1999-04-05.LA RAZON.DIÁLOGO SOBRE LA AUTODETERMINACIÓN AGT

Publicado: 1999-04-05 · Medio: LA RAZON

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DIÁLOGO SOBRE LA AUTODETERMINACIÓN
LA RAZÓN. LUNES 5 DE ABRIL DE 1999
ANTONIO GARCÍA TREVIJANO
Javier Sádaba, prestigioso intelectual con el que me entiendo con facilidad en los modos de estar dignamente en el mundo, cree que el diálogo podría dirimir la discordia ante la autodeterminación, cuya existencia, como derecho, él afirma y yo niego. Entre amigos se puede hablar, incluso conversar, de las opuestas metas que nos atraen por sentimiento político, pero no dialogar de verdad sobre ellas, salvo que queramos y sepamos hacerlo como científicos. El diálogo es un caro costal, cuya harina sólo puede ser cribada en el cedazo de la razón -para separar los ideales, tal como deben ser, de los hechos, tal como son- con voces inequívocas y finura de oído. Un cedazo que sólo deja pasar por su malla el rigor del argumento racional, los hechos de evidencia no sujetos a opinión y las voces usadas con un mismo sentido. Y que sólo cierne cuando está conjuntamente animado por esas rarísimas personas que saben escuchar con el arte aprendido de los dioses mudos. 
Si Javier Sádaba persiste en oír sus pasiones en las palabras de mis razones; si no se decide a separar los hechos de existencia y los hechos de conciencia; si no le parece útil usar las voces Autogobiemo, Autodeterminación, Autonomía e Independencia en el sentido que les dio la filosofía tradicional; si prefiere creer, para su comodidad objetora, qUe Autogobiemo, Autodeterminación e Independencia son, para mí; voces sinónimas o equivalentes; si da más valor al pensamiento actual sobre la autodeterminación individual que al debate clásico sobre la autodeterminación de los pueblos; si ve en Yugoslavia un caso de ejercicio pacífico del derecho a la autodeterminación; si recurre a la razón de autoridad, citando autores de segunda fila (Gilbert), cuando yo no cito a los de primera que basan mi vocabulario y mi discurso (Sófocles, Aristóteles, Spinoza, Rousseau, Kant, Herder, Fichte, Hegel, Marx, bundistas, Bauer, austromarxismo, Lenin); si trata a la autodeterminación como una cuestión de sentido común, y no como un derecho natural que la razón pueda rebatir, ni como la resultante de una relación de fuerzas, que la historia podría revocar; si considera que no es ideología fundar el derecho de autodeterminación en la democracia, pero que sí lo es afirmar que sólo ha sido producto de la fuerza violentamente autodeterminante o disuasoriamente heterodeterminadora; si aún cree en la ficción contractualista del Estado; si está instalado en esas creencias, tan dignas de ser respetadas, como de ser incomprendidas por mi razón y mi experiencia descolonizadora, podré conversar de lo mejor y lo peor con su sencilla agudeza, pero no entablar un diálogo de la razón (histórica) sobre la autodeterminación.
Si a pesar de esas dificultades, mi culto y distinguido colega en LA RAZÓN, considera posible convertir ,esta charla amistosa en verdadero diálogo filosófico, le propongo que reservemos la voz «autonomía» para  designar la libertad, personal o gremial ante el poder político, y también la suficiencia económica y cultural de una comunidad regional; la de «autogobierno», para nombrar la democracia directa o asamblearia; y la «autodeterminación, para el modo de lograr uno de estos fines: la conservación del Estado; su conversión en Estado Federal o Confedera!; o la Independencia estatal de una, de varias o de todas sus comunidades autonómicas. Entendiendo, pues, que el derecho de autodeterminación en España, si está basado en la democracia, supone y comprende lógicamente el derecho a la Federación de todo lo que no está separado, cosa para mí desconocida, y el derecho a la Separación de todo lo que está unido. Es decir,-puesto que son facultades y no potestades o realizaciones-, el derecho de los españoles a suprimir España de la historia futura. ¿Cosa de sentido Común? Sigo pensando que la autodeterminación no es cuestión de derecho, sino de fuerza.