1971-01-02.DESTINO.GACETA ILUSTRADA.CONTRAMINISTROS AMANDO DE MIGUEL

Publicado: 1971-01-02 · Medio: DESTINO

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Número 1.735 -15 Ptas. 

EL  ENIGMA  DE  LA 
MUERTE  DE PRIM 

MARIANO  FONTRODONA 

PORTADA: 
NIEVE 
EN CATALURA 

r 

OIAS 

Miguel  Delibes 

16  de  Mpttanbr*.  —  Santiago  Aivarez.  amigo  y  compañero  de  - El  Norte 
de  Castilla»,  uno  de  los  pocos  seres  —familia  aparte—  cue  es  capaz  de 
descifrar  mi  letra,  tiene  la gentileza  desde hace años, de  copiarme  desinte 
resadamente  artículos  y  novelas. Hoy  me  ha  hecho  una  aguda  observación 
letra  con  letra,  como  arro 
digna  de  un  psiquiatra:  cuando  yo  aprieto 
pándose  unas  con  otras,  de  forma  que  quepan  muchas  en  poco  espacio, 
mi  espíritu  pasa  por  un  periodo  de  depresión.  Y.  al  contrario,  en  las  tem 
poradas  de  relativo  optimismo,  mi 
letra  es  grande,  tendida,  pródiga, 
abierta.  Asi  era,  por  ejemplo,  el  manuscrito  de  •Diario  de  un  cazador-
—  lo  he  verificado —  y  en  cambio  los  manuscritos  de  -Cinco  horas  con 
Mario»  y  -Parábola  del  náufrago-.  son  macizos  y  tupidos  y.  por  añadidura, 
están  muy  corregidos.  El  lado  malo  de  esta  observación  de  Santiago  Ai 
varez  es  que  ya  tengo  una  preocupación  más  a  la  hora  de  sentarme  a  es 
cribir.  El  dia  que  la  letra  salga  prieta,  metida  y  desigual, desconfiaré  de 
mi  objetividad  puesto  que  mi  estado  de  ánimo  es  sombrío  y  pesimista. 
Pero  me  sucederá  lo  mismo  cuando  mi  letra  s ea grande  y  generosa puesto 
que  ello  es  indicio  de  que  propendo  a  ver  las  cosas  de  color  de  rosa. 
¿Tienen  las  cosas  color  de  realidad  o  se  lo  ponemos  nosotros? 

17  de  sapttembr*.  —  Esta  mañana  mordió  la  -Dina-  una  mano  a  mi  ve 
cina  y  compariente  Roaario  Fisac,  La perra  se  habla  desatado y  se  marchó 
por  su  cuenta  a  la  puerta  de  la  cochera. Al  parecer.  Rosarlo  Fisac  trató  de 
encerrarla  para  evitar  que  la  atrepellara  un  coche  y,  al  Intentar  acariciarle 
la  cabeza, la  tiró  el  viaje.  Las reacciones de  estos  animales  no  suelen ser 
arbitrarias.  Ayer  por  la  tarde  decidí  llevar  a  la  perra  a  dar  un  paseo.  Ella 
me  olisqueó  las  botas  y  los  bajos  de  los  pantalones  y  se  imaginó  que 
íbamos  de  caza.  Al  llegar  a  la  Tobaza,  cerca  de  la  cochera,  mi  mujer  y 
Rosarlo  Fisac  deliberaron  un  rato  y  decidieron  que  en  lugar  de  subir  ai 
páramo  las  llevase  a  Burgos  a  hacer  unas  compras.  Me  costó  Dios  y 
ayuda  amarrar  de  nuevo  al  animal  en  su  caseta.  De  madrugada  consiguió 
desatarse  y  se  dirigió  a  la  cochera, donde  se  dispuso a  aguardarme.  Con 
seguridad  seguía  esperando  la  excursión  truncada.  Y  al  morder  a  Rosario 
se  vengó  de  la  que  consideraba  responsable  del  Inesperado  cambio  de 
plan.  Todo  esto  no  son  sino  frutos  de  mi  imaginación  —espoleada  por 
las  observaciones de  Konrad  Lorenz —,  pero  guardan  cierta  lógica.  He  de 
hablar  de  ello  con  Miguel  si  vuelve  por  aquí.  Actualmente  anda  cazando 
ratones  en  los Pirineos. 

