1990-09-05.EL INDEPENDIENTE.LA ANATOMÍA DEL ODIO COMO ESPECTÁCULO AGT

LA ANATOMÍA DEL ODIO COMO ESPECTÁCULO
EL INDEPENDIENTE, 5 SEPTIEMBRE 1990 
TOM PAINE = ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO
Mientras en el golfo Pérsico se concentran millones de hombres y de implementos técnicos para la muerte, por decisión del fanatismo nacionalista oriental y del cálculo económico occidental, en Oslo se monta un originalísimo espectáculo intelectual sobre el odio, al que asisten, con supuestos expertos y comprobadas víctimas, los jefes de Estado de Francia y Checoslovaquia.
No era necesario viajar a Oslo para conocer la morfología del odio. Bastaba leer en casa a los grandes dramaturgos y novelistas. A no ser que se tratara de elevar los sentimientos de odio, individuales o de grupo, a la categoría de causa de la violencia colectiva, es decir, de explicar las guerras civiles, el terrorismo, el racismo, las conflagraciones internacionales, la delincuencia organizada, por la falta de amor entre los hombres.
La hostilidad hacia los extranjeros, y la misma palabra «xenofobia», están estrechamente vinculadas al nacimiento del Estado, que encuentra en la guerra su expresión suprema y el factor principal de su desarrollo. Las teorías psicológicas sobre la guerra no se apoyan en pasiones, como el odio, ajenas a la mentalidad estatal, sino en los sentimientos de poder o seguridad que se incorporan a las instituciones. Los hombres más lúcidos del siglo XIX sabían que el odio, la furia o la cólera no alimentan a la violencia organizada. El todavía hoy considerado como uno de los genios de la diplomacia de la legitimidad y del orden internacional, el príncipe de Metternich, lo confesó abiertamente en sus Memorias. «He vertido sangre. Tuve que hacerlo. Verteré quizá más. Pero sin cólera, porque la sangre entra en las prescripciones de la medicina política. Yo soy el hombre del Estado.»