1977-01-05.ECO CANARIAS.GUINEA SECRETA

Publicado: 1977-01-05 · Medio: ECO CANARIAS

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Página  12  —  EL  ECO  DE  CANARIAS 

LAS  PALMAS  DE  GRAN  CANARIA,  Miércoles,  5 de  Enaro  da  1977 

Un 

libro,  entre  la  política y el  periodismo 

GUINEA SECRETA 

\\ NO  ES U NA OBRA  ESCRITA 
DESDE  LA  ÓPTICA 
DE  N I N G U NA  FACCIÓN // 

ENTREVISTA  CON  RABEL 
FERNANDEZ, AUTOR  DE "GUINEA, 
MATERIA  RESERVADA" 

Recientemente  ha  alcanzado  la  publicación  ui.  revelador 
libro,  obra  del  periodista  Rafael  Fernández,  titulado  «Guinea: 
materia  reservada»,  y  cuyo  contenido  resulta  ser  un  testimo 
nio,  un  gran  reportaje  periodístico,  sobre  los  actuales  y  tur 
bulentos  sucesos  que  envuelven  la  vida  política,  social  y  eco 
nómica  de  la  antigua  colonia  española. 

Este  libro  —su  autor  tardó  dos  meses  en  escribirlo—  es  el 
resultado  de  un  proceso  de  documentación  e  investigación  que 
Rafael  Fernández  llevó  a  cabo  a  raíz  de  ser  enviado  por  RTVE, 
hace  seis  años,  como  corresponsal  a  Guinea  Ecuatorial,  país 
del  que  salió  despedido  por  mandato  oficial. 

—¿Cuál  fue  la  principal  causa  que  te  movió  a  escribir 

«Guinea,  materia  reservada»? 

—Pude  observar,  en  el  tiempo  que  estuve  trabajando  allí, 
que  el  presidente  guineano.  Francisco  Maclas  Nguema,  es  el 
protagonista  de  excepción  de  toda  una  serie  de  asesinatos  de 
las  libertades  y  de  los  derechos  de  todo  ser  humano,  lo  cual 
ha  hecho  posible  que  la  población  haya  sido  diezmada  y  la 
gran  mayoría  de  los  supervivientes  estén  exiliados  sin  ningún 
por  estas  supuestas  ocultaciones  de  dalos  o de  personas, nues-
zón,  principalmente,  he  querido  dedicar  el  libro  a  la  situación 
que  atraviesa  y  de  la  que  es  víctima  el  pueblo  guineano.  Otra 
de  las  razones  que  me  movieron  fue  denunciar  esta  situación 
al  resto  del  mundo. 

—¿A  qué  se  debe  el  título  «Guinea:  materia  reservada»? 
—A  mi  parecer,  el  tema  de  Guinea  Ecuatorial  sigue  sien 
do  materia  reservada  en  estos  momentos.  Aunque  el  pasado 
veinte  de  octubre  se  levantó  la  reserva  informativa. 

El  grito  desesperado de  Bernardo Fuentes 

\N ME  HAN  ROBADO 

A 

Desde  hace  varios 

años. 
Bernardo  Fuentes  Bobo,  vie 
auténtici 
ne  , librando  una 
batalla  en  solitario  para 
re 
cuperar  a  su  hijo  Alejandro, 
habido  del  matrimonio  con  la 
subdita  noruega  Halldis  Bor 
nes.  En  esta  ocasión,  Bernar 
do  Fuentes  había  avisado  a 
los  medios 
informativos  que 
pensaba  hacer  pública  su  de 
nuncia  paseando  una  pancar 
ta  por  la  Gran  Vía  madriLtiña 
hasta  llegar  al  M i n i s t e nj  de 
Justicia.  A  la  hora  seña'iida. 
apareció,  portando 
grandes 
carteles  en  los  que  pedía  se 
investigaran 
los  hechos  que 
habían  rodeado  la  salida  c'e 
España  de  su  hijo,  al  tiempo 
que  exigía  la  aplicación  de  l-i 
sentencia  del  Tribunal  Supre 
mo  por  la  que  se  le  otoryja  id 
patria  potestad  y  custodia  del 
pequeño. 

—Si  las  autordadas  no  con 
testan  a  mis escritos —ahrn  c 
Bernardo  Fuentes—  y  no  se 
respetan  las  tres  sentencias 
que  me  conceden  la  custodia 
del  niño,  no  me  queda  otro 
remedio  que  echarme  a  la ca 
lle  para  denunciar  mi  probla-
ma.  Es  un  deber  que  <:engo 
como  padre  y  como  español. 

