1968-09-30.DIARIO MADRID.EL TRIUNFO DE LA VERDAD.MACIAS.GUINEA.AGT
Publicado: 1968-09-30 · Medio: DIARIO MADRID
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En página íres LOS ESTADOS UNIDOS DE EUROPA Por Rafael CALVO SERER D I R E C T O R: ANTONIO FONTÁN GENERAL PARDIÑAS, 92 - Año XXX - N.» 9.055 - 4 ptas. - Dep. Legal 18. - 1958 - LUNES 30 DE SEPTIEMBRE DE 1968 MADRID, DIARIO LE *L4 NOCHE, S. Á. [o reapari • r de MÜD Por Antonio Foníán Son muy largos cuatro meses de silencio para un periódico. Y es pe nosa una inactividad tan prolonga da para gente acostumbrada a las urgencias y al constante nerviosismo cotidiano de quienes desde la Re dacción, los talleres o la administra ción hacen un diario. Pero, al fin, ' en esta última tarde de septiembre, MADRID aparece otra vez en los quioscos, en los hogares, en la calle, a ganarse la atención de sus lecto res y a seguir adelante en la tarea social que corresponde a este oficio de la Prensa. Tras cumplir las más severas san ciones que, al menos en los últi mos decenios, registra la historia del periodismo español, nuestro dia rio quiere reaparecer serenamente, sin aspavientos ni lamentaciones y sin ninguna clase de desplantes. Como obra de la inteligencia y de la libertad de unos hombres que . trabajan para hacerlo, un periódico tiene unos principios y una línea de conducta, refleja un pensamien to y posee un estilo. El estilo de MADRID, está—^y quiere" estar—a. una distancia astral de todo extre mismo. No voy a relatar los orígenes ni la historia del silencio que unas decisiones administrativas han im puesto al periódico durante ciento veintidós días. Ya hemos alegado, en defensa del diario, lo que pro cedía según derecho en las instan cias administrativas y judiciales pre^ vistas por las leyes y acataremos las sentencias que en su día se dicten. Hemos dejado de imprimir más de tres mil páginas. Faltarán para siempre en nuestro archivo y en las hemerotecas los cuatro gruesos to mos correspondientes a otros tantos meses de este año de 1968: ese pa réntesis en la vida de MADRID en que el periódico ha estado forzo samente ausente de la tarca de rea lizar, como decía Albert Camus, la historia, del instante fugitivo. Pero MADRID no se queja; reaparece. Lo primero, quizá, serviría de des ahogo, pero nada más. Lo segundo es, sencillamente, un deber. Esta grata obligación se ha ge-; nerado a lo largo de dos años mer-; ced a la asistencia de un público lector qué'estima él diario y se in- teiresa por él. Estamos en deuda, en primer lugar, con ellos; después, con los amigos de MADRID, y fi nalmente, con el interés general des pertado en el país.' Me importa mu- (Contiitóa &í la pág. 24.) C GRAN ACOGIDA A LA ((OPERACIÓN RETORNO)) Superando las previsiones más optimistas, la campana de reaparición del diario MADRID fue acogida con desbordante interés por los madrileños.-Du-- rante la tarde del sábado y iodo el día de ayer, domingo, las calles de Madrid se inundaron, materialmente, del avance sobre, nuestra salida. Brindándonos UTM inestimable colaboración, los encargados de gratuitamente los quioscos de prensa, asi como diversas patrullas, repartieron ese doble "cuadernillo" encabezado por un "slogan" que pronto se hizo fami liar: "Vuelve su periódico". El día y medio que han precedido a este momento han sido intesos de expectación y, como una consecuencia lógica, plenos de detalles curiosos: hasta los asistentes a un partido de fútbol siguieron las in cidencias del juego con un avance de "su periódico" bajo el brazo. Todo cuanto esta meteórica "Operación retorno" entraña nos alienta y obliga. (Foto Urech.) informativo que publicamos niiiniiiii![Eiiiiiii»«»ii¡íiiEinumiíuiiiiiiinnniHniu»iiiiinuiii¡iiiEiEiioiHHniiiiiiiiiniininiiHniiiiHiiiiiuiiiiinmiiiniiiH!iEyiin!