1976-07-10.CUADERNOS 167.LA OPOSICION PESIMISTA

Publicado: 1976-07-10 · Medio: CUADERNOS 167

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LA OPOSICIÓN, PESIMIST

La  oposición  democrática  tanto de derecha  como de izquierda  ha acogido el  nom-
bramiento  de  Adolfo  Suárez  con  estupor  y  preocupación,  mientras  la  derecha  inte-
grada  en  el  Régimen  se  muestra  exultante.  Para  Raimundo  Fernández-Cuesta  es
"una  garantía"; para  Gregorio  López  Bravo, "una elección excelente"; para  muchos
miembros de  la oposición  significa  el pacto del  Opus Dei y  de la burocracia del  Movi-
miento. En palabras de Ramón  Tamames  se trata de un  "error histórico" que, según
Zavala,  supone,  en  definitiva,  el  triunfo  de  la política  inmovilista.  Varios  de  los  en-
cuestados  coinciden  en  resaltar  la importancia  que,  a su juicio, ha  tenido  la  influen-
cia  del presidente  de  las  Cortes y  del  Consejo  del  Reino, Fernández-Miranda,  en  la
decisión  real.

Los  partidos  políticos  presentes  en  Coordinación  Democrática  no  piensan, sin
embargo, que sea necesario cambiar la estrategia de  "ruptura  pactada"  que han  veni-
do propugnando, ya  que el pacto no se establecería  con un nombre, sino con las fuer-
zas  reales  del poder: el capital,  el Ejército  y  la Iglesia. Josep  Benet, de la Assemblea
de  Catalunya, estima  que es el momento de lanzar un llamamiento a los  "reformistas
de  buena fe"  para  que se sumen a  los organismos  unitarios de oposición. La  ruptura
pactada  sólo era posible, para  él, con un presidente como Areilza. Ahora, afirma,  ha-
brá  que  seguir  luchando  por  la  ruptura  en  su  sentido  original,  aunque  siempre  por
vías  pacificas.

Los  socialistas:
"Callejón  sin salida"

El nombramiento  de Adolfo Suárez parece
haber  cogido  por  sorpresa  a  los  socialistas,
tanto  del  PSOE  como  de  los  partidos  inte-
grados  en  la  FPS.  Todos  recalcan,  funda-
mentalmente,  el  pasado  politico  del  nuevo
presidente.  "Su  imagen  —dice  Alfonso  Gue-
rra,  de la  Ejecutiva del  PSOE—  es  impresen-
table",  aunque  cree  que, precisamente por
ello,  será  un  hombre  inatacable  por  la dere-
cha, a la que  ha demostrado  siempre su pro-
bada  lealtad. Guerra  no oculta  su preocupa-
ción  ante  la  posibilidad  de que "si  este nom-
bramiento  supone  no  considerar  la  realidad
de  la  oposición,  la  operación  monárquica
—cuya  estabilidad  es hoy  el objetivo  del  po-
der—  fracasase,  dando  paso  a  una  nueva re-
lación  de  fuerzas  que  desembocaría  en  una
situación  política  muy  diferente".

José Mariano  Benítez de Lugo, de la FPS,
recalca  Ja dificultad de  considerar  a  Suárez
como  un  posible  vínculo para  un  pacto  con
la oposición.  "El nuevo presidente no tiene, a
mi juicio,  una  personalidad  tan  fuerte como
para  imponer  sus  criterios.  Creo  más  bien
que  puede ser un peón de la Monarquía  y no
un  'respondón'.  Soy,  pues,  moderadamente
pesimista".

Tierno  Galván,  del Partido  Socialista  Po-
pular, confia que no defraude las  esperanzas
que el país tiene puestas  en el establecimiento
de  la  democracia.

Los  socialistas  andaluces  de  ASA  se
muestran  radicales  en  su  concepción  de  la
personalidad  que debería ocupar  la Presiden-
cia del Gobierno: un hombre que  garantizara
un  período  provisional  y  constituyente.
"Suárez  —dicen— es  un  hombre  de  Falange-
Opus  que goza de la confianza  del dinero. Su
elección  es  coherente  con  cuarenta  años  de
Régimen".

