1990-09-19.EL INDEPENDIENTE.DROLE DE GUERRE AGT

«DROLE DE GUERRE»
EL INDEPENDIENTE, 19 SEPTIEMBRE 1990 
TOM PAINE = ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO
Era fácil tomar la decisión de enviar una flotilla al primer conflicto militar de la posguerra fría. La retaguardia, impune. El escenario bélico, exótico. La población civil, indiferente. Los efectivos comprometidos, simbólicos. El cuerpo expedicionario, de aventura. El coste económico, despreciable. Los compañeros de viaje, superiores. El honor de figurar entre los grandes, inmenso. El riesgo de estar con el perdedor, eliminado. El inconveniente de la amistad con el mundo árabe, pura retórica. La unidad interior de la clase gobernante, asegurada. La satisfacción de la clase dirigente, por de contada. La coartada para la inflación, perfecta. La crisis de gobierno, resuelta. El mérito para aspirar a la presidencia de la Comunidad Europea, de envergadura. Una guerra, en fin, de lujo para España.
El único problema, de imagen. Desear la guerra y aparentar que se quiere la paz. Estar informado de la mundialidad del conflicto y declarar su regionalidad. Conocer la voluntariedad de la participación y hacer creer que es consecuencia obligada de compromisos internacionales. Ser consciente de la falta de autonomía y disimular la presión extranjera proclamando que España sola, aunque nadie hubiera reaccionado, habría enviado, por principios, una armada contra Irak. Conocer la ausencia de coactividad del derecho internacional público y simular, para este caso, la existencia de un deber jurídico de coerción contra el perturbador del orden establecido.
La apreciación instintiva de la oportunidad de participar en esta «drole de guerre» ha correspondido al Presidente del Gobierno. Pero sería injusto no reconocer al espíritu colectivo de la transición, que ha establecido como norma de conducta social el desacato a la razón y la obediencia a los instintos de poder y de gozar, el mérito de haberla propiciado.