1976-11-28.DIARIODLERIDA.GUINEA

Publicado: 1976-11-28 · Medio: DIARIODLERIDA

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DATOS 
PARA  LA 
HISTORIA 

Juicio publico 
a Guinea Ecuatorial 

GABIN, UN 

44 

Desaparecido a los  72  años, su muerte 
deja  un  vacio  difícil  de  llenar 

Por  suerte  o  por  desgracia  me  tocó  vivir 
muy  de  cerca  el  problema  guineano.  Tan  cer-
ca  que  muchos  de  los  actos  fundamentales  se 
desarrollaron  en  mi  despacho.  Tan  çerca 
que... 

"Una  noche,  en  el  aeropuerto  de  Barajas, 
coincidí  en  un  avión  fantasma  con  Atanasio 
Ndong  Miyone,  Saturnino  lbongo  y  Rita  Ipua. 
Juntos  sobrevolamos  el  desierto  del  Sahara 
la  noche  antes  del  golpe  de  Estado." 

Luis 

CARRASCOSA 

"Hasta  el  siglo  que  viene  no  se 
sabrá  la  verdad".  Así  titularon  los 
periódicos  madrileños  la  nota  he-
cha  pública  el  día  29 de  octubre 
por  la  Embajada  de  la  República 
de  Guinea  Ecuatorial  en  Madrid. 
" P or   mucho  que  se  levante  el  se-
creto  oficial  que  pesaba  sobre  las 
cuestiones  de  Guinea  y  sus  rela-
ciones  con  ESpaña,  esta  Embajada 
está  convencida  de  que  hasta 
el 
siglo  que  viene  el  pueblo  español 
no  sabrá  la  verdad  de  lo  que  pasó 
en  la  ex  -  colonia  española; 
to-
davía  queda  mucho  que  destapar. 
Hay  que  esperar  la  desaparición 
física  en  la  escena  española  de 
influyentes  personajes  que  prota-
gonizaron  1 ste  momento  lv?tór,cr  ". 

Diez  días  antes,  otra  nota  ofi-
cial  nos  permitiía  a  los  españoles 
el  poder  escribir  sobre  este  tema, 
tan  cercano  y,  sin  embargo 
tan 
desconocido  quizá  por  la  presencia 
de  esos influyentes  personajes  a  los 
que  se  refiere  el  embajador  gui-
neano.  La  nota  oficial  decía  así: 
"Habiendo  desaparecido 
las  cn-
cunstancias  que,  a  juicio  de  este 
Departamento 
- M i ni   ste ri o  de 
Asuntos  Exteriores—,'  aconsejaban 
el  mantenimiento  del  silencio  ob-
servado  hasta  la  fecha  por  los  me-
dios  de  comunicación 
social  na-
cionales  en  relación  con  los  temas 
referentes  'a  Guinea 
Ecuatorial, 
ruego  a  V.  E.,  que  d'é  las  oportu-
nas  instrucciones  a  los  servicios 
competentes  del  Ministerio  de  In-
formación  y  Turismo  para  que,  a 
solicitud  del  Ministerio  de  Asun-
tos  Exteriores,  se  proceda,  con 
fecha  2:0 de  octubre  de  1976,  a  la 
cancelación  de 
la  declaración  de 
"materia  clasificada",  con  la  cali-
ficación  de  "reservada",  según  lo 
dispuesto  en  la  ley  9/1968, de  5  de 
informaciones, 
abril,  de  cuantas 
comentarios 
y  noticias  puedan 
producirse  en  los  medios  informa-
tivos  españoles  acerca  de  la  Repú-
blica  de  Guinea  Ecuatorial,  su  po-
lítica  interior  y  sus  relaciones  con 
España ". 

