1975-02-19.NODULO.INFORME DE SITUACIÓN SOBRE LA JUNTA DEMOCRÁTICA Y LA CONFERENCIA DEMOCRÁTICA EATON

Publicado: 1975-02-19 · Medio: NODULO

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Los despachos diplomáticos de Kissinger

Informe de situación sobre la Junta Democrática y la Conferencia
Democrática, parte 2

Madrid, 19 de febrero de 1975, miércoles, 11:30

Telegrama confidencial firmado por Eaton

Identificación: 1975MADRID01142_b
Clasificación original: Confidencial
Desclasificado: 5 julio 2006
Wikileaks: http://wlstorage.net/oc/2476/31345.pdf
Traducido para nódulo por José Luis Aguilar Pérez

1.  Este  telegrama  constituye  la  II  parte  del  informe  de  situación  y  comentarios  sobre

la Junta Democrática y la Conferencia Democrática.

2.  Se  han  llevado  a  cabo  los  esfuerzos  formales  para  lanzar  la  Conferencia  Democrática,
coalición  de  partidos  y  grupos  regionales  democristianos  y  socialistas  moderados  como
rival  de  Junta  Democrática.  Aún  así,  los  grupos  involucrados  en  el  esfuerzo  de  la
Conferencia  Democrática  están  todavía  actuando  de  forma  conjunta  y  reuniéndose
periódicamente de cara a definir sus posiciones frente a la Junta Democrática. De hecho,
el  único  punto  en  el  que  los  componentes  del  grupo  Conferencia  Democrática  están  de
acuerdo es en que ninguno de ellos buscará unirse a la Junta Democrática individualmente
y  que  buscarán  establecer  una  posición  con  respecto  a  la  Junta,  aunque  no  han  sido
todavía  capaces  de  hacerlo  debido  a  la  diversidad  de  puntos  de  vista.  Los  grupos
participantes en la Conferencia Democrática (14 de cuyos líderes fueron arrestados en la
reunión del 26 de noviembre pero fueron liberados al día siguiente) incluyen: (A) IDC el
grupo  democristiano  de  izquierda  encabezado  por  Joaquín  Ruiz  Giménez,  (B)  DSC  el  más
conservador  democristiano  dirigido  por  José  María  Gil  Robles,  (C)  el  PSOE  partido
socialista  de  los  «Jóvenes  Turcos»,  (D)  USDE  el  nuevo  grupo  social  demócrata  dirigido
por  Dionisio  Ridruejo,  (E)  PNV  Partido  Nacionalista  Vasco,  (F)  UDC  grupo  catalán
democristiano,  y  (G)  la  recién  reconstituida  Alianza  Socialista  Catalana,  en  la  que  el
principal  elemento  es  el  antiguo  grupo  socialista  catalán  MSC.  Además,  dos  pequeños
partidos  regionales,  esto  es,  los  partidos  socialistas  valenciano  y  gallego,  se  han
unido recientemente a esta coalición táctica.

3.  Alguno  de  los  grupos  arriba  mencionados  se  han  visto  tentados  a  romper  la  coalición  y
unirse a la Junta. El mejor ejemplo es el IDC de Joaquín Ruiz Giménez, donde una mayoría
y el mismo Ruiz Giménez supuestamente estaban a favor de unirse a la Junta Democrática.
Según  la  fuente  de  IDC,  a  Ruiz  Giménez  se  le  habría  ofrecido  recientemente  la
oportunidad,  durante  la  visita  a  París  en  la  que  se  reunió  con  Santiago  Carrillo,  de
enrolar  su  IDC  en  la  Junta  o,  si  lo  prefería,  unirse  a  la  Junta  Democrática  nacional  a
título  individual,  sin  comprometer  así  a  su  grupo.  Ruiz  Giménez,  aunque  halagado,
supuestamente  declinó  la  oferta  sobre  la  base  de  que  él  y  su  grupo  (quienes  también
están divididos sobre la Junta) tenían el compromiso vinculante moralmente de no unirse
a  la  Junta  a  menos  que  todos  los  grupos  de  la  Conferencia  Democrática  decidieran  la
unión.

