1975-10-07.EL ECO D CANARIAS.LA COLMENA

Publicado: 1975-10-07 · Medio: EL ECO D CANARIAS

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a  PALMAS  DE  GRAN  CANARIA,  Martes,  7  de  octubre  de  1975 

EL  ECO  DE  CANARIAS  —  Pagino  11 

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A 

• 

M 

i 
LA 
COLMENA! 

I Como  diría  Gilbert  Becaudí  «¿Y  ahora,  qué?». 

Ahora,  imaginación.  En  los  gabinetes  debie 
ra  existir  el  ministerio  sin  cartero  de  la  imn-
ginación  y  la  reflexión.  Si  tros  la  dramática 
revoiida  de  septiembre,  hay  que  dar  calificaciones 
—hoy  que  darlas—  el  pueblo  español,  sano,  yiejo, 
leal,  humilde,  escarmentado,  agradecido,  tiene  dere 
cho  al  «cum  laude».  Yo  no  se  le  pueden  pedir  mós 
oruebas  de  madurez.  Se  ha  ganado  el  derecho  a 
qu3  se  fume  —en  algunas  cosos—  su  primer  pitillo, 
y  a  qué,  en  algunos  libertades  de  consumo,  empiece 
a  llegar  a  coso  después  de  los  diez.  En  la  «belle 
epoque»  del  régimen,  grandes  y  prepotentes  grupos 
de  presión 
le  sugirieron  el  popel  de  gendarmerio, 
hasta  paro  echar  chales  sobre  los  hombros  de  las 
cantantes. 

las  «boutlques» 

ideológicas,  pero 

Algunas  notos  más  habrá  que  repartir.  El  pueblo 
los 
nn  está  por 
familias  políticas  discrepantes  de  dentro  acaban  de 
estar  a  lo  altura  de  las  circunstancias.  «Le  nouvelle 
observoteur»,  ha  inventariado  en  E^raño  tres  dere 
chas  y  tres  izquierdas.  A  mi  me  salía  una  izquierda 
festiva  y  longostlncra  y  uno  izquierda  «soferente». 
Esto  última  se  ha  portodo  seria,  grave,  civilizada  y 
patriótica  a  su  modo.  Creo  que  hoy  que  contabilizar 
lo, 
los 
palabras  de  Fernando  Suárez  en 
los  Cortes  están 
piriisndi  un  minuto  de  meditación  Algo  más  habría 
que  meditar:  lo  domo  de  la  uitraderecho.  Sobre  todo, 
cuando  se  ha  utillado  de  símbolos  y  lealtades  que 
son  sagrados,  y  con  los  que  no  se  puede  salir,  es 
cudados  o  repartir  patriotismo  a  polos. 

los  social-demócratas,  y  que 

incluyendo  o 

Entonces,  sospecho  que  lo  que  no  va  a  hacer, 
después  de  lo  tormenta,  lo  administración  del  siste 
ma,  es  pedir  la  guitarra  y  ponerse  a  cairtar  por  qué 
no  engraso  los  ejes  de  su  carreta.  No  se  si  el  mo 
tor  del  12  de  febrero  va  o  ser  revisado  pieza  a  pie 
za,  pero  el  titular  —sin  cartera—  de  Imaginación  y 
reflexión  está  en  eso;  en  que  «Lo  grofl  clientela»  del 
pueblo  español  seguirá  con  el  régimen  en  cuanto 
se  i7en  hasta  el  final  las  dos  banderas  que  son,  ade 
mas,  como  su  código  genético:  la  justicio  social  y  el 

respeto  o  la  convivencio. 

