2020-05-22.ELLLIBRE.ENTREVISTA GISBERT PACO NUÑEZ
Publicado: 2020-05-22 · Medio: ELLLIBRE
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GISBERT: «hay que plantar cara a este estado que nos divide socialmente» ELLIBRE.ES. 22/05/2020 PACO NÚÑEZ https://ellibre.es/gisbert-hay-que-plantar-cara-a-este-estado-que-nos-divide-socialmente/ En esta segunda y última parte de la entrevista con EL LIBRE, el jurista Rubén Gisbert analiza qué podría pasar con la Corona en un futuro sin Estado de partidos, repasa los sistemas políticos de Francia y Alemania y propugna la supresión del Tribunal Constitucional Tiene un canal en YouTube con más de 45.000 suscriptores que se denomina La guarida del zorro, en el que da rienda suelta a todos sus postulados de una manera fresca, amena y documentada. El valenciano Rubén Gisbert, jurista y politólogo revolucionario de 30 años de edad y adalid del movimiento por una democracia formal, desgrana qué futuro le espera al rey Felipe VI en una posible nueva realidad de libertad política. -Si se acaba la partitocracia en España y el pueblo elige la república constitucional como sistema de Gobierno, adiós al rey, ¿no? -Por supuesto. Cuando Don Juan, el abuelo de Felipe VI, recibe la notificación, el 16 de julio de 1969, de que quieren nombrar rey a Juan Carlos (su hijo), no acepta y le escribe una carta, redactada por Antonio García Trevijano, a su hijo diciéndole que es «una monarquía sin honor», haciendo la analogía de Montesquieu en El espíritu de las leyes: «Una monarquía sin honor es como una república sin virtud», porque la república se debe estructurar en la virtud de la ley y en la separación de poderes. Y la monarquía se debe fundamentar en la honorabilidad del monarca. Por eso, don Juan apoyó la junta democrática, sabiendo que, si él iba a ser rey, solo podía serlo bajo la elección de los españoles. Entonces, si el rey Felipe VI quiere seguir siendo rey, tendrá que someterse a la decisión de los españoles. -¿Funciona bien el sistema político en Francia? Porque el conflicto de la inmigración amenaza con fracturar la sociedad desde hace tiempo… -La sociedad francesa es una comunidad muy reivindicativa y muy activa a la hora de reivindicar derechos sociales desde antes de la Revolución Francesa. Y es lógico que esté en su ADN y en su aspecto sociológico intrínseco la movilización ante cualquier vulneración de un derecho fundamental. Pero, ¿qué sucede? Que los franceses saben que las movilizaciones civiles no son como aquí, que hubo una huelga general en tiempos de Felipe González y no pasó absolutamente nada. En Francia esto es impensable, porque existe el principio representativo y los políticos están sujetos al mandato imperativo y a la elección de su distrito electoral. -¿Sería el modelo a seguir? -Yo no propugno un modelo como el francés, la Quinta República, porque es una semidemocracia, no es plena. Sí que hay un régimen representativo (De Gaulle introdujo la doble vuelta inteligentemente para garantizar la mayoría absoluta en la elección del representante), pero no hay separación de poderes. El Ejecutivo, aunque los miembros de la Asamblea Nacional son elegidos separadamente, no tiene la potestad ni la facultad autónoma para nombrar sin la autorización del Parlamento. Y eso va en contra de la separación de poderes, lo decía Montesquieu: «Elegidme un colegio legislativo para hacer el Ejecutivo y habéis acabado con la libertad política». -Alemania tampoco es un buen ejemplo a seguir… -Claro que no. Alemania es un sistema mixto, partitocrático. Además, la realidad sustantiva y sustancial de la nación alemana no tiene nada que ver con la española, porque España es una nación, como Francia, Inglaterra o Portugal, que se caracteriza y se configura mucho antes. En cambio, la nación alemana es de muy reciente configuración, es una Federación de diferentes territorios. España jamás podría ser una república federal. «No considero que Pablo Iglesias sea una persona inteligente ni formada. Lo que pasa es que es un listillo» -En el caso de que se pudiera instaurar una democracia formal, nuestros representantes deberían estar más preparados que los de ahora, ¿no? -Cuando existe principio representativo y libertad política, la formación del político es absolutamente indiferente. Porque la inoperancia y la corrupción del Estado de partidos, lo que tenemos hoy en día, no tiene nada que ver con la formación, sino con la obediencia ciega a la estructura del partido y al jefe del partido. Son capaces de vender a su madre únicamente por escalar en los escalafones del partido. Ahí está el ejemplo de Manuel Castells, actual ministro de Universidades. La sofocracia o la tecnocracia es otra forma de oligarquía, es un sistema tan antidemocrático como el Estado de partidos. Los candidatos del futuro sistema uninominal tienen que tener la asertividad política de conocer cuáles son los intereses de su distrito electoral y ser honestos, no corruptibles. Y eso depende de las capacidades personales de cada persona, no de la formación académica. Hace poco, una señorita, cajera de un supermercado con dos hijos, ocupó el escaño de Massachusetts por sensibilidad política, porque supo vehicular cuáles eran las necesidades de su distrito y fue elegida congresista. -¿Habría un límite de candidatos por distrito? -Hay distritos en Estados Unidos en los que se presentan cientos de personas como candidatos. Ahí entra la verdadera lucha política en el aspecto sustantivo del término. La gente va a elegir a la persona que sepa identificar mejor