2004-05-22.LA RAZON.LA MONARQUIA HOY ANSON
Publicado: 2004-05-22 · Medio: LA RAZON
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Sumario 43 Agenda 37 Autonomías 66 Bolsas 44 Cartelera 51 Clasificados Cultura 34 Cuerpos y almas75 71 Deportes 63 Economía 73 Espectáculos Esquelas 70 Fin de Semana 55 30 Internacional 11 Nacional 4 Opinión 62 Pasatiempos 53 Sociedad 76 Televisión 62 Tiempo 36 Tribuna fin de semana ●● CCiinnee:: Los Coen presentan «The ladykillers», «remake» de «El quinteto de la muerte», un clásico de Alexander MacKendrick ●● TTeeaattrroo:: «La tienda de la esquina» se despide del Infanta Isabel tras más de 100 representaciones ●● MMúússiiccaa:: Wesseltoft, el gurú del jazz moderno, comienza su gira por España ●● VViiaajjeess:: Cerdeña: playas paradisíacas y una importante oferta cultural ppáággss.. 5555 aa 6600 «i puritani» Juan Diego Flórez, Mariola Cantarero y Simón Orfila rozan la perfección en Las Palmas con la obra de Bellini pág. 73 «vacas locas» Temor a que 4.000 británicos puedan padecer el mal sin saberlo pág. 53 al menos cinco heridos graves y 20 leves al chocar dos talgos en zamora Más de una veintena de personas resultaron ayer heridas, al menos cinco de ellas graves, a causa de la colisión de dos trenes Talgo registrada en el término zamorano de Linarejos. Al parecer, el talgo Madrid- Coruña-Vigo estaba estacionado cuando el Talgo que hace el mismo recorrido en dirección contraria entró en la estación y chocó con el primero por causas que, por el momento, se desconocen pág. 54 HOY en SÁBADO, 22-V-2004 CANELA FINA LA MONARQUÍA, HOY En la última clasificación de países por desarrollo y ca- lidad de vida realizada por la ONU en junio de 2003, entre las diez primeras naciones del mundo siete son monarquías parlamentarias. Entre las quince primeras, diez son mo- narquías parlamentarias. España ocupa el puesto dieci- nueve. Frente a las políticas oxidadas, la exasperada pala- bra, los escapularios ideológicos, resulta incontestable la elocuencia de las cifras y los datos. En el último referéndum Monarquía-República cele- brado en el mundo (Australia, hace cuatro años) los ciu- dadanos que integran una de las naciones más modernas y de vanguardia apoyaron masivamente a la Corona. Ten- go para mí que si el referéndum se hubiera dirimido entre Monarquía parlamentaria y República presidencialista el resultado habría sido otro. Pero lo que se planteó a los aus- tralianos es que eligieran entre Monarquía parlamentaria y República parlamentaria puesto que el parlamentarismo es la tradición política del país. La ciudadanía prefirió man- tener la Monarquía. Si al Jefe del Estado se le reservan só- lo las funciones de arbitraje y moderación, el australiano me- dio decidió que para el desem- peño de esas funciones resulta mejor un rey, nombrado por la Historia, por el sufragio univer- sal de los siglos, que un presi- dente elegido por la mayoría parlamentaria de uno o varios partidos. La ciencia política ha aceptado para el siglo XXI, si hay respaldo democrático en la Constitución, la herencia en la Jefatura de Estado como fórmu- la inteligente para situar en el vértice de la pirámide a alguien por encima de los partidos polí- ticos y sus vaivenes. El arbitraje y la moderación, que es todo lo que corresponde a la Jefatura del Estado en los sistemas par- lamentarios, lo puede ejercer generalmente con más eficacia quien no ha sido elegido por ninguna de las partes que quien depende de una de ellas. Entre las naciones políticamente más libres del mundo, socialmente más justas, económicamente más desarrolla- das, culturalmente más progresistas, se encuentran las Mo- narquías democráticas europeas y asiáticas. Nadie puede negar esta realidad. Hay Monarquías abominables como algunas que rigen países árabes; hay también Repúblicas deleznables como las de Corea del Norte, Cuba o la del Congo del presidente Mobutu, recientemente fallecido. Si constitucionalmente se articula el funcionamiento de la de- mocracia pluralista, tanto la Monarquía como la Repúbli- ca son aceptables. Lo que importa no es la forma de Esta- do, sino el contenido. No voy, pues, a estibar los viejos fardos con que se cargan las espaldas de la Monarquía por- que basta poner al descubierto la política madriguera de los sectarios de turno. Si uno de nuestros intelectuales más sagaces, Antonio García Trevijano, republicano razonable y razonador, me preguntara a mí qué prefiero, la República suiza o la Mo- narquía saudí, le contestaría que, naturalmente, la Repú- blica suiza. Pero si yo le preguntara a él qué prefiere, la Monarquía danesa o la República de Pinochet, me res- pondería sin duda que la Monarquía danesa. Si el conte- nido de la forma de Estado es la democracia