2 Bueno,  pu9S  eso:  que  si  en  el  te¡ado  de 

Castellana,  3  hubiera  que  enarbolar,  como 
en  lo  circulación  trosotiántico,  alguna  ense 
ña,  supongo  que  se  vería  esto:  «SE  PIENSA». 
Ocurre  que  la  infraestructura  legal  del  «12  de  febre 
ro»  está  entregado  y  en  los  plazos  señolodos.  Se  le 
han  añadido  nuevos  pisos,  como  el  de  la  reforma 
fiscal.  Sospecho  que  los  productos  químicos  que  se 
ensayan  estos  dos  en  los  laboratorios  de  lo  presi 
dencia  del  Gobierno  son  absolutamente  «sociales»,  y 
que  en  el  reparto  de  la  torta  económica  el  Gobierno 
va  a  encañar  los  dientes.  Prévisibletñente  —porque 
de  lo  Imprevisible  vale  mós  no  hablar— 
las  dispo 
siclones  legales  del  otoño  Irán  marcados,  preferen 
temente,  con  dos  etiquetas:  «Precios»  y  «Pleno  em 
pleo». 

Dentro  del  ciclo  «otoño  pasiononte»,  el  24  van 
a  salir  o  lo  superficie  los  restos  —el  frasco  de  so 
les—  del  naufragio  del  diarlo  «Madrid».  Años  des 
pués  de  la  canceloción  del  periódico,  el  Tribunol  Su 
premo  va  a  revisor  los  recursos  presentados  por  «Fa 
ces».  Por  la  empresa  «Madrid,  diario  de  lo  noche, 
S.  A.»  y  por  Salvodor  Serrote  Urqulza.  En  los  aleda 
ños  de  las  calles  que  conducen  al  Supremo  se  espe 
ra,  con  singular  expectoclón,  lo  presencio  del  onte-
rrodor  oficial  de  lo  empresa,  Mon  Cher  Ami,  «Tono» 
García  Trevijano. 

3 En  un  momento  dado,  el  ilegal  Santiago  Co 

rrillo,  experto  en  delaciones  según  todos  los 
historiadores,  pensó  en  hacer 
lo 
existencia  de  los  asesinos  del  «FRAPP»,  cu 

Incómoda 

yes  procedimientos  podrían  espantarle  oljímá  6li4ti-
tela.  Tras  su  «show»  en  «L'Europeo»,  hecho'un  basi 
lisco  y  pidiendo  sangra,  alguna  otro  clientela  si  que 
se  le  va  a  espantar.  Ayer  mismo,  una  grieto  impor 
tante  apareció  en  Madrid  en  lo  que  queda  de  la 
llamado  e  Ilegal  «Junto  Democrática». 

Pedro Rodríguez 

Yo  se  abrió  el  curso  y,  como  diría  Pío  Cabant-
llas,  ohoro 
lo  que  hoy  que  abrir  son  otras  cosas. 
Se  han  retrasado,  por  otra  porte,  los  relojes,  aun 
que  sólo  uno  hora.  Fuentes  competentes  desmienten 
que  se  tratará,  con  este  retraso,  de  una  maniobro 
ae  alargar  en  sesenta  minutos  una  semana  que.  Dios 
lo  tenga  en  la  gloria,  ha  sido  la  más  kirg'a,  la  más 
densa,  aunque,  pora  compensación,  haya  sido 
lo 
más  patriótica.  Porque,  eso  si,  el  patriotismo  está 
en  alza,  y  con  un  entusiasmo  propio  de  una  Direc 
ción  General,  don  Alfredo  Sónchez  Bello  puede  ser 
elevado  a  los  más  altos  altares—  después  lie  'que 
se  hoyo  definido  tan  claramente  y  hoyo  proclama 
joven  qué  hlif^úA 
do—  que  «el  régimen  está  mós 
sistema  europeo».  Según  le  dijo  a  Pilar  Urbano,  «Aqñi 
hemos  renovado  hornadas  completas,  equinos  lóca 
les».  Lo  sobe  portlcularmente  el  señor  Sánchez  Be 
lla,  que  cuando  entró  o  formar  parte  del  Ooblemo, 
entró,  efectivamente,  por  uno  de  esos  Seísmos  'qué 
le  hicieron  escribir  a  Lucio  del  Alomó  que  ténrámds 
uno  de  los  gabinetes  más  próximos  al  cielo  que  se 
recuerda. 