^ r CALVO SERER, A NUEVA YORK Y WASHINGTON En un viaje de dos semanas de duración ha salido para Nueva York y Washington el presidente del Consejo de Administración de MADRID^ Ra fael Calvo Serer. Desde estas dos ciudades, así como desde otros puntos de su recorrido, Calvo Serer enviará artículos y comentarios sobre la cam paña preelectoral y la diversa actualidad política norteamericana, que MA DRID ofrecerá puntualmente a sus lectores. y Riiil iíííE DE ARTE Y ÉÍÍ^ÁYO •^;QtJINTANA,-22^': Teléfono 24158 00 Bellísima ~ Irritante ~ Loco-mágica ~ Psícodélíca Necesaria - Rara -- Snob - Pop ~ Vanguardista Op-in-surrealista -• Buñueliana - Godardiana -- Her mosa - I n q u i e t a n t e— Bárbara ~ Provocativa Sedante. •- Perfecta — Breve PRÓXIMO SORPRENDENTE ESTRENO Con estos adjetivos ; otros muelos I 4ue nos reserranuM, el público ba deflnld« ea Barcelona » fiDantr. { I iHi eg únieamente severo». Vn film I «ue no se pnede c<nitar y qne ca necesario usaber verj> jUna exclusiva Cidensa distribuida por Mercurio Films, S. A. u no es * únicamente severo 1 líjwíívíífiíííK^'íííííW^^ Francisco MacíaSf Presidente de Guinea Francisco Macías Nguema es virtualmente el primer Presidente de la Joven República de Guinea Ecuatorial. En las elecciones celebradas ayer en todo el territorio guineano ha sido derrotado el candidato Bonifacio Ondo Edu, que fue presidente del Gobierno autónomo de Guinea antes de su independencia. (Información en pág. 4.) SÉlililFICO U PEC « E M U i l l ». SUSPEHDIDO (FAGINA 4.) ELECCIÓN EN G U I N E A] Desde ei sábado Esperada derrota del ex presidente del Gobierno autónomo SANTA ISABEL DE FER NANDO POO.—A primera hora de la noche, cuando ya han pa sado variar Horas desde el cie rre de los jolegios electorales, la impresión dominante en Gui nea Ecuatorial da como virtual Presidente dt la nueva Repúbli ca a Francisco Macias Nguema, candidato presentado p or la coalieián tripartita Ipge, Mun- ge y MonaUge, y quien, por lo demás, era tenido sin duda al- gima como el más claro favo rito. Como fruto de las últimas coaliciones, el triunfo de Ma tías sobre el candidato Bonifacio Pudo Edu no ha sorprendido. Las probabilidades de acceder a la Presidencia para Ondo Edu estaban mermadas, sobre todo cuando Maclas, con su candida tura del gallo atrajo los sufra gios de los grupos políticos mi noritarios, que el pasado do mingo provocaron la segunda votación. Con independencia de estas impresiones, que se con firmarán cuando el próximo miércoles la Comisión electoral proclame los resultados oficia les, cabe destacar una vez más la absoluta normalidad con que Be ha desarrollado esta jomada electoral, y en la que el pueblo gulneano, con garantía de las autoridades españolas, ha pro yectado libremente su sufragio en favor de quien ha creído re girá mejor los destinos de Gui nea Ecuatorial. Desde el primer momento, ocho de la mañana, sobre todo en los poblados del interior, se formaron largas colas ante los colegios electorales, en cuyas. puertas figuraban las listas del censo debidamente expuestas. Ordenadamente, hombres y mu jeres se acercaron en esta nue va consulta democrática ante las urnas para depositar sus pa peletas, que en grandes monto nes sobre las mesas colocadas al efecto exhibían las dos can didaturas en liza: el gallo de Maclas y la gacela de Ondo. Asimismo en las ciudades co mo en Santa Isabel y Bata, a primera hora la afluencia