11  da  septiembre.  —  Terminé  el  -San  Camilo-,  de  Cela.  Los  españoles, 
con 
tener  innumerables  defectos,  somos  algo  más  que  sexo  e  intestinos, 
creo  yo.  Tampoco  estoy  de  acuerdo  con  eso  de  que  a  fascistas  y  comu 
nistas  foráneos  no  les  diera  nadie  vela  en  nuestro  entierro 
(la  guerra 
civil).  MI  idea  al  respecto  es  que  por  los  dos  lados  se  repartieron  velas 
como  rosquillas. Al  margen  queda,  naturalmente,  el  gran  talento 
literario 
de  Cela  que  no es cosa  de discutirlo. 

19  de  septiembre.  —  Pedro  Santamaría  atrapó  en  San  Felices  un  lirón 
gris.  Lo  mató  a  escobazos en  el  granero.  Con  ello  se  demuestra  que  esta 
especie  que  los  zoólogos  relegan  a  la  zona  norte  de  la  cordillera  cantábri 
ca  —  con  dos  únicas  penetraciones  hacia el  sur,  la  Demanda  y  Los  Anca-
res  —  también  se da en  la Lora.  La distribución  de  la  fauna  por  la  península 
no  está  bien  delimitada.  Para  este  estudio  hace  falta  algún  dinero,  pero 
nadie  lo da o. en el  mejor  de  los casos,  lo da  con cuentagotas 

21  de  eeptlembre.  —  Me  dice  Kellex,  comentarista  agrícola  del  periódico, 
que  las  obras  del  Plan  Tierra  de  Campos  en  lo  que  afecta  a  Valladolid 
y  Palencia  no  progresan.  No  hay  dinero  y  la  empresa  se  ha  ido  con  las 
máquinas  a  otra  parte.  Zamora  y  León  van  tirando  con  las  tomas  realiza 
das  en  el  río Esla  y  la  red de  acequias y  canales construidos o  en construc 
ción.  De  todos  modos,  el  plan,  aunque  ambicioso, no  Iba  a  redimir  la  eco 
nomía  agrícola  de  Castilla,  o,  si  es  caso,  redimiría  una  zona.  Por  ello  creo 
que  más  económico  y  equitativo  sería  alumbrar  pozos  aquí  y  allá  y  exten 
der  los  riegos por  aspersión,  que  están  dando  buenos  resultados.  De  esta 
manera  cada  pueblo  tendría  un  porcentaje  de  tierras  irrigadas  que  alivia 
ría  su penuria. Le pregunté  a  Kellex  si no  es  todavía  hacedera  la  supresión 
de  barbechos  en  el  secano,  esto  es.  la  siembra  de  trashoja  en  lugar  de 
año  y  vez  y  me  dijo  que  para  estos  pagos  todavía  no  se  ha  inventado  el 
abono  que  sustituya  al  oreo  natural  de  la  tierra.  Con  todo,  el  progreso 
de  la mecanización  del  campo  sigue su ritmo.  Y  entre  el  subsolamiento que 
permite  el  tractor  y  el  Incremento  de  abonado,  se  hace  cada  vez  más 
improbable  la  cosecha  catastrófica.  Desde luego  de  muy  pocos años  a esta 
parte  se  advierte  en  nuestros  pueblos  miserables  como  un  cierto  es 
ponjamiento. 

12-

c r ó n i c as 

IV/Tadnd 

Francisco  Umbral 

JULIAN  MARIAS 

E l  tiempo  va  aliñando  su 

levedad 
de  trato,  su  sosiego,  de  modo  que 
boy  es  ya  un  hombre  que.  ante 
todo,  comunica  paz.  buen  estado  de 
ánimo,  comprensión.  Todo  en  la  con 
versación  con  él  va  suavemente,  fácil 
mente.  Julián  Martas  se  anuda  una 
corbata  con  gran  nudo  y  cierta  pom 
pa.  Por  lo  demás,  parece  deliberada 
su  actitud  de  pasar  inadvertido.  Mue 
ve 
las  manos  con  bondad,  sin nervios. 
Acaba  de  dar  una  conferencia  y  ha 
hablado  a 
la  gente  con  persuasión, 
casi  con  dulzura. 

—No,  no  he  vuelto  a  tener  contactos 
con 
la  Universidad  española  desde  que 
era  estudiante.  Alguna  vez  he  recibido 
ofertas  de  algún  interés,  pero  no  las 
he  aceptado.  No  estoy  de  acuerdo  con 
la  actual  Universidad  española.  81,  yo 
soy 
liberal  de  toda  la  vida,  desde  pe 
queño.  Nunca  he  sido  otra  cosa. 

