1976-10-02.DIARIODLERIDA.LA OPOSICION ATASCADA PEDRO ALTARES

Publicado: 1976-10-02 · Medio: DIARIODLERIDA

Ver texto extraído
OPINION-IDEAS 

La  calle  se  desborda.  El  Gobierno,  torpe 

La  oposieion,  atascada 

Por  Pedro  ALTARES 

El  cese  Sel  general  De  Santiago 
fue  la  noticia  política  de  la  sema-
na.  También  como  es  lógico,  el 
nombramiento  de  Gutiérrez  Mella-
do  para  sustituirle.  Si  De  Santiago 
era  considerado  como  "duro",  su 
siucesor  tiene  fama  y  prestigio  de 
" liberal ".Las  circuntancias  del  ce-
se  ,no  del  todo  esclarecidas  en  sus 
pormenores,  parecen  también  sig-
nificativas.  El  origen  más  inmedia-
to  de  esta  inesperada  medida  pa-
reunión  que  el 
rece  estar  en  la 
presidetne  Suárez  sostuvo  con  va-
rios  generales  a  primero  de  >mes. 
A  juzgar  por  los  hechos,  el  clima 
de  unanimidad  que  los  comunica-
dos  oficiales  anunciaron,  ino  debió 
ser  tan  total  en  relación  con  la 
reforma  política  .En  una  carta  di-
rigida  por  el  ex  vicepresidente  a 
algunos  compañeros  se  especifica 
el  motivo  de su  cese:  Discrepancias 
©on  la  reforma  sindical,  que,  como 
se sabe,  es i>ieza  básica  de  la  refor-
ma  política  del  Gobierno. 

GOBIERNO:  UN   EJERCITO 
PARA  LA  REFORMA 

Pero  el  nombramiento  de  Gu-
tiérrez  Mellado  tiene  gfan  interés, 
incluso  al  margen  de  la  persona-
lidad  del  nuevo  vicepresidente.  Un 
cese,  voluntario "o  no,  por  discre-
pancias  con  la  línea  gubernamen-
tal  supone  la  primacia  del  poder 
civil.  El  que  el  Rey  sea  capitan  ge-
neral  no  aminora  la  importancia 
del  hecho  que  parece  reforzar  la 
capacidad  ejecutiva  de  Suárez  y jin 
protagonismo  que  podría  acentuar-
se  en  las  próximas  semanas.  Pro-
bablemente  no  se  trataría  tanto  de 
una  minicrisis  (aunque  no  se  des-
cartan  algunas  sustituciones)  como 
el  continuado  reforzamiento  de  la 
autoridad  del  presidente,  que  pa-
rece  dispuesto  a  llevar  " s u"   refor-
ma  hasta  un  final  en  el  que  faltan 
todavía  muchos  actos,  alguno  de 
Jos cuales  (Consejo  Nacional)  aca-
ba  de  empezar. 

Dejando  aparte  el  impacto  que 
en  algunos  medios  mi'.itáres  haya 
podido  causar  la  salido  del  gene-
ral  De  Santiago,  que  es  algo  difí-
cil  de  medir  (aunque  la  carta  del 
generael  Iniesta  Cano  en  "El  Al-
cázar"  sea  suficientemente  signi-
ficativa),  la  personalidad  de  Gu-
tiérrez  Mellado 
supone,  por  1 o 
pronto,  un  impulso  al  reformismo. 
Y  también  cierto  apercibimiento  a 
los  sectores  más  reacios  a  ceptar 
intramuros  del  Sistema,  las  pautas 
marcadas  por  el  presidente. 

(reestructuración  de 

El  Gobierno,  pues,  lleva  por  el 
momento  la  iniciativa  de  la  refor-
ma.  No  cabe  discutirle  su  habilidad 
en  impactar  a  la  clase  política  con 
medidas  inéditas  .Si  otras  que  se 
prevén 
la 
Justicia,  suprimiendo  las  jurisdis-
ciones  especiales)  se  mueven 
en 
terrenos  de  distensión  y  dan  resul-
tado  las  de  índole  reciente  (orden 
público),  es  posible  que  el  Gobier-
no  gane  cierta  cuerda,  para  gene-
ral  sorpresa. 