de votantes fue masiva para que ' mediada la mañana los colegios se hallaran medio vacíos. Este hecho es interpretado por algu nos observadores como produ cido por la fatiga electoral del gulneano, habida cuenta de que en ios últimos meses ha tenido que participar en varios comi cios y no como un abstencionis intencionado, para evitar mo pronunciarse por uno de los nombres en juego para la Pre sidencia del país. Los tr^ce fun cionarios que ha enviado la Se cretaria General de las Nacio nes Unidas han recorrido gran número de colegios de los dis tintos distritos, contando con las iñáximas facilidades de las au toridades oficiales.. Varios ob servadores internacionales que se hallan de paso por Santa Isa bel, trabajando al servicio de la Cruz Roja Internacional, han resaltaüo el signo de paz y or den reina-nte dentro del proceso de descolonización, pues eviden temente es ejemplo de madurez política que tiene tanto más va lor cuando ni en el ambiente ni en la actitud de los políticos se ha advertido encono alguno, aim cuando la votación de hoy fuese un duelo entre dos políticos con gran ascendencia ante el pueblo llano.—Resumen de Cifra. LOS PODERES DEL PRESIDENTE N. de la R.—Según la Cons titución de la República de Gui nea Ecuatorial, aprobada en re feréndum a mediados de agos to, el Presidente de la Rejiú- blica dirige la política nacional y su autoridad se extiende a to do cuanto se refiere a la con servación del orden público en el interior y a la seguridad del Estado en el exterior, confor- nie a la Constitución y a las Leyes, y en consecuencia, según estableee el artículo 11: a) Representa a Guinea en los actos públicos y en las re laciones internacionales. b) Es jefe de las Fuerzas Ar madas. c) Confiere los honores y re compensas del Estado. d) Promulga las leyes y ga rantiza la ejecución de las mis mas. e) Recibe y acredita a los embajadores. f) Ejerce el derecho de gra cia. El artículo 13 establece que I ' I I Una respuesta al f u t u ro de nuestro país: el Presidente de la República es él jefe del Gobierno y elige, nombra y separa libremente a los ministros, que son los jefes superiores de sus respectivos de partamentos. Sí es Guinea Situación geográfica.—Golfo de Guinea, en el África Ecuatorial; Isla de Fernando Peo, frente a las costas de Nigeria y Camerún; isla de Annobón, en el hemisferio austral, a 300 millas de la ante rior; zona continental, limitando al Norte con Camerún; Sur y Este, con Gabón, y Oeste, con el océano Atlántico; islas de Coris eo, Elobey Grande y Elobey Chi co, frente a las costas de la zona continental.' (originarlos de Demografía. — Población total, 245.989 habitantes (en 1960). Fer nando Peo: 5.853 europeos, 10.000 bübls la Isla), 1.415 annobonenses, 3.000 rlomu- nenses, 2.344 fernandlnos y 40.000 nigerianos (mano de obra impor total, 62.612 habitantes. tada); Bío Munl: 2.749 etiropeos, 45.000 playeros (kombes, bengas, buje- bas, etc.) y 135.628 fangs (pa- múes), subdlvldldos en dos gran des grupos: el ntumu y el okak, al-norte y al sur, respectivamen te, del río Benito, ei gran no ae Guinea Ecuatorial; total, 183.377 habitantes. Lengua. — Oficial, el español las aunque se hablan lenguas vernáculas y, especialmen te en Fernando Poo, el Inglés- africano, común a la zona occi dental de África, conocido con el nombre de "pichlngUs". también Economía.