Pallach, del Partido Socialista Catalán Ex-
Reagrupament, opina  que el fracaso  del nue-
vo  presidente podría  ser  más  grave  y  perni-
cioso  que el de Arias. "Hay que  cerrar  filas
en torno  a la Generalitat  y a las  instituciones
catalanas por las que debería  pasar  un even-
tual diálogo  Gobierno-oposicion". Otro cata-

lán,  Narcis Serra,  de Convergencia Socialis-
ta, cree que se ha llegado a un callejón sin sa-
lida  en  el  reformismo  y  reitera  la  necesidad
de  un período  constituyente  que  retorne  a
Cataluña  el  Estatuto  de  Autonomía.

Igualmente,  el  Comité  Central  Socialista
de  Euzkadi  (PSOE)  estima  que  Suárez  no
podrá  satisfacer las  ansias  del pueblo  vasco
por  el  autogobierno  y  la  libertad  nacional.

Los comunistas:
"Error historico"

Tanto  el PCE  como  el PSUC,  por boca de
Ramón  Tamames  y  Pere  Ardiaca,  respecti-
vamente,  creen  que  la  opción  de  "ruptura
pactada" no es cuestión de nombres, sino de
la  política  que  se lleve  a cabo.  Advierte, sin
embargo,  el primero que el nombramiento de
Adolfo  Suárez  es "un  error  histórico", por-
ber  dada  la situación del país,  habría que ha-
er  formado  un  Gobierno  de  transición  ca-
paz  de  desmontar la nefasta reforma  promo-
vida por Fraga. "No  creo que el nuevo presi-
dente  sea  el  hombre  capaz  de  ello",  dice, al
tiempo  que  manifiesta su  creencia  de  que  el
centro  de  decisión  para  este  nombramiento
ha  estado  en el presidente de las  Cortes  y del
Consejo  del  Reino,  Torcuato  Fernández-
Miranda.

La  misma creencia en un pacto reformista
"ultra"  tiene  Nazario  Aguado,  del  Partido
del Trabajo,  quien no  espera  ningún cambio
con  respecto  a  la política llevada a cabo  por
el  primer  Gobierno  de  la  Monarquía.  La
oposición  democrática,  añade  —y esta opi-
nión  la  comparte  Alvarez  Dorronsoro,  del
Movimiento  Comunista— no  puede variar ni
un  ápice de su política de ruptura, porque "si
alguno  está  tentado  de  aceptar  las  proposi-
ciones  neofacistas  del poder,  debe  tener  pa-
tente  que  la  voluntad del  Régimen es perpe-
tuarse a sí mismo". Alvarez Dorronsoro  esti-
ma que Suárez  sólo puede oponer como  "du-
doso  bagaje frente  a  su pasado  franquista su
juventud  (?)  y  el haber  defendido la  'antide-
mocrática'  Ley  de  Asociaciones  de  Fraga".
Francisco  Idiaquez, del Partido  Comunis-
ta  de  Euzkadi,  cree  que  el nuevo  Gobierno
será más débil que el anterior y tendrá  menos

Ramón  Tamames.

futuro  que  él.  En  el  País  Vasco  deberá  en-
frentarse  a  un  movimiento creciente de  las
masas  por  reivindicaciones  generalmente
centradas  en la petición  de amnistía total y li-
bertades  nacionales.

Los  demócrata-cristianos:
"imprevisibles
consecuencias"

Nada  más  conocerse  el nombramiento de
Adolfo Suárez, un portavoz de Izquierda De-
mocrática  expresó  su  impresión de  "estupe-
facción  y decepción".  El nuevo presidente, a
su juicio, es un  político producto  del  sistema
franquista,  exponente  del  Movimiento  y  de
una  asociación  de  perfiles autoritarios.  "No
es  lo  que  nosotros  esperábamos  —añadió—:
un  presidente  con  voluntad  y  capacidad  de
diálogo  con  la  oposición  democrática  que
reemplazara  la estrategia reformista  por  una
política  de  auténtico  cambio  hacia  la  demo-
cracia  y  que,  como  primera  medida, conce-
diera  la  amnistía".  Dicho  portavoz  estima
que  se abre  un  período  de  incertidumbre, de
consecuencias  imprevisibles,  en  el  que  la
oposición  sólo  tiene  una  alternativa:  la  de-
mocracia.