cuáles son los problemas de su distrito, que los sepa exponer mejor y que tenga un criterio crítico y analítico. Todo lo que realmente cuenta en política, aspectos intrínsecos de la naturaleza humana, y todo lo que ahora es suprimido y denostado en el Estado de partidos. Porque en España, el que entra dentro de un partido intentando ser honesto, es repudiado, despreciado y defenestrado del partido. Porque el Estado de partidos se basa en el escalafón y en atender únicamente a lo que dicta el jefe del partido. -Claro ejemplo de ello es Podemos… -Efectivamente. Pablo Iglesias, para mantenerse en la cúspide, no ha dudado en quitarse de en medio de un plumazo a los que han sido sus amigos durante años. Porque eso no cuenta para él, solo cuenta la obediencia ciega a sus órdenes y a su manera de pensar para mantenerse en el poder. Esa es la partitocracia. -¿Considera que el actual ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 es un hombre formado y preparado para gobernar? -No considero que Pablo Iglesias sea una persona inteligente ni formada. Desde aquí le reto a un debate que sé que, por su falta de valores y de conocimiento del derecho político y constitucional, jamás me aceptará. Yo he visto algunas clases que ha dado como profesor y dan risa. Lo que pasa es que es un listillo, que es muy diferente. Sabe aprovecharse de otras personas y utilizarlas en su propio beneficio. -Hablar de Pablo nos lleva a Pedro. Usted, que es experto en Esgrima Escénica (estudió Arte Dramático), ¿le gustaría batirse en duelo con Sánchez? -Pues no sé cómo andará de coordinación ni físicamente cómo está, pero agilidad mental no parece tener mucha. Y eso es capital para un combate en esgrima, en política y en la vida. -Los tentáculos del Estado de partidos llegan a todas partes. También a la Universidad, ¿verdad? -La endogamia y el Estado de partidos han creado que la clase intelectual española ya no responda a los aspectos de mérito y capacidad, sino a los mismos aspectos de la endogamia universitaria, de los departamentos, las cátedras… -¿Qué papel jugarían los partidos políticos en la nueva realidad que usted va a promover con esta movilización social masiva? -Cualquiera que quiera hacer un partido, podría hacerlo, pero no podría percibir, bajo ningún concepto, ninguna subvención estatal. Porque así se garantiza que sea una asociación civil que responda a los intereses de sus militantes y el que quiera puede presentarse como candidato. Y entonces sí defenderán la ideología de su partido y no se dejarán comprar ni por el Ibex-35 ni por la banca ni por las corporaciones mercantiles. Porque la estructura que lo sostiene son sus militantes. Por eso decimos que, en la democracia formal, la libertad política es la condición sine qua non para que una persona que se considere de derechas o de izquierdas pueda llamarse a sí misma de derechas o de izquierdas. En un Estado de partidos, donde todos piensan lo mismo y son pagados por el Estado, todos son socialdemócratas. -¿Está calando su mensaje a través de su canal de Youtube, La guarida del zorro? -La verdad es que sí. Cuando uno le ofrece al pueblo verdades esenciales como es la libertad de toda nación a elegir a sus políticos y hacer sus propias leyes, la gente lo entiende. No tenemos que pecar de tecnócratas, de entrar en tecnicismos, que es natural que la gente desconozca, porque el ciudadano ya tiene bastante en el día a día con mantener su pareja y su trabajo. Lo que tiene que instituirse es una separación entre los poderes para que, como dijo Madison, un poder vigile a otro poder (el Gobierno al legislativo y viceversa) y usted y yo podamos dormir tranquilos. -A nivel judicial, también habría mucho saneamiento con este sistema de democracia real… -Por supuesto. Yo defiendo la supresión absoluta del Tribunal Constitucional y que todos los órganos judiciales se integraran en un Consejo de Justicia, donde los políticos no tuvieran ni voz ni voto. La independencia absoluta del poder judicial. Se quedaría como órgano principal el Tribunal Supremo, como sucede en Estados Unidos, donde sus miembros serían elegidos por todos los efectivos de la carrera judicial (jueces, abogados, secretarios judiciales, funcionarios, forenses…). Y el Tribunal Constitucional, que es un órgano creado para la corrupción por Napoleón, hay que suprimirlo. -¿Qué pasa con el politizado Ministerio Fiscal? -Los fiscales tienen que integrarse en la carrera judicial sin ningún tipo de dependencia con el Ejecutivo. Que la policía judicial atienda únicamente a lo que le digan los jueces, no a lo que dice el Ministerio Fiscal, «que obedece órdenes del Gobierno», en palabras del propio Pedro Sánchez. Eso es un Estado parapolicial. -¿Cuándo empieza oficialmente este movimiento social? -Vamos a crear una asociación civil para aglutinar a todos los ciudadanos españoles en cada pueblo, en cada ciudad, en cada región, en cada vecindario, donde cada persona, independientemente de su credo, religión o ideología política, se una a sus vecinos y amigos para exigir un periodo de libertad constituyente. Porque los españoles estamos ya bastante cansados de votar a unos y a otros viendo que no sirve para nada. Hay que plantar cara de una vez a este Estado que, durante tantos años, nos está dividiendo socialmente y expoliando económicamente. Y no podemos seguir mirando hacia otro lado. Si los habitantes de la India consiguieron la independencia del Imperio Británico, esto se puede lograr seguro. Para ver la primera parte de esta entrevista, pulse aquí.