1974-01-22.PUEBLO.HABLA EL CONDE DE BARCELONA JAVIER MARTINEZ REVERTE
Publicado: 1974-01-22 · Medio: PUEBLO
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HABLA EL CONDE DE BARCELONA "No tengo ambiciones personales, pero estoy al servicio de España" Declaraciones, en París, de don Juan de Borbón N. de la R.—Independientemente de la crónica que insertamos nuestro corresponsal en París nos informa que alrededor de don Juan de Borbón se encontraban, entre otras personas, los señores Calvo Serer. García Trevijano y Rodríguez de Aragón. En algunos medios se imputa al señor Calvo Serer una información, aparecida en «L'Express», encaminada a crear cierto ambiente de nebulosa y problematicidad en torno a la sucesión española a la Jefatura del Estado, cuestión, como se sabe, claramente resuelta y con manifiesto apoye por parte de la inmensa mayoría del país. PARÍS. (De nuestro corresponsal.) La revista s e m a na «L'Express», en un recua- dro destacado, publicaba ayer un comentario, fir- mado por Edouard Bail- by, con no pocas sorpre- sas e inexactitudes, tras preguntarse cómo se, re- solvería el problema su cesorio en caso de morir don Juan Carlos sin ha- ber ocupado el trono es- pañol. señor Ayer por la tarde, poco después de las cinco y media, el conde de Bar- celona r«BflMWHl su «tm< te» del aotei Meurice, de París, a su grupo redu- de corresponsales cido españoles acreditados en la capital francesa. Mi- nutos antes su ayudante el coronel to*cur nos ha- bía manifestado en el «hall» del hotel que el comentario de la revista francesa «nos ha sorpren- dido». El (don Juan) —agrego— está al margen de este comenta- rio de la revista. Hemos venido a Francia invita- dos a una cacería, que estaba prevista ya desde noviembre. En cuanto a la "tournee" política por Europa, no hay tal. El se- ñor (don Juan) está, in- vitado el mes próximo a Ginebra, y dentro de dos meses, a Inglaterra. Paré sus entrevistas con per- sonalidades políticas no tienen la finalidad que se apunta en "L'Express"» El conde de Barcelona nos recibió durante cerca de media hora, «para to- mar contacto con ustedes, no p a ra hacer ningún género de declaración, pues todo lo que aquí se diga es "of the record"». Preguntado sobre diver- sos aspectos de la polí- tica española por los co- rresponsales de Prensa, don Juan dijo: «No ten- go ambiciones personales. Pero estoy al servicio de España, si se pudiese ne- cesitar alguna vez mi la- bor de arbitraje, En cuan- to a la posibilidad de que la monarquía tradicional se restaurase en España con referéndum, pienso que no hay ninguna mo- narquía en Europa que no esté refrendada por el pueblo. Yo creo que la monarquía de llegar, lle- garía sin referéndum, pe- ro habría que hacerlo despues »En cuanto a lo que apunta "L'Express", como ya he dicho antes de aho- ra, yo sigo sin levantar ninguna bandera; no soy beligerante. Contra los rumores que puedan na- cer circulado en ese sen- tido, no he reconstituido mi Consejo privado. Des- pues del diecinueve de julio, les eché a todos. No 10 voy a reconstituir, pues no tiene sentido. La interpretación de "L'Ex- press" se adelanta a los acontecimientos, va por delante de mi. »No hay gira política, lo que pasa es que a mi me gusta moverme, y ade- más me entrevisto con personalidades políticas a las que conozco, pero sin el sentido que apunta "L'Express" Creo que la muerte de Carrero cam- bia todos los presupues- tos de la política espa- ñola. La vida de mi hijo es pieza clave para la continuidad del sistema. El Príncipe no ha tenido nada que ver con esta crisis de Gobierno, lo cual tiene ventajas. Eso lo sa- ben hasta las piedras. En los veinte días que han seguido a la muerte de Carrero el pueblo espa- ñol ha dado muestras, de su madurez política, El Ejército ha demostrado que no es político. »¡Dios me libre de te- ner contactos con comu- nistas! Creo que los par- tidas! socialistas y comu- nistas europeos se han aburguesado.» Sobre sus puntos de vista políticos, don Juan manifestó: «No creo en la autonomía de las re- giones, y creo que los nacionalistas vascos, por ejemplo, no son favora- bles a la E. T: A. Pero sí creo en las peculiarida- des regionales En mate- ria de libertad de Prensa oreo en esa libertad, pero con las limitaciones de la decencia e¡ decoro y el Código Penal. Yo no ha- ría una ley de Prensa, sino una "ley del Libelo" Por lo que respecta a los partidos políticos, me pre- ocupa poco la forma que quiera dársele al sistema Me interesan más los de- rechos humanos el dere- cho de asociación...» Javier MARTÍNEZ REVERTE