1997-03-24.EL MUNDO.EL MANIFIESTO CANALPLUSISTA AGT

Publicado: 1997-03-24 · Medio: EL MUNDO

Ver texto extraído
EL MANIFIESTO CANALPLUSISTA
EL MUNDO. LUNES, 24 DE MARZO DE 1997
ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO 
La cultura de la izquierda mediática se manifiesta por un nuevo ideal ultrarrevolucionario. ¡Por solidaridad con la libertad de disposición de la propiedad ajena! Manifiesto dadaísta de los depositarios de confianzas. Mezclados con incautos del simbolismo mediático, los famosos no se movilizan ahora por algo difícil de comprender o de sentir, como el apoyo pacificista a la causa de España en la OTAN y en la Guerra del Golfo. Si repiten la consigna de la razón cínica, ya no lo hacen para celebrar, sino para despenalizar el milagro de  hecho casi religioso que reconcilió a los españoles poniendo a los sicarios de la dictadura al frente de la libertad, para que el nombre de la rosa organizase en su provecho, y en el de sus intelectuales, un reparto progresista de la riqueza que, además de las famas, se quedara con los recursos líquidos. Tal contrarrevolución moral ha sido interpretada, como nadie, por quienes de manera decisiva han contribuido en los últimos 20 años a consolidar la libertad y la convivencia de los españoles, haciéndolos inertes o neutros a la perversión de la conciencia pública. 
Esta vez alzan juntos su voz los que si enmudecieran derrumbarían la mentira y el crimen que nos gobiernan. Los que interponen la opacidad de sus famas al conocimiento público de  que, por haber perdido toda esperanza en la posibilidad de una vida política digna, no toleran que la dignidad ponga a las ideas y las personas, por elevadas que parezcan, según su verdadero orden y valor. Los que, por hastío de la impersonalidad, a veces dotada de destreza para un oficio, incluido el de escritor, ni siquiera conciben que la conciencia solitaria de un juez honesto y conocedor del Derecho, tan lejano de un Gobierno oportunista como de una oposición corrompida, pesa infinitamente más que ese montón inane de firmas de la fama y de acompañantes de  que, desde una posición de izquierdas o de progresismo oral, se precipitan en ayuda de un rico empresario sin escrúpulos, que ha hecho una de las primeras fortunas de España, educando a la primera infancia en el franquismo y a la segunda juventud en el felipismo. ¡Qué bello y gratuito espectáculo cultural! 
Esto hay que decirlo públicamente ahora. Ante la cara de los comportamientos que aún no han sido judicialmente condenados. Cuando la solidaridad con Polanco y Cebrián todavía no es del todo sospechosa. Cuando hay lugar, aunque pequeño, para  el polanquismo conserva intacto el poder de destruir la imagen de los que se atreven a mirarlo como promotor y protector de lo más sórdido del felipismo. Salvo la ley y un modesto juez, nadie acosa al grupo Prisa. A no ser que sea acoso la oposición a que monopolice la televisión de pago. El manifiesto, corto como mal escrito, expresa la «solidaridad de los firmantes con Jesús de Polanco y Juan Luis Cebrián y otros de sus directivos, objeto de una campaña de descrédito profesional y personal y que trata de minar su honorabilidad y la credibilidad e independencia de El País y de los otros medios del grupo». ¿Honorabilidad? ¿La de quienes idearon graves conspiraciones contra el Estado y conjuras republicanas para tapar el crimen y la corrupción felipistas con mantos de armiño? ¿La de quienes cerraron medios informativos con mayor libertad de expresión? Veremos hasta dónde llegará la solidaridad de los manifestantes. No les faltarán ocasiones. Porque, ahora que nada separa en política económica al Gobierno y a la oposición, el delito de apropiación indebida sí parece capaz de dar nuevos bríos a los intelectuales y artistas de la izquierda canalplusista.