1979-08-09.LAS PALMAS DE GC.GUINEA
Publicado: 1979-08-09 · Medio: LAS PALMAS DE GC
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* ^S PALMAS DE G R AN C A N A R I A, Jueves, 9 de agosto de 1«79 EL ECO DE CANARIAS — Página 21 INFORMACIÓN FiNANClEM PREDOMINIO DE U OFERTA Y BAJAS DE VALORES EN LAS Miiiiliiliiiliiiiiiiiiiili GUINEA ECUATORIAL Y LAS POSIBILIDADES DE ESPAÑA wm TRES BOLSAS M A D R ID BierMrii?'*i°w ^ ^ - ^ ^ * ' ~ ^" '^ " * ' *" "• f'oy- miércoles, el '^^ valores, sufrió nuevos retrocesos, Que =»1 . ^''''''^"° »«"6 afectaron a todos los Corros. ron o *°^ ""etrocesos fueron más pronunciados y se centra- *'^'°''«s clave del mercado, tales como los Títulos ElértK- t e^ T ' *'"® perdieron, en esta sesión, por encima del en- anhJ '^'"•''én los valores de Inversión, Monopolios y Varios. «oorepasan el entero, en baja. ba«t- . 9*"«''"'. mercado poco animado, y con descensos ranlí- . profundos. Los títulos bancarios. con mayoría de también, por bajas de cierta *ntld d "*^' ^^'^° afectados $ hia ^» "" * ° * ^' ^^ ""^2 valores contratados en renta varia- 8 "le, ^30 suben, 54 bajan y 68 no varían. " índice general de la sesión: 92,89 contra 93,71. en base 31 de diciembre de 1970: 64,07 contra 64,63 me "08 0.56. B I L B AO t . ^ " - B A O. 8 (Efe).—La Bolsa se muestra Inactiva, con- Y^ándose un acortamiento en cada sesión del volumen da ^^Socio respecto al día precedente, de tai forma qua en es- ^ Jornada aparecen en blanco tres grupos d e v a l o r M: Trans- ^ i ^ e, Minero y Alimentación, lo que da una idaa dal g r a- 0 de desanimación a que ha descendido la contratación, ^sta situación de desinterés influye en ai comportamiento 2^ los distintos Sectores, ofreciendo el BancarN» dabiirdad | 7* afecta a la mayoría de cuantos operan, demostrando ai ^'"Ctrico una desigualdad qua no es correspondida |>or S i- ''''ometalúrgicos y Químicos, ya que también en eatoa gru* '^ dominan los signos contrarios. La posición final, en la que ias contrapartidas vencado- • dominan el cierre, no da motivo a esperar a plazo corto "" evolución progresiva de ia Bolsa. Indica general de la Bolsa da Biibao: 93,84 (—448). Suben 8. bajan 9 y repiten 23. BARCELONA JBARCELONA, 8 (Efe).—La sesión da hoy, da u na a e u- inactivldad, ha puesto da reliai^a, liMda tu Inlci9, pi Ido mi» débU wa an Jernada*f.praeadak|m. SI • r á i a> vand«<lor. que hoy ha sido axténsiblt t ti i ñ ' Í y « Í r J Í* éWmTím irroa, se ha debida mto ai ratralmranto <tel ^ - d e c i s i ón de la oferta. Al cierre, predominaba Usara- " "e la oferta en un mercado en caima. A nivel sectorial, el más entonado ha sido A i i m a n l a- I M^ aunque la mayoría de los Sectores han acusado, en ' e *" ^ menor medida, el predominio de ia oferta, u Servicios y Varios, en retroceso por ias bajas da sus punteros, ha dispuesto de algún dinero da cara Sal l^55t'v° para otros valores del grupo, cerrando más equi- carácter va- |t Sector Eléctrico registra bajas generalizadas en sus '«% si bien moderadas, con un comportamiento débil njunto ante una oferta poco decidida, sij ¿ I" Bancos Comerciales continúan cediendo posiciones, H,!?^"*''"' de escasa entidad, que hoy han sido más gene- 1^ Los Bancos Industriales se han mostrado más reslsten- • mejorando en conjunto ligeramente. *n h 1* ^•<'*0''as Químico y Textil y Papelero, ^ do A' ^'^'* acusado especialmente la Inactividad dal mer- ner.'i Asimismo, las bajas de estos valores han sido en ge- igualmente "^^ poco Importantes. d«do *''° *** »8ta misma tónica de ligero predochinto ven- "'obm *' * ' "' comportado Cementos, Construcciones o I n- ófer! ü '" y Siderometalúrgicas. para cuyos valores la '' ha sido generalizada, qy. I^ total se han contratado 93 clases de acciones, de las •1 suben. 46 bajan y 36 no experimentan variación. Plerd Igual 100 ccdañi?'