Las  letras  negras  del  párrafo  que 
acaban  ustedes  de  leer  son  mías. 
Y  están  destacadas  para  subrayar 
lo  que  creo  fue  el  problema  de  'as 
ex  provincias  españolas  de  Fernan-

importantes, 

do  Poo  y  Río  Muni. 
"Influyentes 
personajes  y  circunstancias".  Cir-
cunstancias  que  mezclaron,  pero  no 
unieron,  a  influyentes  personajes 
de  la  vida  española  de  los  años  se-
senta.  Personajes,  algunos  no  tan 
influyentes  ni 
que 
circu pst anci as  que 
provocaron 
chocaron 
con 
las  previsones  de  otros  protago-
nistas,  que  a  su  vez  iban  contra 
corriente  de  los  deseos  de  un  pue-
blo  no  consultado  ni  informado:  e! 
español,  y  de  los  anhelos  de  un 
pueblo  sano  que  lo  único  que  quería 
era  libertad. 

irremediablemente 

libertad, 

Y,  finalmente,  los  nervios.  Gui-
nea  Ecuatorial  fue  un  problema  de 
nervios,  de  miedos  y  de 
tensión. 
Problema  coronado  por  una  falta 
absoluta  de  experiencia  tanto  por 
parte  de  los  españoles  como  de  ¿os 
guiñéanos.  Ellos  querían  su  inde-
respon-
pendencia,  su 
diendo  así  al  canto  vital  de 
los 
pueblos  de  Africa.  Y  España,  tan-
tas  veces  desgajada,  paridora  de 
naciones,  quiso  hacer 
cosas 
bien,  y  se  comprometió  a  propor-
cionársela.  Y  aquí  comenzó  el  pro -
blema.  Comenzaron 
los  nombre.;, 
las  entidades,  las  figuras  y  los  in-
tereses...  casi  siempre  parciales  y 
desde  * luego  ajenos  al  Estado  es-
pañol  y  también  al  pueblo  guinea-
no. 

las 

" H A S TA   EL  SIGLO 
QUE  VIENE..." 

No   tanto,  pero  sí  que  se  puede 
emplear  un  largo  fin  de  sen-ana 
en  leer  todo  lo  que  se  ha  publica-
do  sobre  Guinea  Ecuatorial  desde 
el  pasado  día  20 de  octubre.  En  las 
páginas  de  nuestros  diarios  y  í e-
vi.vtas  se  han  publicado  desde  esa 
ftcha  de  todo.  Noticias,  reportajes, 
comentarios, 
largos  y  detallados, 
ri.wímenes  cronológicos,  basta  una 
gigantesca  esquela  mortuoria 
en 
la  que  figuran 
trescientos 
muertos. 

casi 

Los  contenidos  no  han  podido  ser 
más  variados.  Y  tampoco  las  vo-
luntades  que  motivaron  las  distin-

" En   el  golpe  estaban  implisvtos 
no  solamente  los  capitalistas  cacao-
teros  y  madereros,  que  controla-
ban  prácticamente  nuestra  econo-* 
mía  nacional,  sino  grandes  perso-
nalidades  del  Gobierno  colonial  de 
entonces.  Por  ejemplo,  Fernando 
María  Castiella  envió  un  mensaje 
lídfr 
de  felicitación  al  ministro 
guineano  Atanasio  Ndong  Miyone 
para  organizar  el  golpe  de  Estaáo, 
asi  como  un  cheque  de  cincuenta 
millones  de  pesetas. "Y   otros  polí-
ticos  españoles  también 
estaban 
directamente  implicados  en  el  gol-
pe,  que  tuvo  unos  efectos  desas-
trosos ". 

Por  su  parte,  el  ministro  español 
de  Asuntos  Exteriores,  señor  Cas-
tiella,  contestó  a  las  acusaciones 
de  Oyono  con  un  mentís  rotundo 
y  desafiándole  a  que  lo  demostra-
ra. 