—En  RoszaX.  en  Susan  Sontag.  en 
los  Jóvenes  ensayistas  norteamericanos 
es  frecuente,  puede  decirse,  la  cita  de 
Ortega.  ¿Está  Ortega  más  vigente  en 
Estados  Unidos  que  en  España? 

—De  Ortega  sólo  se  conocía  un  par 
de  libros  en  Estados  Unidos.  Es  ahora 
cuando  está  empezando  a  conocérsele 
a  fondo.  La  mayor  parte  de  su obra  ha 
sido  traducida  o  se  está  traduciendo. 
—¿Cuál  es la  situación  real  del  nom 
bre  de  Ortega  en  la  actual  cultura  es 
pañola? 

—En  ciertos  escritores maduros  hay 
como  un  recelo de  citar  a  Ortega.  Pero 
sus  obras  se  venden  ahora  más  que 
nunca.  Como  la  gente  de  cierta  edad 
tiene  a  Ortega  en  sus  bibliotecas  des 
de hace muchos años,  pienso que  quien 
compra  las  nuevas  ediciones  son  los 
jóvenes. Asi. cabe pensar que de  Ortega 
se  habla  menos  que  en  otras  épocas, 
pero  se  le  lee  más. 

—Ortega  y  usted. 
—Estoy  trabajando  en  el  segundo  li 
bro,  o  segunda parte  de  mi  obra  sobre 
Ortega. 

—¿Qué  pasa  con la  filosofía  en  nues 

tro  tiempo? 

—Antes  de  las  grandes  crisis  euro 
peas  habla  un  prestigio  de  la  filoso 
fía  y  una  actividad  filosófica  respeta 
ble.  En  la  actualidad,  eso se  ha  perdi 
do.  La filosofía,  cuando mucho, se  con 
vierte  en  una  moda,  como  fue  el  caso 
del  existencialismo,  que  hoy  ha  sido 
sustituido  por  el  estructuralismo  o 
cualquier  otra  cosa.  Esas  modas  pe 
san  pronto  y,  además,  no  convienen  a 
la  filosofía.  La  filosofía  debe  ser  una 
cosa  oscura,  modesta,  que  hacen  unos 
cuantos  en un  rincón. 

—¿Es  ya  el  marxismo  una  filosofía 
clásica  o  es  la  filosofía  de  nuestro 
tiempo? 

—Bueno,  el  marxismo  tiene  poco  de 

filosofía? 
—¿No  cree  usted  que  sea  una  concep 
ción  del  mundo? 

—Sí.  es  una  concepción  económica 
del  mundo,  pero  no  filosófica.  Lo  que 
tiene  de  filosófico,  que  como  es sabido 
viene  de  Hegel.  me  parece  proporcío-
nalmente  poco. 

—¿Qué  valor  tiene  esa vuelta  de cier 
ta  juventud  h a da  la  filosofía  oriental? 
—No  creo  que  sea  una  vuelta  pro 
funda.  L as filosofías  orientales  no  son 
tales  filosofías  en el mismo  sentido que 
las  occidentales. Habría  que  ser  orien 
tal,  o  dedicarse  realmente  al  orienta 
lismo,  para  poder  asimilar  esas  filoso 
fías.  No  me  parece  que  sea  éste  el 
caso  de  la  juventud. 

—Pero  lo  que  si  parece  evidente  es 
irradonalismo,  algo 

un  rebrote  del 
asi  como  un  cansancio de  la  razón. 

— E so  tampoco  es  posible.  Hay  que 
vivir  de  la  razón  y  con  la  razón.  No  se 
puede  caminar  con  los  ojos  cerrados. 
El 
Irracionalismo  es  una  experiencia 
que  dura  poco  y  acaba  siempre  en 
fracaso. 

—¿Puede  hablarse,  al  fin.  de  una 

filosofía  española? 

—Una  filosofía  española  sería  una 
filosofía  pensada  y  escrita  en  español, 
en  castellano, por  ejemplo.  Esto  lo  die 
ron  Francisco  Suárez  o  Vives. En nues 
tro  siglo  ha  vuelto  a  haber  una  filoso 
fia  española,  un  planteamiento  desde 
España  de las cuestiones universales de 
la  filosofía  y  del  hombre. 

