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Publicado: 1974-07-31 · Medio: MUNDO OBRERO

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Mundo Obrero Órgano del Comité Central 
del Partido Comunista de España

año XLIV, nº 14, páginas 4-6
31 de julio de 1974

Junta Democrática de España

Calvo Serer y S. Carrillo

Conferencia de prensa en París

«el pueblo español debe decidir la forma de Estado» (Calvo Serer)

«Franco  políticamente  ha  muerto…  la  solución  la  proponemos  en  la
declaración de la Junta» (S. Carrillo)

«nuestra postura hacia la Iglesia española proviene de un análisis de
la historia de nuestro país y de los cambios que se han producido…»
(Santiago Carrillo)

En España, en un lugar y a través de portavoces que de momento ignoraremos,
y  en  París,  por  intermedio  del  profesor  don  Rafael  Calvo  Serer  y  de  nuestro
camarada  Santiago  Carrillo,  se  dio  a  conocer,  en  la  mañana  del  30  de  julio,  la
constitución de la Junta Democrática de España.

Era  un  acontecimiento  esperado,  en  un  momento  de  profunda  crisis  política
española.  No  creemos  necesario  encarecer  la  importancia  de  este  anuncio,  que
fue  inmediatamente  captada  por  las  decenas  de  corresponsales  de  prensa  y
observadores  de  política  internacional  que  llenaban  la  sala  de  l'Aiglon,  en  el
Hotel  Intercontinental  de  la  capital  francesa  para  escuchar  a  Calvo  Serer  y  a
Santiago Carrillo.

El  antiguo  director  del  diario  «MADRID»  abrió  la  Conferencia  de  Prensa
anunciando que la JUNTA DEMOCRATICA DE ESPAÑA les había delegado para dar
a  conocer  la  declaración  dirigida  al  pueblo  español  y  para  responder  a  las
cuestiones que se les expusieran.

Tras  la  lectura  del  texto  de  la  declaración  se  estableció  el  coloquio  del  que
recogemos 
los  extremos  referidos  a  España  que  nos  parecieron  más
interesantes:

Corresponsal  del  TIMES  (Londres):  ¿Qué  papel  reconoce  la  Junta  a  la  monarquía  en  el  Estado
democrático?

C. Serer: Pienso que está claro que la Junta ha tomado posición neta contra la monarquía salida
del  régimen,  porque  esto  sería  la  continuación  de  la  dictadura.  El  pueblo  español  debe  decidir  la
forma  definitiva  del  Estado.  Y  si  usted  me  preguntara  cuál  es  mi  opinión  personal,  yo  le  diría  que
desearía una monarquía pero sólo si esta monarquía es aceptada libremente por el pueblo español.

P.: ¿Habla usted de un referéndum?

C. Serer: Sí, en efecto.

P. (TIMES): ¿Cuáles son los partidos políticos, y su representatividad, que se han unido en esta Junta?

S.  Carrillo:  La  Junta  está  compuesta  en  este  momento  por  personalidades  de  derecha,
monárquicos liberales, representantes de las finanzas y de la industria, también por personalidades
que  tienen  una  autoridad  en  Cataluña,  en  Galicia,  y  en  diferentes  regiones  españolas,  y  que
participan  ya  en  los  órganos  de  unidad  creados  en  estas  regiones.  La  Junta  está  compuesta
igualmente  por  representantes  de  los  partidos  de  izquierda,  una  de  las  corrientes  socialistas,  el
Partido Comunista, las Comisiones Obreras; es decir, la Junta representa en la situación actual, por
un  lado,  la  clase  obrera  y,  por  otro,  las  fuerzas  empresariales,  los  representantes  de  las  regiones,

  
 
que  en  nuestro  país  tienen  una  personalidad,  constituyen  una  realidad  que  no  se  puede  ignorar.
Dicho  esto,  debo  añadir  que  hay  también  fuerzas  que  aún  no  se  han  adherido  a  la  Junta,  pero
esperamos y lo estamos examinando con ellas, que en definitiva participarán también con nosotros
en este órgano que se propone restablecer la libertad y la democracia en España.

P.  (Figaro,  de  París,  señor  Guillemé  Brulon):  Durante  años  usted  –se  dirige  al  Sr.  Calvo  Serer–  ha
preconizado la reforma de las instituciones. ¿Es que hoy se coloca usted abiertamente al margen de la
legislación vigente en España para seguir su acción política?