Allá  el  señor  ministro  de  I n f o r-
mación  de  Guinea,  Cada  cual  es 
libre  de  decir  lo  que  quiera  y  de 
responsabilizarse  más  tarde  de  lo 
'dicho.  Aunque, 
algunos 
miembros  del  Gobierno  guiñearlo,  a» 
veces  dicen  una  cosa  y  a  los  cinco 
minutos  otra. 

claro, 

fue  un  problema  de 

"Hasta el siglo XXI  no  se  sabrá la verdad" 
"Guinea  Ecuatorial 
nervios,  de  miedo  y de  tensión" 
"Sólo  los  periodistas,  anulando  la hojarasca 
de  anécdotas  ir  pequeños  intereses,  pueden 
hacer  relucir  la  verdad" 

tas  plumas  y  las  voces  que  decla-
raron  ante  las  cuartillas  blancas 
del  periodista. 

Destaca  para  mi  el  dossier  pre-
parado  por  Alianza  Nacional  Ce 
Restauración  Democrática  ( A N R D, 
grupo  de  guineanos  más  o  menos 
politizado,  con  doble  residencia  ya 
que  tiene  sede  en  Madrid  y 
en 
Ginebra,  en  contra  de  don  Anto-
nio  García  Trevijano  por  la  su-
en 
puesta  participación  de  éste 
casi  todos  los  males  que  les  ata-
ñen  Pero  destaca  no  por  su  con-
tenido  —que  no  soy  quien  para 
juzgar—,  sino  por  las  distintas  de-
claraciones  y  defensas  que  el  f a m o-
so  ex  - notario  madrileño  ha  he-
cho. 

Gjircía  Trevijano 

comienza  a 
dar  nombres  y  a  aclarar,  desle  su 
punto  de  vista,  circunstancias.  Y 
esto  es  nuevo.  Hasta  ahora  sabía-
mos  por  la  prensa  la  versión  oficial 
de  los  hechos  acaecidos  en  Guim  a 
durante  los  años  68,  69 y  70.  Para 
no  pecar  de  tacaño  diré  qu? 
la 
versión  oficial  española,  y  algunas 
excelentes  narraciones  de  lo  suce-

dido  —como  la  publicada  por  Die-
go  Carcedo  en  el  diario  " A r r i b a "— 
pero  siempre  contemplando  única, 
mente  los  defectos  de  los  demás, 
esto  es^  en  ningún  momento  se 
critica  —no  se  podía—  la  actuación 
funcionario, 
de  un  solo  político, 
militar  o  civil  español. 

EL  GOBIERNO  DE 
MACLAS  ACUSA 

Otro  lado  del 

rectángulo  ha 
querido  participar.  Y  comienza  con 
un  golpe  de  impacto.  El  secreta-
rio  de  Estado  y  ministro  de  In-
formación  de  la  República  de  Gui-
nea  Ecuatorial,  señor  Mba  Oyono 
Ayingono,  lanzó  insostenibles  acu-
saciones  contra  varios  miembros 
dél  Gobierno  colonial  y  algunos 
políticos  de  Mhdrid  a  su  llegada  al 
aeropuerto  internacional  de  Las 
Palmas  en  tránsito  hacia  Malabo. 

Oyono  explica  así  la  supuesta  fn-
tervención  de  personalidades  es-
p a c i as   en  el  i'cl.'.t  de  Estiao 
5  de  marzo  de  1963: 

Por  ser  totalmente  desconocida 
en  España  voy  a  permitirme  trans-
cribirles  la  versión  número  uno  del 
célebre  golpe  de  Estado.  La  cuenta, 
ni  más  ni  menos, su  principal  pro-
tagonista:.  el  propio  Presidente 
Macias,  y  tan  sólo  a  cuatro  días 
del  suceso  que  daría  pie  al  gran 
problema  con  España. 

El  discurso,  pronunciado  a 

las 
dos  de  la  tarde  del  día  9  de  marzo 
de  1969,  en  la  localidad  de  Nie-
fang,  a  unos  sesenta  y  nueve  kiló-
metros  de  Bata,  capital  de  Río 
Muni,  fue  grabado  en  magnetófo-
no  por  técnicos  de  la  emisora  de 
Radio  Ecuatorial  Bata 
y  poste-
riormente  publicado  en  los  diarios 
".Potopoto",  de  Río  Muni,  y  " E b a-
no",  de  Santa  Isabel.  Dice  así: 

"Primero  quiero  dar  un  saludo 
de  libertad  al  pueblo  africano  del 
distrito  de  Niefang  y  después  quie-
ro  felicitarles  por  el  triunfo,  que 
cada  vez  estamos  a  la  Guinea 
la  maniobra 
Ecuatorial  contra 
(Aplausos). 
colonialista  española. 