pluralista, Monarquía y República son igualmente aceptables. La soberanía nacional reside en el pueblo, no en el Rey. Y el pueblo español cuando pudo ejercer esa soberanía en 1978, después de cuarenta años de dictadura, despojó al Monarca de todos los poderes que el dictador Franco le había legado y redujo sus funciones al ejercicio del arbi- traje y la moderación, a la representación de la nación en los actos públicos nacionales e internacionales y a la jefa- tura teórica de las Fuerzas Armadas, lo que resultó muy práctico el 23 de febrero de 1981 cuando Juan Carlos I, bien asesorado por su padre, Don Juan, se vistió el unifor- me de capitán general y ordenó desde la televisión a algu- nos militares sublevados que regresaran a sus cuarteles, salvando así para España la democracia y la libertad. En nuestra nación, como en las demás Monarquías de- mocráticas, todos los poderes ejecutivos son ejercidos por los que cuentan con el voto ciudadano tras las elecciones. En la empresa del Estado, el pueblo ha reservado al Rey las funciones de arbitraje y moderación, algo así, hable- mos con claridad, como el puesto de director de relacio- nes institucionales en una gran empresa industrial o co- mercial. Y se lo ha reservado sencillamente porque en ese puesto resulta o puede resultar más útil que otros. Es decir, las Monarquías parlamentarias, que se alinean hoy entre los mejores países del mundo, permanecen por razones de utilidad, no por magias y otras vainas que algu- nos esgrimen. La larga tradición bovina de la clase política espa- ñola conduce a las más pinto- rescas argumentaciones para justificar el régimen que los es- pañoles refrendamos en 1978. No resulta difícil, sin embargo, deshuesar la Constitución y comprobar su práctica osatura actual y su alentadora realidad. Si la Monarquía es una plata- forma para que sobre ella se re- suelvan los problemas de la na- ción, es decir, si resulta útil, permanece. Si se convierte en un problema y no en una solu- ción, el pueblo la derribará. Con motivo del matrimonio astillado de los príncipes de Gales, Carlos y Diana, empa- lidecidos los días de lujo y rosas, abrumado él por las he- ridas de la Historia, encendidos en ella los ojos de cierva azul y engañada, las cenizas sexuales se derramaron sobre la Monarquía más firme del mundo, que se tambaleó. La Corona, zarandeada por la palabra hembra, estuvo a punto de convertirse en un problema y no en una solución. Estu- vo a punto de dejar de ser útil. Y eso significa su fin, in- cluso en Gran Bretaña. La Familia Real, además, es un po- co la familia de todos y los ciudadanos tienen derecho a exigir de ella ejemplaridad, acorde con los usos y costum- bres de cada época. Las hilanderas de la Historia, en fin, cuando nos aden- tramos en el siglo XXI, no pueden tejer otros tapices que los de la voluntad popular. Porque el Rey está para el pue- blo no el pueblo para el Rey. «Que el reinar es tarea –es- cribió Quevedo– que los cetros piden más sudor que los arados, y sudor teñido de las venas; que la Corona es el pe- so molesto que fatiga los hombros del alma primero que las fuerzas del cuerpo; que los palacios para el príncipe ocioso son sepulcros de una vida muerta, y para el que atiende son patíbulos de una muerte viva; lo afirman las memorias de aquellos esclarecidos príncipes que no man- charon sus recordaciones contando entre su edad coronada alguna hora sin trabajo». Luis María ANSON de la Real Academia Española israel reorganiza sus tropas para proseguir con su ofensiva en rafah Israel retiró ayer parte de sus tropas de la localidad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, pero el Ejército indicó que no se trata de un repliegue sino de una redistribución de fuerzas y que la ofensiva continúa. Mientras prosigue lo que Israel denomina «Operación Arco Iris», que ha matado a 43 palestinos y herido a más de 80 en apenas tres días, las tropas hebreas impiden a las organizaciones humanitarias entrar en la localidad, donde miles de personas están sin agua y sin electricidad pág. 30 sancho III Ibarreche, empecinado en nombrar al monarca navarro «rey de los vascos», le rendirá un homenaje pág. 28 enlace Las eléctricas crean un dispositivo de emergencia para garantizar el suministro en la Boda Real pág. 63 despidos Mitsubishi anuncia que despedirá a 7.600 trabajadores hasta 2006 pág. 64 IRAQ: PARTE DE GUERRILLA mueren otros dos soldados de ee uu Un soldado estadounidense resultó muerto ayer al explotar un artefacto colocado al borde de una carretera en Bagdad. Asimismo, un marine falleció el pasado jueves en un accidente de tráfico. Con éstas, ya son 721 las bajas aliadas desde el fin de la guerra LA RAZÓN ddiiggiitt@@ll wwwwww..llaarraazzoonn..eess