1990-12-02.EL INDEPENDIENTE.DIGNIDAD DEL AMOR AGT
Publicado: 1990-12-02 · Medio: EL INDEPENDIENTE
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DIGNIDAD DEL AMOR EL INDEPENDIENTE, 2 DICIEMBRE 1990 TOM PAINE = ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO La conducta social de los amantes varía con la moda. Pero el modo de recrearse en el amor y el comportamiento pareado de la pasión erótica son impermeables a las influencias del poder político. Sólo a profesionales del celibato se les puede ocurrir la extravagancia de pedir al discurso público que dignifique el amor. Subyace en ellos la antigua creencia en la superioridad del amor ideal, provisto de dignidad divina, respecto del amor natural, producto de la animalidad humana. La batalla de higiene sexual, entre «póntelo» y «propóntelo», reproduce la clásica oposición entre una filosofía naturalista, preservativa del amor carnal, y otra filosofía idealista, preservadora del amor descamado. Ambas concepciones son insatisfactorias. La vida humana, toda ella, es animal en su procedencia y espiritual en sus creaciones. En consecuencia, no se puede desconocer, sin renegar de la vida, la animalidad original del amor ni la sublimación ideal de su objeto. Todo ideal culmina una función de la naturaleza, como toda necesidad natural desarrolla algún tipo de ideal. Las distintas manifestaciones del amor, al brotar de este fecundo roce de deseos instintivos y aspiraciones morales, tienen un mismo derecho a la dignidad. La guerra abierta en cada corazón entre naturaleza y moralidad retira dignidad a una victoria que sólo puede ser lograda con amputaciones vitales en el vencedor. El arte y la moral han definido los tipos de amor de las personas que saben hablar dignamente de sus instintos. Incluso de sus perversiones. Pero nadie cantará la dignidad de esa pasión muda, descrita por los zoólogos, que empuja al cortejo y al placer efímeros. Amores inefables. Sola alegría de millones y millones de seres que, sumergidos en la ansiedad o en la resignación de la miseria, escriben el único capítulo brillante de sus sórdidas existencias con abrazos animales. A ellos no llegarán estas sutilezas amorosas de la propaganda higiénica.