TORPEZA  GUGERNAMENTAL 

Sin  embargo,  el  Gobierno  no  tie-
ne  el  camino  despejado.  Su  credi-

bilidad  es  empaña  cotidianamente 
por  torpezas  constates,  que  reveln, 
como  mínimo,  incapacidad  y  dis-
crepancias  de  funcionamiento.  La 
arbitrariedad  sigue  siendo 
regia 
en  la  política  de  autorizaciones  de 
actos  públicos  .La.  Ley  antiterro-
rista  sigue  vigente  y  es  aplicada 
para  justificar  detenciones  inexpli-
cables.  Y  sin  pensar  que  su  dero-
gación  antes  del  aniversario  de  las 
los 
ejecuciones  habría  paliado 
efectos  de  la  jornada  de  lucha  en 
el  País  Vasco.  Los  errores  constan-
tes  en  la  actuación  práctica  indi-
can  una  incapacidad  poco  compa-
tible  con la  imagen  que  se  pretende 
crear.  Lo  mismo  que  los  hechos 
acaecidos  en  Santa  Cruz  de  Tene-
rife,  que  ha  llevado  a  la  población 
casi  a  la  exasperación.  Por  últ'mo 
el  joven  muerto  en  Madrid,  debido, 
según  parece,  a  un  comando  de 
extrema  derecha,  que  repite  hechos 
sobradamente  conocidos  en  otros 
lugares,  indica  un  grave  descontrol 
ed  los  grupos  extremistas. 

Todo  ello,  junto  a  una  situación 
económica  explosiva,  llevada,  se-
gún  los  expertos,  sin  orden  ni  con-
cierto,  someten  al  Gobierno 
a 
constante  deterioro  artte  la  opinión 
pública,  que  empieza  a  padecer  vi-
siblemente  una  situación  de  tran-
sitor'edad  a  la  que  no se  ve  final. 
En  el  orden  institucional,  el  nue-
vo  escollo  está  a  la  vista:  El  dicta-
men  del  Consejo  Nacional,  que, 
aunque  no  vinculante,  tiene  fisçrte 
valor  de  "test".  Hasta  ahora,  el 
Gobierno  ha  contemplado  olímpi-
camente  las críticas  de  la  oposición 
democrática  al  proyecto  de  Ley 
para  la  Reforma.  ¿Va  a  ser 
al  postura  para  las  del  otro  lado? 
El  Consejo  Nacional,  en  lugar  de 
una  oposición  cerrada,  ha  decidido 
elegir  otro  camino  más  sútil:  La 
labor  de  poda.  Así,  mientras  en  las 
Naciones  Unidas,  Marcelino  Ore-
ja  hablaba  de  soberanía  popular, 
los  señores  consejeros  deciden  su-
primir  del  texto  el  término  "sobe-
rano".  Está  claro  que  de  lo  que  se 
trata  es  de  convertir  al  Senado  en 
un  órgano  corporativista,  es  decir 
de  democracia  orgánica.  Dado  su 
número  comparativo  con  la  otra 
imaginarse  por 
Cámara,  puede 
la 
dónde  van  las  intenciones  de 
ponencia.  Habrá  que  esperar 
la 
acogida  del  Gobierno  a  las  suge-
rencias...  Por  lo  pronto  ya  hay  un 
dato:  Impasibilidad  ante  las  ma-
niobras.  No  ha  habido,  que  se  co-
nozcan,  demasiadas  conversaciones 
previas  entre  el  Gabinete  y 
los 
consejeros  nacionales.  El  Gobierno 
tendrá  ocasión  de  jugar  una  vez 
más  al  supuesto  centro  entre  los 
llamados  maximalismos  de  la  opo-
sición  y  las  exigencias  de  las  ins-
tituciones.  Lo  que  sucede  es  que  si 
el  centro  es  difícil  y  siempre  suele 
escorar  a  la  derecha,  los  creaflos 
artificialmente  son  insostenibles. 

LA  OPOSICION  DESBORDADA 

La  oposoc:ón  democrática  ha  vi-
vido,  por  su  parte,  una  semana  de 
gran  actividad.  Ante  los  parlamen-
tarios  socialistas  de  la  Reunión 
Interpa,lamentaria,  el  PSOE  expre-
só  nuq.  durísima  crítica  al  proyecto 
de  reforma  política.  Por  su  lado,  el 
PSP  hizo  público  un  proyécto  al-
ternativo,  sól'lamente  fundado.  El 
PCE,  a  nivel  de  Maár  d,  se  presen-
tó  a  la  prensa.  El  Equino  Español 

R E S T A U R A N TE  
DE  
S A LA  

Y 
F I E S T AS 

Restaurante MODERNO 

MARISCOS  VIVOS 
SALONES  PARA  BANQUETES 

*nselroo  Clavé.  15 

Teléfonos  23 7605 j  23 4200 

de  la  DC  se  reunió  el  fin fte sema-
na  en  San  Sebastián.  Por  último, 
se  celebraron  diversas  reunión fis de 
Coordinación  Democrática 
(dendí 
una  vez  más  el  clima  fue  tenso!, 
praparatorias  de  la  reunión  de  Va-
lenciia,  y  el  "documento  Ollero" 
llegó  por  fin  a  puerto. 

