1989-05-05.EL INDEPENDIENTE.ENTREVISTA AGT RAUL DEL POZO
Publicado: 1989-05-05 · Medio: EL INDEPENDIENTE
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ENTREVISTA A ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO EL INDEPENDIENTE, 5 MAYO 1.989 RAÚL DEL POZO - ¿Cómo ve la salud de la democracia? - Es vergonzoso para el pueblo español que catorce años después de la muerte de Franco el árbitro de la situación sea Fraga, a quien buscan tanto Felipe González como Suárez. Y esta realidad es muy superior a la apariencia democrática de este sistema. - Después de un silencio ruidoso, sale a la política con artículos pesimistas que critican violentamente la situación política. - A partir del referéndum de la reforma política del 76. yo tengo una visión muy pesimista de la política española, y no sólo de la política, sino de las posibilidades de cambio político. Es un pesimismo intelectual. - ¿En qué fundamenta su pesimismo? - En datos reales, no es un pesimismo subjetivo. Yo no soy una persona pesimista; mi vitalidad, mi temperamento y la trayectoria de mi vida es más bien optimista. Todos mis amigos me consideran una persona optimista, pero no ser pesimista, hoy, es ser casi idiota. Esto no quiere decir que el pesimismo esté andado en un convencimiento moral de que el pueblo español no tiene solución. Simplemente los datos que están jugando; son nefastos para la democracia y nefastos para el pueblo español. Una persona sola no puede hacer nada para cambiarlo. El motivo de mi silencio durante estos ocho años es mi convencimiento de que no puedo hacer nada para cambiar la situación. - Ya que utiliza las metáforas de la Revolución Francesa, ¿cree usted que debió haber una guillotina en la Plaza Mayor de Madrid en el 75? - Desde luego, en el sentido literal no; el terror es malo, pero una cosa es el terror y otra es la regeneración o la salud moral. Considero que en España la transición y la reconciliación fueron una monstruosidad moral. -Pero la Junta Democrática apoyaba la reconciliación. - Yo nunca he sido partidario de la reconciliación nacional, no es verdad que la Junta Democrática fuera un proyecto de reconciliación nacional. Eso lo decía el Partido Comunista... que actuó como la Iglesia. - Usted también es responsable; fue uno de los fundadores del régimen democrático. - Rechazo totalmente esa responsabilidad. La rechazo porque justamente salgo de la Junta Democrática cuando se hace el pacto, porque quieren hacer el pacto con el régimen franquista. De lo que yo siempre he sido partidario es de la unidad de las fuerzas democráticas. Unidad a través de un programa mínimo de instauración de la democracia en España y unidad de todas las fuerzas democráticas. De eso sí he sido autor, no el responsable. Y, en efecto, esa unidad dio una fuerza a la oposición demócrata. ¿Y qué pasó? Pues que en lugar de que esa fuerza continuara expandiéndose para imponer las libertades, esa fuerza la utilizaron para pactar con el régimen franquista y detener la libertad. - ¿Sugiere usted una especie de pacto de Münich entre las fuerzas del franquismo y los partidos políticos? - Sin duda ninguna, la reforma es un pacto para detener el avance de la libertad, un pacto reaccionario para que no se funde la democracia. - Usted quiere ser Robespierre. - En el terror, rotundamente no. Soy una persona pacífica. El pueblo tenía convencimiento de que la democracia era mejor que la dictadura, había que tener el carácter de saber imponer la democracia a los enemigos de la democracia no pactando con ellos y, desde luego, depurando políticamente al Estado de todos los elementos fascistas. Esa depuración no implicaba la guillotina, lo que implicaba era que se retiraran; denunciarlos como personas enemigas de la libertad. Lo que es monstruoso es que la libertad en España comience siendo los maestros de ella Suárez, Fraga, Martín Villa, etc. Eso es lo moralmente monstruoso. - Su propuesta radical de ruptura podría haber sido aplastada por los partidarios del antiguo régimen. - Cuando se hace el referéndum de la reforma política, que naturalmente está hecho y manipulado desde el poder, ya los partidos clásicos, tradicionales, de la oposición, salvo el Partido Comunista que actuó todavía con cierta fuerza, se inhibieron ante ese referéndum. Después del referéndum, la relación de fuerzas entre los elementos sociales favorables a la democracia y los que defendían a la dictadura era claramente favorable a la democracia; la Policía y el Ejército estaban completamente pasivos y a la defensiva. Es el pacto reformista lo que les da nueva fuerza. Al principio, cuando se autorizan las primeras libertades, no hay manifestaciones de extrema derecha, estaban paralizados. Luego ésa es la prueba evidente de que en ese momento la situación era favorable a la democracia y el pacto lo que hace es acabar con esa esperanza. - El Partido Socialista, el Partido Comunista, eran republicanos, ¿sin el pacto usted cree que podía haber sido diferente incluso la forma de Estado? - Creo que sí. En primer