1980-03-26.LAVOZDEGALICIA.EL HORMIGUERO.PARTIDO RADICAL.DESMENTIDO AGT

Publicado: 1980-03-26 · Medio: LAVOZDEGALICIA

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„• ■ ^Vo? de Galicia. S.A. Depósito Legal. C 2 • 1958. Oficinas. Redacción y Talleres: Concepción Arenal. 9-11- Teléfonos; 288111* Dirección Telegráfica: Voz. Télex: La Voz 82/121 E y 82/394 E.Delegaciones: Ferrol: Canalejas. 64 Telfs. 351476 y 353983. Santiago: Montero Ríos. 33 - 5.° H.Telfs. 594809 y 594/36. Lugo: Quiroga Ballesteros, 9 - 3 o. Telfs. 211070 y 217089.Vigo: Uruguay, 17 - 1.°. Telfs. 223311 y 218547. Orense: Concejo. 24 - entresuelo. Telfs. 221789 y 211067. Pontevedra: Joaquín Costa. 34 * 1.°. Telfs. 852250 y 852254. Carballo: Desiderio Varela, 18. Telf. 700157.13carta abierta de Augusto AssiaQuerido director:De no ser por una patraña inventada, ai parecer por el señor Víctor Alba, y si Umbral no la hubiese ai­reado en el periódico «El País», yo no me hubiera ente­rado quizó nunca de una trapisonda increíble, que me afecta. De no ser porque ahora ha surgido aquí ia mo­da intelectual de asumir que cualquiera que hubiera ganado la guerra, Ios rojos o los nacionales, hubiera sido lo mismo y porque hay que echarse a temblar cuando aquí surge una moda, ni siquiera aunque me afecta, habría valido ia pena de dedicarle ia menor atención, a ia tai trapisonda. Pero, señor director, el trapisondista fue nada menos que uno de ios grandes dirigentes en la España roja, uno de sus hombres más poderosos y, posiblemente, si los rojos ganan, no sólo uno de ios más decisivos gerifaltes de ia España da ia postguerra, sino in­cluso el dictador. Se trata dei guerrillero llamado Usier.Aunque quizá demasiado larga, para lo que mere­ce, vale ia pena de contar la historia porque en mi opi­nión, y el lector juzgaré, es un aviso claro sobre las ma­nos en que, sin Franco, hubiéramos podido caer y de las que, cualesquiera sus errores, nunca le agradece­remos lo suficiente que nos hubiera salvado.EL PRIMER CONTACTO ____________________Hace ya años, y respondiendo a una cita de Ra­fael Garda Serrano en la que ponía en labios o pluma, no recuerdo ahora, de Líster la especie de que había estado en mi «casa de Berlín», yo dije que tanto habla entrado en mi casa de Berlín, o cualquier otro lugar, Lister como Iba a entrar en el cielo. Sin darte demasia­da importancia, conté como la única vez que le había visto había sido durante unos cinco minutos, y de pie, en Moscú, cuando se anunció, como un «joven galle­go» y para pedirme que, aI llegar a España, echara en el correo una carta que llevaba para sus padres, «por­que en el colegio que estoy nos las censuran y ya verá usted lo que les digo» me dijo entregándome la cartaLas trapisondas de Enrique Lísterabierta. Con Lister iba otro joven también gallego que creo que había sido camarero en La Coruña. En la car­ta, que ieí por si me ia revisaban en la frontera, le de­cía a sus padres que, a su vez, le escribiesen diciéndo- le que sus hermanos estaban sin trabajo y lo estaban pasando mal «a fin de que les concedan a ustedes aquí un socorro».Por ia carta me percaté de que se trataba del mis­mo personaje que, algo antes y en mis tiempos de Santiago, había matado a tiros a alguien y había desa­parecido de Galicia. Me hizo gracia que un joven revo­lucionario internacional quisiera engañar ai estado proletario en beneficio de sus padres-gallegos y, cuan­do llegué a Berlín, eché ia carta ai buzón.LA GUERRA CIVIL ___________________________Nunca volví a oir nada más de Líster hasta ia Guerra Civil y, en la Guerra Civil, oí lo que, más o me­nos, se oía en ia España nacional de ios más conspi­cuos guerrilleros rojos y tampoco fe di mucha impor­tancia a las atrocidades que nuestra propaganda le atribuía. Un día, terminada ia guerra, el famoso e ilus­tre médico, pionero universal de ia cirugía torácica, doctor Caralps me contó en Londres como en un hos­pital de sangre, que Caralps dirigía, Lister sacó ia pis­tola y asesinó a tiros en la cama a un herido, cuando un médico que le acompañaba en ia visita, le dijo, ino­centemente, que ia herida de que padecía se ia había infringido el mismo herido para librarse dei frente.Tai es ia relación o el conocimiento que, antes