^^ puntos, cerrando a 89,64 y en base 1-1-63 igual '"'^^ general ponderado en base 1-1-79 « 0,00 puntos y sitúa a 113.25. U ^ l N r l OI ^„„CAMBIOS OnOALES DE °ÍVISAS EN EL MERCADO UBRE D ÍA 8 DE AGOSTO DE 1979 DIVISAS omprador Vendedor ^^I-GA COM. DoHíS^S USA pP^ARES C A N A D Á. [ f ^ N CO FRANCÉS Fl?* ¿'^ESTERLINA S ^ N CO SUIZO S AK M A I Í Í 5 ? « B E L GA F I N. LIRAS '^'-EMAN S X O NÜ HOLANDESES CORSK^! SUECAS CORSÍ^^I DANESAS M A B r « t® NORUEGAS C H É U S Í O ' ' ' ' ^ ' - A N D E S ES « S c n l l i fS AUSTRIAC. 65,954 56,318 15,499 145.824 39,690 • 225,006 216.«30 35.940 8.036 32.801 15,594 12,473 13.086 17,130 490,656 133,780 30.420 66,154 56 555 15,565 146,531 39,931 226,461 218.114 36,147 8,070 32,983 15,678 12,534 13.152 17,227 495,832 134,733 30,582 k 1 ¿^pnadrfn faHUf^^ po>^i cial a Guinea y el reconoci miento del nuevo régimen. Pa rece que España tiene confian za en el nuevo «hombre fuer te» del país, antiguo cadete de la Academia Militar de Zara goza, donde obtuvo su primer título, y ya le ha declarado su ^poyo. Toda la paranoia de Macids se basaba en ia «cuest¡ó:i es pañola»: su elección a la preii- dencia fue ya desafiada por dos candidatos rivales apoca dos por Intereses españolus (cada uno de ellos, eso si, por un sector rivaí dentro del Po der español de la época), y en todos los golpes de Estado, rea- mirante Carrero y luego Car ies Arlas no supieron evitar iOs crímenes de Maclas, pero supieron, en cambio, ocultar los a los españoles. El socio y amigo del tirano, el abogado e pañol García Trevijano, pu do así presumir de liberal en los salones de la Corte mien tras el presidente, ahora de- rrccado, asesinaba en masa. Esta es la historia de nuestra penú:tima descolonización (la última fue el Sahara): pillaje y violencia en la antigua colo nia; impo ignorancia, pillaje, tencia, en la antigua metrópoli. Los intereses de subditos es pañoles, y de España en ge- acontecimientos exteriores con vierten el circense «más difí cil todavía» en una exigenuia cotidiana de nuestra ecoioi.iia y demuestran que ya no hay fronteras ni campana- neumá ticas enmascaradoras da la realidad. La economía de mercado es, sin duda, el mejor de los sis temas: castiga ios erroes y pi-e- mia los aciertos, distribuye ios recursos con la máxima efica cia y, ya en otro plano, ase gura la libertad. Sin entrar a probar esta afirmación c¡ue muchos socialistas considora- rían evidentemente disculib'c, •a economía de mercado pen- KXK>000000<X>OCKX>00000000€>€X>0000000«3000€KX>OOOCKX>CX>OOCXX>OOOOC^^ TODA LA PARANOIA DE MAClAS SE BASABA ÍH LA "CUESTIÓN ESPAÑOLA" ^<^*OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOC^O(y:y:.iOOOOO''jOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO^ M A D R I D, 8. — (Especia! pa ra EL ECO DE C A N A R I A S ). ias puertas de las «Guinea EcuatorUi y ¡¡as po sibilidades de Espacia», es fcl título de un editoiial i^i'e el diario «El País» dedica a 1P. cuestión española y sobre lo que se expresa así: «Mal año para los tiranos: el presidente Maclas viene a unirse a la lista en la que ya están Reza Pahievi, Idi Amln. Somoza. Mecías no era el más benévolo de ellos: las hazañas del que fue llamado «presiden te loco» van desde los decre tos para su glorificación en vi da —entronizado en el palacio y en los templos— hasta la matanza a paíos de los minis tros con opiniones diferentes a las suyas. Y la ruina de un país. Desgraciadamente, no siempre las tiranías se susti tuyen con libertades, sino que, a veces, no son más que rele vos. Esperemos que Teodoro Nguama, cuyo primer acto ha sido abrir cárceles, lleve adelante est^ misterioso toque de gracia que ha cambiado radicalmente su biografía: de ayudante de cam po, hombre de confianza y vi- ceministro de Defensa del t:- rano, a libertador del pueblo ophmido. Aparte de una rec tificación de conciencia s e.