C.  Serer:  Mi  contestación  va  a  ser  clara  y  neta.  Durante  treinta  años  he  luchado  por  hacer
reformas  en  España,  para  obligar  al  Régimen  a  evolucionar  hacia  la  libertad  y  la  democracia.
Naturalmente que en las condiciones de la dictadura, del poder personal del general Franco, con el
que  he  mantenido  relaciones  directas  desde  el  año  1945  hasta  el  año  1956,  he  intentado
convencerle, y no sólo yo, sino con ligazones políticas considerables en la vida española, de hacer
evolucionar él Régimen en la calma, la paz y la tranquilidad. Incluso cuando he llegado aquí, a París,
hace  tres  años,  incluso  el  año  pasado,  propuse  reformas.  Naturalmente,  las  propuestas  fueron
hechas  por  mí,  pero  yo  era  consciente  de  las  fuerzas  sociales  y  políticas  formidables  que  querían
hacer lo mismo. Pero llegué a la convicción, este último año, de que estas reformas son totalmente
imposibles  en  el  marco  del  régimen.  Con  la  transformación  de  la  vida  española,  con  los  cambios
económicos, con la vitalidad indudable del pueblo español, sus anhelos de libertad política, e incluso
por las transformaciones que están teniendo lugar en toda Europa occidental (de las tres dictaduras
europeas sólo resta el anacronismo de la española) ha terminado el período de la reforma y hay que
ir directamente a la democracia.

G.B.:  ¿No  cree  ud.  que  su  nueva  posición  pueda  suscitar  en  España  una  reacción  anticomunista  que
aislaría a la vez, a los comunistas españoles y al sector de derecha que participa en la operación de la
Junta Democrática?

C. Serer: Si, es un problema al que hay que prestar atención, porque espero una reacción del
Gobierno  español  como  lo  hizo  ya  en  1962,  cuando  ocurrieron  los  acontecimientos  de  Múnich.  El
general Franco, personalmente, dirigió una campaña de difamación y de calumnia contra todos los
participantes de las fuerzas democráticas convocadas y reunidas en Múnich. No creo que el Partido
Comunista estuviera en aquella ocasión allí. Entonces, sin la presencia del Partido Comunista, sin su
participación,  toda  la  campaña  de  difamación  y  de  calumnia  contra  las  fuerzas  democráticas  se
centró en el peligro del comunismo, se dijo que todo estaba dirigido por los comunistas; éste es un
slogan que durante treinta y cinco años se ha agitado por la propaganda oficial. Pero creo que, en
este momento, no tendrá consecuencias. El pueblo español, y la derecha española, es consciente de
todos los cambios que han tenido lugar en la Europa contemporánea, en los partidos comunistas del
mundo  occidental.  Creo  que  en  la  derecha  española  se  ha  apreciado  lo  que  ha  ocurrido  aquí,  en
Francia, durante la última campaña presidencial. Ha visto que una mitad de los franceses aceptan la
declaración democrática del Partido Comunista Francés. Después se ha visto la participación en el
poder  del  Partido  Comunista  en  Lisboa.  En  este  momento  se  sigue  con  gran  atención  lo  que  está
ocurriendo en Grecia, y la relación y la postura del Gobierno de coalición y de concentración con el
Partido  Comunista.  Todos  estos  cambios,  unidos  a  la  política  de  distensión,  a  las  relaciones
internacionales  absolutamente  diferentes  que  tiene  Occidente  con  la  Unión  Soviética,  me  llevan  a
opinar  que  la  campaña  de  anticomunismo  que  intentará  realizar  el  Gobierno  español,  o  el  General
Franco  si  tiene  aún  suficiente  vitalidad  para  actuar,  no  tendrá  consecuencias  para  impedir  este
desarrollo  que  proponemos  de  restablecer  directamente  la  democracia  en  España  con  el  concurso
de la derecha española.

G.  Brulon  a  S.  Carrillo:  ¿Aceptaría  usted  el  diálogo  con  fuerzas  políticas  salidas  del  régimen  que  no
hayan estado directamente comprometidas en la represión? ¿Aceptaría usted el libre juego democrático
de una forma global en el caso en que esta Junta alcanzara sus fines?

S. Carrillo: Puedo contestar con una palabra: SI, aceptaríamos la actividad y el juego político de
las  fuerzas  que  han  participado  en  el  régimen  y  que  no  han  estado  vinculadas  con  la  sangrienta
represión; sin ninguna duda.