JUICIO  Y  SENTENCIA 

'e 

La  historia  de  Bernardo 
Fuentes  se  remonta  al  mes  de 
enero  del  año  1971  en  que,  a 
consecuencia  do  fuertes  des 
avenencias  con  fi:  sspcsa,  de 
cide  abandonar  aa 
esidencia 
en  Noruega  lleva  iiJijse  al  hijo 
de  ambos  Al  parecer,  otra  de 
induic  n 
las  razones  que 
la 
fue 
tomar  esta  decisión, 
certeza  de  que  la  famiKa  de 
su  mujer  había  solioitaJo  de 
un  psiquiatra  un  certificado 
que  le  acreditara  como  dese 
quilibrado  mental.  Ya  en  Ma 
drid,  deja  el  niño  al  cuidado 
de  unos  familiares  v  cuatro 
días  después  regresa  a  Ü6Io. 
En  el  intervalo,  Haildis  Bor 
nes  había  presentado  ante  los 
Tribnales  noruegos  demanda 
de  anulación  de  matrimonio 
solicitando  al  mismo 
tiempo 
la 
tutela  del  niño.  En  abrii 
de  1971,  se  celebra  juicio  en 
Oslo,  actuando  como  princi 
pal  testigo  el  padre  de  Hall 
dis  Bornes.  Según  indica  Ber 
nardo  Fuentes,  éste  dato  tie 
ne  especial 
importancia  ya 
que  su  suegro  es  persona  muy 
relacionada  en  las  altas  esfe 
ras  políticas  del  país. 

—Antes  de que  se celebrara 

el  juicio  —continúa  Fuentes-

HIJO" 

solicitó de  la  Embajada  espa 
ñola  que  enviaran  un  ob^er-'> 
vador,  con  objeto  de  evitar 
cualquier  anomalía  o  abuso 
de autoridad que pudiera  pro 
ducirse.  La  Embajada,  alegó 
que  no  podía  inmiscuirse  en 
los  asuntos  de  la  justicia  no 
ruega.  Durante  la  vista  de  la 
causa,  no  me  permitieron  ha 
blar,  como  tampoco  lo  hicie 
ron  con  mis  testigos.  Por  otra 
parte,  el  juicio  se  ceiebr<V  a 
puerta  .cerrada  con  la  única 
presencia  de  una  señora  de 
avanzada  edad  en  represen 
tación  de  lo  que  en  Noruega 
se  conoce  por  «testigo  del 
pueblo».  La  actuación  de  esta 
señora  no  pudo  ser  más  par 
cial,  ya  que  en  todo  -nomen-
to  se  dedicó  a  Insultar  a  los 
españoles  sin  que  nadia, a  pe 
sar  de  mis  requerimientos,  la 
hiciera  callar. 

En  vista  de  estos / aconteci 
mientos,  Bernardo  Fuentes  r-e-

del  Juzgado  de  Primer-i  Ins 
tancia  núm.  27  de  Madrid  que 
se  ejecute  la  sentencia  aorue-
«ía.  La  causa  no  prospera  y 
recurren  ,al  Tribunal  Supre 
mo.  Por  otro  lado,  presentan 
ante  el  Juzgado  núm.  13  un 
proceso  de  mayor  cuanU.i  pi 
diendo  la  nulidad  del  matri 
monio.  En  esta  ocasión,  el 
Tribunal  concederá  la  nulidad 
otorgando  al  padre  la  patria 
potestad  al  tiempo  que  reco 
noce  la  nacionalidad  españo 
la  del  niño.  Halldis  Bornes 
apela  la  sentencia  y  el  asun 
to  pasa  a  la  Audiencia  Terri 
torial. 

—Entretanto  —prosi g u e 
Bernardo  Fuentes—  se produ 
cen  los  primeros  Intentos  da 
secuestro  de  mi  hijo.  Grupos 

"Su madre lo sacó ilegalmente de España 
y lo  ha llevado a Noruega" 

"Pero  los  jueces  españoles  habían  dicta 
minado  que yo tenía  la patria potestad" 

"El  secuestro  no será el último. Puede 
afectar  a  muchos  emigrantes" 

gresa  a  España  el  día  26  de 
abril.  Dos  semanas  más 
tar 
la  sentencia  dei 
des  recibe 
Tribunal 
fechada 
noruego, 
dos  días  después,  por  la  que 
se  separa  el  matrirnonio  —co 
mo 
trámite  previo  al  divor 
cio—  y  se  otorga  a  la  madre 
la  patria  potestad  y  custodvi 
del  niño. 

