1976-06-02.SABADOGRAFICO.ENTREVISTA A AGT CARABANCHEL

Publicado: 1976-06-02 · Medio: SABADOGRAFICO

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GARCIA TREVIJANO DESDE CARABANCHEL:
MI LIBERTAD ES LA LIBERTAD DE LOS OTROS
SÁBADO GRÁFICO. Nº 992.  2 JUNIO 1976
JOS MARTIN
ANTONIO García Trevijano, abogado y notario, es el único que permanece en la prisión de Carabanchel, a la hora de escribir estas líneas, de los cuatro detenidos con motivo de la frustrada rueda de prensa que se iba a celebrar en su despacho para dar cuenta el día 3 de abril de la creación de Coordinación Democrática. No se conocen los motivos o los juicios de valoración para que no sea puesto en libertad bajo fianza, al igual que sus compañeros Camacho, Aguado y Dorronsoro, acusados de un delito contra la forma de Gobierno. Desde su celda, el señor Trevijano ha querido responder a las preguntas de SABADO GRAFICO, pocos días después de la puesta en libertad de los demás.
—¿A qué se debe su especial situación?
—Existe el deseo de dividir y separar a los representantes políticos de la burguesía democrática de los partidos y sindicatos obreros. Los anteriores intentos han fracasado, como lo prueba el mantenimiento de la unidad en el seno de Coordinación Democrática, pese a la discriminación realizada con cada uno de los cuatro detenidos. 
—¿Ha sido a su cargo el pago de las fianzas de libertad provisional? ¿Cuál ha sido su importe?
—Mi bufete se ha encargado de realizar estas gestiones por orden mía. Es cierto que he adelantado el dinero, que asciende en total a trescientas mil pesetas.
—¿Qué ha representado para su vida profesional este encarcelamiento?
—Desde luego, un golpe muy serio respecto a la entrada en el bufete de nuevos casos. Pero, a pesar de la importancia de los asuntos civiles y mercantiles que mi despacho tiene normalmente encomendados, he de reconocer que ninguna repercusión ha tenido sobre la marcha de los pendientes. Mi compañero, el letrado Zubia Guinea, está muy compenetrado profesionalmente conmigo y además cuenta con una preparación y capacidad profesional que le permite dominar perfectamente el bufete.
—¿Cuándo piensa que va a ser puesto en libertad?
—Cuando se comprenda que mi detención es inútil y, además, susceptible de afianzar aún más la unidad de la oposición y de convertirse en un símbolo para la causa de todos los demócratas. Es la primera vez en cuarenta años que un demócrata perteneciente a la burguesía profesional está encarcelado por razones inequívocamente políticas. El Gobierno no podrá soportar una presión de envergadura sobre mi libertad. Estoy seguro que la presión de Coordinación Democrática es más que suficiente para liberarme. 
—¿Cuál es en la actualidad su estado físico y moral?
—He tenido la mala fortuna de sufrir una fractura del dedo pequeño de la mano derecha. Pero en todo lo demás me he adaptado perfectamente a las condiciones de vida en la prisión, que no son, por supuesto, agradables. Moralmente no puedo quejarme viendo a mi lado hombres como Lucio Lobato, Romero Marín, Sánchez Montero, José Unanue y tantos otros que están encarcelados también por razones exclusivamente políticas y que tras muchos años de encarcelamiento, veinticinco en el caso de Simón, mantienen la dignidad y la generosidad que implica la política de reconciliación nacional que defienden.
Por otra parte, fuera de Carabanchel yo no era un hombre moralmente libre. Aquí solamente he perdido mi libertad física de movimientos. Cuando salga de la cárcel tampoco seré un hombre libre. La libertad es y será siempre, para mí, la libertad de los otros. En consecuencia, no seré moralmente libre mientras que exista un solo preso o detenido por razones políticas.
—Pese a sus relaciones con diversas personalidades, entre ellas don Juan, sólo se han conocido las gestiones realizadas en torno a su libertad por don Julio Rodríguez.
—Estoy informado de las peticiones que han hecho determinadas personalidades españolas y extranjeras en torno a mi libertad y que han considerado más eficaz no darlas a la publicidad. Personalmente he pedido a otras altas personalidades, sobre todo extranjeras, que se abstengan de hacer nada por mi libertad. No parece muy congruente realizar actos político definidos en las Leyes como delictivos y luego tratar de eludir las consecuencias recurriendo los amigos. He asumido siempre la responsabilidad de mis actos y me parece lógico encontrarme en Carabanchel. En estos momentos de confusión lo único que un sistema político en decadencia no tolera e el antioportunismo.
Aquí acaban sus palabras. Justo es decir que el Grupo Independiente, al que pertenece el señor Trevijano, ha propuesto a Coordinación Democrática, en la que está integrado, una serie de puntos para exigir la inmediata puesta en libertad de su líder, así como la de Sánchez Montero. Denuncian al mismo tiempo el intento por dividir a la oposición, apoyando los escritos que en este sentido van a presentar los procesados contra el Ministerio de la Gobernación y contra el Juez de Orden Público. Termina diciendo que su liberación está indisolublemente unida a la causa de la 'libertad y la democracia. «Mi libertad es la liberta de los otros», reafirma García Trevijano. Este escrito ha sido aprobado unánimemente por Coordinación Democrática. ■ JO MARTIN.