2001-08-30.LA RAZON.GLOBALIZACIÓN Y NACIONALIMO AGT
Publicado: 2001-08-30 · Medio: LA RAZON
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OPINIÓN 16 LA RAZÓN JUEVES, 30 - VIII - 2001 OTRAS RAZONES GLOBALIZACIÓN Y NACIONALISMO D os fenóme- EL DERECHO DE LA CHUSMA nos radical- mente dis- tintos, el separa- tismo y la globali- zación, producen víctimas mortales que hieren nuestro sentimiento ciuda- dano. Trataré de la globalización (he- cho menos original de lo que piensa el ideólogo comunista Toni Negri, en su obra «Empire», ensalzada en el New York Times), cuando la protesta se ma- nifieste en España. Hoy relaciono glo- balización y nacionalismo, para salir al paso de los errores que comienzan a ca- minar por los estrechos senderos inte- lectuales del nacionalismo periférico. Pues la visión nacionalista del amorfo fenómeno de la globalización y de la protesta internacionalista contra el de- sequilibrio entre continentes explota- dores y explotados, es muy superficial y contradictoria. Por un lado, los intelectuales del na- cionalismo gobernante interpretan la globalización política como síntoma de caducidad del Estado-nación y de la ne- cesidad de federaciones estatales para dirigir el mercado universal. Idea que sirve a la derecha nacionalista para pe- dir su integración directa en el Imperio con el Estado-región. Pujol lidera esta visón. Por otro lado, en los nacionalis- mos de oposición se cree que la globa- lización económica ratifica la tenden- cia al imperialismo del capital internacional, y que las transnacionales dirigen los Estados del mundo, incluso el de EE.UU, contra las necesidades ur- gentes de la humanidad. Idea que justi- fica la unión de Independencia y Revo- lución, mediante terrorismo económico contra las empresas imperantes y terro- rismo político contra los Estados-saté- lites del Imperio empresarial. Entendida como política internacio- nal de las potencias en materia comer- cial y medioambiental, la globalización contradice la tendencia del separatismo a multiplicar los centros nacionales de decisión. El Estado-nación no decae por el hecho de que los grandes coordi- nen sus políticas económicas, a fin de imponer a los pequeños su concepción del comercio mundial y de las fianzas públicas, a través de los organismos in- ternacionales que los dominan. Toda- vía no se ha producido un hecho políti- co que altere la concepción clásica del derecho internacional, donde los únicos sujetos son los Estados-naciones. La vi- sión de Pujol no refleja la realidad del porvenir en la Unión Europea. Entendida como protesta internacio- nal de sectores marginados de la defi- nición de los objetivos mundiales en las relaciones comerciales y en los modos no contaminantes de producir servicios o mercancías, la globalización refor- mista tiene el mismo carácter que la es- tabilizadora impulsada por los gobier- nos. Ni antiestatal ni antiglobalizadora. Se trata de un movimiento indefinido de la oposición civil a la política con- creta del G-8 y los organismos mundia- les de comercio y circulación moneta- ria, por medio de manifestaciones es- pectaculares de la conciencia interna- cional, medioam- biental y humanita- ria de la juventud, para reorientar la acción de esos or- ganismos hacia las prioridades vitales de toda la humanidad. Pero en esa protesta internacional, distinta en este aspecto de las rebelio- nes juveniles del 68 –aunque similar en la ausencia de ambiciones y estrategias de poder, que determinó su fracaso–, se han incrustado movimientos de violen- cia que buscan un nuevo sentido anar- quista en al globalidad sin Estado y la potencia que les falta en sus organiza- ciones nacionales o sectoriales. Y, co- mo en el 68, la espiral que crea la ac- ción pacífica de grandes masas civiles, al ser perturbada por la violencia des- tructiva de grupos radicales, la provo- cación de infiltrados y la represión bru- tal de la policía, produce inseguridad en los medios gubernamentales y sim- patía por la protesta pacífica en las ma- sas gobernadas. AAnnttoonniioo GGAARRCCÍÍAA TTRREEVVIIJJAANNOO L as naciones in- significantes, lo mismo que la gente insignifican- te, pueden experi- mentar rápidamente ilusiones de grandeza. Hay que ponerlas en su sitio. De lo contra- rio, será imposible la democracia. El nuevo orden internacional no puede permitir una participación significativa de esas naciones- chusma. La estridente retórica antiocciden- tal del Tercer Mundo y sus secuaces no tiene la más mínima importancia. Hay que escu- charla como se escuchan los ladridos de un perro moribundo o los graznidos de un cuervo satánico. Lo importante es la «racio- nalidad tranquila» de USA y sus aliados, que siempre han estado –como dijo Bush se- nior–, contra la fuerza y al lado del Derecho. El terrorismo es siempre cosa de naciones depravadas