G.B.: ¿Cuando Pasionaria ha afirmado en Ginebra que la Iglesia española renovada tenía una jerarquía
progresista  y  millares  de  sacerdotes  que  la  conducen  a  la  unión  con  el  pueblo,  esto  significa  una
promesa solemne del Partido, de respetar esta Iglesia en el porvenir, sea lo que sea lo que ocurra, o es
una forma de propaganda?

S.  Carrillo:  Nuestra  postura  hacia  la  Iglesia  española  que  ha  reflejado  Dolores  Ibárruri  en  su
discurso en Ginebra, no es una postura táctica, proviene de un análisis muy profundo de la historia

de nuestro país, de las influencias ideológicas que atraviesan nuestro pueblo, y de los cambios que
se  han  producido  en  el  seno  de  la  Iglesia  española.  Puedo  afirmar,  con  toda  responsabilidad,  que
para nosotros es inconcebible un desarrollo democrático en el que la Iglesia no sea respetada, y que
para nosotros es también inconcebible incluso un régimen socialista en el que la Iglesia española no
sea  respetada.  Y  diré  más  aún:  no  logro  imaginar  un  socialismo,  y  menos  aún  una  democracia
política  en  España,  sin  la  participación  activa  de  los  cristianos  españoles,  entre  los  que  hoy  existe
una corriente muy fuerte favorable al progreso y al socialismo.

P.: ¿Tienen ustedes razón al creer que cuentan con un apoyo sustancial en el ejército español?

C.  Serer:  Naturalmente,  es  muy  difícil  tener  información  precisa  de  la  situación  en  las  fuerzas
armadas,  pero,  como  ustedes  han  escuchado  en  la  declaración,  nuestro  ideal  es  la  neutralidad,  el
respeto  a  la  ley  por  las  fuerzas  armadas  españolas.  Puedo  contestarle  con  una  información  que
proviene de las relaciones que yo he tenido con muchos altos oficiales del ejército español, incluso
los  más  conocidos,  durante  mis  años  de  lucha  en  España.  He  visto  esta  evolución  del  ejército
español hacia el profesionalismo, es decir, a no dejarse mezclar en los asuntos políticos, a respetar
la  ley.  Ahora,  dado  esto,  yo  creo  que  están  a  la  espera,  esperan  que  se  encuentren  soluciones
legales, pacíficas, para la sucesión y los problemas que existen en España. Hay aquí algo que creo
que es importante, y es el peso de la opinión pública en la política española, incluso en el Ejército.
Creo  que  todo  el  Ejército,  tanto  los  altos  oficiales  como  los  suboficiales,  y  los  soldados,  son
conscientes  de  que  no  pueden  actuar  para  mantener  la  dictadura  y  la  represión.  Creo  que  esta
conciencia es profunda.

P.: ¿Hay personalidades importantes del régimen en la Junta?

S.  Carrillo:  Evidentemente,  en  la  Junta  no  hay  personalidades  políticas  del  régimen  franquista.

Hay personalidades que en el «establishment» actual son conocidas y tienen una gran significación.

P.: Creo que el señor Carrillo representa aquí al P.C. de España. Pregunto al señor Calvo Serer ¿a qué
fuerza política representa?

C.  Serer:  Ya  sabemos  lo  que  es  el  Partido  Comunista,  toda  la  fuerza  y  la  experiencia  que  ha
adquirido en la lucha contra la dictadura. Igualmente hay otras organizaciones políticas potenciales
con personalidad destacada en la vida española y que no pueden organizarse abiertamente porque
la  dictadura  se  lo  impide.  Podría  hablar,  naturalmente,  de  los  socialistas;  son  conocidos  miembros
dirigentes de otras organizaciones, aunque no se conozcan sus medios y sus efectivos. En el mismo
contexto yo he trabajado mucho años en España; tengo muchos amigos y relaciones. He teñido la
posibilidad,  en  el  diario  MADRID,  de  expresar  el  peso  de  esta  corriente  democrática.  Y  hemos
logrado  tener  contacto  con  la  opinión  pública  y  tener  repercusiones.  El  Gobierno  se  vio  obligado  a
destruir  el  diario.  Entonces  me  dije  que  hay  una  fuerte  corriente  de  opinión  pública  que  estaba  de
acuerdo con las ideas expresadas en el diario. Esta corriente de opinión, un día, se verá organizada
en una Unión Democrática, en la cual habrá claramente dos tendencias, una de la derecha liberal,
derecha capitalista, democrática, y una posición más orientada a la izquierda, de centro.