lugar pienso que a esos partidos en ese momento no les interesaba para nada el problema de república o monarquía. No les interesaba porque era la forma que tenían de acercarse al poder y pactar con él. Tenían que aceptar la monarquía, aceptar que Suárez siguiera gobernando, aceptar que el régimen de Franco continuara en vigor e introducir en ese régimen las libertades. Y eso es la Constitución. La Constitución ha sido una Constitución no democrática, conseguida por un golpe de Estado; ¿por qué es un golpe de Estado? porque se convocan unas elecciones legislativas, y esas elecciones convocadas por el gobierno de Franco, Suárez, y una vez celebradas, sin consultar al pueblo, la clase política decide entre ella, doce personas, convertir las Cortes en constituyentes. Es una ruptura técnica de la legalidad democrática, es una habilidad. Exactamente igual que la de Termidor. En el año 1794 pasó exactamente lo mismo; había una Constitución en vigor democrática, la del 93; Robespierre deformó esa Constitución instaurando un régimen excepcional de dictadura, y a su decapitación, sus propios partidarios deciden hacer una nueva constitución reaccionaria. - ¿De quién estaba usted más cerca, de Saint Just, de Danton, de Robespierre? ¿Quiénes han sido aquí los jacobinos, la reacción monárquica?, ¿qué fuerzas han sido las contrarrevolucionarias? - Mis simpatías van hacia Danton, soy un demócrata, me considero también de ideas moderadas. Defiendo con fortaleza ideas moderadas. La persona a la que más admiro políticamente es a Danton aun reconociendo una parte muy débil en su vida: la corrupción. - Hizo tráfico de influencias con sus amigos. - Pero hay una diferencia entre la corrupción de Mirabeau y la de Danton, Mirabeau se corrompió para cambiar y vender sus ideas, mientras que Danton está probado que a pesar del dinero que recibió, jamás cambió su política. - ¿Quiénes fueron los jacobinos de la transición? - Reactor fue Suárez, el gobierno de Suárez. Carlos Arias intentó el franquismo sin Franco. Cuando justamente por la acción nuestra, de todos los demócratas, que impusimos las libertades, la necesidad de las libertades, se vio que eso era imposible. Suarez entonces actúa de reactor, no en el sentido de reaccionario, sino en el de reactor que vuelve a actuar en un sentido diametralmente opuesto a como antes había actuado. Reactor, introduciendo y legalizando el Partido Comunista, las autonomías, las libertades, es decir, reconociendo y concediendo las libertades. Es por tanto, progresista. Pero como son sólo reactores, una vez que han producido la concesión, el otorgamiento de las libertades, no tienen nada que hacer, no tienen nada que ofrecer para gobernar. Se caen por sí solos. Una vez terminado el periodo de la liberalización del régimen franquista no saben para qué están ahí. ¿Quiénes son entonces los reaccionarios?; los reaccionarios son todo el resto de las fuerzas políticas; sobre todo, el PSOE. - Los del PSOE son los grandes estabilizadores. - La palabra estabilización también tiene importancia, pero es distinto reacción y estabilización. En primer lugar, son reaccionarios porque hay que compararlos con la situación anterior de Suárez, que era progresista puesto que introdujo las libertades. El Gobierno socialista ha detenido el avance y la profundidad de las libertades y de la democracia. - Pero estaban apoyados por una mayoría. - Apoyados por el pueblo español, claro. Quiero decir que la función es reaccionaria porque es menos progresista la situación bajo el PSOE que bajo Suárez. El PSOE produce dos situaciones reaccionarias; acaba la expansión de las libertades, empieza el combate contra los sindicatos, hace la reconversión industrial salvaje. - Pactan con el Ejército. - Pactan con el Ejército, con la banca. - ¿Con la Iglesia? - Con la Iglesia no, lo único que conserva el PSOE de su tradición, es una postura que no está justificada por los hechos, ya que de todas las instituciones del franquismo en la transición, la más discreta, la más respetuosa con las libertades en conjunto han sido las instituciones eclesiásticas. No entiendo por qué hay que criticar a la Iglesia puesto que, comparada con el Ejército o con la banca es evidente que ha tenido un comportamiento institucional mucho más moderado y discreto que las otras instituciones. Los socialistas son reaccionarios porque reducen la función del Estado, tienen una ideología liberal, no creen en la igualdad, ni siquiera en la promoción de la igualdad. Solamente creen en los notables, en las oligarquías, en la riqueza exclusivamente producida por el capital financiero y especulativo. - ¿Qué representan como clase? - La infiltración de la pequeña burguesía en la capas dirigentes; pero no acerca las clases sociales, luego no es un ascenso de la pequeña burguesía. - ¿Despotismo ilustrado? - Tampoco es despotismo ilustrado porque no está basado en la Ilustración. sino en prejuicios tecnocráticos rápidamente asumidos por unos grupos inexpertos, que en su ignorancia están gestionando la ideología