— (En 1965.) Cacao, 32.500,2 toneladas; café, 6.664,7 toneladas; madera, 247.816,4 to neladas; aceites vegetales, 3.100 toneladas; plátanos, 9.000 tone ladas; yuca, 6.000 toneladas. Otros productos: abacá, astas de cebú, caucho, cocos, copra, cueros y pieles, grasa animales, harinas de pescado. Jabón, nuez de cola, nuez de palma, pinas, rafia, sisal ta baco. "EL TRIUNFO DE MACIAS ES EL TRIUNFO DE LA VERDAD" Declara su asesor consiiíucional, don Anlonio García-Trevijano Ante las noticias de un casi seguro triunfo electoral de Francisco Macías Ngue ma en las elecciones guinea- nas, don Antonio García- Trevijano y Forte, asesor ju rídico constitucional de un grupo político guineano—en tre los que se encontraba Ma cías—en la Conferencia Cons titucional de Guinea celebra da en Madrid, nos da su opinión y nos ha hablado en los siguientes términos: "En política pocas veces podremos contemplar el in creíble espectáculo del triun fo pacifico de la verdad. Y, sin embargo, Francisco Ma^^- cías, de confirmarse su eUc- ción a la Presidencia de Tía República de Guinea Ecuato rial, es la verdad popular en esta hora de este pequeño país africano. En un largo proceso des colonizador sin guerra, revo lución ni violencia, es decir, en un clima propicio a la victoria del compromiso y la transición, cuando no a la de la docilidad, es realmente admirable él triunfo de un hombre como Macias. Apasionadamente entrega do a la noble causa de la in dependencia de su pueblo, in capaz para el disimulo o la intriga, inflexiblemente recto en sus objetivos y en sus ac ciones, Francisco Macías ha encarnado ante el Gobierno español, ante sus rivales po líticos y ante sus compañe ros, el orgullo y la dignidad del incipiente nacionalismo guineano. Para las futuras relaciones con España, la intuición del pueblo guineano designando presidente a Macías, ha sido más certera que el juicio de ciertos periodistas o funcio narios españoles, que, por lo visto, tienen tan poca fe eri --Jxi^..4íQS3MMxiA„ desentendi miento con él pueblo guinea^ recursos tar 'sú'coúfidh^a en la doci lidad de los que buscaban el favor del Gobierno español. ' Francisco Macías, con unos modestísimos de propaganda, en contraste con las facilidades materiales que han encontrado sus competi dores, pero con uria fe aosdlu ta en su pueblo, y con pn equipo humano de singular preparación y coraje, na ta llado, con su tripnfo perso nal, la primera piedra africa na de la futura nación gui- . neana." .•p-7ig>-,,gU$-. ^ó¡o ar§cian deposi no se publica «EL ALCÁZAR» "El Alcázar" no salió el sá bado y, según una noticia de la Agencia Fiel, parece que va a reaparecer en breve, editado por una Empresa distinta a Prensa y Ediciones, S. A. (P. E. S. A.), que lo ha venido publicando du rante muchos años como con cesionaria de su título. Hemos intentado averiguar la causa de esta peripecia periodística del colega madrileño-toliedano. De cimos la causa y no los motivos porque éstos, por su índole sub jetiva, difícilmente trascienden, y se prestan, sobre todo en ca sos como éste, a toda suerte de cabalas que solamente el tiem po descubrirá. El derecho de propiedad de la cabecera del diario "El Al cázar" pertenece a la Herman dad de Nuestra Señora Santa María del Alcázar junto con los descendientes del excelentísimo señor don Miguel MoscardÓ e Ituarte. En virtud de un con trato civil, los propietarios te nían concedida, por im precio, la facultad de utilizar este títu lo a P. E. S. A. hasta 1994. La trayectoria jurídica dé la situa ción existente aparece hasta aquí clara—a diferencia de lo que se ha querido sugerir—, co mo claro aparece el pacto con tenido en una de las cláusulas del contrato, concretamente la cuarta, que dice así: "La orien tación tradicíonalmente seguida por "El Alcázar" no se alterará sin el consentimiento de la Her mandad