4.  El  socialista  PSOE,  OM  en  el  partido  socialista  español  y  el  único  reconocido  por  la
Internacional  Socialista,  es  todavía  la  llave  en  la  situación  actual.  Aunque  dividido
sobre  el  tema,  el  sentimiento  mayoritario  en  el  PSOE  es  todavía  fuerte  en  contra  de
unirse a la Junta Democrática. El PSOE tiene tres objeciones a la Junta Democrática, (A)
el PSOE no ha sido nunca consultado en relación a la formación de la Junta, que les fue
presentada como un hecho consumado, (B) la Junta Democrática es una coalición de fuerzas
e individuos similares, no de partidos de la oposición política, y (C) el PSOE considera
que la Junta Democrática es mayoritariamente una coalición del frente comunista con una
fachada burguesa capitalista.

 
 
 
 
5.  Además  del  PSOE  hay  otros  dos  partidos  en  la  coalición  de  Conferencia  Democrática
opuestos  a  unirse  al  PCE  en  la  Junta,  debido  a  su  fuerte  anticomunismo  histórico,  que
son,  el  partido  vasco  PNV  y  el  grupo  católico  de  Gil  Robles  DSC.  Además  del  PNV,  los
grupos regionales catalán, valenciano y gallego, se supone que se fijarán en el programa
de Junta Democrática sobre el regionalismo, pues sienten que deliberadamente se pasa por
alto la cuestión regional en espera de la era democrática post franco.

6. El PSOE, cuya actitud es crucial, también está, sin embargo, contra la participación en
cualquier Conferencia Democrática formalmente constituida, que es una de las razones por
las  que  se  ha  desestimado  la  constitución  de  una  Conferencia  Democrática,  aunque
mantienen su cooperación táctica con esta coalición en relación a la Junta.

7.  Debe  hacerse  notar,  sin  embargo,  que  muchos  de  los  partidos  políticos  en  la  coalición
de  la  Conferencia  Democrática,  incluido  el  PSOE,  no  se  oponen  en  principio  a  la
cooperación  con  el  PCE  bajo  determinadas  circunstancias,  sino  sólo  a  unirse  a  la  ya
existente  Junta  Democrática,  a  la  que  ven  como  una  coalición  dominada  y  organizada  por
los  comunistas.  De  hecho,  el  sentimiento  mayoritario  ha  evolucionado  en  los  últimos
meses  a  ver  que  el  PCE  debe  de  ser  traído  a  alguna  forma  de  colaboración  con  la
oposición y que no es ya posible ni tampoco deseable excluir al PCE totalmente, siempre
que el PCE no sea dominante u organizador en los esquemas de la oposición. Parece haber
un  consenso  desarrollándose  en  la  coalición  de  la  Conferencia  Democrática  (con  la
notable ausencia de Gil Robles) de que la Junta Democrática sería disuelta y una nueva y
amplia organización de coalición de la oposición, incluidos todos los partidos políticos
existentes  en  las  coaliciones  existentes,  formaría  una  alianza  gigante  bajo  un  nombre
diferente.  Tal  alianza  sería  alcanzada  de  forma  libre  antes  y  por  todos  los  partidos,
incluido el PCE, sobre la base de completa igualdad.

8.  Los  grupos  demócratas  de  la  oposición  creen  que  esta  gran  alianza  incluyendo  a  casi
todos  los  partidos  políticos  de  la  oposición  reconocidos  tendrían  al  PCE  en  minoría
donde  podría  ser  efectivamente  controlado,  y  donde  el  PCE  podría  ser  rápidamente
expulsado si se enzarzara en un juego sucio. Esta amplia alianza, en la que Ruiz Giménez
está particularmente interesado, podría concretarse, siendo el sentimiento prevaleciente
en  la  Conferencia  Democrática  que  a  los  particulares  presentes  en  la  Junta  que  no
representan  a  partidos  (esto  es,  Calvo  Serer,  García  Trevijano,  hombres  de  negocios,
jueces, &c.) no se les permitiría unirse.

9.  El  PCE  supuestamente  se  ha  resistido  a  las  sugerencias  de  que  la  Junta  debería
disolverse  para  ser  reemplazada  por  una  amplia  coalición  de  partidos,  y  no  de
particulares.  El  PCE  insiste  en  que  no  puede  traicionar  a  aquellos  ya  presentes  en  la
Junta, que representan a «fuerzas» reales y sectores de la sociedad española, e insiste
en que los partidos políticos de la coalición de la Conferencia deberían unirse a su vez
a  la  Junta.  Los  partidos  en  la  coalición  de  la  Conferencia  Democrática  ven  a  estas  así
llamadas  «fuerzas»  con  suspicacia.  Un  líder  del  PSOE  dijo  al  agregado  laboral  que  la
Junta Democrática, tal y como ahora está constituida y dominada por los comunistas y las
denominadas  «fuerzas»,  tiene  un  parecido  sorprendente  con  el  frente  comunista  portugués
del MDP.

