1976-10-20.DIARIO16.GARCIA TREVIJANO SE DEFIENDE RAMON GARCIA DOMINGUEZ

Publicado: 1976-10-20 · Medio: DIARIO16

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GARCIA TREVIJANO SE DEFIENDE
DIARIO16. 20 0CUBRE 1976
RAMON GARCIA DOMINGUEZ
Antonio García Trevijano mentor del presidente Macias y autor de un fallido prefecto de Constitución para Guinea, es hoy, sin duda, el hombre clave al levantarse el secreto oficial que pesaba sobre la antigua colonia española.
Hace veintitrés días, Ramón García Domínguez, periodista español que ha vivido intensamente, en el propio país, los años de la Independencia, y que prepara un libro sobre la ex colonia española, conversaba durante tres horas con Trevijano.
La entrevista fue registrada en magnetofón con el consentimiento del propio abogado madrileño y de ella ofrecemos un extracto en donde el discutido líder del Grupo Independiente de Coordinación Democrática se defiende de todas las acusaciones que se le han hecho por su actuación cerca del presidente Macias en Guinea Ecuatorial.
En esta entrevista, García Trevijano ataca, para defenderse, a varias personas, y enjuicia su actuación. D16 hace únicamente responsable a García Trevijano de las opiniones vertidas en estas declaraciones.
—Primero, para cubrir el golpe de Estado de Castiella en 1969 (hay telegramas felicitando del éxito, los tengo yo y los tiene la ONU). Eso en primer lugar: cubrir esa Intervención militar de España en el Intento de golpe.
Segunda razón: cubrir los negocios montados por la familia Carrero Blanco alrededor del cacao, del café y de la madera, y también en Alada, que tenía el monopolio del petróleo, del combustible en general; Igual que otras implicaciones de otras personas: para montar cualquier negocio en Guinea había que pasar, por ejemplo, a través de Díaz de Villegas forzosamente, y por eso habla que evitar que la Prensa hablase de todo esto.
Represalias de Macias
Como la Prensa española comienza a atacar al Gobierno de Macias y está diciendo barbaridades, porque mintió totalmente con lo del golpe de Estado, esto indignó al presidente y se pusieron en peligro y tensas las relaciones con España. Pero nunca ha habido, que yo sepa, ni represalias ni amenazas por parte de Macias para con la colonia española. Nunca ha expropiado a nadie; nunca le ha quitado nada a nadie, sino que lo que ocurría era que los españoles se iban y abandonaban fincas y bienes.
Mi intervención
Primero: Mi intervención se produce en la segunda fase de la Conferencia Constitucional, no en la primera. Esto es fundamental, porque en esta segunda fase, ya el Gobierno español se había comprometido, ante la ONU, sin mi intervención, repito, a conceder la independencia a Guinea.
Segundo: Cuando vienen a buscarme los guineanos en esta segunda fase, yo no conozco ni a Macias, ni a ninguno de los que vienen con él, ni a ningún guineano, ni a ningún blanco residente en Guinea, ni había estado jamás en Guinea ni relacionado con ella.
Tercero: La primera vez que yo he estado en Guinea es un año después de la independencia, exactamente el 13 de octubre de 1969. Por tanto con ningún hecho de los que se producen en Guinea, anterior a esa fecha, he podido tener la menor relación, puesto que mi trabajo fue siempre en España, ayudarles siempre desde aquí, sin intervenir para nada en asuntos internos.
Cuarto: Desde el 12 de octubre de 1969, que es la primera vez que voy a Guinea, hasta hoy, mi actuación en aquel país se ha limitada exclusivamente, a una colaboración técnica: a hacer los proyectos de ley «Menos problemas más técnicos, más complejos y más difíciles del Estado guineano: Ese es el secreto de por qué dura mi amistad con Guinea. Porque nunca he tratado de injerirme en los asuntos internos del país.
Implicaciones económicas
Todo es mentira. Precisamente todas las leyes que yo he preparado para Guinea han sido encaminadas a poner la economía en manos del Estado guineano. Por ejemplo, la nacionalización de la banca.
La campaña de difamación contra mí la inicia el Ministerio de Asuntos Exteriores. Este da órdenes al grupo de Atanasio Ndongo para que vaya a la ONU y, a la par que defiende la postura de España y la constitución dictada por España, declara que yo había intentado sobornarlos, poniendo sobre esta misma mesa sobre la que ahora estamos sentados, un millón de pesetas, y esto es falso. Fíjese si es falso, que en mi vida vi, ni una sola vez, a Atanasio Ndongo.