en cuanto se refiere a los e x t r e m os siguientes: a) Cuanto se relacione con el dog'- ma, doctrina y ^iscijplina de la Santa Iglesia Católica, Apostó lica, Romana. En este aspecto, el periódico seguirá las orienta ciones emanadas de los Reve rendísimos MetropoUtanos es pañoles, y en cuanto a la edi ción de Toledo, muy especial mente las del excelentísimo y reverendísimo señor cardenal arzobispo de Toledo, primado de las Españas. h) Cuanto afec ta a la fidelidad al Caudillo de España, Generalísimo Frapco, y a la unidad de la Patria y del Ejército." DECISIÓN UNILATERAL El pasado día 24 de septiem bre P. E. S. A. recibió un re querimiento notarial del repre sentante de la Hermandad pan que diera por resuelto el con trato y se abstuviera de hacer uso de la cabecera del perió dico. Esta decisión, adoptada unilateralmente por ima de las partes del contrato, se funda sustancialmente en el pretendi do inciunplimiento por parte de P. E. S. A. del apartado b) de la citada cláusula cuarta, tanto por la orientación general del periódico cuanto, en concreto, por la publicación el día 30 d« julio pasado de un comentario de Saralegui con el título "H diario MADRID y la ley d« Prensa". El otro contratante, P.E.SA, se dio por notificado, pero no se avino a resolver el contrata En primer lugar, porque no creía haber violado cláusula al guna. En segundo, porque la violación del contrato civil que se le achaca constituye, adema», un delito de los tipificados en el Código Penal y perseguibta de oficio. En consecuencia, con sideraba el requerimiento ca lumnioso y se reservaba el de recho de querellarse. Hasta aquí todo aparece nor mal dentro del ciiadro patolj- gico de un desaciierdo contrac tual privado que, al no solu cionarse entre las partes, deb^ ría trascender a la vía judidn! por los cauces procesales or& narips. Pero, sin dar físicamen te tiempo para acudir a ellos, P. E. S. A. recibió el día 27 la notificación que, ejerciendo el derecho de rectificación, ha he cho pública ayer la Direcciái General de Prensa, en la que esta dependencia administiatt. va comunica a P. E. S. A. que no será admitido el periódico a depósito previo reaUzado por la entidad editora. QUERELLA CONTRA EL DIRECTOR GENHIAL DE PRENSA I La ley de Prensa debe reformarse I ante la LIBERTAD, la DEMOCRACIA y el PROGRESO» Bn tercer término, parece lógico que éstos ten gan Un plazo de tramitación corto, y ima prescrip ción no lauy lejana. Asi no se dará la drcunstan- cia de que la teiminación de un expediente coin cida con el comienzo de otro, Uevañdo al ánimo del observador impaicial la duda de si los expe dientes se han resuelto aislados o en conjunto. este primerio, bastaría utilizar la Ley de Secre tos Oficiales, que |>ermite a la Administración de- clariu' reservada uim infarmación, RAPIDEZ EN LA TRAMITACIÓN DE LOS EXPEDIENTES NECESIDAD DE TIPIFICAR LAS INFRACCIONES (Viene de la página anterior.) ACUERDOS APELABLES Por RAFAEL CALVO SERER] El autor considera básica una formación cen- |í tnsta, que propugna, miediante una evolución Ü n, gradual, ipia socialización sin marxismo y una l| poUi&a sin elert^füsmo. m 3Í2SO págs. i3»5X2i cms. I ii DE VENTA EN TODAS LAS LIBRERÍAS i J GUADIANA DE PUBLICACIONES, S. A. I li Velázquez, 119. Teléfono 26Í13 43. Madrid-6 I En segundo término se observa qiie la Ley de Prensa no tipifica las infracciones que sanciona. Y {d no tipificarlas, su concreción queda sometida al criterio subjetivo de los hombres que rigen la Administración, que por ser objeto de fiscaliza ción y de crítica, hace que la tipificación tenga cierto aire