El  golpe  de  Estado,,  preparado 
por  los  grupos  capitalistas  y 
el 
embajador  Durán  OI1), fue  aplasta-
(Aplausos). 
do  en  veinte  minutos. 
La  operación  la  dirigía  personal-
mente  el  mismo  presidente,  des-
pués  de  que  Atanasio  Ndong  y  con 
grupos  de  dos  oficiales  españoles 
habían  ocupado  ei  palacio  presi-
dencial;  en  veinte  minutos 
des-
pués  de  que  yo  me  informé,  sobre 
las  nueve  de  la  mañana  del  día  5, 
entré  en 
el  palacio.  Atanasio, 
después  de  oír  mi  entrada,  se  cayó 
en  la  ventana.  (Aplausos).  Ibongo, 
otro  gran  cómplice,  que  tiene  an-
tecedentes  en  las  Naciones  Unidas 
contra  mi  persona,  a  pesar  de  ha-
berle  nombrado  embajador  en 
la 
ONU,  también  se  suicidó  después 
de  ser  detenido.  (Aplausos).  Esta 
es  la  noticia  que  me  ha  hecho 
desplazar  de  Bata;  no  es  una  visi-
ta  oficial.  Como  hemos  visto  que 
la  población  está 
intranquila,  y 
debido  a  muchas  demandas  que 
vinieron  de  todos  los  distritos  para 
ejecutar  al  ministro  de  Asuntos 
Exteriores,  he  visto  obligado  a  v e-
nir  en  Niefang  para  calmar  a 
la 
población. 

La  muerte  de  Atanasio  Ndong  no 
-pttede  llevarla  efectivamente 
tal 
como  la  exige  el  pueblo.  Primera-
mente  vamos  a  juzgar  a  Atanasio 
y  después  veremos  quiénes  fueron 
todos  sus  cómplices.  /(.Aplausos). 
'  Existen  cómplices  tanto  españoles, 
como  africanos;  por  lo  tanto,  más 
vale  hacer  una  justicia  justa  que 
ejecutar  ese  señor  inmediatamen-
te.  Lo  estamos  curando  para  que 
hable,  para  que  no  diga  que 
el 
Presidente  sintió  odio  con  él  (...) 

Después  que  hace  poco  ha  pasa-
do  en  Guinea  Ecuatorial  un  gran 
capitalista  español  ha  acaecido  el 
golpe  de  Estado,  y  después  detrás 
está  el  embajador  Durán,  a  quien 
vuelvo  a  acusar;  aunque  España 
diga  que  no  está  en  complicidad 
yo, 
contra  el  golpe  del  Estado, 
Francisco  Macias,  insisto  de  que 
M  embajador  Durán  fue  el  que  ha-
bía  preparado  el  golpe  de  Estado 
que  se  ha  fracasado.  (Aplausos)". 

LA   PRENSA  COMO  T E S T I GO 

discurso  tuvo  trece 

testigos 
de  excepción.  Doce  periodistas  de 
varias  naciones,  especialmente  in-
vitados  por  Macias,  y  el 
enviado 
especial  del  Gobierno  español,  em-
bajador  Emilio  Pan  de  Soraluc?, 
quizás  el  hombre  que  mejor  co-
nozca  todo  lo  que  pasó  no  sólo  en 
fechas,  sino  también  en 
aquellas 
las  presentes.  Pero 
él  no  podrá 
contar  nada.  Su  gran  discreción,  su 
secreto  profesional,  le  harán  son-
reír  en  privado,  pero  públicamente 
como  siempre,  mantener 
sabrá, 
esa  majestuosidad  serena  que 
le 
ha  hecho  famoso  en  las  cancille-
rías  del  mundo  entero. 