liberal. - La estabilización de los socialistas tiene un factor positivo, o de concordia pública. - Sin duda en una primera etapa son estabilizadores. Eso explica el apoyo que inmediatamente le dan al Partido Socialista las grandes fortunas, la banca, las grandes instituciones. los elementos tradicionales del Estado. - Luego, ¿se va a la derecha? - Las fuerzas reaccionarias se expanden hasta el límite máximo de relajación hasta donde pueden llegar, mientras no son comprimidas por otras fuerzas. Como no tiene miedo ni a la derecha ni a la izquierda, viene el abandono del PSOE. Se convierte en desestabilizador. Ahora el Gobierno es el único que desestabiliza el sistema social. La huelga del 14 de diciembre ha sido la mayor desestabilización producida en España desde la transición, y la causa de esa desestabilización ha sido la injerencia del PSOE en la banca, en los sindicatos, en los medios de comunicación y hasta en la alta sociedad. - ¿Usted ha iniciado unas primarías hacia un nuevo partido? ¿Quiere ser presidente de la República? - Hoy la democracia, mejor dicho el reino liberal, la monarquía liberal española es una caricatura de los demás regímenes democráticos europeos, porque aquí están los defectos exagerados y se ven con mucha mayor precisión. No creo que se pueda cambiar la política española a corto plazo. - Eso sí que es pesimista, después de que el pueblo se echó a la calle el 14 de diciembre. - No tienen punto de referencia política y los sindicatos están en una posición ambigua. Primero, UGT y Comisiones Obreras son los dos sindicatos más importantes, pero no son los únicos. - ¿Son reformistas? - Ahí está. A los propios sindicatos se les ha escapado el 14 de diciembre. El 14 de diciembre no es de ellos; ellos han sido los que lo han convocado y catalizado, pero les ha rebasado. Quieren limitar la fuerza "despertada" y levantada el 14 de diciembre, porque ellos forman parte también del cuadro reformista. En España hay una cosa clarísima, y es que toda política está integrada en un sindicato de profesionales del poder, y la fuerza de unión entre ese sindicato es superior a la lealtad que deben esos partidos a su clientela. - Dicen los socialistas que hacen la única política posible. -En ningún período histórico ningún gobernante ha reconocido que haya posibilidad de otra política distinta a la suya. Todos los gobernantes dicen siempre lo mismo. Como dijo un filósofo; "Las personas de espíritu ven inmensas posibilidades en lo real, sólo los idiotas no ven más posibilidad que lo que existe." - Es usted un incorruptible, un puritano, pero la gente lo que quiere es vivir bien. - No me considero un puritano, creo que el pueblo tiene derecho a la felicidad, al buen vivir. Pero lo que está sucediendo en España no es eso. Lo que estoy criticando es esa exhibición del lujo junto a la miseria, a la miseria de los del 14 de diciembre. El ideal del pueblo es vivir cada vez mejor, y vivir significa no solamente comer, vestir y no pasar frío y tener casa, sino también divertirse, y ocio, es un derecho sustancial del individuo, de todos los individuos. Lo que estoy criticando es la exhibición que en España hace el poder político. El nombre del socialismo se ha aliado con las oligarquías en una exhibición de éxito y de dinero cuando hay ocho millones de españoles que están pasándolo muy mal. - Utiliza la metáfora "restauración e instauración", la restauración es una época pre-industrial, con la guerra de África. Fue un período de estabilidad política y caciquismo. - En primer lugar la restauración se diferencia de la instauración en que supone siempre un rey que vuelve del exilio o un cambio de dinastía. Hay un elemento de ruptura. Mientras que el rey de la instauración es un elemento de continuidad que condiciona el cambio. Las restauraciones son contrarrevolucionarias, siempre vienen para cerrar periodos de movimiento. Mientras que las instauraciones al dar apertura a regímenes excepcionales como el franquista, son formalmente prepotentes y sustancialmente reaccionarios. La principal diferencia entre la restauración y la instauración española está en que el pacto que usted llama de estabilización fue solamente entre partidos de la burguesía, pero no intervinieron los partidos obreros. Por eso, cuando Ortega y Gasset señala como el gran corruptor a Cánovas y denuncia como el concepto corruptor la reconciliación nacional, recuerda que el partido de Pablo Iglesias no estaba ahí, y para Ortega todas las esperanzas de regeneración o de vitalidad en España las centra en el Partido Socialista. Ahora la reconciliación la han hecho, no sólo el Partido Socialista sino el Partido Comunista y los sindicatos. - ¿Cómo ha vivido usted estos años en esa especie de exilio interior? ¿Es verdad, como se dice en los ambientes democráticos, que a usted le chantajearon desde el poder del PSOE? - Es verdad que fui objeto de una difamación muy conocida y absurda sobre Guinea. Pero ya se sabe: cuanto más inverosímil es una difamación mejor la retienen en su memoria los tontos.