y corruptas que rechazan el nue- vo orden y los sagrados postulados del De- recho. Este es, como se sabe, lo que el po- der hegemónico considera justo. Ya lo dijo Carl Schmitt: «El Führer defiende el Dere- cho del abuso cuando, en momentos de pe- ligro y en virtud de las atribuciones de su- premo juez que como le competen, crea directamente el Derecho. Las prerrogativas de Führer llevan consigo las de juez y quie- nes se empeñan en separar unas de otras tra- NO CABEN LAS MESILLAS Hace años, en la España del desarrollis- mo y en plena fiebre de construcción de los grandes hospitales públicos, se contaba que en cierta ocasión, cuando llegó el mobiliario a uno de estos centros recién termi- nados, las camas de los enfermos no cabían por las puertas. Al encargar las camas nadie había tenido la precaución de medir su anchura y compararla con la de las puertas. Algo similar esta pasando con el mobiliario de las nuevas habitaciones de los cuarteles. Y es que la profesionalización de las Fuerzas Ar- madas no deja de dar sobresaltos. Asegura el espía militar que JB tiene instalado en el Cuar- tel General del Ejército que para mejorar la ca- lidad de vida en los cuarteles y que los solda- dos no se vayan, el Mando ha diseñado una camareta o habitación con su correspondiente mobiliario de madera que incluye cama, mesi- lla, mesa de trabajo y armario. Los muebles ca- ben a la perfección cuando la camareta es de nueva construcción. Pero como en muchos cuarteles ha sido necesario construirlas a par- tir de naves ya existentes, las habitaciones re- sultantes son más pequeñas y no entran todos los muebles. Lo peor es que el fabricante ya ha servido cientos de muebles. ¿Quién es el má- ximo responsable de tal desatino? JJuuaann BBRRAAVVOO REBOREDO Y SAÑUDO tan en realidad de sa- car al Estado fuera de quicio con ayuda de la justicia». Tiene ab- soluta razón. El impe- rio crea su propio De- recho y es juez supremo. No es cierto que USA se esté ais- lando al no suscribir tratados y pactos in- ternacionales básicos o ser expulsada de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU o enviar mínimos representantes a im- portantes foros internacionales. Son los de- más países los que se aislan al alejarse del Derecho y la justicia que directamente crea el Führer. La Conferencia Mundial sobre Racismo que comienza mañana en Durban es ejemplo emblemático de la augusta acti- tud de USA. Algunos países-chusma piden que los viejos Estados esclavistas se discul- pen formalmente de su barbarie y su pillaje. Amnistía Internacional ha osado proponer la creación de un tribunal que establezca la compensación que deben recibir los países africanos por los siglos de esclavitud que pa- decieron por parte de las potencias occiden- tales. Por si algo faltase, también se ha soli- citado una condena formal del sionismo como racismo. El Führer Bush ha dicho lo que tenía que decir: «No tendremos repre- sentantes en Durban mientras sigan cargan- do contra Israel y mientras sigan diciendo que el sionismo es racismo». De la esclavi- tud, mejor no hablar. Tiene más gancho la defensa incondicional de Israel, víctima del terrorismo palestino y bastión norteameri- cano en Oriente Medio. De lo otro, que se encargue el Klan, cuyas sucursales en Euro- pa están cada vez más fuertes a través de le- yes y poderes contra la inmigración salvaje de los salvajes. USA está donde siempre estuvo: contra la fuerza y al lado del Derecho. Por eso ha re- chazado el Protocolo de Kioto, está dis- puesto a romper el Tratado Antibalístico, es- tá contra el Tribunal Penal Internacional de carácter permanente acordado en Roma y no firma la Convención Internacional de la In- fancia. Son leyes internacionales que están fuera del Derecho que el Führer encarna. Por eso, tampoco asistirá USA (si acaso, con alguna representación ínfima) a la Confe- rencia sobre la Infancia que la UNICEF or- ganiza en Nueva York el próximo 19 de sep- tiembre. La chusma internacional se está empeñando en medidas de planificación fa- miliar y apoyo del aborto que se oponen frontalmente a la ética cristiana y compasi- va de Bush junior y los suyos. El hecho de que la globalización capitalista haya conse- guido el récord de 25.000 niños que mueren a diario por falta de asistencia no tiene im- portancia alguna. La cruzada contra el abor- to compensa sobradamente esos daños co- laterales. Además, la Santa Sede ha nombrado al delincuente Medem presiden- te de una fundación contra el aborto y eso tiene su plus de peana. También lo dijo Carl Schmitt: «Es en la guerra donde se contiene el meollo de las cosas. Y la guerra total de- riva de su sentido total del enemigo total». Que sigan gritando los de Durban y aullen después los de Nueva York. El derecho no está con ellos porque ellos no son el poder. JJooaaqquuíínn NNAAVVAARRRROO