10.  Los  acontecimientos  recientes  en  los  partidos  socialistas  de  Portugal  y  Francia  en
manos  de  los  comunistas  locales  está  incrementando  el  recelo  en  el  PSOE  hacia  el  PCE.
Hay incluso algunas dudas de que el PSOE, a pesar de su deseo declarado de participar en
una alianza amplia incluyendo al PCE en una base de igualdad, participara realmente con
los comunistas en tal alianza si realmente se formara.

11.  Comentario:  La  situación  actual  permanece  tan  fluida  como  siempre.  Aunque  la
Conferencia  Democrática  no  se  lanzará  como  una  coalición  formal,  los  grupos  políticos
que  la  componen  continúan  una  estrategia  de  unión  frente  a  la  Junta  y  aparentemente  no
se unirán a la Junta, debido al gran rechazo del PSOE y las reservas de DSC y PNV. Las
triunfales  conferencias  de  prensa  de  la  Junta  Democrática  y  sus  actividades
internacionales no pueden ocultar el hecho de que los más importantes grupos socialistas
y  democristianos  han  rehusado  unirse  hasta  ahora.  Si  esta  situación  se  mantuviera,  la
Junta Democrática posiblemente perdería algo de impacto.

12. Aunque el PCE declara que no abandonará la Junta e insiste a otros grupos para que se
unan  a  ella,  muchos  observadores  consideran  que  el  PCE  abandonaría  la  Junta  si  los
grupos de la Conferencia Democrática realmente buscaran lanzar una nueva alianza de una
coalición de amplia base de los partidos políticos y se invitara formalmente al PCE para
que  participara.  Consideran  que  el  objetivo  del  PCE  en  España  ahora  mismo  es  proyectar
una  imagen  moderada  y  respetable  y  desarmar  el  anti  comunismo  hostil  que  todavía
impregna  gran  parte  del  cuerpo  político  español.  La  mejor  forma  que  tendría  el  PCE  de
hacerlo  sería  demostrar  que  ha  sido  plenamente  aceptado  como  un  aliado  igual  y  de
confianza por los grupos moderados de la oposición.

13. Si la Junta Democrática fuera abandonada por el PCE (lo cual probablemente causaría el
colapso  automático  de  la  Junta)  de  cara  a  formar  una  alianza  de  coalición  de  gran  base
en  una  especie  de  *49,5  popular,  tal  alianza  podría  ser  bastante  más  significativa  e
incluso  peligrosa  para  el  futuro  de  España  que  la  Junta  Democrática  actual  (quien,  a
pesar de la fanfarria, no ha sido un éxito rotundo). Queda por ver, sin embargo, si tal
amplia  y  unificada  coalición  política  de  la  oposición  pudiera  establecerse  formalmente,
vista la tradicional fragmentación de la oposición.

14.  Debe  de  destacarse,  sin  embargo,  que  38  líderes  relevantes  de  prácticamente  toda  la
oposición  política  nacional  y  grupos  sindicales  enviaron  una  petición  al  Presidente
Arias reclamando al Gobierno que dejara en libertad a los famosos «Diez de Carabanchel»,
líderes de las comunistas Comisiones Obreras cuyos recursos de apelación tuvieron lugar
el 11 de febrero. El significado principal de esta petición era que contenía las firmas
de los dirigentes de los principales partidos políticos que participan tanto en la Junta
Democrática  como  en  la  Conferencia  Democrática,  además  de  las  firmas  de  dirigentes  de
partidos  políticos  no  encuadrados  en  ninguna  de  ellas  (por  ejemplo,  el  dirigente
monárquico  Joaquín  Satrústegui).  Esta  es  supuestamente  la  primera  vez  en  el  Régimen  de
Franco  en  la  que  prácticamente  todos  los  grupos  de  la  oposición  se  han  comprometido  en
una  acción  unida  sobre  algo.  Aunque  la  petición  no  se  relacionaba  directamente  ni  con
Junta Democrática ni la coalición ad hoc de Conferencia Democrática, podría servir como
un precedente o modelo para que una posible acción unificada de la oposición, que haría
que  despegara  la  sugerencia  de  formación  de  una  nueva  alianza  de  la  oposición  amplia
incluyendo a todos los grupos.

Eaton