—Cuando  recibí  la  senten 
cia  no  podía  dar  crédito  a  io 
que  leía.  Era  algo  Innudlto, 
in«»nceblble.  Perdía  todos  los 
derechos  sobre  et  niño  y  so 
bre  mts  bienes, basándose  en 
que  «el  padre  espaAol  es  un 
desequilibrado  mental  como 
lo  prueba  el  hecho  de  que 
pretenda  educar  a  su  hijo  en 
España».  Lógicamente,  escri 
bí  apelando  y  contestaron 
que  no  tenia  derecho  alguno. 
No  obstante, después  de  múl 
tiples  gestiones  conseguí  que 
se  aceptara  mi  apelación. 

SENTENCIAS  ESPAÑOLAS 

Paralelamente,  los abo^a los 
de  Halldis  Bornes  solicitan 

de  noruegos  me  persiguen 
continuamente  y  en  una  oca 
sión llegan  Incluso a tratar  de 
arrebatarme  al  niño  en  plena 
calle..Curso denuncia  tras de 
nuncia,  pero  los  Intentos  se 
repiten. 

En  mayo  de  1974  la  Audien 
cia  ratifica 
la  primera  sen 
tencia,  excepto  en  lo  que  se 
refiere  a  la  custodia  del  niños 
que  pasa  a  corresponder  a  la 
madre  hasta  que  aquel  cum 
pla  siete  años  de  edad.  En  ese 
momento,  deberA  ser  devuel 
to  al  padre.  No  conforme  con 
el  resultado,  Bernardo  Fuen 
tes  interpone  recurso  de  ca 
sación  ante  el  Supremo  por 
infracción  de  ley.  El  asunto 
queda  «sub-judice».  Sin  em 
bargo,  Halldis  Bornes  vuelve 
a  solicitar  la  ejecución  do  la 
sentencia  noruega  y  el  T»-i bu-
nal  Supremo  ordena  su  cum 
plimiento.  Por  otro  lado,  ese 
mismo  Tribunal 
la 
sentencia  dictada  por  la  Au 
diencia. 

ratifica 

(c) Del documento, los autores. Digitalización realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.

«QUE  SE  CUMPLA  LA  LEY» 

En  ejecución  de  esta  últimn. 
fechada  el  8  de  abril  de  1975. 
el  Juzgado  de  Pdimera 
Ins 
tancia  núm.  13,  dicta  un  auto 
por  el  que  ordena  que  Alje 
jandro  Fuentes  sea  deposita 
do  en  el  domicilio  de  don  Luis 
Rosón  Pérez,  h a s ta  que  cum 
pía  siete  años.  Nada  más  rea 
lizarse 
la  entrega  del  niño, 
Bernardo  Fuentes  se  presanta 
en  el  Juzgado  requiriendo  se 
ponga  bajo  vigilancia  judicial 
el  domicilio  del  señor  Rosón 
Pérez,  pues  teme  que  se  lie 
ve  a  cabo  un  secuestro.  Ei 
juez  dispone  la  oportuna  vigi 
lanciar  qué  es  retirada  pocas 
horas  más  tarde  en  atención 
a 
la 
la  garantía  que  ofrece 
alta  graduación  mliitar  del 
señor  Rosón.  Unos  días  des 
pués.  Luis  Rosón 
(hermano 
del  actual  gobernador  de  Ma 
drid)  se  persona  en  el  Juzga 
do  núm.  13  p a ra  dar  cuenta 
de  la  desaparición  de  su  do 
micilio  de  la  madre  y  el  niño. 
La  tarde  anterior,  ambos  ha 
bían  aterrizado  en  Oslo.  El  14 
junio  pasado,  Alejandro 
de 
Fuentes  Bornes,  ha  cumplido 
siete  años  y,  por 
la 
edad  fijada  por  los  Tribuna 
les  españoles  para  serle  de 
vuelto  al  padre.  Sin  embargo, 
nada  parece  indicar  que  este 
llegue  a  producirse. 
hecho 
Agotadas 
legales, 
.  Bernardo  Fuentes  mantiene 
una 
lucha  exhaustiva  para 
que  el  asunto  no  caiga  en  el 
olvido. 

las  vías 

tanto, 

—Con  la  ley  en  la  mano 
—concluye— 
llegaré  hasta 
donde  sea  necesario.  Auni)ue 
verdaderamente  son  las  auto 
ridades  españolas  las  qu3 de 
ben  exigir  que  se  cumpla  la 
sentencia  dictada  por  nuestro 
Trlbniíal  Supremo. Mi  caso no¡ 
es  el  único, ^i  tampoco  n rá 
el  último.  Puede  afectar  a mi 
les  de  emigrantes.  El  tecues-j 
tro  de  niños  españoles  se  ha 
convertido  en  un  negocio más 
sin  que  nadie  se  haya  ocupa 
do  de  acabar  con  asta  situa 
ción.  Deben  investigarse  los 
hechos  y  castigar  a  los culpa 
bles.  MI  hijo  del»  volver  a 
España.  -  (PYRESA). 

