1995-07-25.ABC.ENCUENTROS VALENCIA SOCIEDAD CIVIL.ADELA CORTINA.AGT

Publicado: 1995-07-25 · Medio: ABC

Ver texto extraído
48/ABC

Ruiz-Gallardón:  «El modelo
electoral  español  está  agotado»

El Escorial. N. P.

La reforma  electoral,  el debate  entre  listas
abiertas o cerradas, centró ayer la primera jor-
nada del curso  «Los desafíos  de  la democra-
cia», que dirige el secretario de Estudios y Pro-
gramas del Partido Popular, José María Micha-
vila. El presidente de la Comunidad de Madrid,
Alberto  Ruiz  Gallardón,  se  refirió  al  sistema
electoral  español  como  «un modelo  agotado.
Fue un  modelo  válido  para  la transición,  un
modelo  de  listas  cerradas y  bloqueadas, que
se justificaba en unos años en los que la impo-
sibilidad de desarrollo democrático de los par-
tidos en la época precedente justificó ese plus
de  responsabilidad  que  se  le  encargó  a  los
partidos  políticos,  pero  que, transcurridos  ya
muchos años, ha llegado el momento en con-
seguir el objetivo que perseguimos: acercar los
electores  a  los  elegidos,  hacer  de  la  política
algo más cercano y más vinculado al elector».
Para Ruiz  Gallardón, el hecho de  que actual-
mente los ciudadanos en España sólo puedan
elegir  sus  formaciones  políticas  debe  corre-
girse:  «Nosotros  pretendemos  conseguir  que
se  elijan también  las  personas  que  más  se
identifican con sus ideas y sus proyectos».

Gallardón  propuso,  para  ello,  dos  solucio-
nes:  «Crear un sistema mayoritario de distritos
uninominales  -se  muestra  muy  pesimista  al
respecto- o abrir  las listas electorales. Ése es
el  mínimo.  Se trata  de  un debate  largo  para
toda España. Vamos a proponer que la Comu-
nidad  de  Madrid  sea  pionera, lance este mo-
delo y,  si triunfa  en  las  elecciones  autonómi-
cas,  pueda incorporarse algún día a las demás
comunidades  autónomas  y a toda la nación».
Pero Ruiz Gallardón  insiste en la necesidad
de un consenso para llegar a una reforma elec-
toral:  «Las  leyes  electorales  deben  crearse
siempre  con el consenso de todas  las forma-
ciones políticas. Aunque tenemos mayoría ab-
soluta  en  la Comunidad  para  modificar  la ley,
no basta con una mayoría cualificada».

Por  su  parte, Joaquín  Leguina  se  mostró
partidario del sistema mayoritario, unipersonal,
por distritos pequeños, como modo de acercar
a  electores  y elegidos. Como  ejemplo  de ese
modelo, citó el sistema  inglés, que  «no es de
listas abiertas, sino mayoritario. Eso choca con
la Constitución española, que constitucionalizó
el sistema proporcional corregido». El ex presi-
dente  de  la Comunidad  de Madrid  se mostró
partidario  de sacar,  previamente,  una  ley  de
partidos,  «a la cual  se  están  oponiendo  los
mismos  partidos. Sería una  ley según  la cual
todos  los partidos se vieran obligados  a tener
un  sistema  interno  verdaderamente  democrá-
tico e igual para todos».

El presidente de Unión Democrática de Ca-
taluña, José Antonio Duran i Ueida, inauguró la
jornada  hablando  de  la  reforma  del  régimen
electoral español. Para él, «cualquier  iniciativa
de  reforma  o cambio del sistema electoral ha
de fundamentarse en una exigencia social ob-
jetiva y consensuada». En su opinión, hay que
asegurar  dos cuestiones fundamentales: «que
el Estado español sigue siendo todavía una so-
ciedad segmentada y plural y que la proporcio-
nalidad  es la salvaguardia  de  la democracia».
Respecto al sistema mayoritario, comenta que
«si el  pluralismo  de  una  sociedad  tiene  una
adscripción territorial clara, puede resultar be-
neficioso para las minorías y CiU podría verse
favorecida. Pero si la segmentación no es terri-
torial,  entonces  la crisis  es  inevitable  con  un
sistema mayoritario».

CULTURA

Universidad Complutense

MARTES 25-7-95

Carmen Alborch inauguró el curso  sobre
«Los puntos  cardinales de la acción  cultural»
Para la ministra, «debe disolverse el maniqueísmo entre subvención y mercado»
El Escorial. N. P.
La ministra de Cultura, Carmen Alborch, inauguró ayer un curso dedicado a analizar los
«Puntos cardinales  de  la  acción  cultural  en  la  España  de  nuestro  tiempo», que  dirige
esta semana en El Escorial el subsecretario de Cultura, Enrique Linde. Alborch subrayó
el  carácter  suprapartidarío  del  proyecto  cultural  en  nuestro  país, mientras  que  Linde
abogó por una cultura del diálogo y la colaboración entre las distintas administraciones.