—¿Qué  piensa  de  Eugenio  Trias? 
—No  lo  conozco. 
—¿Qué  eco  tuvo  su  libro  sobre  Ca 

taluña? 
—Mi 

libro  apareció  primero  en  un 
periódico  de  Barcelona,  en  forma  de 
artículos.  Cuando  sólo  había  publicado 
dos  artículos,  ya  tuve  cartas  a  favor  y 
en  contra.  Habla  gentes  que,  sin saber 
dónde  iba  a  parar,  sin esperar  a  cono 
cer  mi  trabajo  completo,  ya  se  me 
pusieron  enfrente.  Tengo 
la  sensa 
ción  de  que  en  algunos  sectores  mo 
lestaba  el  sólo  enunciado  del  tema,  no 
querían  que  esto  se  tratase.  Pero  el 
libro,  en  general,  ha  caldo  muy  bien, 
ha 
tenido  mucho  eco  favorable  e  in 
cluso  ha  suscitado otro  libro,  de  res 
puesta, muy  cordial para mi.  ' 

—¿Ha  sido un  servicio a  Cataluña? 
—Ha  contribuido  a  que  se  hable  del 

problema. 

—¿Qué  hace  usted  en  Estados  Uni 

dos? 

—Doy  un  curso  de  poco  más  de  un 
todos  los  años.  Un  curso  filóse^ 

mes. 
fleo  y  otro  un  poco  más  literario. 

—En  un  régimen  democrático,  ¿esta 
la 

na  usted  más  comprometido  en 
política  del  país? 

— La  política  me  parece  un  tema  de 
reflexión  apasionante  para  el  pensa 
dor.  Creo  que  en  mis  libros  pueden 
encontrarse  bastantes  textos  políticos 
—Quiero  decir,  por  ejemplo,  que  por 
qué  no  escribe  usted  más  en  los  pe 
ríódlcos. 

—Desde  el  año  cincuenta  al  sesenta 
escribí  en  los  periódicos.  Ahora  cola 
boro  en  un  diario  de  Barcelona y  hago 
mi  sección  de  cine  en  una  revista.  Me 
gustaría  mucho  hacer  más  artículos, 
pero  hay  muchas  cosas  que  me  coar 
tan.  Casi  siempre  prefiero  no  escribir. 
—Usted  ha  firmado  con  alguna  fre 
cuencia  cartas políticas  de  carácter  pu 
blíco  y  colectivo.  ¿Ha  tenido  que  arre 
pentirse  alguna  vez  de  una  de  estas 
firmas? 

—En  principio,  al  escritor  le  repug 
na  firmar  algo  que  no  ha  escrito  él;  a 
veces,  incluso, porque  no  está  bien es 
crito.  Pero  hay  ocasiones  en  que  la 
carta  es  Justa  y  parece  obligado  fir 
marla.  El  malestar  inevitable  de  estas 
firmas  está  entre  los dos sentimientos: 
firmar  y  la 
la  resistencia  personal  a 
necesidad  de hacerlo. 
—Su  último  libro. 
—Mi  último  libro  no  ha  tenido  casi 
ningún eco en el  país.  Mis  libros suelen 
tener  muy  poca  critica.  Este  último  se 
titula  «Antropología  metafísica»  y  creo 
que  es  mi  obra  más  personal.  En  él 
trato  de  lo  que  llamo 
la  «estructura 
empírica»  de  la  vida  humana,  que  es lo 
que  nos  constituye.  No.  no  tiene  esto 

: mucho  que  ver  con  el  estruciurallsmo 
que  es  algo  no  completamente  nuevo, 
sino  potenciación  de 
teorías  qu»  ya 
estaban  en  otros  contextos.  El  estruc-
turalismo  es  también  una  moda,  como 
va  le  he dicho,  aunque  cuente  con  hom-
Levi 
Strauss.  La  filosofía,  si,  ha  visto  sus 
tituido  su  prestigio 
tradicional  por 
modas  pasajeras 

importantes 

como 

i  bres 

tan 

equeno 

ii 

vatorio 

Josep  María  Espinas 

NO  ESTAR 
DE  ACUERDO 
¿EXIGE 
INSULTAR? 

•  a  publicación  en  «Tele  eXpres»  de 
I  un  articulo  de  Terenci  Moix  contra 
contra 
k E d u a rd  Artells  —escritor 
gramático—  ha  provocado  una  viva 
reacción  entre  nuestra  gente  de  letras. 
El  último  «Berra  d^Or»  —donde  Ar 
tells  colabora—  se  hace  eco  del  escán-

|  dalo. 