Miguel  Ángel  GARCIA-JUEZ 

Fotos:  VIDAL 

«HE  DICHO  LA  VERDAD» 

Un  problema,  de  los  más  graves,  con  que  se  enfrenta  el 
periodismo  es  la  falta  de  libertad  informativa.  Por  ello,  y  aun 
que  un  juicio  apriorístico  de  esta  publicación  pudiera  venir  a 
denir  que.  con  la  obra,  se  ha  conseguido  una  alta  valoración 
de  libertad  informativa,  más.  quizá,  de  lo  que  estamos  acos 
tumbrados  a  presenciar,  decidimos  hablar  acerca  de  este  te 
ma  con  el  autor. 

—No,  no  he  podido  denunciar  todo  cuanto  quisiera.  La  ra-
T6-I  es  precisamente  esa:  la  falta  de  libertad  de  expresión. 
Esta  e.stá  día  a  día  coartada  por  las  empresas  periodísticas, 
por  el  propio  informador,  por  el  contexto  de  la  noticia...  y,  en 
el  caso  concreto  de  este  libro,  existe  una  maniobra  turbu 
lenta... 

Efectivamente,  Rafael  Fernández  no  ha  podido  denunciar 
todo  lo  que  hubiera  querido;  tampoco  pudo  citar  tantos  nom 
bres  como  había  conseguido  tener  «en  cartera».  Precisamente 
por  estas  supuestas  oculeaciones  de  datos  o  de  personas,  nues 
tra  siguiente  pregunta  fue: 

— ¿ H PS  satisfecho,  con  tu  publicación,  intereses  de  perso 
nas  o  grupos,  o,  por  el  contrario,  has  perjudicado  a  alguien? 

—Ni  lo  uno.  ni  lo  otro.  No  he  satisfecho  los  Intereses  de 
nadie,  porque  mi  libro  no  está  escrito  dasde  la  óptica  de  nin 
guna  facción  o qrupo  concreto. Tampoco  he  perjudicado  a  na 
die.  Hay.  paradójicamente,  un  aluvión  tal  de  Infartos  en  el 
pais.  que  casi  podría  decir  que  ya  no  queda  nadie  a  quien po 
der  perjudicar. 

NOMBRES 

Hay  dos  nombres  propios  —un  guineano  y  un  español— 
que  resaltan  como  figuras  capitales  en  el  tema  «Guinea  Ecua 
torial».  Si  no  son  los  dos  principales  protagonistas  de  los  tur 
bulentos  sucesos  ocurridos  en  el  país  africano,  sí  son.  a  buen 
seguro,  los  principales  sujetos  de  los  que.  a  través  de  los  me 
dios  de  comunicación,  tenemos  referencias  en  España;  refe 
rencias,  comentarios,  polémicas,  controversias...  Del  presiden 
te  Macias  mucho  se  ha  comentado  en  nuestro  país.  Incluso 
llegaron  rumores  acerca  de  un  golpe  de  Estado  y.  aún  más 
allá,  los  referentes  a  su  propia  muerte,  hechos,  ambos,  total 
mente  desmentidos. 

Respecto  al  segundo  nombre  prqpio  —el  español—  al  que 
anteriormente  hacíamos  referencia,  el  asunto  ha  tomado  las 
má  sdifíciles  y,  hasta  cierto  punto,  insospechadas  controver-
-«la^.  Este  nombre  propio  corresponde  al  abogado  Antonio  Gar-
cia.-Trevijano.  Como  miichos  ya  sabrán  Trevijano  ha  sido 
üí»blicamente  acusado  de  participación  activa  en  los  conflictos 
del  país  guineano.  El  abogado,  por  su  parte,  ha  empréntíido 
un  activo  y  rápido  plan  de  contraataque,  solicitando,'  por  si' 
fuera  poco,  indemnización  económica  y  querella  judicial  con 
tra  estos  informadores,  habiéndoles  entregado,  incluso,  un  dos-

sier  completísimo,  contigente  de  datos  que  prueban  su  rectitud. 
Pero  no  entremos  nosotros  en  la  polémica.  La  misión  de 
este  reportaje  es  simplemente  informar  sobre  la  publicación 
de  «Guinea:  materia  reservada»  y  sus  posibles  consecuencias, 
así  como  aclarar  los  puntos  ideológicos,  formales  y  profesio 
nales  que  movieron  a  su  autor  a  publicarlo. 