Pero  si  los  partidos  se  consoli-
dan  y  trabajan  para  ofrecer  alter-
nativas  válidas  a  los  proyectos  re-
formistas,  la  oposición,  en  su  con-
junto,  es  decir,  en  sus  agrupaciones 
unitarias,  parece  atravesar 
un 
cierto  momento  de  "impasse"'  y 
de  imprecisión  de  objetivos  políti-
cos  claros  y  definidos.  La  oposieion 
contesta  continuamente  al  Gobier-
no  (y  motivos  sobrados  tiene  para 
ello),  pero  parece,  eij  una  parte, 
sin  capacidad  de  reflejos para  ofre-
cer  alternativas  a  la  sociedad  es-
pañola  en  el  difícil  momento  his-
tórico  que  vive. 

El  tema  es  complicado.  ¿Respon-
de  la  clase  política  de  la  oposición 
a  las  exigencias  del  momento?  La 
situación  podría,  aproximadamen-
te,  ser  definida  así:  La  calle  está 
desibaidando  a  las  organizaciones  y 
el  Gobierno  ha  recuperado  en  al-
gunos  frentes  la  iniciativa.  ¿Cuál, 
es, entonces,  su  papel?  La  respues-
ta  es  compleja.  Por  una  parte, 
ciertos  sectores  de  la  oposición  pa-
recen  no  haber  superado  el  fran-
quismo,  y  sus  esquemas  de  actua-
ción  son  en  gran  parte  los  mismos 
de  hace  años,  aunque  con  la  mayor 
movilidad  que  presta  la  tolerancia. 
Por  otra,  los  partidos  organizadas 
son  escasos  y  el  peso  personal  si-
gue  siendo  decisivo  en muchos  gru-
pos.  La  política  de  personalidades 
sigue  vigente,  aunque  su  potencia-
lidad  y  representatividad  de  cara 
al  país  real  es  dudosa  en  más  de 
un  caso.  La  situación  no  es  exac-
tamente  la  misma  para  todo 
el 
Estado  español.  En  Euskadi  y  en 
Cataluña,  primordialmente,  la  con-
ciencia  nacionalista  actúa  como 
dinamizador  de  la  cúspide  de  los 
partidos.  Pero  la  ausencia  de  in-
fraestructura  y  de  base  es  ?eme-
jante  para  una  parte  de  siglas  o 
personalidades.  De  este 
somero 
análisis  habría  que  excluir  a  los 
movimientos  sindicales,  que  tienen 
sin  duda,  otros  problemas,  pero  no 
éstos. 

OBJETIVOS 

INCONCRETOS 

La  oposición  española  se  ha  for-
mado  en  la  resistencia  a  la  dicta-
dura.  Sus  valores  han sido,  primor-
dialmente,  de  orden  moral  y  ético. 
Su  participación  en  la  lucha  por 
la  libertad  y  concienciación  ciuda-
dana,  decisiva.  La  capacidad  de 
movilización  popular 
fue  en  los 
últimos  meses  de  gran  trascenden-
cia.  Pero  actualmente  da  sensa-
ción  de  cierto  vacío  de  objetivos. 
Preconizar  la  ruptura  no  es  sufi-
ciente.  Sin  renunciar  a  ella,  tiene 
que  llenarla  de  contenido.  Y  la 
sensación  es  que,  salvo  casos  ais-
lados,  la  oposición  en  su  conjunto 
sufre  un  exceso verbalista  que  pue-
de  esconder  una  notable  falta  de 
estrategia  y  de  respuestas  políti-
cas,  no  al  Régimen  o  al  Gobierno, 
sino  al  pueblo  español,  perdida  con 
frecuencia  en  la  serie  de  comuni-
cados,  alguno  ininteligible,  que  pa-
recen  estar  dirigidos  primordial-
mente  al  poder.  Resulta  significa-
tivo  que  en  los  últimos  meses,  en 
que  han  menudeado  las  declaracio-
sobre  la  situación, 
nes  políticas 
ninguna  de  ellas  haya  abordado 
sistemáticamente  la  situación  eco-
nómica  más  allá  de  una  genérica 
denuncia  a  la  inflación  o  al  paro. 
Sistemático,  por  ejemplo,  de  esta 
actitud  es  que  si  bien  caiti  medi-
da  política  del  Gobierno  ha  su-
puesto  una  avalancha  de  comuni-
cados,  los  partidos,  que  se  sepa,  no 
poseen  datos  sobre  la  evasión  de 
capitales  ,el  soborno  de  la  Lock-
heed  en  España  o  la  corrupción 
a  la 
económica  que,  de  llegar 
opinión  pública,  podrían 
tener 
efectos  fulminantes  para  los  Obje-
tivos  de  la  oposición. 