Desde  luego,  si  yo  tuviera  ganas  de 
criticar  a  los  gramáticos  y  a  los  co-
1 rrectores  de  estilo  —y  algunos  escrito 
res  catalanes  las  tenemos  de  vez  en 
[ cuando—  lo  ú l t i mo  que  se  me  ocurri 
ría  ahora  serla  encargar  el  pleito  a Te-
I renci  Moix.  Es  un  abogado  innecesa-
j ñámente  indignado—  y  por  tanto  tor-
1 pe—, 

lo  cual  es  fatal 

| v al  a  malmetre's 

Todo  nace  de  la  objeción  que  Ar 
texto 
tells  formula  ante  el  siguiente 
de  un  programa 
teatral:  «Vestuari: 
Montse  Esther»,  diciendo  que  «no  s'hí 
talment  el  nom  de 
Montserrat!  Montserrat  no  admet  es-
curgaments  de  cap  mena:  Montserrat 
és  Montserrat  tout  c o u r t f:  Moix  cree 
que  Montserrat  Esther  tiene  perfecto 
firmar  su  trabajo  «Montse 
derecho  a 
Esther».  Yo  también.  Como  los  Santia-
j go  no  tienen  que  pedir  permiso  a  na 
die  para  firmarse  «Santi».  y  hay  milla 
res  de  «Nuri»  que 
también  han  «es 
curgat»  el  Nürla.  El  rotundo  «no  ad 
I  met»  del  corrector  es  inoportuno,  por-
I  que  este  derecho  no  tiene  nada  que  ver 
con  la  gramática.  (Yo  prefiero  Montse 
I rrat  y  Núria.  pero  nuestros  gustos  per 
sonales  no  podemos  enfrentarlos  a  la 
libertad  de  los  demás.»  Por  otra  parte. 
| no  me  parece  muy  afortunado  que  Ar 
i  teus 

termine  su  queja  diciendo  que 
Montserrat  es Montserrat  «tout  court». 
I  en primer  lugar  porque  es un  galicismo 
I  totalmente  Injustificado  y  también  por-
ique  quizá  seria  mejor  decir  «tout 
l'ong».  Una  cierta  sensibüidad  expresi-
i va  nos  advierte  que  lo  realmente  «tout 
¡court»  es  precisamente  «Montse» 

Todos  erramos,  cuando  escribimos 
"•o  es  infalible  el  seftor  Artells  ni  lo 

es.  Moix.  ni.  huelga  decirlo,  lo  soy  yo. 
Parece  que  esta  conciencia  debería 
templar  un  poco  nuestros  arrebatos, 
y  ahí  es  donde  Moix  «la  vessa».  No 
sólo  se  opone  a  Artells:  lo  insulta  Y 
en  la  pasión  del  insulto  ocurre  lo  peor 
la  pifia.  En  mi  opinión.  Terenci.  cuan 
do  dices  que  Artells  es  «el  mantenedor 
de  las  sacrosantas  leyes  de  una  gra 
mática  que  no  sirve  para  nada», eso  de 
que  tenemos  una  gramática  que  no  sir 
ve  para  nada  resulta  demasiado  tota 
litario.  Como  tú  mismo  dices.  «|un  po 
co  de  seriedad,  que  no  es tan  cara!»  Y 
cuando  sentencias  que  «Artells  convir 
tió 
la  labor  ordenadora  e  insigne  de 
Pompeu  Fabra  en  una  cadena  que  hace 
qi»>  este  nombre  sea  abominado  por 
todos  los  escritores  que  en  nuestra  len 
gua  intentamos  renovar...»,  (caramba, 
qué  admirable  seguridad!  Te  confieso 
que  esto  me  suena  igual  que  las  bri 
llantes  expresiones  de  algunos  charlis 
tas  televisivos,  excesivamente  convenci 
dos,  en  mi  opinión,  de  su  representati-
vidad,  porque  sin  darse  cuenta  les  sa 
le  a  cada  momento  «nosotros  los  espa 
ñoles»,  «todos  nosotros»..  Francamen 
te.  no  creo  que  el  señor  Artells  haya 
conseguido,  a  pesar  de  todos  sus  posi 
bles  errores,  que  el  nombre  de  Fabra 
sea  abominado  Y  menos  por  «todos 
lengua 
los  escritores  que  en  nuestra 
intentamos  renovar»,  porque  el  intento 
de  renovación  es  posible,  precisamen 
te.  gracias  a  Fabra 