Por  ello,  pedimos  a  R.  Fernández  que  nos  hablara  —él 
tiene  más  amplios  conocimientos  de  causa—  sobre  los  papeles 
que  estos  dos  personajes  han  jugado  en  el  conflicto. 

—De  Francisco  Mecías  Nguema  ya  le  comenté  anterior 
mente  las pruebas que he podido conseguir  acerca de su actua 
ción.  Su  situación  política  ha  cambiado  desde  el  pasado  20 de 
octubre, con el  levantamiento  de  la  materia  reservada. 

Respecto  a  García-Trevijano,  quiero  decir  únicamente  que 
no  estoy  de  acuerdo  con  él.  SI  Trevijano  pide  pruebas,  a  los 
periodistas,  tendrá,  que  explicar,  al  margen  de  ese  dossier 
que  nos entregó  acerca  de su  Intervención  en  Guinea, su «no-
particlpaclón»  en  asuntos  concretos  y  específicos  de  Guinea 
Ecuatorial. 

MEDIDAS  DE  SEGURIDAD 

Cambiemos  un  poco  el  tercio  dialéctico.  ¿Crefes  que 
surgirán  problemas  a  raíz  de  la  publicación  de  este  libro? 

te 

—Por  supuesto, de todas clases. Desde que se me echen en 
cima  los  seguidores  de  Maclas,  a  los  que  me  ocasionen  algu 
nos  Individuos,  que  desinteresadamente,  me  ofrecieron  infor 
maciones  y  confidencias  de  prlmerislma  mano  y  que  ahora, 
creo que  por miedo, se retractan de ello. De todas formas, has 
ta  ahora  no  he  tenido  ningún  tipo  de  dificultad  para  la  pu 
blicación. 

—¿Te  procurarás  alguna  medida  de  seguridad  personal? 
—Nunca  lo  haré.  Pienso  que  violencia  engendra  violen 
cia.  Así,  sí  busco  protección  personal,  lo  único  que  consegui 
ría  es atraer  agresividad  hacía  mí.  No  tengo  miedo  y  no  creo 
que  a  nadie  se  le  ocurra  violentarme,  porque,  evidentemente, 
lo  único  que  conseguiría  de  éste  modo,  seria  contribuir  a  un 
supuesto  golpe  publicitario  a  favor  de  mi  libró. 
—¿Has  anunciado  en  él  todo  lo  denunciable? 
—No;  únicamente,  todo  lo  que  he  podido  demostrar.  La 
corrupción es un pozo Inagotable, tal que, ai  levantar  la prime 
ra  capa  de suciedad, en  lugar  de  aproximarse  al  fondo, se en 
cuentran  multitud  de ramificaciones  (a  Intereses  políticos, eco 
nómicos,  particulares,  de  prestigio,  etc.). 

Rafael  Fernández,  se  defiende.  Opina  que  «si  bien  es  cierto 
que  la  publicación  de  cualquier  libro  es  un  negocio,  mis  miras 
al  escribir  «Guinea:  materia  reservada»  fueron  únicamente 
las  expuestas  en  momentos  anteriores.  En  nineún  momento 
pensé  comercializar  la  actual  situación  del  pueblo  gnineano». 
te  hubiera 

—Por  último,  Rafael.  ¿Hay  alguna  cosa  que 
gustado  publicar  y  que  nú  hayas  podido  hacerlo? 

—Me .sustaria  haber podido  decir  que. de  Guinea,  Carrero 
Blanco, directamente,  no se  llevó  nada  y  sí  algunos  interpues 
tos  que  sufragaban  «cajas  negras»  para  tapar  algún  «negocio 
ejeiViplar».  Esto  está  demostrado. 

Así  pues,  con  «Guinea:  materia  reservada»  se  ha  alcanza 
do  un  alto  nivel  de  información  sobre  los  sucesos  que  allí  han 
ocurrido  durante  los  últimos  tiempos.  Esperemos  que.  con  esta 
publicación,  esté  más  cercano  el  día  en  que  pueda  conquistar 
su  propia  libertad,  que  por  derecho  natural  le  corresponde, 
el  pueblo  de  la  República  de  Guinea  Ecuatorial.  —  (PYRESA). 

José  Luis  YUSTE 

Fotos:  Carrero