extraño. Sin que con ello queramos de cir—^nada más lejos de nuestro ánimo—que los que tipifican "a posteriori" no lo hagan con el mejor deseo. Pero se impone tipificar primero, por que según les penalistas, sin tipificación no existe infracción punible y a la vista d« la ambigüedad de los téñaioos del artículo 2, pudiera resultar de invocación el apotegama juiMoo "nuUAua orí> men sine lege". Por último, los acuerdos de la Administración, si ha de subsistir la actual ordenación, no deben ser seguidamente ejecutivos. Pues resulta absurdo que salvo los supuestos de detención cautelar, no se pueda reducir a prisión a un delincuente mien tras no ha adquirido firmeza su ocuideina y. que en cambio, en materia de Prensa e Imprenta se pueda tíamaiat pireviameiDte im periódico, que es im ói%w> vivo de ia soraedad, SANCIÓN AL PUBLICO SOLO A LOS TRIBUNALES LES CORRESPONDE EL LIBRE ARBITRIO Y si por evitar el ca&uismo y sus peligros, se enter.fiiera que no era misión de la ley el tipificar, entonces se debe sacar la concreción de las in fracciones de la esfera de la Administración que en definitiva es parte, relegándola a iquien única mente puede y debe aplicar una ley penal con li bre arbitrio, y que no son más que los Tribunales, de cuya independencia se hace eco incluso el pro pio artículo 2 de la Ley de Prensa. Y hasta se po dría crear una Jurisdicción especial, como existe ;n el ordír. laboral, .-educiendo a la Administra ción al papel de mera instructora del expediente. Pero es que además—^y esto es importante—re sulta que no es isólo al penódba «us^endido al que se sanciona, sino a sus ¡gctcxKa. 'Pórqeut eaéa, periódioo tieoia sus lectores, omxM cada actor tkne su público, y es evidente que al iDiterFUiiipir la comunicación del periódico con el lector, se corta el cordón umbilical que ideológicamente les une, planteando problemas de inadecuación informati va. Por lo que la medida debe relegarse para ca sos exitremos y en modo alguno puede ser objeto de aplicación preventiva a la firmeza de la san ción. Por todo ello se im^pone meditar y dar paso a la reforma de la Ley de Prensa e Imprenta, que, pese a su juventud y a su apérente tecnicismo, no lia acertado a calar hondo en las necesidades na cionales. Como es lógico, esta decisión es recurrible en la vía gub»> nativa y en la contencioso-a<^ ministratíva. P. E. S. A., pat otra parte, se ha querellado con- tra el director general de Pren sa por entender que la citada autoridad ha incurrido en el m> puesto del artículo 193 del 06- digo Penal: suspensión de m periódico fuera de los casos pep- mitidos por las leyes. Los Tri bunales, en una u otra vía, «fi- rán la última palabra. Ahora bien; visto el asunto desde fue ra, el ciudadsuip normal es ]ki> to que se pregunte: ¿Está jus tificada la intromisión de tma dependencia administrativa en la esfera contractual privada a cuyos problemas jurídico-civiles se alude en la comunicación? Para adoptar una decisión e este respecto, desviando la coot- petencia civil hada el catice ad ministrativo, ¿no ha debido da^ se audiencia a la parte directa mente interesada, cuya existwi- cia y legitimación es induda ble, según todos los priocipiai de justicia acogidos en onMtn) ordenamiento jurídico? Sí io( Tribxmales fallasen a favor de P. E. S. A.—Empresa, por cier to, que ha levantado un perió dico prácticamente de la rui na—, ¿no resultará iinpQ#to el resarcimiento de los daSot eco nómicos y moralM que «e le han ocasionado y te te van a ocasionar p or una decisión adoptada con urgencia insólita y sin juicio contradictorio? ÉB Una. MSMnHMBBn BH «II«M