–A otra pregunta sobre si en la postura del señor Calvo Serer hay o no evolución, desde que escribió el
libro «España sin problemas», Calvo Serer contestó:

–Si,  yo  creo  que  he  sufrido  una  evolución.  Cuando  escribí  «España  sin  problemas»  estaba
influenciado  por  una  obra  de  Jacques  Maritain:  «Antimoderno»,  pero  después  se  vio  claramente  la
evolución de Maritain hacia la democracia cristiana. Yo he sufrido una evolución parecida.

P.: ¿El País Vasco está en la Junta y si no, qué problemas existen?

S. Carrillo: La Junta está en relación con las fuerzas vascas pero las formas de esa relación no
están aún establecidas de forma orgánica. Estamos examinando esa cuestión y si hemos decidido
hacer  pública  la  existencia  de  la  Junta,  antes  de  que  algunos  problemas  de  su  composición  estén
plenamente  resueltos,  es  porque  pensamos  que  en  el  estado  de  salud  del  general  Franco,  en  la
confusión política que existe hoy en España, la Junta no podía aplazar más su aparición en espera
de  tener  todo  ultimado.  En  suma,  tenemos  relaciones,  discutimos  cuestiones  y  esperamos  que
quienes aún están fuera de la Junta vendrán pronto a reforzarla y a darle un carácter más completo.

P.: ¿Qué participación tienen los socialistas en la Junta?

S.  Carrillo:  Creo  haber  dicho  ya  que  una  parte  de  la  familia  socialista  española  está  ya  en  la
Junta.  Queda  el  P.S.O.E.  que  no  participa  aún  y  con  el  cual  examinamos  el  problema  de  su
participación.  La  relación  con  el  P.S.  por  parte  de  la  Junta  son  las  relaciones  con  una  fuerza  que
respetamos y que consideramos tiene su sitio en el futuro democrático de España.

P.: ¿Qué corriente está representada?

S.  Carrillo:  La  del  Partido  Socialista  Popular.  Podría  darle  nombres  si  no  estuviéramos  en  la

clandestinidad, pero no tengo derecho a hacerlo.

P.: ¿Qué relaciones hay con la democracia cristiana, y sobre todo en Cataluña?

C.  Serer:  Sí,  tenemos  relaciones  excelentes,  sobre  todo  en  Cataluña,  pero  el  diálogo  es  muy
activo  también  con  esa  corriente  a  nivel  nacional  y  en  los  medios  regionales.  Las  relaciones  son
excelentes.

S. Carrillo: Hay que añadir que en la composición de la Junta hay personalidades que dirigen la

democracia cristiana en diversas regiones.

P.: Se ha dicho que en la Junta está representada Comisiones Obreras. ¿A qué nivel, qué tendencias?

S.  Carrillo:  Los  dirigentes  más  conocidos,  de  mayor  autoridad  de  Comisiones  Obreras  forman

parte personalmente de la Junta.

P. ¿Forman parte los Carlistas de la Junta?

S. Carrillo: El Partido Carlista ha anunciado oficialmente su propósito de adhesión a la Junta, y
ésta  le  ha  contestado  afirmativamente.  Es  decir,  se  puede  considerar  en  este  momento  que  el
Partido Carlista forma parte de la Junta.

P.: ¿Cuáles son las relaciones entre la Junta y don Juan?

S. Carrillo: Las relaciones entre la Junta y don Juan no existen, es decir, la Junta en tanto que tal
no tiene ninguna relación con don Juan. Esto no quiere decir que los miembros monárquicos de la
Junta –y quizás el Sr. Calvo Serer contestará mejor a esto– no tengan relaciones personales con don
Juan. La Junta como tal no tiene ninguna.

C.  Serer:  Son  bien  conocidas  mis  relaciones  personales,  y  políticas  sobre  todo,  pero  tras  los
acontecimientos  de  hace  5  años,  son  relaciones  políticas  personales.  Es  bien  conocido  que  yo  he
tomado  públicamente  posición  afirmando  que  no  creía  posible  la  monarquía  de  Juan  Carlos.
Entonces he propuesto una solución que podría ser válida incluso para la familia real. En la situación
actual,  la  Junta  considera  que  hay  que  dejar  al  pueblo  español  decidir  el  problema.  Yo  continúo
manteniendo  relaciones  personales  con  don  Juan,  pero  claramente  la  Junta  no  tiene  ninguna
relación con él.