> pre posible, puede tener detrás ia influencia de los nuevos mo dos occidentales, a ios que pre ocupaba la Inclinación de :v1a- cías hacia la URSS y hacia Cu ba, en las que no haóí^ encon trado toda ia réciprociiad CIÜP esperaba porque esos países —como antes China— estaban despavoridos ante el caos irra»;^ verstbie —social, económico, político— en que Maclas tenía sumido el país. La posibilidad de que Nguema pudiera seguir inclinándose hacia ese grupo, ofreciéndolas el orden previo que deseaban encontrar, se ha estudiado na y, en astoa primeros momen to:, información suficiente. La ^rudenc a con que se ha mo vido la delegación españo d tnvjada con urgencia al Ca merún para seguir esa distan cia (en la embajada de Came rún se llevan los asuntos de Guinea a partir de la ruptura de relaciones en 1977) se ace leró después con el viaje ofi también; p-'-o les o imaginarios —a veces le sirvieron únicamente para las grandes purgas—, vio la mano de España, cuya guarnición expuso —estaba prevista en lo: estatutos de independen cia la continuación de unida des militares españo as— a mismo tiempo que a técnicos y peritos, sin importarle nada que al no tener sustitutos pa ra ellos el tratamiento de las riqueza: del país —café, ca cao, maderas— sufriera hasta llegar a la ruina en que se en respondió a cuentra. España los ataques de Maclas con una decisión insólita, que fue la implantar un» fufrte «en- de ura en la Prensa española ÍO- bre el tema: para qué aquí na die se en:erase de la tosque dad, la ignoranc a y !a prooa- Ve corrupción con que se na- bían llevad-! lo; asuntos de ia t!t ;c3 onización y 'a uchg d3 intereses de personajes y gru- p ' en que -e había desarro llado. Prestó, como es tradicio nal en nuestra política exte rior-interior, poca ayuda y pro tección a los españoles que sa lían de Guinea o a los que se mantenían en ella en condi ciones de apuro, y menos a los guineano- que se habían com prometido con España. El á\- nsral, en Guinea, siguen sion- dc. no obstante importantes. Si no han tenido ya ayuda es los nuevos dirigentes pañola, guiñéanos podrán tenerla aho ra en el caso de. que piensen, realmente, hacef girar toda su palíí ca. Hay otros muchos pai ten interesados en la penetra ción en Guinea; desde las gran des naciones negras que ia ro dean, para las cuales '.a rique za natural y ia debilidad te rrible del país son verdad-^ros alicientes, hasta la p u g na URSS-Estad03 Unidos, para los cuales un centro como la isla de Fernando Poo —hasta ayer, isla del Presidente Maclas— y su extensión continental son importancia en de verdadera un momento en que la situa ción de África es inestable. Una competencia dema'iado fuerte, pero que en ningún ca- sj dsbe impsd r que España, sin in endones hegemónicas ni sueños imperiales, ofrezca su ayuda a a instalación de una posible democrac'a que tiene en su suelo una ba:e económi ca suficiente para sustentarse y rec ba a cambio de esa ayu da a defensa de sus intereses. Tcdo ello será poribie si no só o os güi,neanos. sino tam- b én los españoles son capa ces de olv dar su antigua re lación co'onial y las dañinas torpezas de !a descolonización. / E '^e evita la voracidad de algunos intereses privados en benef ció de los intereses pú blicos de los dos paíse;. Para todo ello habrá que es perar que se clarifique la si tuación, que se-sepa verdade ramente cuál es la intención las per de Nguema, quiénes sona- de que se rodea. cuá!es fas fuerzas que le han podido mover, y hasta dónde llegará la resistencia que pueda en contrar. El Min'sterio español de Asuntos Exteriores ha tomado ya parlído: parece que el ca mino no le ofrece ninguna du da. Guinea es. en cualquier c ;so el único país del África r gra castellanoparíanto. im pulsar y promover la prestin- c'-i de