1990-08-12.EL INDEPENDIENTE.GUERRA Y DEPORTE AGT

Publicado: 1990-08-12 · Medio: EL INDEPENDIENTE

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GUERRA Y DEPORTE
EL INDEPENDIENTE, 12 AGOSTO 1990 
TOM PAINE =ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO
La eliminación de la guerra, según se cree, dejaría de satisfacer el instinto de agresividad, el amor a la rivalidad, a la competición, a la victoria, que inclina a los hombres a buscar el bien propio en el mal ajeno. Lo perverso puede aparecer virtuoso, y la guerra útil, si confundimos el instinto infantil de juego, necesidad biológica del individuo, con el instinto primitivo de guerra, propio del grupo social.
El deporte no es un simulacro inofensivo o una forma liberal de la guerra, como creía Santayana. La superación de los límites que la naturaleza marca a las personas, finalidad del deporte individual, no tiene cabida en la competición bélica, en la agresión de grupo. El Gran Federico enseñó a los ejércitos que no se podía dejar al individuo, abandonado a sí mismo, a su propia iniciativa. El deporte de la caza desarrolla habilidades para la emboscada en la guerra de guerrillas porque expresa la unidad del instinto bélico-cazador de la tribu primitiva.
El deporte asociativo, pese a la necesidad de tácticas y estrategias contra el equipo contrario, no persigue, como la guerra, la destrucción o la inutilización de las capacidades competitivas del rival. La excelencia del resultado presupone la posible adversidad en una próxima revancha. Colocar el placer de la victoria en el infortunio del derrotado es, por ello, un tipo de sentimiento que los deportistas abandonan, gustosos en el corazón de sus patrióticos dirigentes y en el de las masas que no participan en la lucha. Se exagera, además, con la agresividad social de los partidarios de un equipo deportivo. Sigue siendo un juego de niños que canaliza, con riesgos limitados de violencia, sentimientos primitivos de hostilidad colectiva hacia formas civilizadas de convivencia.