Pero  la  prensa  estaba  allí.  Allí  y 
en  todos  los  actos  del  Presidente 
Macias.  Y  la  prensa,  los  periodis-
tas,  tenemos  la  obligación  de  con-
tar  lo  que  vimos.  Quizá  sea 
la 
fórmula  para  que  no  sea  necesario 
esperar  hasta  el  siglo  que  viene  si 
de  verdad  queremos  saber  lo  que 
ocurrió  en  Guinea. 

Luis  Carrascosa 

(1)  Se  refiere  a  don  Juan  Du-
rán  Lóriga,  primer  embajador  de 
Kspaña  ante  la  República  de  Gui-
nea  Lcuatorial. 

Fue  uno  de  los  mejores 
actores  de  todos  los 
tiempos 
"El  veredicto",  junto a 
Sofía  Loren,  ha  sido  su 
último  filme  estrenado 
en  España 

Por  Robert  WILLIAMS 

No  tenía  miedo  a  la  muerte.  Lo 
había  declarado  hace  pocos  años 
en  una  entrevista.  Y  el  desapare-
cido  Jean  Gabin,  arrebatado  de 
este  mundo  por  una  crisis  cardía-
ca  el  pasado  día  15,  citaba  el  pa-
saje  del  Evangelio  de  San  Mateo: 
" N a d ie   sabe  el  día,  ni  la  h o r a ". 

¿Ha  muerto  a  los  setenta  y  dos 
años  —había  nacido  el  ii7  de  mayo 
de  1'904  en  Mériel  (Seine  et  Oise) 
—cuando  parecía  que,  por  fin,  se 
decidía  a  retirarse  para  ir  a  vivir 
a  su casa  de  campo,  a  su  inmensa 
propiedad!  de  más  de  ciento  cin-
cuenta  hectáreas,  en  la  que  en  los 
últimos  años  de  su  vida  pasaba  la 
mayor  parte  del  tiempo  que  le  de-
jaba  libre  el  rodaje. 

Jean-Ailexis  Moncorgé 

(que  éste 
era  su  verdadero  nombre),  era  un 
enamorado  de  la  vida  al  aire  libre. 
Su  pasión  era  la  cría  de  caballos  y 
había  preparado  excelentes  ejem-
plares  para  las  carreras,  aunque  él 
no  era  jugador. 

Fue  uno  de  los  mejores  Actores 
de  todos  los  tiempos,  un   prodigio 
de  naturalidad.  Lo  mismo  en  un 
género  que  en  otro.  No  llegó  a 
triunfar  como  galán,  sino  que  fue 
en  los  papeles  de  carácter  en  los 
que  se  reveló  como  un  actor  dota-
do  de  una  personalidad  fuera  <te 
lo  común.  A  Gabin  le  bastaba  con 

ponerse  ante  la  cámara  y  ser  . .. 
Gabin.  Tal  era  la  naturalidad  ou<> 
emanaba  de  todos  sus  gestos  y  ic-
titudes. 

" D OS   HOMBRES  EN  LA 
C I U D A D"   Y  " EL   V E R E D I C T O" 

En  España  le  habíamos  visto  es-
te  año  en  "Dos  hombres  en  la  ciu -
d a d ",   junto  al  galán  número  1,  el 
más  popular  de  Francia,  el  apues-
to  Alain  Delon,  y  " El   veredicto", 
un  filme  de  André  Cayatte,  en  el 
que  componía  un  personaje  de 
gran  humanidad,  el  magistrado 
IMugnier,  ell  que  amenaaan  con 
matar  a  su  esposa  Nicole,  si  no 
absuelve  a  un  joven  acusado  de 
asesinato,  al  que  su  madre,  Tere-
sa  Leoni 
(Sofía  Loren)  trata  por 
todos  los  medios  de  salvar.  El  des-
aparecido  actor  aceptó,  ilusionado, 
el  trabajar  junto  a  Sofía  Loren,  a 
la  que  consideraba  una  de  las  ac-
trices  más  hermosas  y  de  más  ta-
lento  interpretativo. 