España allí, de su len- g ¡3: de su cultura, de su po lítica y de su amistad es una obligación de Estado, como lo era apoyar al exilio bubi —ra za aniquilada por Mecías—. ante el cual la Indiferencia e inüolidaridad españolas fueron, una vez más, lacerantes. Ojalá todas estas cosas sirvan para aprender algua lección». « A B C» Nemesio Fernández - Cuesta publica un artículo en el dia rio «ABC», con el título «La nueva frontera del programa económico», y donde dice, en tre otras cosas: «Antes la economía fallaba por la política y ahora la po lítica puede fallar por la eco nomía. Esta burda presenta ción del problema muestra una trabazón inseparable que com plica endemoniadamente la so lución. Máxime cuando los sada nü es la de la realidad, a menos que intervenga la Ad ministración y procure que ia irrealidad» del libre mercada se ajuste progresivamente a los principios teóricos que el sis tema postu.a. E. cuantioso déficit público, iiUb supera ya oficialmente los cuatrocientos mil millones de pesetas, la lucha contra la in flación y el paro han de ser objetivos clave de la estrategia de ajuste de nuestra econo mía; pero, en definitiva, esta trilogía, en la que lantes in cluíamos también ei déficit ex terior, no es más que la mam- fe:tac ón externa del verdade ra problema de fondo que aqueja a la economía española y en buena medida también a ú de todo el llamado Occiden te: la identificación de des arrollo con industrialización y la existencia de unos asque- mas productivos basiados ei> dos grandes columnas que zs han derrumbado: la energía barata dependiente fundamen talmente del petróleo, y la ma también b a r i t a. no de obra Ninguna de estas dos premi sas'se cumple y de ahí la ne cesidad de una reconversión productiva y competitiva que se hace más patente en algu nos grandes sectores, como la siderurgia, la construcción na val y el textil, por ejemplo. Así se da la' paradoja d^ que los países nos, exportamos los unos á los otros y no podenio'; resistir la competencia ajen?) en nuestros propios mercados en cuanto éstos han dejado ce ser «cautivos». Lar, Admini-^- trac'ones falsean la competi- t'vidad exterior en aras de la supervivencia o las empresas tienen que emigrar en busc^ dt? ára^s geográficas de más lento crecimiento en sus cos tes fundamentalmente de per sonal. Por ello, cuando la crisis im- '^nne una reestructuración in dustrial y la correspondiente adopción de la estrategia opor tuna la simple aplicación de medidas monetarias, e n t re otfás razones, porque a corto plazo son las únicas que tiene la Administración en su mano, sólo contribuyen a te asfixia de las empresas, a la elevación de sus costes unitarios y al freno inversor. Si el precio del dinero re declara libre y al mismo tiempo se raciona su oferta, el mercado tenderá im- parablemente ai alza, sobre to do si existe una inflación sub yacente. En estas condiciones, cualquier empresario, para de volver en plazo razonable unos recursos que toma prestadoi al 16 por 100, pongamos por caso, rendimientos de cerca del 35, que, franca mente, son inalcanzables. He aquí la gran verdad de la fal ta de inversión que genera desempleo al no poder absor ber en un país, también con paro subyacente, ni la oferta adicional de mano de cbrd ge nerada cada año». requerirá Dice el letrero en la ventanilla: «Los salarios, congelados. por el calor». (De «El País») MERCADO INTERBANCARIO M A D R I D. 8 (Efe).—Cambios medios efectuados durante la sesión de hoy, dfa 8 de agosto de 1979, en el mercado Interban- carlo de Madrid, según datos facilitados por ei Banco de España: A un dia A siete dias A quince días A treinta dias 20.45 por ciento 20,20 por ciento 20,80 por ciento 20,80 por ciento (c) Del documento, los autores. Digitalización realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.