El  desproporcionado  ataque  de  Moix 
tiene  una  explicación:  la  absurda  falta 
de  diálogo  —más  necesario  que  nun 
ca  en  las  presentes  circunstancias—  en 
tre  correctores  y  escritores;  como 
muestra,  en  el  mismo  número  de  «Be 
rra  d"Or»,  una  carta  de  J.  Vidal  Aleo 
ver.  Y  también,  a  mi  modo  de  ver.  la 
rotundidad  —inapelable—  con  que  pon 
los  gramáticos.  Dos 
tifican  a  veces 
ejemplos 
tomados  de  un  comentario 
reciente  del  mismo  Artells: 

travessa, 

Primero.  Oponiéndose  al  uso  de 
«travessa»  en  vez  de  «travessia»  en  el 
lenguaje  de  los  excursionistas,  recuer 
da  que  «travessa»  significa  «aposta  so 
bre  alguna  cosa  incerta  a  endevinar», 
y  se  pregunta;  «Per  qué.  disposant 
la 
tan  clara-
¡lengua  del  mot 
tnent  definit  en  aquesta  darrera  accep-
ció.  no  l'emprem  en  comptes  de  l'es-
trany  quinie¡a?»  Realmente,  a  veces  los 
gramáticos  parece  que  vivan  en  otro 
mundo.  Respuesta:  porque  da  la  ca 
sualidad,  señor  Artells.  que  lo  que  en 
este  país  se  ha  organizado,  se  llena 
cada  semana  y  se  paga  son  «quinielas». 
Es  la  palabra  «estranya»  impuesta,  na 
turalmente,  por  un  hecho  «estrany». 
Cambiemos  el  hecho. 

Segundo.  Lamenta  la  difusión  actual 
de  la  palabra  «trabada»:  «una  trabada 
de  can taires».  Traduzco:  «Siempre  ha 
bíamos  dicho,  por  ejemplo  "aplec  al 
Matagalls,  aplec  d'orfeons".  Sospecha 
mos  que  alguien, matizando  mucho,  nos 
objetará  que  no  es exactamente  lo  mis 
mo  una 
"aplec"» 
•trabada"  que  un 
Cierto,  señor  Artells.  no  es  lo  mismo. 
Afortunadamente,  la  lengua  es  viva,  y 
lo  que  «siempre  habíamos  dicho»  no 
es  lo  «único»  que  podemos  decir  «aho 
ra».  Tan  mateix.  seguint  per  aquest  ca-
mi.  no  ens  estranyaria  gens  que  qual-
sevol  día  veiéssim  anunciada  una  " T ro 
bada  de  la  Bardana"  en  comptes  d'un 
"Aplec  de  la  Bardana"!» 

No,  seftor  Artells,  no  serla  extraño. 
Por  ejemplo,  si  en  una  ciudad  se  reu 
nieran  un  día  dos  docenas  de  especia 
listas  de  todo  el  país  para  discutir  los 
problemas  de  nuestra  danza  popular 
me  parecería  muy  bien  anunciar  la  se 
sión  de  trabajo  como  «Trobada  de  la 
Bardana»,  porque  si  siguiéramos  usan 
total 
do  «Aplec»  me  daría  una  idea 
mente  falsa  del  hecho:  imaginaria 
la 
presencia  de  coblas  y  «colles». 

Excúseme:  no  es  más  que  mi  punto 
de  vista.  Abierto  a  la  discusión.  Por 
eso  me  molesta  ese  tono  ligeramente 
enfático  —de  «només 
faltarla!»—  de 
su  párrafo  final,  que  resulta  bastante 
incómodo  porque  no  admite  interlocu 
tor  Como  me  molesta  que,  defendien 
do  la  libertad  del  escritor.  Moix  apoye 
una  causa 
tanta  dosis  de 
injusticia 

justa  con 

No  estar  de  acuerdo,  ¿ha  de  llevar 
forzosamente  al  desprecio  y  al  insul 
to? 

SOBRE  EL  ESCANDALO 
«HUMOSA» 

«HUNOSA  cuenta  con  un  solo  propie 
tario:  el  I N I.  ¿Quién  se  acuerda  ahora 
de  los  fabulosos  negocios  montados  en 
la  época  de  la  escasez  nacional  con 
aquellas  explotaciones  carboníferas  que 
ahora  se  consideran  poco 
rentables? 
¿Qué  se  hizo  entonces  con  el  producto 
de  tantos  estrapertos?  Lo  que  no  se 
las  explotaciones, 
hizo  fue  capitalizar 
modernizando  sus 
instalaciones,  per 
feccionando  y  concentrando  la  produc 
ción  de  aquellas  calidades  más  intere 
las  hullas  coqulzables. 
santes,  como 
Aquella  "privatización"  de  los  benefi 
cios  ha  traído  ahora  la  "socialización" 
de  las  pérdidas  a  que  tan  aficionados 
son  los  capitalistas  españoles  ¿No  hu 
biera  sido  mejor  socializar 
los  bene 
ficios  desde  el  principio?» 