o después de i’a Guerra Civil, yo he tenido con Líster di­recta o indirectamente, por escrito o por palabra. Ja­más le volví a ver excepto en fotografía.UNA CALUMNIAAhora, y estimulado por la cita de Umbral, un amigo mío que estaba en Berlín conmigo me escribeque en un libro Lister cuenta que yo su paisano, ami­go y camarada» que «estuvo quince días» i agrega mi ami­go) «en tu casa de Berlín contigo», que alli«se reunió con 'toda ia plana mayor del Partido Comunista Español y que tú protegías en ia Internacional a un grupo contra otro».No ya una palabra. Ni una silaba, ni una letra, ni un punto, ni una coma, ni el blanco de las interlíneas, tiene en todo esto la menor relación con nada que sea verdad.Si alguien le preguntara tan sólo a este trapison­dista que dónde vivía yo en Berlín, con quién, y cuán­do estuvo en mi casa, ¿qué contestaría?Pero ia cuestión fundamental es la causa que le lleva a inventarla calumnia como Víctor Alba inventa ia suya, y para qué, movido por quién, con qué objeto. Sólo alguien desprovisto en absoluto de la más ele­mental decencia, sólo un profesional de ia impostura, un embrollador por linaje, un falsario ai servicio de quien le compre, puede ser capaz de inventar asi. Cuando nos libró de Líster y su calaña, de que España pudiera caer en tales manos, bajo tales embrollado­res, Franco nos ha prestado un servicio que, aunque no nos prestara otro, nunca podríamos agradecerle bas­tante, como digo. Imagínese usted que en ia España roja miles de hombres estaban a las órdenes y tenían su vida en las manos de éste patrañista y que todos los españoles, si ganan los rojos, hubiéramos podido caer en el mismo oprobio. Y aún ahora, según veo, Lister, que vive aquí, quiera que le paguen ia jubilación como coronel del Ejército español, coronel ¿de qué?, ¿del homicidio, del crimen, de ia trápala, de ia decepción, de! embrollo?. A esto hemos llegado quizá por nuestra inconsciencia y nuestra complacencia. Perdone usted, señor director, el tono, ¿pero qué otro va a adoptar uno ante esta nueva ofensiva de la indecencia enva­lentonada?.De usted afectísimo amigo y servidor.Augusto Assiael hormigueroENTREVISTA EN POZUELOMADRID, 85. (Golpisa, por Alarico)La clase política está sobre los vientos por leerse de un tirón el nuevo libro de Joaquín Sardavio, eso de la legalización del nPCE». Descubrirá en él anécdotas tan curiosas como la de la «DOS», cuando pese a que el comisario A sis Pastor había da­do órdenes tajantes, tres inspectores obligaron a Carrillo a des­nudarse. Pero lo que dejará a muchos bizcos es saber que el Presidente Suárez y Santiago Carrillo se entrevistan por pri­mera vez, y durante seis horas, en el chalé que el abogado José Mario Armero y presidente de «Europa Press», tiene en en Po­zuelo. Era el 88 de febrero de 1977.******Tan mal anda la cosa municipal, que al alcalde de Málaga, Pedro Aparicio, la casa de muebles que proporcionó el utillaje de su despacho en la alcaldía le apremia al pago bajo amenaza, siempre retrasada, de embargo.******Los grandes impresores del país querían verse esta tarde con Josep Meliá, secretario de Estado para la Información. Sin duda para contarle sus cuitas sobre lo mal que se está poniendo eso de imprimir ciertas publicaciones, para ver si la nueva Ley soluciona el tema. Qué, demonio, cómo va a ser responsable de determinados destapes la rotativa que recibe el encargo.„ ******Nos llama, muy amable, el abogado Garda Trevijano, no para protestar, sino para dejar las cosas en su sitio de algo que aquí se contó. Que él no está en la política, que no piensa volver, menos aún meterse en eso del Partido Radical, porque ni hace lerrouxismo ni le va el juego italiano. Que si un día almuerza con unos amigos del «M.C.» es sólo por eso, por amigos, a los que de otro lado, conoció en la cárcel.PREMIO PARA GARLO PONT!, HUOSofía Loren y su marido, Cario Ponti, se retratan con su hijo, Corlo Jr., tras haberse clasifi­cado éste en tercer lugar en la categoría «elemental - secundaria», en el concurso de piano «Glan­de Kahn».BANDAS TRANSPORTADORASEfySPjftLSIflES SBUFBN Ti resfon» REPARAC8QMES - ETC.VENTAEE LJIVIAT10 O SRIERALA CORUÑA c/ FEDERICO TAPIA; 65 67 - TELEFONOS:'23 2 0 3 6 - '23 15 29 1 2 3 27 2 6