tregua de ETA no es buena para la unidad nacional. De ahí que algunos puedan estar empeñados en destruirla desde posiciones más o menos extremistas o cavernícolas. Los ideólogos de la falsa "razón de Estado" suelen caminar por estos pantanos.
Aunque por este campo de barro y minas tan delicado y peligroso conviene que nos movamos con prudencia. Antes de avanzar convendría reunir ciertos datos y muchos indicios, no vaya a ser que un día de estos nos topemos, de pronto, con una negra realidad. Esto lo deben de tener muy en cuenta no sólo los audaces negociadores de la paz vasca del nacionalismo sino también los del PSOE y los del PP. A ver si entre el vuelo de las palomas y bajo las alas de los halcones de la pelea mediática y política por el desarrollo y control de la paz, se esconden pájaros de rapiña y mal agüero que lo quieren estropear.