2020-05-11.SIN MIEDO AL OPUS.LA NUEVA NORMALIDAD

Publicado: 2020-05-11 · Medio: SIN MIEDO AL OPUS

Ver texto extraído
LA NUEVA NORMALIDAD

Ana A

Gracias Magí por contar tu experiencia con respecto al fraude electoral en 2016, se archivó tu queja

sin más. De paso he visitado ataque al poder que trae cosas muy interesantes, si se votara por

Internet todavía más fraude. Empresa Indra, ordenadores trucados. O cómo protegerse de los

bancos, que son el poder en España sin duda. Puro fraude y estafa a la ciudadanía indefensa. Es la

situación que refleja el autor. 

Gracias al que sigue ilustrando las actuaciones opuscatalanas que son una rama de las

opusespañolas en general. En otra "lengua del Estado", pero viene a ser lo mismo. Ataque al poder

habla de Pujol y sus robos millonarios. Me leeré lo del Santander paralelo.

-La controversia sobre Pilar,  me sonaba de algo más reciente que cuando la conocí a ella o a una

homónima: participa en el canal de los herederos políticos de García Trevijano. Ha pillado la onda

de la corrupción del poder español.

Frente a la gran mentira.

Documental en el que se recogen las ideas políticas de Trevijano, su testamento y sus hechos más

señalados.

No me parece justo que a su muerte solo se hicieran eco los diarios ABC y Mundo. He leído Teoría

Pura de la República y aporta. Era un erudito que sabía explicar qué es la política con claridad.

Aún a pesar de las incoherencias de juntar a un opusino con Carrillo en el hotel Lotti de París,

¿renovación para España?.  Más sus amistades juveniles con Juanito , futuro rey que traicionaría a

su padre como recuerdan en el documental, más sus mediaciones entre padre e hijo.

Republicanismo cuestionable. 

He de terminar el documental donde se expresan las principales aportaciones de este jurista y

politólogo ignorado por la izquierda y ninguneado por la derecha: transición/transacción, el

consenso degenera el lenguaje e impide el pensamiento. Esa parte me fascina: el pensamiento

impedido de España.

-Así que nos escribes desde Barcelona, anónimo de los libros tirados al mar:

Lo de vender sin que exista la empresa o haberla dado de baja para evitar el control es habitual en

centros del Opus.El llamado "día de las familias" en colegios del Opus,por ejemplo,más que

familias parece el mercadillo de la boqueria.Es una farsa donde todo son caras y

estupideces.Montan los chiringuitos para vender en negro lo que no venden y así saltarse el

control.Si vas al colegio Canigó por ejemplo la agencia Tributaria y el ayuntamiento se pondrían las

botas con sanciones.Pero es algo que San pinocho visionó. Vender sin pagar impuestos.La sociedad

os lo agradecerá. Dinero, Dinero!! Y la CaixaOpus con su Isidre faine conoce también el lema.Es un

hacha montando falsas ONG,falsas fundaciones y falsas asociaciones. Lleva toda su vida haciendo

lo mismo que el resto de chorizos del opus.Robar,mentir y estafar.Es su forma de vida.

-Escuché al virólogo más famoso de Marsella,

https://youtu.be/cj4bGVszZP8

Casi una hora. Saqué como conclusión los diversos planos en los que  se mueve la actual crisis:

-una cosa son los médicos e investigadores de virus, caso de Raoult, cuyo trabajo es curar y hacer

avanzar el conocimiento. Sano escepticismo, no confunden causalidad con correlación, las moscas

no son la causa del cadáver, abiertos al avance científico venga de donde venga: en este momento

de Extremo Oriente. Aquí preferimos a los futbolistas. También son humanos con sus celos y sus

piques y sus limitaciones.

-unida a esa primera, está el mundo de las publicaciones científicas: compartir hace avanzar.

-otra tercera el "forramiento" al que se dedican las grandes empresas farmacéuticas: un genérico

que lleva años inventado ya no da dinero. Hay que inventar nuevas moléculas para que suban las

acciones en bolsa. El objetivo primero no es la salud.

-otra son los políticos y sus ambiciones de poder. La imagen, los asesores que les hacen los

discursos y vivir siempre al filo de la navaja de la actualidad.

-y una cuarta son los periodistas buscando el titular, el sensacionalismo, intentando "coincer" al

entrevistado: Hacerle resbalar.

Y todo eso en una república. Lo interesante es que hay una articulación de puntos de vista que dan

juego.

El mismo cóctel en nuestra monarquía donde "todos somos el poder" da parálisis, no hay diálogo

ni confrontación. En todo caso insulto. Más inabarcable cantidad de tontunas.