Todo fue montado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Más trapos socios
La difamación partió de Asuntos Exteriores, y luego el agente que lo divulga es Emilio Romero en "Pueblo’’. Pero también otros do los que no han cesado de difamarme tienen mucho que ocultar en su relación con Guinea. Antes de ir yo a Guinea, después de la Independencia, Novais, con Armijo. Paesa y con el abogado Robles, fueron aquí a un notario, que se llama Gómez Trevijano, que no es pariente mío —fueron a propósito— e hicieron una sociedad para el desarrollo do Guinea, y se presentaron a Macias, haciéndole creer que yo estaba en la sociedad con ellos. Le pidieron la concesión de un banco, y Macias firmó el papelito. Entonces se van a Suiza, y tratan de vender acciones falsas. Pasan los meses, y un día me llaman de Francia preguntándome por unas acciones que se estaban cotizando en Suiza y en Londres de un banco de Guinea. Escribo a Macias, y éste me contesta que, en efecto, había autorizado a este grupo para que hiciera las gestiones para traer el capital para fundar un banco. Y cuando me dio los nombres me quedé horrorizado. E inmediatamente le mandé un informe a Macias, diciéndole quién era cada uno. Y de ahí parte la enemistad de Nováis hacia mí. El ha sido el principal agente de la difamación contra mí.
Conferencia constitucional
Apoyé, favorecí y di coherencia ideológica al famoso grupo mayoritario de los 23, o Secretariado Conjunto, que fue ci que llevó al poder a Macías. Cuando estos vienen a verme por primera vez, a pesar de ser un grupo numeroso, puede decirse que cada dos o tres delegados formaban un grupúsculo sin conciencia exacta de lo que querían y a dónde iban. Pertenecían a todos los partidos, pero pronto, rompiendo los moldes de los partidos oficiales, se van perfilando tres equipos en torno a los líderes.
El primer grupo se formó en torno a Bonifacio, que podríamos decir que era el candidato oficial a la Presidencia y que estaba respaldado por Carrero Blanco.
El segundo bloque era el que se aglutinaba alrededor de Atanasio Ndongo, apoyado por Castiella. Este era el grupo que había protagonizado la oposición más radical contra España.
Y finalmente queda el tercer grupo. Un grupo, al principio, sin estrategia ni táctica de ninguna clase. Era nada más que un grupo popular, que ni confiaba en el Gobierno español, como Bonifacio, ni tampoco en el intelectualismo como idea liberalizadora de Guinea. Macias y los suyos representaban al puebla bajo, a la masa popular.
El triunfo de Macias
El proceso final es el siguiente: primero, aquí, en Madrid, se forma ya un grupo mayoritario y hay un compromiso delante de mí para apoyar a Maclas. Segundo factor: en la propia Guinea, el Secretariado Conjunto, es decir, el equipo de Macías, monta un extenso y efectivo servicio de información para tener al tanto al país de todas las trampas, viajes a la ONU, ayudas de madereros y capitalistas del cacao y apaños del Gobierno español y de los otros grupos apoyados por él. En las campañas electorales España apoya a Atanasio y a Bonifacio, y Fraga monta la TV en Santa Isabel para esta propaganda descarada. 
Macías triunfa a pesar de todo. Primero porque monta una estudiada campaña a nivel popular. Esta campaña la planeé yo, o al menos tomé una gran parte.
Y, en segundo lugar, una vez celebrada la primera vuelta, en la que ni Ondó ni Macías consiguen mayoría de votos (bueno, Macías sí que los sacó, pero las trampas oficiales lo ocultaron), en la segunda vuelta Macías se adelanta en sus maniobras al Gobierno español y logra el triunfo. Y digo que se adelante, porque Castiella y Carrero se habían puesto de acuerdo para que Atanasio apoyase a Bonifacio, con la condición de que Ndongo fuese el segundo presidente cinco año» más tarde; pero Macías les gana la mano por veinticuatro horas, pactando por su cuenta con Atanasio.
“No me equivoqué con Matías”
Yo pienso y aseguro que no me he equivocado con Macias. En el momento de la independencia, el único que tenía el carácter, la fuerza, la energía, el orgullo, para poder mantener a Guinea unida y no ofrecerla al reparto y rapiña de los potencias vecinas, ése era Macías.
¿Pero qué ocurre luego? Que las fuerzas internacionales y capitalistas te confabulan para derrocarle y en marzo del 69, el Gobierno español, con Castiella, intenta un golpe de Estado. Esto fue decisivo para Guinea. A partir de ese momento es cuando cambia toda la perspectiva del joven país. La reacción de Macías es lógica y comienza a desconfiar de todos sus colaboradores y a concentrar en su persona poderes y funciones administrativas.
"No hay genocidio en Guinea ni ha habido asesinatos"
Según mis datos, ni en Guinea se da genocidio alguno ni ha habido asesinatos. En el primer intento de golpe de Estado hay muy pocas víctimas: diez o doce, y luego, cuando el complot de los budis desde la cárcel. Macias condena a muerte a setenta y ejecuta a unos cuarenta. Y todas las noticias que yo tengo es que todas estas ejecuciones han sido llevadas a cabo tras la condena de los Tribunales adecuados.