1991-02-22.EL INDEPENDIENTE.ELOGIO DE LA DERROTA AGT
Publicado: 1991-02-22 · Medio: EL INDEPENDIENTE
Ver texto extraído
ELOGIO DE LA DERROTA EL INDEPENDIENTE, 22 FEBRERO 1991 TOM PAINE = ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO Resultaba difícil de comprender el comportamiento pasivo de Irak durante la guerra. Pero el último giro introducido por Sadam en el curso de los acontecimientos puede hacer pensar que su objetivo, al aceptar una guerra que no podía ganar, era procurar unas condiciones de paz más favorables para Irak que las existentes antes del día 2 de agosto. Existen dos especies de desastre militar, la derrota y la rendición. La superioridad de la rendición viene confirmada por una rica experiencia histórica. Se puede optar por la rendición después de haber sido derrotado. Pero no es posible ser derrotado después de haberse rendido. Estos principios de estrategia de la derrota fueron recogidos en un singular libro de arte militar, tan lleno de humor como de inteligencia, por Simón Tzabar. Sadam parece haber encontrado en ellos la fuente de inspiración para convertir la derrota de su ejército en rendición. Pasado el primer momento de estupor el Presidente Bush ha puesto en marcha el mecanismo tradicional de la victoria, transformando en ultimátum la oferta de retirada y haciendo imposible, por los plazos, que el ejército iraquí retire el armamento instalado en Kuwait. Con esta sencilla maniobra impide que la victoria política de la paz pueda ser atribuida a Gorbachov, a la vez que asegura la victoria militar en la guerra, garantizándola con el desarme del ejército invasor. Las maniobras y contramaniobras para poner fin a la guerra han puesto claramente al descubierto que los motivos bélicos de la coalición eran, y continúan siendo, la aniquilación de la potencia militar de Irak. Si Sadam consigue, con la ayuda de Gorbachov, que su ejército no sea derrotado y se retire con todo el armamento, Norteamérica sufrirá lo que ella hizo sufrir a las potencias europeas en la crisis de Suez y al Estado de Israel en sus guerras con los árabes. La victoria militar en esta zona es la primera condición de la derrota política. Cuanto más claro sea el resultado militar para Estados Unidos más oscuro será el porvenir de su influencia política. Aparte de la ocurrencia de Sadam de negociar su rendición con quien no está en guerra, a los intereses occidentales no les conviene una derrota del ejército iraquí, pero sí una rendición de su ejército de ocupación en Kuwait.