OgfiEl  Sábado, 

2 - 1 0 - 76  

/  Página  22 

Sin  embargo,  la  oposición  suele 
hacer  gala  de  un  excesivo  triun-
falismo  en  relación  con  el  Siste-
ma  y  de  la  capacidad  del 
fran-
quismo  para  adaptarse  a  las  cir-  . 
(véaes  las  maniobras 
cunstancias 
bancario-políticas  ed  la  derecha). 
Para  la  consecución  de  unos  obje-
tivos  mínimos,  aún  no  alcanzados, 
la  oposición  ha  buscado  afanosa-
mente  la  unidad.  No  la  ha  conse-
guido  duratne  los  duros  años  pa-
sados  en  la  represión  y  la  clandes-
tinidad,  y  es  en  la  tolerancia  cian-
do  más  cerca  parece  de  ella.  Pero 
el  ritmo  es  lento  para  un  país  que 
va  muy  de  prisa.  En  realidad,  si  la 
unidad  llega,  será  ya  tarde.  Coor-
dinación  Democrática  es  un  ejem-
plo:  Meses  de  trabajo  para  conse-
guir  su  nacimiento  y  crisis  casi 
permanente,  con  escasos  momen-
tos  de  euforia,  desde  que  se  consi-
gue.  La  crisis  de  la  última  semana 
PSOE-García  Trevijano  no  es  un 
problema  ed  enfrentamientos  per-
sonales,  sino  de  fondo".  Coordina-
ción  Democrática  parece  agotarse 
en  los  problemas  de  su  propio  sos-
tenimiento.  Sus  comunicadas 
se 
han  dispersado  en  la  calle  porque, 
en  realidad,  van  dirigidos  a  otras 
instancias,  es  decir,  al  poder.  Las 
reuniones  a  nivel  del  Estado  es-
pañol  de  las  instancias  unitarias 

(ausencias  aparte)  tampoc t  han 
sido  un  éxito  hacia  el  exterior. 
Hasta  Santiago  Carrillo  se  sintió 
decepcionado  por  el  resultado  de  la 
de  Madrid.  En  cuanto  a  Valencia, 
basta  pasar  lista  a  los  ausentes  y 
a  la  pluralidad  de los  presentes  pa-
ra  reducir  cualquier  tendf.ucia  al 
entusiasmo. 

Sin  las  constantes 

torpezas  de 
los  dos  sucesivos  Gobiernos  refor-
mistas,  Coordinación  Democrática 
se  hubiera  quedado  sin  objetivos. 
Ahora,  otro  tipo  de  exigencias  po-
jpuífires  requieren  planteamientos 
más  diversificados  y  complejos  que 
la  mera  respuesta  a  la  represión. 
Desde  luego,  lo  que  no  parece  su-
ficiente  es  que  la 
redacción  del 
nuevo  "documento  Oller.)"  haya 
sido  una  de  las  actuaciones  bási-
cas  de  la  clase  política  de  la  opo-
sición  madrileña  eñ  la  semana. 

La  oposición  está,  pues,  ante  un 
reto  que  no  viene  sólo  del  Régi-
men:  También  del  país.  Las  últi-
mas  jornadas  alrededor  del- 27  de 
septiembre  son  una  exigencia  de 
responsabilidad  al  Gobierno.  Pero 
atender  esa  llamada  es  también  un 
desafío  para  una  oposición  frac-
cionada  y  a  menudo  estancada  en 
planteamientos  superados  por  los 
acontecimentos. 

P.  A. 

Coéwlo TÜWS 

tS?FRAbAMQ$ UAJ 
CAHhb eA/  &L 
TBLBl·/ARto, ÜAAJ 
y Á.0  HAC&O 
OTRA V&Z l>ÍAk¡0, 

VISTA  LA  MODA  DE  OTOÑO  DE 

Mayor,  55  y  Blondel,  58 

L E R I DA