Pero  lo  Verdad  es  que  el  régimen  esta  joven  y 
solidó.  Oue  trescientas  mil  personas  salgan  o  la  ca 
lle  en  Sevilla  debe  ser  un  doto  para  él  fonetidos-
cópio  dé  este  pueblo  que  pocas  veces  habla  tan 
cloro  como  lo  lilzo  estos  días.  Que,  enclíWd;  los  pre 
sos  comunes  ble  Ocoño  Se  unan  a  la  condena  del 
t e r r o r ^ o ,'  aviva  los  acentos  de  unanimidad.  Y  que 
un  holandés  sé  subo  o  un  balcón  a  prenunciar  un 
discurso  a  fóvOr  del  sistema,  es  pora  mi  tonta  no 
ticio  como  lo  figura  de  su  presidente  da  Gobierne 
encabezando  uno  marilfestadón.  Como  oosi  todas  los 
órgdM^íaóróñés  p i t r e os  ya  se  han  pronunciado, nio 
bio  qué  pulsar  laS  Individudüdodes,  y  lo  que  se  lla 
mo  «óposiictón  desde  deritr'o»  ya  tiene  su - veredicto 
y  consigno:  hay  que  rescator  al  país  del  diraa  de 
nervios. 

• 

l>éró,  ¿por  dónde  empelamos?,  en  condiciones 
más  normales  y  de  menos  expectación  en  torno,  los 
fuerzas  itolítiCas  ya  estarían  viviendo,  como  los  mo 
distos,  lo  rutilorrta  primavera  del  76,  lanzando  sus 
electorales, 
condidatos,  preparando  las  campañas 

|.raparando  encuestas  de  sondeo,  porque 
las  elec 
ciones  del  76  serón  los  primeras  del  régimen  que  se 
podróii  medir  por  el  baremo  de  tendencias  políticos 
oceptadoj!  por  los  urnas.  Ahora  vivimos  un  «Impas 
se»  de  tomarle  el  pulso  a  Europa,  de  oír  que  Euro 
pa  no  tiene  rozón,  pero  debemos  meditar  sus  ole 
gatos,  de  leer  o  Froga,  que  poro  eso  se  quiere  car 
gar  el  Concordato,  que  ya  le  pediré  yo  cuentas  al 
Gobierno  de  por  qu.<  no  está  de  embajador  en  Ro 
'de  ver  cómo  sube  io  vida  y  o  un  cura  de  pue 
ma, 
blo  dé  MiiUorca 
le  níuifan  con  la  módica  cantidad 
de  trWscSéiitas  mil  pesetas,  etcétera. 

Mleiitras  tanto,  lo  que  ocurre  por  no  hocerle 
'i'dio  d  'dbh  Blas  PlAar  as  lo  siguiente:  que  ayer  se 
hoi  'Hiürló  una  porte  " -<el  corazón  de 
la  «ostpoli-
llli»  'Übn. lo  «suspensión»  de  relaciones  díplómóticas 
^or  )>brti  de  lo  República  Democrótica  Alemana.  Es 
lo  «^é** decía  aquel  periódico:  que  oquí,  los  que  dan 
ld'')(«iiiantá»  son  los  que  un  dio  ametrallan  o  unos 
¿arttértores  de  estudiantes  en  Toplelolco  o  los  que 
destiñan  ó  los  «vopos»  especialmente  a  ejercitar  su 
puiAéHd  ^é  miro  telescópico  sobre  los  fugitivos  de 
su  «deníbcrobla»  Lo  ciei^ó  es  qué  la  «Oltpó'litik»,  en 
lo  que  sé  defiere  a  lo  Alemania  del  Este,  duró  sólo 
^éintó  meses,  y  lo  amarga  pregunta  del  ciudadano 
éspoffiol  éé,  Yioy.  si  no  hemos  vandid  oniuchos  co-
Vtís'por  u'n'ploto  de  lentejas  y  sí,  encimo,  el  este 
Vendé'  nuéstl'a  cabeza  |)or  éi  prado  dé  uno  bueno 
hnosjáA  "entré  los  democracias  occidentales.  El  tlem-
|»o rtWf tb  dirá. 