Para  Alvarez  Miranda,  de  Izquierda De-
mocrática Cristiana,  Suárez no debería tener
en cuenta tanto su pasado  como  el futuro, de
manera  que  enfrente  el problema  del cambio
democrático,  desechando  la  vía  de  la  carta
otorgada  y convocando  a quien realmente es
el  depositario  de  la  soberanía  nacional:  el
pueblo.

Por  su  parte,  José  María  Gil-Robles  y
Quiñones,  de  la  Federación  Popular  Demo-
crática, quien conoció  el nombramiento a los
pocos  minutos  de  abandonar  la  Dirección
General  de  Seguridad  tras  prestar  declara-
ción  sobre  el homenaje a  Dionisio  Ridruejo,
piensa  que  nada ha cambiado  y que el grupo
al que pertenece mantendrá las mismas posi-
ciones  que  antes  del  nuevo nombramiento.

24  Sábado  10  de  julio  de  1976

A; LA DERECHA, EXULTANTE

Los socialdemocratas:
"Fidelidad al pasado"

Desesperanza  y  confusión  es  la  reacción
más  general entre los  socialdemócratas.  Eu-
rico  de la Peña, de la Unión Social  Demócra-
ta Española, considera que Adolfo Suárez es
un  producto  nato  del Régimen,  en el que  ha
desempeñado  relevantes  cargos  políticos,  a
los  que accedió  después de una  clara demos-
tración  de  fidelidad  a  la  situación  pasada.
Las  mismas  condiciones 
reunían  sus  dos
compañeros  de  terna,  afirma.

Apoyando  la  tesis  de  Benet, expuesta  an-
teriormente,  Fernández  Ordóñez,  de  la  Iz-
quierda  Social  Demócrata, cree  que  el nom-
bramiento  hará  que los  auténticos reformis-
tas  se  integren en la  oposición  democrática,
mientras  que  Manuel  Diez  Alegría,  hijo, del
Partido  Social  Demócrata,  juzga  que  a los
únicos a los que representa  Suárez es a la bu-
rocracia  del Movimiento  y a los tecnócratas,
entre  quienes  es  una  especie  de  puente. Su
primera  prueba  de  fuego  —dice—  serán  las
manifestaciones  convocadas  en toda  España
por  Coordinación  Democrática  con  motivo
de  la  Semana  de  la  Amnistía.

Les carlistas:
"Una esperanza
para el Régimen"

José  María  Zavala,  secretario  general del
Partido  Carlista,  es  un  político  que  dice co-
nocer  bien  ta  personalidad  dei  nuevo presi-
dente. Analiza la situación como  el resultado
de una operación  bien  estudiada e inteligente
para  garantizar  el  continuismo del  régimen
Franquista.  "Un  hombre  joven,  inteligente,
aparentemente  no  gastado  y  que en  sus últi-
mas  intervenciones se ha  manifestado  como
aperturista.  Es  toda  una  esperanza  para  el
Régimen. Pero es importante  tener en cuenta
cual ha  sido el mecanismo constitucional que
le  ha  dado  paso y  su sincronización  con los

hombres  del  Consejo  del  Reino.  Podemos
decir que es un compuesto de neofalangismo,
neopusdei, neotecnocracia.  Es el pacto de es-
tas  tres  fuerzas  reflejado en  un  hombre idó-
neo  para  ello.  La  línea  o  programa  que  se
marque  el nuevo Gobierno  sera la resultante
de  las  tres  fuerzas:  autoritarismo,  despotis-
mo  ilustrado,  liberalismo  económico;  todo
encubierto  de  promesas  democráticas.