A preguntas sobre las consecuencias de la salida de Franco de la clínica, S. Carrillo contesta:

–Incluso si Franco sale de la clínica, incluso si vuelve a el Pardo para instalarse en otra clínica
allá,  o  al  Pazo  de  Meirás,  en  las  mismas  condiciones,  Franco  políticamente  ha  muerto,  detrás  de
Franco hoy no hay más que su familia. Todo el problema es ¿quién va a administrar los despojos de
Franco, su familia o el Gobierno Arias Navarro? Pero Franco, él mismo, no tiene ya la posibilidad de
reinar durante varios años. La solución de recambio, la proponemos en la declaración de la Junta. Es
un Gobierno Provisional con el programa que la Junta propone, y creo que hoy muy pocos españoles
rechazan este programa. Incluso en el interior del régimen hay bastantes que piensan que en gran
parte un programa como éste es necesario.

C. Serer: Creo que debo decir algunas palabras con relación a esta cuestión. No soy pesimista y
no  creo  que  esto  pueda  durar  bajo  ninguna  circunstancia.  Estamos  directamente  relacionados  con
todos los medios políticos y sociales. Conocemos bien la situación española. Es más débil de lo que
se  piensa.  Siempre  cuento  lo  que  se  decía  el  año  31.  Uno  de  los  políticos  de  entonces,  Miguel
Maura,  la  noche  del  12  de  abril  de  1931,  le  decía  a  Fernando  de  los  Ríos,  –un  gran  dirigente  del
partido socialista– comentando la jornada electoral (S.C. interviene: «el día antes de la República») –
D.  Fernando,  con  otra  jornada  como  ésta,  en  dos  años  tendremos  la  República–  Estos  dos  años
fueron  dos  días.  Por  todas  las  informaciones  que  tenemos  de  España,  os  puedo  decir  que  la

«indefensión mental» del régimen, como en aquella ocasión se decía de la «indefensión mental» de
la  monarquía,  es  tan  grande,  tan  considerable,  como  la  situación  en  la  que  se  encontraba  la
monarquía española el año 31. Creo que el fin está más próximo de lo que se piensa, y naturalmente
para esto, es preciso dar soluciones. Por esto hemos apresurado la presentación de la Junta con un
programa  concreto,  y  una  llamada  a  la  acción  a  todas  las  fuerzas  políticas  e  incluso  a  la  opinión
pública española.

A la pregunta de por qué la declaración ha sido dada a conocer en París, el señor Calvo Serer confirma
que la Junta ha delegado su representación en él y en S. Carrillo por el hecho de que ambos están en el
exilio y tienen la posibilidad de hablar en libertad. Pero insiste en que la Junta ha sido creada en España.
Y desde hace un año viene trabajándose para ello.

Santiago  Carrillo,  por  su  parte,  precisó  que  justo  en  el  momento  en  que  se  celebraba  la
conferencia  de  Prensa  de  París,  otros  miembros  de  la  Junta,  que  deben  conservar  su  incógnito,
estaban  realizando  la  misma  comunicación  a  la  prensa  en  España.  La  composición  de  la  Junta  –
insistió Carrillo– es comunicada de forma simultánea en España y en París.

Asistieran  a  la  Conferencia  de  Prensa  de  París  representantes  de  las  siguientes
agencias, periódicos y R.T. 
ORTF,  COMBAT,  FIGARO,  HUMANITE,  LE  MONDE,  LA  CROIX,  FRANCE  FORUM,
NOUVEL  OBSERVATEUR,  TELEVISION,  segunda  cadena,  LE  QUOTIDIEN,
L'EXPRESS,  EUROPE  1,  POLITIQUE  HEBDO,  TEMOIGNAGE  CHRETIEN,
DEMOCRATIE MODERNE, AGENCE FRANCE PRESS. 
THE  TIMES,  THE  GUARDIAN,  THE  OBSERVER,  DAILY  TELEGRAPH,  DAILY
EXPRESS. 
UNITA (Roma), TROUD (URSS), AGENCE TASS, ANSA (agencia italiana), PRENSA
LATINA  (Cuba),  AGERPRESS  (Rumanía),  RADIO  SUIZA,  UPI  (agencia
americana), EXPRESSEN (Estocolmo), NBC (USA), RADIO ALEMANA, ASOCIATED
PRESS,  KUALPAS  (Suecia),  agencia  REUTER,  AGENCIA  VIETNAMITA  DE
INFORMACION, RADIO MONTECARLO, NYT, AGENCE KYSTONE.
«CAMBIO  16»,  DIARIO  DE  BARCELONA,  PYRESA,  ABC,  TELE-EXPRESS,  EFE,
LOGOS-YA.

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