Sprachphilosoph und Politikwissenschaftler Paul Sailer-Wlasits am Wort

El filósofo del lenguaje Paul Sailer-Wlasits  (1965) nos ilustra sobre un concepto inventado por

él: "la nueva normalidad", una palabra que hoy retoman la canciller, los políticos alemanes, los

españoles, los franceses ....etc.

Sr. Sailer-Wlasits, ¿le sorprendió oír al primer min. austríaco Sebastian Kurz

anunciar en conferencia de prensa "la nueva normalidad"?

Paul Sailer-Wlasits: Hablando con franqueza no me sorprendió, más bien fue como un eco. Mis

publicaciones llevan años siendo utilizadas en muchos discursos de políticos austríacos y

alemanes. En parte recortados a lo bruto y por supuesto sin citar la fuente. Era cuestión de tiempo

que alguno de los primeros espadas lo usara en una conferencia de prensa.

Si un jefe de gobierno anuncia una nueva normalidad se supone que el pueblo debe

someterse a ella. ¿O lo ve Vd. diferente en tanto que filósofo del lenguaje?

Paul Sailer-Wlasits: En cuanto algo se declara "normal",  ya está en juego el componente de

violencia lingüística. Es fácil a partir de ahí denominar desviación a cualquier ligera desviación de

esa normalidad y etiquetarla de anormalidad política o espiritual. El camino al pensamiento

autoritario no está lejos. Una política responsable no debería tomar a la ligera tales esquemas de

pensamiento.

¿Qué pretende un jefe de gobierno que usa este concepto?

Paul Sailer-Wlasits: Quizás fue solo el intento en última instancia inadecuado de comunicar un

cierto modo de integración, una conexión  a través de nuevo estado compartido. Sin embargo el

grave error subyacente en este  pensamiento, y aquí habría ayudado la lectura de  David Hume o de

Hans Kelsen -, es que de la descripción de un hecho, en este caso la crisis coronaria actual, no se

debe extaer ninguna prescripción. No tenemos porqué acostumbrarnos a la situación de hecho. La

frontera entre lo que es y lo que debe ser no se ha de traspasar, ni desde un punto de vista legal ni

ético.

(Viene que ni pintado el "como no puede ser de otra manera" al que tanto se recurre en la política

española y que Trevijano denuncia, ¡claro que todo puede ser de otra manera...!)

En este punto se rompe el control del mensaje. De ahí mi pregunta: ¿NO DEBERÍAMOS

CUESTIONAR URGENTEMENTE LA NUEVA NORMALIDAD?

Vd acuñó el concepto  la  "Nueva Normalidad" , para referirse a la política  de Donald

Trump. ¿Se adecúa el concepto a la política europea o austríaca actual?

Paul Sailer-Wlasits: La "Nueva  Normalidad", que empecé a esbozar hace algunos años no es

por sí ni buena ni bella. Quise señalar algunos de los desarrollos globales, representados por la

política actual mundial de la actual administración norteamericana.

Forma parte de esta nueva normalidad que a nivel internacional y particularmente en

Centroeuropa, los líderes políticos que ya por sí mismos tienden a desarrollar una política iliberal,

miren a EEUU. Porque en EEUU pueden medir hasta que punto pueden estirar las estructuras

democráticas en sus propios países sin perder el apoyo popular. La elasticidad de la estructura

democrática está siendo exagerada en algunos países del este que pertenecen a la UE. Y a nivel

internacional nos basta mirar a Sudamérica y concretamente a Brasil para valorar las

deformaciones fatales desencadenadas por el actual gobierno estadounidense.

Entonces ¿nos hallamos ante un eufemismo, la Nueva Normalidad, para calificar la

degradación política y social?

Paul Sailer-Wlasits: La pregunta inevitable era y es ¿queremos que esta nueva normalidad se

instale definitivamente o queremos por el contrario RESUCITAR?

La "nueva Normalidad" siempre la uní a la pregunta: ¿Queremos acostumbranos a ella?

¿Queremos conformarnos con las nuevas adaptaciones de esta situación sin cuestionarlas? no me

refiero sólo al uso de la mascarilla. (Que ya es grave que nos impongan la inútil

mascarilla.....protesta de la no mascarilla)  Nueva normalidad es la aceleración imparable de la

transformación digital y con ella la presión sociopolítico, económica y cultural a la que están

expuestas millones de personas. ¿Cuándo empieza el deber de rebelarse y cómo?

Ya ha empezado.

Hoy se habla de nueva normalidad para la vida después del confinamiento.

Paul Sailer-Wlasits: "Estado de emergencia temporal" habría sido una expresión más precisa.

Pero en el mercado político era una forma de hablar muy poco vendible. El lenguaje de la política

no tiene que ver con la honestidad o con la verdad. Lo suyo es el lenguaje que vende y lo que vende

no es la verdad sino la apariencia de verdad, lo que significa que la mayoría social lo da por verdad.