II  Grupo independiente;
"Tándem Suárez-Silva"
Uno  de  los  máximos  responsables  del
Grupo  Independiente,  Antonio  García-
Trevijano, piensa que Suárez  pretenderá cap-
tar  a  las  fuerzas  democristianas  más  dere-
chistas,  como  las  de Silva.  "Entonces  puede
ocurrir  —recalca—  que  el  tándem  Arias-
Fraga  sea  sustituido  por  el de  Suárez-Silva.
Ello  llevará,  como  conclusión,  un  equilibrio
mucho mayor que el anterior en el sentido de
que  las  fuerzas  vacilantes  disminuirán,  en-
trando unas en CD  y colaborando otras con
el  sistema".

Los liberales:
"Mi credibilidad"
Joaquín  Garrigues  Walker,  del  Partido
Demócrata,  no  concede  al  nuevo presidente
un  mínimo de credibilidad de cara al exterior,
"todo  ello  salvando  sus  cualidades  persona-
les".  La  democracia,  para él, sólo  sería posi-
ble sustituyendo  integramente  las  institucio-
nes  del Estado  dd  18 de julio  y  sólo tendría
sentido  esta  operación  de 3a Corona  si  Suá-
rez  se plantea  de hecho  y de  derecho  el pro-
ceso  constituyente.

La  misma necesidad  de  un  Gobierno  na-
cional plantea Satrústegui,  monárquico  libe-
ral,  para  quien  el nuevo presidente no consti-
tuye precisamente una garantía de que ello se
lleve  a  cabo.  Su  postura  es  compartida  en
cierta  manera por Ignacio Camuñas, del Par-
tido Demócrata  Popular, quien cree  que va a
aumentar  el  clima  de  confusión  en  el  país.
"No  descarto  —prosigue— la hipótesis  de que

hayan  existido  razones  de índole internacio-
nal  que  provocaran  esta  extrañísima  crisis,
que,  desde  consideraciones  internas, resulta
difícilmente  explicable.

El Opus, la  Falange,
el "bunker":
"Excelente... un alivio"
Los únicos que se muestran exultantes con
el  nombramiento  de  Adolfo  Suárez  parecen
ser  la  Falange, el Movimiento y el "bunker",
aparte,  claro,  del  Opus Deí.

Las  primeras  declaraciones  de  Gregorio
López  Bravo no dejaron  lugar a dudas: "Ex-
celente,  excelente",  dijo;  mientras  que Rai-
mundo Fernández-Cuesta consideraba que el
hecho  de  ser  propuesto  por  el  Consejo  del
Reino era "una garantía". Más efusivo es Ja-
vier  Carvajal,  de  la  Unión del  Pueblo Espa-
ñol,  quien  expresó:  "Creo  que  va  a  ser un
buen  nombramiento.  Ha demostrado  capaci-
dad  y  buenas  dotes".  Deseos  de  ayudarle
muestran  tanto  Gonzalo  Fernández  de  la
Mora  como  Nieto  Antúnez. El  primero ma-
nifiesta  conocerle  desde hace  años y saber de
su energía y entrega y el segundo recuerda el
gran  maestro que tuvo en Fernando Herrero

López Bravo.

Tejedor.  Pérez de Alhama, de AKEPA, esti-
ma  que  es "una elección fenomenal  dada  su
edad  . "Ya  va  siendo.hora  de  cambiar a los
clásicos  de  la  política",  añadió.

Mariano  Sánchez  Covisa,  guerrillero  de
Cristo Rey, sin ser entusiasta, nos expresó su
''alivio"  por  este  nombramiento,  al  tiempo
que alababa la tenacidad de Adolfo Suárez, a
quien  más  de  una  vez  —dijo—  se le  pronosti-
có el final de  su carrera  política.  "Temía  que
nombraran a alguien afín  a la línea deí conde
de  Barcelona",  terminó.

Por último, un representante de la  Falange
no  movimentísta  ni  hedillista, Diego Már-
quez  Horrillo,  encuentra  datos  positivos  en
este  nombramiento.  "Yo  creo  — afirma—  que
no tiene  compromisos  históricos  y que podrá
actuar  con  más  independencia.  Estaremos
dispuestos a colaborar  con él cuando  seamos
un  partido  político".»

Cuadernos  para  eí  diálogo 

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