Era  de  origen  alsaciano.  Su  pa-
dre  fue  un  cómico  de  music-hall 
y  su  madre,  cantante.  Heredó  la 
afición  artística  de  sus  progenito-
res  y  a  los  trece  años  abandonó 
sus  estudios  para  lanzarse  en  bus-
ca  de  esa  gloria  que,  con  frecuen-
cia,  tanto 
tarda  en  l l e g a r . ..  si 
llega.  A  Gabin  le  costó  encontrar 
una  oportunidad.  Tuvo  que  empe-
zar  como  comparsa  en  ei  "Follies 
Bergère".  Licenciado  del  servicio 
militar,  que  cumplió  en  la  Marín», 
trabajó  en  numerosas  operetas  en 
los  años  veinte,  concretamente  de 
1(903 a  U930,  año  en  el  aue  debutó 
en  el  cine  en  " Su   gra,n  noche" 
("Chacun  sa  chance"),  de  Steín-
hoff. 

En  sus  primeros  filmes  fue  diri-
gido  por  julien  Duvivier,  caracte-
rizándose  por  sus  personajes  entre 
románticos  y  fatalistas,  de  los  que 
destacó  el  de  un  legionario  «n  " La 
Bandera",  rodado  en  1936 y  que  en 
España  alcanzó  un  resonante  éxi-
to. 

EN  LOS  AÑOiS  60  R E A L I ZO 
SU:S  MEJORES  T R A B A J OS 

serie  de 

SÍU  filmografia  sería  demasiado 
extensa  para  detallarla  en  este 
trabajo,  modesto  homenaje  al  que. 
fue  extraordinario  actor  y  hom-
bre  serio,  íntegro,  reputado  por  su 
sinceridad  y  su  conciencia  profe-
sional  a  lo  largo  de  su  dilatada 
ejecutoria  de  más  de  cuarenta  y 
cinoo  años.  Fue  en  los  años  sesen-
ta  cuando  realizó  sus  mejores  tra-
bajos  ante 
la  cámara.  Había  al-
canzado  ya  una  enorme  populari-
dad,  especialmente  por  su  oerso-
naje  del  comisario  Maigret,  al  que 
encarnó  en  una 
fíme3 
adaptados  de  las  novelas  de  Sime-
non,  cuando  compuso 
tipos  de 
fuerza  impresionante  como  los  de 
"Justicia  sin  palabras"  y  " El   ga-
t o"   (junto  a  la  eximia  actrií  Si-
mone  Slgnoret  en  el  papel  de  su 
esposa)  dirigido  por  Pierre  Gra-
nier  Deferre,  " El   caso  Dominic;", 
de  Bernard  Aubert,  basada  en  un 
hecho  real  que  produjo  impacto, en 
el  mundo  por  las  trágicas  y  mis-
teriosas  circunstancias  que  concu-
rrieron  en  el  asesinato  de  una  f a-
ingleses,  hasta 
milia  de  turistas 
llegar  a  " El   veredicto",  que  haría 
el  filme  número  96  de  su  carrera 
cinematográfica,  su 
filme  póstu-
mo,  " El   Año  Santo",  de  Jean  Gd-
rault,  permanece 

inédito. 

Jean  iGabin  estaba  casado  desde 
1949  con  Dominique  Fournier.  El 
matrimonio 
tuvo  tres  hijos:  dos 
ehjcos  y  una  chica,  Florence,  que 
contrajo  matrimonio  recientemen-
te  y  que  trabaja  en  el  cine  como 
guionista.  Algo  quedará  como  re-
cuerdo  del  insustituible  Gabin,  un 
actor  que,  no  sólo  en  Francia,  si-
no  en  todo  el  mundo,  fue  recono-
cido  como  uno  de  los  mejores  de 
todos  los  tiempos. 

ISljeOOBi 

Domingo,  28-11-78 

/  Página  12 

X l i S r t r l»   Domingo,  28-11-76  /  Página  13 
" M  M WIJBIMBI ••JL^K 

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