'Mtertfftf*  tonto,  y  Oort-o" tWmquIlldad  del  país  eh 
gwntéM,  Ib  que  se  comunica  es  qué]  según  léi  en  el 
t é M I p e, 
Ibs  «puntos  o'afñTlltjtlvos»  del  sábado  solo 
atiaban  'Zaragozo,  Salamanca,  GljÓn  y  Valanda.  No 
és  t|úe  blH  ée  hoyo  inaugurddtf  el'cúrso,  éln»  qué, 
«rgún  las  crónicas,  allí  sé  cblMjibn  partidos  —Con 
perdón-^'  da  fútbol  da  indüdoMs  frbséertdañcla  bdra 
«n'  futuTo  sereno,  pOra  una  cbn«»lirehda  armónico, 
^ua  diría  Fedlsa,  y  para  ver  si  hacen  fóHd  o  no  red-
lustas  en  él  equipo  dirigente  de  entrenadores.  Y  el 
lunes,  a  leer  el  «Morca». 

Fernando  Onega 

(c) Del documento, los autores. Digitalización realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.

campañas europeas 
contra  España 

LA  SEMANA  TRÁGICA 

tro  po:s,  convertido  en  el  bkjnco 
de  todos  los  vilipendios. 

A  mayor  abundamiento  está 
la 
campaña  desencadenado  a  escala 
internacional  con  ocasión  de 
lo 
Semana  Trágica,  de  Barcelona,  en 
1909.  Con  el  pretexto  de  un  em 
barque  de  tropas  en  el  puerto  con 
destino  a  Marruecos,  se  inició  un 
sangriento  motín.  Más  de  cuarenta 
edificios  fueron  destruidos  por  el 
fuego,  se  levantaron  barricadas,  se 
produieron  actos  de  verdadero  van 
dalismo.  Corrió  lo  sangre.  Sofoca 
do 
jui 
lo  rebelión,  se  celebraron 
cios  sumarísimos,  y  se  dictaron 
cinco  sentencias  de  muerte,  entre 
ellas  lo  de  Francisco  Ferrer  Guar 
dia, 
la  Escuela  Mo 
derna.  La  condena  de  éste,  levan 
tó  uno  violenta  oleoda  de  protes 
tas  en  París,  Bruselas,  Roma  y 
otras  capitales.  Se  desenterró 
la 
leyenda  de  lo  inquisitorial  España. 
Y  se  creó  un  cerco  contra  nues 

fundador  de 

Al  margen  de  otros  aconteci 
mientos,  aludamos,  por  último,  a 
la  España  aislado  de  1946,  cuan 
tras  haber  permanecido  neu 
do, 
la  segunda  guerra  mun 
tral,  en 
lo  O.N.U,  a 
dial  se  condenó  por 
los  emba 
nuestro  país,  retirando 
través 
todo  dispuesto  a 
jadores; 
de  uno  espectacular  compaña,  en 
lo  que  se  dobo  oído  a  todo  clase 
de 
incluso, 
habían  hecho  generosas  promesas 
al  nuestro,  poro  asegurar 
lo  no 
intervención  española  en  el  con 
flicto  bélico,  se  olvidaron  de  ellos 
para  promover  un  gran  escóndalo, 
convirtiendo  de  nuevo  o  Espoñc 
en  el  blanco  fácil  de  sus  insidios. 
lo 
En  fin,  un  episodio  mós  ói 
en  nuestros 
exterior 

falacias.  Países  que, 

ingerencia 
asuntos. 