Antonio  de  la  Sema  (*El  Alcázar»/ 

LA  CURIA  PROTESTA 

«A  lo  largo  de  los  siglos  se  ha  consi 
la 
derado  siempre  que  precisamente 
edad  avanzada  ha  garantizado  a 
la 
Iglesia  consejeros  ricos  en  experien 
cia,  en  seguridad,  en  prudencia  y  en 
doctrina.  Bastarla  considerar,  además, 
cuán  gloriosos  han  sido  los  pontifica 
dos de papas  que,  en  tardía  edad,  sabia 
y  santamente  gobernaran  y  dieron  lus 
tre  a  la  Iglesia.  Por  otra  parte  existe 
la  amenaza  de  que  considerando  a  los 
inmediatos  consejeros  y  coadjutores 
del  Papa,  como  son  los  cardenales,  po 
co  menos  que 
ineptos,  precisamente 
por  su  avanzada  edad,  para  sus  fun 
ciones  del  jefe  supremo,  se aplique  por 
analogía  el  mismo  criterio  al  Sumo 
Pontífice  que  haya  superado  los  ochen 
ta  años  y  se  pongan  en  discusión  los 
documentos  que  promulga  en  edad  ya 
avanzada.» 

Cardenal  Ottaviam  (De  los  periódicos/ 

LOS  CONTRAMINISTROS 

«No  hay  en  España  una  oposición 
institucionalizada,  pero  si  existen  " f i 
guras"  de  una  hipotética  alternativa  al 
sistema  actual,  muchas  veces  surgidas 
de  las  propias  esencias  del 
régimen 
(algunos  han  sido  ministrabies).  Esta 
especie  de  "contraministros"  sirven  de 
sombra  para  marcar  mejor  los  perfiles 
de  los  gabinetes  existentes.  Se  me  ocu 
rren  al  filo  de  este  escrito  y  olvidando 
algunos  más.  los  nombres  de  Mariano 
Aguilar  Navarra.  José  María  de  Areil-
za.  Carlos  Bru. Rafael  Calvo  Serer.  Ma 
nuel  Cantarero,  Iftígo  Cavera.  Antonio 
Fontán.  Antonio  García  Trevíjano.  Jo 
sé  Mana  Gil  Robles  ( h i j o ).  Manuel  Ji 
ménez  de  Parga.  Carlos  Ollero.  Alejan 
dro  Rojas  Marcos.  Joaquín  Rulz  Gi 
ménez.  Joaquín  Satrústeguí,  Ramón 
Tamames.  Eduardo  Tarragona.  Enrique 
Tierno  Galván.  José  Vidal-Beneyto.  etc. 
Es  ésta  la  "sombra"  más  dífuminada 
de  las  fuerzas  más  o  menos  "democrá 
ticas"  y  "burguesas".» 

Amando  de  Miguel 
i nGaceta  Ilustrada» i 

¿ASI  SE  ELABORA  EL  -PLAN»? 

«...  En  el  País  Vasco,  al  igual  que  en 
las  otras  regiones  españolas,  se  puede 
comprobar  un  deseo  creciente  de  diá 
logo  entre  los  trabajadores,  los  sindi 
catos  y  el  Gobierno...  Es  nuestra  tarea 
fundamental  en  la  Comisaria  del  Plan, 
donde  organizamos  "mesas  redondas" 
con  los  dirigentes  sindicales,  los  jefes 
de  empresa  y  los  representantes  del 
los 
Gobierno.  En 
distintos  sectores  de  la  economía, 
la 
gran  mayoría  de  los  que  preparan  las 
directrices,  las  grandes  opciones  para 
el  periodo  cuatrienal  del  Plan,  son 
las 
trabajadores  y  representantes  de 

las  comisiones  de 

empresas.  Los  universitarios, 
los  ex 
pertos  y  los  altos  funcionarios  no  cons 
tituyen  sino  una  pequeña  minoría.  Es 
decir  que  el  Plan  no  es  un  plan  tecno 
orático  —como  se  ha  dicho  muchas 
veces—  sino  un  Plan  democrático.» 