Alborch  comenzó  hablando  del  carácter su-
prapartidario que debe tener, a su juicio, el pro-
yecto cultural en nuestro país. «Nuestra cultura
-comenta- es una cultura viva y con un gran po-
tencial creativo, que tiene en su pluralidad una
verdadera marca de calidad y de riqueza que es-
tamos  obligados  a reforzar y rentabilizar  tanto
cuanto nos sea posible». Carmen Alborch se re-
firió a la no siempre fácil relación entre subven-
ción y mercado: «Debe disolverse el maniqueo y
estéril  enfrentamiento  entre  subvención-mer-
cado y entre alta cultura-cultura  de masas. La
subvención  no implica necesariamente arbitra-
riedad o intervencionismo. El mercado tampoco
implica necesariamente desprecio de los valores
culturales y estéticos para obtener el favor de un
público mayoritario».

La ministra aludió a la necesidad de apoyar las
industrias culturales: «Se trata de crear las con-
diciones para que el proceso de concentración e
integración de las industrias culturales a nivel in-
ternacional no produzca el indeseado efecto de
homogeneización cultural». Alborch citó dos do-
cumentos que va a presentar durante el semes-
tre de la presidencia española de la Unión Euro-
pea:  «Cultura en cifras» y «Cultura y desarrollo»:
«Ambos -apunta-  pretenden ser  instrumentos
complementarios para un# valorización del papel
de  la cultura  y  de  su  importante  dimensión
económica». Por  último, quiso  apostar  por «la
calidad y la competitividad, así como por el de-

sarrollo de la política de derechos de autor y pro-
piedad intelectual».

Enrique Linde, que insistió en la necesidad de
convertir la cultura en una necesidad básica, jus-
tificó  la existencia  de un Ministerio de Cultura,
«objetivo  fundamental  en  un  Estado  autonó-
mico». Linde habló de la importancia de «optimi-
zar  la gestión  de  los  recursos  que tenemos.
Todo no depende del presupuesto. Hay que ex-
citar la imaginación para conseguir que museos,
bibliotecas, archivos y teatros funcionen al má-
ximo de las posibilidades sin necesidad de más
presupuesto».

Linde apuntó que las distintas Administracio-
nes deben ponerse de acuerdo entre sí: «Deben
instalarse en ellas la cultura del diálogo y la cul-
tura de la cooperación para que no queden la-
gunas importantes, ni solapamientos».

Por último, manifestó, en cuanto a las cate-
drales,  que se trata  de  una «compartición  de
responsabilidades.  La mayor  responsabilidad la
tienen las Comunidades Autónomas, aunque a
veces no lo parece. El Ministerio estará allí den-
tro del presupuesto que tenemos». Respecto a
las quejas en la política de restauración de nues-
tro patrimonio, apunta que «se utiliza la demago-
gia.  Desgraciadamente  no están contribuyendo
ni a la solución del problema ni a la asunción de
responsabilidades que competen a quienes nor-
malmente  están  vociferando  más  que  otra
cosa».

Adela  Cortina:  «La política va comiéndose
a  la ciudadanía y ésta  se siente  inerme»

El Escorial. N. P.
La catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia y colaboradora de
ABC,  Adela Cortina, participó ayer en el encuentro dedicado a «La Sociedad civil» para hablar
de los valores que tiene ésta  en la actualidad. Intervino también Antonio García Trevijano,
quien expuso la dominación  que sufre la sociedad civil en España a  manos de  la política.
nos hemos convertido en meros personajes pa-
sivos».

Adela Cortina cree que  «a veces pensamos
que tenemos los políticos que nos merecemos.
Por ello, la sociedad civil debería sacar un po-
tencial de solidaridad para después exigir a los
políticos que cumplan también sus funciones».
«Siempre se ha creído que la política es el lugar
de lo  universal, de  los  grandes  ideales -co-
menta-. En cambio, la sociedad civil se tomaba
como el lugar de lo mezquino, de los egoísmos,
del "sálvese quien pueda" y eso es lo que hay
que cambiar. La gente está muy decepcionada
con los políticos. Mi propuesta es un recorte de
política y un aumento de sociedad civil».

«Sería bueno -añade Cortina- que los políti-
cos  se llevaran  mal con  la sociedad  civil para
que ésta fuera más activa y tomara su protago-
nismo.  El ambiente  es  desolador.  Es el  mo-
mento de la ciudadanía y las responsabilidades.
Los políticos son, en gran parte, los culpables
de  ello  porque  son  los que  han tenido  mayor
poder.  La  política  va comiéndose  a  la ciuda-
danía y  el ciudadano  se siente  inerme. El Es-
tado de Bienestar nos ha acostumbrado a estar
esperando a que nos resuelvan los problemas y

En cuanto  al futuro  no  es  nada optimista,
«porque la gente está desilusionada y sin pro-
yectos. La sociedad civil debería agudizar más
el ingenio, ser creativa -nadie propone proyec-
tos  alternativos-,  solidaria  -el  individualismo
nos está comiendo-, y tomar  la iniciativa. Veo
por parte de los políticos que no se creen que la
moral valga  para algo.  No  le dan importancia.
La  gente  no  se  cree  que  una sociedad  más
ética  es  una sociedad  más justa,  más feliz y
más humana. Lo inteligente es ser moral, por-
que a la larga es rentable».

Antonio García Trevijano cree que la sociedad
política está dominando  en estos  momentos a
la sociedad civil a través de la ley electoral. Esta
medida, junto a otras como la división de pode-
res,  la independencia judicial y una ley bien con-
cebida para evitar los oligopolios en los medios
de  comunicación, harían, según  García Trevi-
jano, que «la sociedad civil recupere una auto-
nomía que nunca ha tenido en España».

ABC (Madrid) - 25/07/1995, Página 48
Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los
contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición
como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los
productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.