(Servicio  de  Documentación 
de  PYRESA) 

LA  VIOLENCIA, 
SÍNTOMA DE 
DEBILIDAD 

Situados  en  el  centro  de  uno  oscura  morejada  de  violencias  los 

ciudadanos  corrientes  se  sienten  inseguros,  a  merced  de  uno  volun 
tad  Incontrolable,  que  plonea  sus  golpes  con  satánica  premeditocióA 
y  parece  demostrar  uno  fortaleza  superior  o  lo  sodedad  organizado 
en  que  viven.  En  realidad,  esto  oporienda  Indestructible  y  perefcto  no 
es  más  que  un  simple  espejismo,  lo  Ilusión  falso  con  la  cual  intentan 
sorprender  o  Impresionar  el  ánimo  de  las  personas  pacíficos,  incapa 
ces  de  concebir  el  recurso  de  lo  violencia  y  lo  muerte  como  armo  de 
persuasión.  Es  preciso  desborotar  esto  imagen  que,  además  de  falso, 
contribuye  o  facilitar  los  propósitos  de  los  osssinos,  conocedores  del 
efecto  producido  en  lo  sociedad  por  sus  espectaculares  golpes  cuyo 
único  y  dramótico  punto  débil,  no  es  otro  que  el  de  jugar  con  vidas 
humanos  Inocentes. 

la  violencia 

Lo  verdaderomente  cierto,  y  esto  hoy  que  pregonarlo  muy  alto, 
es  que  los  partidarios  del  rapto,  los  asesinos  «con  fines  políticos»,  los 
terroristas  profesionales,  lejos  de  acreditar 
lo  fortoleza  de  los  orga 
nizaciones  en  que  militan,  demuestran  una  debilidad  enfermizo,  des-
precioble  y  propio  da  dementes.  Ningún  Individuo  o  Instltudón  que  se 
considere  fuerte  en  sus  convlcdones  y  segura  de  sus  actos,  recurre 
o 
lanzar  el  golpe  sin 
pensar  en  la  Identidad  de  lo  victimo.  Al  contrario,  los  que  tal  hacen, 
ofrecen  lo  más  evidente  prueba  de  lo  inseguridad  y  desesperación  de 
sus  actos,  nocidos  de  Impulsos  destructivos,  anárquicos,  mostrencos, 
alelados  de  cuolquier  posibilidad  de  entendimiento.  Lo  comunidad,  que 
sufre  en  su  propia  carne  la  sálvale  agresión  a  los  Individuos  que  lo 
componen,  si  es  mucho  más  fuerte  en  sus  rozones,  sólido  en  sus  es 
tructuras,  y  justa,  mesurado,  en  sus  castigos  aplicados  o  personas 
concretas  por  motivos  conocidos  y  previomente  delimitados. 

indiscriminado,  dego,  capaz  de 

Nuestra  sodédod  española  dctuol  está  dando  evidentes  muestras 
de  lucidez,  serenldod  y  espíritu  de  sacrificio  ante  las  difíciles  circuns-
tondas  que  le  corresponden  VlVir.  En  esta  (»>pacldad  de  encojar  el 
dolor  sin  alterar  el  ritmo  de  su  andadura,  reside  lo  más  cloro  eviden-
clb'tfe  su  auténtica  foriaiezo.  Perder  los  estribos,  quedar  a  merced 
de  las  situaciones,  serian,  en  cmnblo,  pruebas  evidentes  de  inferiori 
dad  y  descomposición  frente  o  los  ataques  de  los  enemigos.  Los  na 
ciones  como  los  hombres,  cuando  se  reconocen  fuertes,  soportan  los 
momentos  de  crisis  como  episodios  reveladores  de  vida  en  credmien-
to,  y  procuran  adoptar 
las  posiciones  más  oportunos,  poro  el  cum 
plimiento  de  sus  fines. 