Declaraciones  de  Laureano  López 
Rodó  en  la  Televisión  sueca  t * S f e *j 

LA  C E G U E RA 

«El  proceso  histórico  de  la  raza  hu 
la  ce 
mana  demuestra  con  frecuencia 
guera  que  sufren  los  dirigentes  de  una 
época  para  adivinar  los  sedimentos  en 
los  que  se  está  gestando  la  etapa  si-
guíente.  Parece  que  esta  obnubilación 
inherente  a  la  naturaleza  de 
es  cosa 
incapaz  de  videncia  fu 
nuestro  ser, 
tura.» 

José  Maria  de  AreiUa  (•Ya»! 

BIENES  MATERIALES 
Y  «CARA  AL  SOL» 

«Y  si  cada  mañana  ha  de  gustarnos 
escuchar  el  ruido  de  las  máquinas  y  la 
multiplicación  de  los  números  que  ci 
fren  el  progreso  del  nivel  de  vida  de 
nuestro  pueblo,  hay.  sobre  esa  concien 
cía  de  bienes  materiales,  que  mantener 
vivos  los  ideales,  las  ilusiones,  las  can 
clones  y  los  himnos,  que  se  canten  en 
masa  solidaria,  a  corazón  abierto,  cara 
al  sol.» 

Alejandro  Rodríguez  de  Valcárcel. 
presidente  de las  Cortes,  en  el  ú l t i mo 
pleno  (De  los  periódicos/ 

LAS  GRANDES  EMPRESAS 

«En  un  estudio  sobre  las  sociedades 
más  importantes  de  España,  teniendo 
en  cuenta  sus  beneficios  en  los  dos  últi 
mos  años,  realizado  por  Sercobe.  en  si 
ú l t i mo  boletín  informativo  de  este  ser 
vicio,  se  obtiene  que  entre  las  20  em 
presas  de  nuestra  país  con  mayores  be 
neficios en  1969, siete  pertenecen  al  gru 
po  eléctrico,  otras  siete  son  Bancos, 
tres  son  monopolios  y  están  represen 
lados  con  una  los  siguientes  sectores: 
«iderometalurgia.  químico  y  textil. 

Las  tres  primeras  empresas  por  be 
Iberduera  c 
nefícios  son  Telefónica. 
sociedades 
Hidroeléctrica  Española, 
que  ocuparan 
los  primeros 
también 
puestos  en  1968. y  que  constituyen  una 
especie  de  «numerus  clausus»  al  que 
es  muy  d i f í c il  acceder  e,  inversamente, 
del  que  se  ofrece  gran  resistencia  a 
salir. 

Con  relación  a  1968  han  mejorado  su 
posición,  el  Banco  Híspano  Americano 
(gana  un  puesto).  Fecsa  (gana  también 
un  puesto).  Unión  Eléctrica  (gana  dos 
lugares).  Banco  de  Bilbao  (gana  cua 
t ro  puestos).  Penosa  (gana  un  puesto). 
Banco  de  Santander  (gana  un  puesto). 
Banco  U r q u i jo  (gana  cuatro  puestos), 
Seat  (gana  tres  puestos).  Repesa  (gana 
dos  puestos).  La  Seda  de  Barcelona 
(gana  doce  puestos)  y  Eléctrica  de  Ri-
bagorzana  (gana  un  lugar).  Por  último. 
Tabacalera  gana  seis  puestos. 

Por  el  contrario,  han  perdido  posi 
ciones  al  comparar  sus  resultados  eco 
nómicos  en  1968  y  1969  dentro  del  gru 
po  de  las  primeras  20  sociedades 
las 
siguientes  empresas:  Banco  Español  de 
Crédito  (pasa  del  puesto  4  en  1968  al 
6  en  1969).  Sevillana  de  Electricidad 
(del  puesto  8 al  10). Banco  Central  (del 
puesto  7  al  10).  Campsa  (del  15  al  16). 
Sigue  ocupando  en 
los  dos  años  el 
puesto  once  el  Banco  de  Vizcaya.» 

í*Europa  Press» i 

CULTURA,  CREACION, 
REPETICION 

«A  la  pregunta  ¿qué  es  la  cultura?  yo 
contestaría  sin  vacilar:  creación.  Crea 
ción  en  todos  los  órdenes  y  a  todos  los 
niveles  y  no.  en  modo  alguno,  apren 
dizaje  y  manipulación  de  saberes.  De 
ahí  que  el  culturalísmo  sea  el  peor  de 
los  arístocratícismos:  la  repetición  li 
túrgica,  congelada.  Teóricamente  —o 
tanto—  en  este  sentido  el 
quizá  no 
loro  podría 
ideal  de 
criatura  culta.» 

llegar  a  ser  el 

Baltasar  Porcel 
í ' La  Vanguardia»! 

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