Lo cual es suficiente para ganar las elecciones. Por lamentable que nos pueda parecer, la retórica

siempre ha triunfado sobre la verdad en términos de política. Al menos a corto plazo. Muchos años

después la verdad sale a la luz, pero los futuros daños colaterales importan poco a los políticos

actualmente en activo. 

Numerosos medios alaban al gobierno federal por la"claridad de su comunicación".

Paul Sailer-Wlasits: La crisis de comunicación del gobierno es muy clara, y lo es porque evita la

complejidad. Podríamos decir "el corona la hace posible": en las actuales circunstancias hay que

hablar claro. Así que bastan frases cortas y fundamentaciones triviales. La reducción de la

complejidad es una garantía para el éxito de la movilización popular. Por el contrario los políticos

que en su modo de comunicar quieren diferenciarse y volverse sofisticados, notan enseguida como

se les desmorona el apoyo y sufren fuertes críticas.

Resumiendo, presentarse de manera simple y decidida ¿en una estrategia política de

éxito?

Paul Sailer-Wlasits: En situaciones de crisis la determinación es una obligación retórica. A

partir de ahí continuar abusando de estereotipos, exageraciones lingüísticas e imágenes que

provocan miedo es una cuestión de estilo político y lingüístico. Hay estadistas que miran al futuro

y políticos que solo piensan en las próximas elecciones. Ambos tipos de políticos son incompatibles

y naturalmente presentan estilos muy diferentes en su forma de comunicar.

Una asesora de  Kurz profirió una controvertida afirmación según la cual a

diferencia de la determinación austríaca otros países habían permanecido ciegos a

los riesgos del   Covid-19. Luego se dijo que fue una declaración privada.

Paul Sailer-Wlasits:

Los políticos que siguen diciendo que la diferenciación no es demasiado importante para ellos y

que un discurso sociopolítico amplio no es realmente una preocupación, sino más bien molesto,

también lo hacen en situaciones de crisis. El pensamiento político y la acción se vuelven más

rígidos en las crisis,  y en lenguaje político el atractivo gana la delantera. El tono apelativo es parte

del repertorio de lenguaje político autoritario. El apelativo en sí mismo es parte del núcleo del

lenguaje totalitario, en dictaduras, monarquías, gobiernos militares, etc. Por lo tanto, es

importante no cruzar esta frontera verbal, solo porque una nueva forma de crisis podría invitarlo a

hacerlo.

Como oyente y participante en conferencias de prensa, siempre me sorprendo

cuando Sebastian Kurz introduce oraciones con la frase "La verdad es ...". ¿Es esa

táctica, retórica o solo el siguiente nivel hacia el autoritarismo?

Paul Sailer-Wlasits: Es sobre todo una violación de las competencias. Ningún obispo o cardenal

se atrevería a comenzar un sermón con estas palabras. El profundo respeto por la verdad y la

veracidad no parece ser una herencia dominante en el campo político, con algunas excepciones. Y

es que la veracidad y verdad de las declaraciones son de importancia secundaria para el éxito de un

político. Una mirada a Washington es suficiente para demostrarlo. El debate político casi siempre

está dominado por el efecto retórico.

El primer min. intenta colocar mensajes en los oyentes usando distintos conceptos.

El uso que hace de "arranque" o "resurrección" ¿es pura coincidencia o son

elecciones comunicativas?

Paul Sailer-Wlasits: Raramente las palabras son coincidencias. Son términos que transmiten

espacios enteros de significado. En el caso de "arranque", tienen una connotación positiva:

comunica dinamismo y confianza no solo en el nivel de la mente, sino también en el nivel

emocional. Y  al mismo tiempo, da  a entender que tiene el  control sobre lo que está por venir.

"Arrancar" también reduce la complejidad. Después de todo, "arrancar" es solo un eslogan, más

precisamente una metáfora. Una bella ilusión política con infinitas posibilidades de interpretación.

Cada ciudadano puede hallar espacio para sus propios deseos y necesidades. Al mismo tiempo, los

miedos se aplacan con la promesa de "comenzar". Por eso actualmente es políticamente correcto

usar la expresión "boot up" y no es muy oportuno decir que será una forma larga y dura de volver a

donde estábamos antes de la crisis..

¿Está usando el gobierno esta crisis para sus propios objetivos partidistas?

Paul Sailer-Wlasits: Podría ser una mezcla inconsciente de lo grotesco con el poder, y no sería

nada atípico en la política de nuestro país. El gobierno actual tiene la suerte de poder gestionar

décadas de un Estado social desarrollado, como si fuera una cuenta bancaria a rebosar. El llenado

de esa cuenta que ahora se necesita con más urgencia que nunca ha sido una larga historia de la

segunda república.  No es un logro de este gobierno, se lo han encontrado hecho. A parte del

autobombo que se dan no deberían de pasarlo por alto.