Los  elementos  que  ocosionon  los  perturbaciones,  como  sucsd? 
con  todos  los  seres  débiles,  acuden  o  cualquier  tipo  de  procedimien 
tos  que  socavan  la  segura  tranquilidad  de  lo  gran  mayoría  del  cuerpn 
sodal.  Los  Impactos  alcanzados  por  sus  dlsporos,  causan  daños  do 
lorosos  porque  mueren  hombres  inocentes  pero  no  consiguen  sus  fi 
nes  de  derribar  el  edificio  bien  defendido  con  lo  firmeza  y  la  Yolsntío 
de  sus  habitantes,  que  nó  se  dejan  obatir  por  el  miedo.  El  terrorismo 
es  débil,  confuso  y  sin  éantldo.  En  modo  alguno  debe  ser  considerado 
como  expresión  de  un  montaje  perfecto,  respaldado  por  organizaciones 
numerosas  que  operan  con  superhombres  capaces  de  burlas  lo  ley. 
Pronto  se  demuestro  que  esto  no  es  así.  Los  asesinos  caen  en  ma 
nos  de  lo  justicia,  sus  montajes  se  desbaratan  como  castillos  de  nai 
pes  Y Jo, Imagen  mítico  de  un  poder  Inexistente  de  convierte  en  triste 
caricatura  de  la  verdadera  Imoj^n  de  fortaleza  que  solo  se  manifiesta 
con  los  argumentos  de  lo  razón  y  el  respeto  hada 
los  semajontas. 
No  és  posible  Invertir  los  términos  y  otribuír  seguridad  y  crédito  o  lo< 
que  no  aceptan  las  normas  de  uno  determinada  convivencia  o  la  cual 
atacan  despiadadamente  y  sin  compasión.  Su  debilidad  se  expreso  con 
el  golpe  alevoso  en  lugar  de  los  razones  calmados  de  lo  argumenta 
ción  y  el  diálogo  que  as  ai  patrimonio  supremo  del  hombre  pr<r  encimn 
de  los  leyes  de  lo  jungla  solo  válida  paro  los  seras  irrocionoles. 

"EL  ECO DE  CANARIAS" 

¿Habrá  que  culpar  o  la  leyenda 
lo 
los 
Inquisición  de 
negra  sobre 
motivos  por 
los  cuales,  pese  a 
vivir  en  pleno  siglo  XX,  existo  una 
propicia 
inclinación,  por  parte  de 
cierta  opinión  de  algunos  países, 
paro,  sistemáticamente,  mostrarse 
acérrimos  enemigos  de  España? 
¿De  dónde  procede  eso  explosión 
de  odio,  producida  en  las  mós  di 
versas  épocas  y  con  los  mós  va 
riados  regímen.3s? 

Y  el  caso  es  que.  o  cuenta  do 
ese  secular  rencor,  ocultos  poda 
res  han 
intervenido  y  decidieron, 
en  muchos  cosos,  el  destino  de 
España,  con 
total 
mente  falsos  sobre  lo  que  en  rea 
lidad  era  nuestra  patria. 

informaciones 

Don  Nicolás  Estévonez.  ministro 
la  Primera  República, 
que  fue  de 
referia  el  coso  de  aquel  periodis 
francés  que,  corresponsal  en 
ta 
Madrid,  publicó  unas 
fantásticas 
crónicas  que  nada  tenían  que  ver 
con  la  realidad.  lAyer  posó  por  la 
Puerta  del  Sol  un  botallón  de  na 
cionales,  cuyo  banda  de  música  — 
decía  el  cronista—  tocaba  la  Mor-
selleso.  El  público  se  descubrió  res 
petuosamente  al  pasar 
los  gasta 
dores  vistiendo  el  hábito  de  San 
Franciscos. 

Mentiro  estúpida  e  inocente.  Pe 
ro  llamado  a  capítulo,  el  periodis 
ta  aclaró  que  su  director 
le  ha 
bía  dicho  que  paro  decir  que  Ma 
drid  era  un  pequeño  París,  que 
le  haba  enviado  o 
pora  eso  no 
lo 
España.  Que  debía 
que  fuera... 

inventarse 

PRIM,  TRAICIONADO 

conseguiría 

interviniero,  en 

convertir 
la 

En  otros  ocasiones  —porque  los 
ejemplos  serian  infinitos—  lo  inter 
vención  en  ios  asuntos  de  España 
—siempre',  claro  es,  debido  a  un 
inconfesable—  obedecía  o 
Interés 
motivos  mós  ambiciosos  Siendo 
presidente  del  Gobierno  el  general 
Prim,  Y  osediodo  París,  en  aquella 
época,  por  el  Ejército  prusiano,  el 
francés  envió  al  conde 
Gobierno 
de  Kérotry.  Vino  a  hacer 
la  pro 
posición  ol  conde  de  Reus  de  que 
Espoña 
lo  guerra, 
o  favor  de  Francia,  con  un  Ejér 
cito  de  80.000  hombres.  A  cambio. 
a 
Francia 
Prim  en  presidente  de 
futura 
República  espoñola,  y  ayudaría  a 
España  con  muchos  millones  de 
troncos.  Prim  rehusó  la  oferta.  Re 
los  arnumentos  y 
sultaron  baldíos 
las  promesas  de  Kérotry.  Entonces 
éate,  frustrados  sus  propósitos,  se 
volvió  o  fian-.'m.  Se  desencadenó 
uno  compaña  de 
fran 
cesa  contra  nuestro  país,  en  tanto 
que  el  Gobierno  revolucionario  de 
París  dobo  toda  cióse  de  facilida 
des  ol  pretendiente  don  Carlos  pa 
ra  que 
levantara  partidas  en  el 
norte  de  España,  y  lograr  así  me 
régi 
noscabar 
men  español,  nacido  con  la  Revo 
lución  de  Septiembre.  Es  decir,  que 
lo  Francia  revolucionario  favorec'O 
el  alzamiento  de  los  reaccionarios 
españoles  contra  un  Gobierno  pro 
gresista. 

los  cimientos  del 

la  Prensa 

LA  MUERTE  DE  CÁNOVAS 

Federico 

onarquisto 

Otro  suceso,  que  había  de 

in 
fluir,  notablemente,  en 
la  política 
española;  El  asesinato  de  don  An 
tonio  Cánovas  dei  Castillo,  presi 
dente  del  Gobierno,  durante  su  cu 
ro  de  aguas  en  el  balneario  de 
Santa  Águeda,  por  el  anarquista 
Angiolillo.  Pero  ¿quién  situó  al  ose-
sino'  frente  o  su  victima?,  ¿quién 
impulsó  a  cometer  el  crimen? 
le 
El 
Urales 
(Montseny)  en  su  obra  «Mi  vida», 
que  conoció  de  cerco 
los  prelimi-
nores  del  drama,  escribió:  «Mós 
torde  me  enteré  de  todos  los  deta 
lles  del  complot  contra  Cánovas 
Cuanto  se  ha  dicho  sobre 
la  ns-
cesidod  de  dinero  que  Angiolillo 
sintió  en  Madrid  no  pudo'  ser  ver 
dad.  Rochetort,  director  de  «Lln-
transigeant»  y  el  doctor  Betonzos, 
represéntente  en  Europo  de  los  in 
surrectos  cubanos,  prestoron  al 
complot  recursos  financieros  bas-
tontes  poro  que  a  Angiolillo  no  le 
faltara  dinero». 

Lo  Prensa  fronceso,  y  lo  de  otros 
la 
países,  hobía  predispuesto  o 
opinión  contra  Cánovas,  acusándo 
lo  de 
los  procesos  de  Montjuich, 
en  los  que  fueron  condenados  va 
rios, terroristas,  Tórrida  del  Mórmol. 
exiliado  erl  Porís,  en  un  mitin  de 
propaganda,  que  coincidía  con 
lo 
hora  en  que  Cánovas  ero  asesina 
do,  proclamó:  «En  estos  momentos 
se  está  nociendo 
justicia  en  Es 
paña».